jueves, 6 de diciembre de 2018

LA MÚSICA DE LAS PALABRAS

"Vicente Aleixandre, Selección Poética, Círculo de Lectores, pag. 31.

SALON

 "Un pájaro de papel/una pluma encarnada/una furia de seda/una paloma blanca/ Todo un ramo de mirtos/sombras coloreadas/un mármol con latidos/un amor que se avanza/ Un vaivén obsequioso/de momentos o pausas/un salón de Walkyrias/de damas desmayadas/ Una música o nardo/unas telas de araña/un jarrón de cansancios/ y de polvos o nacar.../Todo dulce y dolido/todo de carne blanca/amarillez y ojera/ y pábilo y estancia..."

"Las palabras tienen música, por eso, cuando escuchemos estos días los parlamentos de distintos políticos actuales en relación con el 40 aniversario de nuestra Constitución, muy poco tocada desde que se aprobó, según quien diga esas palabras, cómo las diga, para qué las diga, aquellos que tengan su oído acostumbrado a la música, tendrán una sensación de armonía placentera, o bien, notarán que la falta de armonía en las notas escuchadas, les llevará a huir de un discurso que rechinará en sus oídos como un instrumento mal afinado.

Esta evocación del nacimiento de nuestra constitución democrática, trae a mi memoria el referéndum que se celebró para su ratificación, y cómo yo, que entonces debía tener treinta y cinco años, intenté expresar en las urnas mi percepción de aquella música de la democracia,votando, 'Sí, pero'., lo que no pudo ser a pesar de que llevé mi consulta de esa posibilidad a las más altas instancias gubernamentales responsables de aquellas urnas.

No recuerdo porqué tuve aquella ocurrencia, será porque las palabras de aquella constitución me parecieron, entonces, insuficientes, intentaré explicar porqué.

Analicemos la palabra libertad, algo que todos queremos, a lo que no renunciaríamos. Veamos lo que sucede con el ejercicio de la libertad, en ciertos casos. Un ciudadano de Estados Unidos compra un arma de fuego, porque en ese pais tiene la libertad de hacerlo. Luego asesina a una docena de estudiantes, es decir acaba con su vida y con su libertad. Esto está ocurriendo con cierta frecuencia en Estados Unidos. Yo, cuando oigo mencionar la palabra libertad en Estados Unidos, en relación con la disponibilidad de armas de fuego para matar inocentes, la música de esas palabras me suena como un Réquiem.

 Veamos ahora el efecto de la libertad, cuando se abolió la esclavitud. No hay duda de que aquello fué un triunfo de la libertad, pero imaginemos como pudo afectar aquello a unos y otros de los que vivian en régimen de esclavitud. Quiero pensar que algunos de aquellos emancipados, bien alimentados, bien tratados por sus dueños, no recibirían la música emancipadora con la misma impresión que aquellos otros que estaban siendo explotados hasta la muerte, sin piedad, por sus dueños.

Por otra parte, me cuesta pensar que el trabajo por cuenta ajena, en la actualidad, disfruta de aquella medida emancipadora cuando, en este país, ahora, hay más de tres millones de personas que no pueden emanciparse del desempleo, porque el dinero que, como la libertad, depende de quien lo usa, cómo lo usa, para qué lo usa, los quiere en el desempleo para bajar los salarios, al menos es lo que ha estado ocurriendo en los últimos años, diez años después del estallido de la gran depresión de este siglo.

Pero yo quería hablar de música, de conciertos, en lugar de  meterme en este lío.

En los ultimos diez años mi mujer y yo hemos asistido a multitud de conciertos, en diversos lugares de València. Palau de la Música, Sala Iurbi, Palau de les Arts, Auditorio, Beneficencia, iglesia bizantina desacralizada, Ciudad de las Artes, conciertos de Berclee, Iglesia de la Compañía, conciertos dominicales,Iglesia de San Valero, conciertos de la Orquesta Sinfónica de Russafa, en la que tocan Carlos y sus hijas, Iglesia de las Escuelas Pías, donde coincidimos en una ocasión con Joan Ribó, antes de que fuera alcalde. Iglesia del Patriarca, casi siempre en fechas navideñas, La Nau, un lugar que frecuentamos todo los miércoles, durante meses, Iglesia de Santa Catalina, un grupo de soul, estadounidense, de una calidad musical extraordinaria, Centro del Cármen, Ivam, Museo de bellas artes, desde que esas instituciones promueven actuaciones musicales en sus sedes, Plaza del Patriarca, donde vimos actuar por primera vez al Botifarra, por no hablar de la música callejera que inunda toda la ciudad en las fiestas falleras.

Bien, de todas estas experiencias, la que más nos ha emocionado es el concierto de la Unión Musical del Saler, al que asistimos ayer por la tarde en un instituto de esa pedanía.

Symphonic Variants, Ludwig van Beethoven, Englis Waltz, MJ Casanova, The Gladiator, John Philip Sousa, Star Wars, John Williams, Raiders March, John Williams, Caribbean Delight, Victor López. Fué en esta última pieza donde nuestra emoción creció, al ver a nuestro nieto de solo nueve años en un solo de trompeta, como si fuera un músico profesional, por su actitud serena, exenta de nervios, al defender el solo que su director, Bonachera, le había confiado.

Hay otras músicas, las que en la época de nacimiento de nuestra constitución actual se convirtieron en himnos de libertad, pero la libertad, depende de quien la tenga, como la obtenga y para que la use, como el dinero, nos tiene que advertir de cuales son nuestras responsabilidades al emitir un voto, no vaya a ser que se lo demos, sin querer, a los enemigos de la libertad."

Pido disculpas por la chapa que he dado hoy. Hemos comido fuera en un restaurante, igual me he pasado con la cerveza.

Un saludo cibernauta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 6 12 18.

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