INSIGNE IMBÉCIL

El insigne imbécil que gobierna el Banco de España, una parte nada desdeñable de España, en su obsesión por hacer mas sólido su sistema financiero, en un país cada vez con menos líquido, nos acaba de dar otro empujoncito hacia el abismo con su propuesta normativa que afectará, cuando entre en vigor, a la masa disponible de créditos de la banca al consumo y a las empresas.

Hay quien piensa que comenzar un artículo con un insulto desautoriza al articulista. Discrepo. El insulto se origina en los circuitos líquidos, fluídos, emanados de las vísceras, pero no descalifica la solidez de los argumentos.

Fernández Ordóñez, un segundon, puede ser, todo el mundo lo reconoce, un especialista en lo suyo, pero es precisamente esa visión de los problemas marcada por la especialización, la que puede empujarle, sin querer, hacia la imbecilidad que, en otro tiempo, un filósofo español que escribió muchas tonterías, llamó 'La barbarie del especialismo', la incapacidad de ver mas allá del foco de las anteojeras del conocimiento especializado.

Mafo propone que los préstamos al consumo y a las empresas, no avalados ni garantizados con inmuebles, se sometan a normas de morosidad y provisión mas rígidas que las actuales, de modo que, en el primer año de vida del préstamo, si hay episodios de morosidad, la entidad que ha prestado detraiga de sus beneficios la cantidad necesaria para provisionarlo, sin esperar la evolución del riesgo, sin mas dilación para negociar su recuperación.

La mayoría de los expertos, los que saben del asunto (El País 4-7-10) están de acuerdo en que la aplicación de esa norma provocará una contracción todavía mayor en la decreciente masa crediticia que financia el consumo y las empresas. Consumo. Empresas. Dos factores esenciales para la rcuperación económica.

Este es uno de los argumentos que soportan la imagen metafórica del empujoncito al abismo. A ver si va a tener razón el Nóbel Krugman, en su conclusión de que las acciones de retirada de los estímulos públicos a las economías europeas, antes de que se recuperen, las hundirá todavía mas.

Si Krugman está en lo cierto, el esfuerzo de Mafo para hacer mas sólido el sistema financiero, a costa del crédito al sector privado, me lleva a visualizar un paraje desolado, cuyo centro, las altas torres del sólido y perdurable sistema financiero, se erguirán orgullosas en medio de un desierto en el que no quedará vida económica reconocible.

En una situación como la que atraviesa el país, la primera prioridad es evitar el hundimiento del sistema, acompañando ese esfuerzo de las reformas que inicien su transformación hacia un futuro mas estable en lo financiero, mas activo en lo económico, mas equilibrado en lo social, y mas esperanzador en lo ecológico.

No todos esos objetivos han sido defendidos por Mafo desde qe se inició la crisis. El es un banquero, y no cabía esperar de su discurso nada mas que lo relativo a la reforma laboral y a las fusiones bancarias. Pero, ahora, son los propios banqueros los que discrepan de sus propuestas. Si sus medidas no son buenas para el consumo, ni para los empresarios, ni para los propios bancos, como calificar al gobernador del Banco de España. Pues eso. Un insigne imbécil.

LOHENGRIN (CIBERLOENGRIN.) 5-07-10.