jueves, 27 de diciembre de 2018

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS

"He bajado a La Fuente, después de haber dormido siete horitas seguidas, gracias al cuarto de pastillita terrorífica que tomé anoche, que es de una eficacia manifiesta, y no tiene efectos secundarios, no he notado hasta ahora ningún trastorno en la menstruación.

Mientras tomaba un café cortado en la barra, la tele difundía el pre acuerdo entre PP y Ciudadanos, muy probablemente, para gobernar Andalucía, con la inestimable ayuda de Vox que no parece oponerse. Desde que cumplí la mayoría de edad, hace ni se sabe, siempre he votado en todas las elecciones, nunca a un partido de derechas, pero puedo entender lo de Andalucía, porque el socialismo oficial andaluz, después de tantos años de ejercicio abusivo, por mucho que haya sido por medio del voto de las gentes de allí, en favor de un poder formalmente democrático, ha hecho suficientes méritos --no daré detalles-- para que lo manden al ostracismo por una temporada, para que, de una vez, se regenere.

Vamos a ver que tal lo hace Susana Díaz en la oposición, que buena falta les va a hacer a sus paisanos una oposición activa y responsable con semejante gobierno.

Apenas he permanecido veinte minutos en La Fuente, luego me he acercado al Maravas, para saludar a los amiguetes, al chico indigente que duerme en la calle porque quiere, al que ví muy apagado la última vez. Hace dos días que no come, me ha susurrado Tony, mientras el jóven, ya con mejor aspecto, se comia dos magdalenas mojándolas en el café con leche.

Después de tomar un ron quemado, he vuelto a casa porque esta mañana hemos quedado con Lola y Antoni, para ver,juntos, un espectáculo cinematográfico en los Cines Lys. Hemos tomado el bus seis y, después de bajar frente a la plaza de toros y curiosear por la zona comercial del paseo de Russafa, hemos entrado en el vestíbulo de los cines y allí estaban ya los amigos haciendo cola para sacar las entradas.

Yo creía, erróneamente, que íbamos a ver opera filmada, pero se ha tratado de un reportaje sobre El Jardín de las Delicias, el cuadro del Bosco conocido universalmente, eso creía yo, que lo conocía, por haber visto imágenes en televisión, incluso, creo haberlo  visto en el Museo del Prado, pero que vá, después de ver ese magnífico documental he comprendido que no sabía nada, pero nada, del Jardín de las Delicias.

El elenco de personas illustres de la cultura, la literatura, las artes plásticas, la museistica, la ciencia, la docencia, la erudición histórica, que aparece en pantalla explicando su visión personal del Bosco y de su obra es espectacular.

Las imágenes que he visto de ese cuadro que creía conocer, me han parecido un espectáculo inaudito. La forma tríptica de la obra, con tres escenas, mas las que aparecen cuando los laterales se pliegan y cierran la escena principal, junto a las variadas interpretaciones de cada detalle de esas escenas multitudinarias, llenas de personas y animales, de animales que parecen personas, y personas que resultan ser animales, la carga simbólica de casi cada pincelada, porque esta es una obra religiosa, sí, pero interpretada con tanta libertad por el artista, que excede de ese argumento para convertirse en una explicación del mundo, de la vida, de la muerte, del amor, del sexo, de la maldad, de la traición, un universo no solo plástico y colorista, sino aunque creyente, filosófico.

Desde el punto de vista puramente pictórico, esta obra, de hace no sé cuantos siglos, desvela que esa, y no otras, ha sido la fuente del arte plástico contemporáneo, una obra de la que chupó Dalí, pero no solo Dalí.

Lo percibes claramente al observar el potente imaginario que subyace en cada una de sus figuras. Es curioso que, en un momento del documental, aparecen imágenes de los conciertos musicales, de las masas que, después de la revolución de 1968, llenaron los estadios, al tiempo que en Estados Unidos aparecía la cultura Hippy,antes de ser liquidada por las drogas, una alusión al carácter claramente alucinógeno de la obra del Bosco, que seguro que no tomaba heroína en su tiempo, pero está claro, que todos los frutos rojos que aparecen en su tríptico, o al menos algunos, debieron tener propiedades alucinatorias.

Una experiencia muy rica ver la obra del Bosco convertida en película. Cuando he presentido que la proyección estaba a punto de terminar, porque mi vegija lo anunciaba con insistencia, he salido al WC. Allí he dejado un buen chorro en el urinario, dentro del cuartito, luego he encendido un cigarrillo, le he dado dos chupadas, he tirado la brasa al wc y me he guardado el resto en el bolsillo, cuando he vuelto a entrar en la sala, ya estaba el público dispuesto a salir.

Hemos tomado, con Lola y Antoni, cuatro cervezas Turia, en un chiringuito de la plaza del ayuntamiento, 14 pavos, he cambiado un billete para pagar y le he dado a Antoni 12 euros de nuestras entradas, hemos pedido unos formularios para hacernos socios del club de los cines, para que la próxima vez nos salga mas barata la proyección, y eso ha sido todo."

Después de comer, un puré de verduras, y un huevo frito con bacon, porque hemos vuelto tarde a casa y no había tiempo para florituras, me he dado una siesta de aquí te espero, y ahora lo dejo, porque hemos de ir a la pollería, a por el pollo,crudo, relleno de bacon, queso y manzana, que hemos encargado esta mañana, antes de ir al cine, para la próxima cena familiar.

Feliz día de los inocentes a los usuarios de España, Irlanda, Francia, Japón, Rumanía y no sé que más, que se han acercado al blog, al menos eso dice el cartelito que advierte que aún  no hay estadísticas, venga a consultarlo más tarde...

Un saludo cibernauta.

En fin. El Jardín de las delicias.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)

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