LISTAS

Rajoy podría estar ahora mismo caminando en círculo en su despacho de Génova, pensando en las listas electorales de candidatos para las próximas elecciones autonómicas en Heliópolis, pero, al parecer, prefiere que se las hagan los jueces, por descarte, y retirarse a un Spa hasta que pase el verano, porque hasse mussho caló.

Lo entiendo. Tiene que ser muy difícil hacer listas. ¿Han probado con la de la compra? Un truco sencillo para hacer la lista de la compra consiste en elaborar previamente una lista de menús. Después es mucho mas facil identificar los productos que debes adquirir para cubrir tus necesidades.

En política debería ser igual. Primero tienes un proyecto, mas o menos conectado, aunque sea remotamente, con las preferencias ciudadanas. Luego propones a las personas mas idóneas de tu partido, o incluso de fuera, para que se sumen al proyecto después de que haya quedado clara su identificación con el, o sus reparos que, si son fundados y compartidos, pueden conducir a modificaciones que lo mejoren, como condición a la aceptación colectiva de sus objetivos.

Sospecho que el criterio de idoneidad no prevalece en la política actual. Mas bien lo que parece imperar es una mirada desconfiada de la jerarquía sobre los candidatos para intentar averiguar cual de ellos lleva una daga escondida y oculta una pulsión ambiciosa que podría destruir a su mentor.

Tal como están las cosas, vistas con las limitaciones propias de quien las observa desde fuera, cualquier proyecto político debería incluir un impulso regenerador y tener muy en cuenta la presencia de generaciones de políticos mas jóvenes, menos resabiados, que deberían materializar ese impulso regeneracionista.

Pero la condición de la juventud, por si misma, solo garantiza una mayor energía al servicio de la consecución de unos objetivos, no excluye la ambición y el disimulo que son cosas del carácter, del lado mas permanente de la personalidad individual, independientes de la edad.

Tiene que ser muy difícil hacer listas, cuando una parte significativa de tu plantilla está inmersa en líos judiciales, o cuando lo que tienes no responde a las expectativas, como es el caso, aquí, del lider de la oposición, Alarte, que tiene ese lamentable estilo impostado de político decimonónico, que recuerda el viejo chiste del político que da un discurso en un pueblo de secano y les promete un puente. ¿Y para que queremos el puente, si no tenemos río? argumenta un lugareño.
El político, sin cortarse un pelo, responde --Os traeremos el río. Lo que se conoce como demagogia.

Tiene que ser difícil hacer listas, sobre todo para el PSOE en Madrid, el feudo de Esperanza, la marquesa consorte, y en Heliópolis, donde el dominio popular dura mas de dos décadas. Escuché a Tomas Gómez el otro día por la radio, y lo mas desafortunado de sus declaraciones me pareció su temeraria afirmación de que va a gobernar Madrid, sin apelar no a las encuestas, sino a los electores siquiera.

Por lo que han publicado los diarios sobre este político socialista, es un ganador y un gran gestor a niovel municipal, pero enfrentarse a una señora que va de presidenta del gobierno en la sombra, que hizo las trampas que ya sabemos para acceder a la comunidad de Madrid, y que al parecer tiene un servicio de información propio, a semejanza del Mossad, que le guarda las espaldas y aprovecha las fragilidades de sus colegas de partido en su propio beneficio, no es para echar cohetes respecto al resultado de las próximas autonómicas madrileñas.

Tiene que ser difícil hacer listas, aunque como son cerradas.... la cosa cambia.
Un proceso de regeneración de la política, a todos los niveles, en España, requiere una modificación urgente de la Ley electoral, para acabar con las listas cerradas, con la excesiva jerarquización y la escasa democracia interna de los partidos, que mantiene fuera de la política a muchas personas que podrían contribuir a ese proceso regenerador.

Por mi parte, estoy dispuesto a renunciar a motivaciones ideológicas en la reflexión del voto. Votaría a cualquier partido que incluyera en su proyecto la apertura de las listas cerradas, que incluyera candidatos mas jóvenes, y que siguiera el método de la lista de la compra. Primero un proyecto. Después listas abiertas con personas
que cumplan dos condiciones, el criterio de idoneidad, la afinidad decidida con el proyecto al que se suman.

Los problemas ecónomicos y financieros que nos afligen, no podrán ser resueltos satisfactoriamente, hasta que el marco político en el que se inscriben no sea objeto de un proceso profundo de regeneración de lo público.

Es una opinión.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-07-10.