MEDUSA

En la mitología griega,(Wikipedia) Medusa era un monstrúo ctónico (?) femenino, que volvía de piedra a aquellos que la miraban. Rita Barberá pasa por ser un animal politico. Si esa animalidad hay que referirla a un animal mítico, ese es la medusa, no solo por su textura de gelatina blanda muy acuosa que le habría permitido deslizarse con facilidad de la cultura franquista a la democracia, sino porque su mirada colérica, acompañada de sus actos autoritarios, fulmina a los discrepantes con la misma fiereza que el monstrúo, hasta dar con sus huesos en el juzgado.

Un juez acaba de despachar, en minutos, el último exceso de nuestra mítica alcaldesa, distinguiendo claramente entre la discrepancia política y vecinal, y el delito o la falta, y en las páginas interiores de 'Levante' el ofendido y liberado de culpa, describe en un artículo cuya lectura recomiendo, el uso antidemocrático que Rita hace del derecho a la asistencia pública en los plenos municipales.

Los ayuntamientos, los concejos, las casas comunales de nuestros pueblos y ciudades, son lugares donde las prácticas democráticas pueden expresarse con mayor cercanía, por el conocimiento de los vecinos de los asuntos que allí se tratan.

Esa cercanía, puede darle mayor contenido democrático a la vida pública municipal, que a la mas lejana de los parlamentos, menos accesibles, pero nuestra colérica alcaldesa llena los espacios públicos de los plenos con gente de su cuerda, cuelga pancartas que expresan sus fobias e impide una representación proporcionada y plural en un espacio público que es de todos, y ella se apropia con prácticas decimonónicas, como denuncia el artículo que firma Antonio Pla.

La cólera de la Medusa es muy visible para cualquiera que se haya tropezado con Rita en la calle, fuera del contexto de un acto populista. El fruncido ceñudo de su frente y su mirada furiosa no te transforma en piedra, pero no es por falta de ganas.

Este personaje, tan familiar en la vida cotidiana de Heliópolis, tiene un repertorio
de gestos, muy singular, del que cualquiera habrá visto, al menos, tres versiones. el gesto populista, generalmente lo usa en los mercados, la risotada obscena, cuando escucha algo gracioso sobre sus adversarios, y la cólera autoritaria, que es el que mejor define su auténtica personalidad.

Pero, ¿Quién es esta Medusa, tan presente en la vida municipal? ¿Viene de la mitología griega, o de otra parte?

Decir que viene del franquismo, requiere una aclaración, porque no tuvo edad para ejercer cargos con ese régimen, y además, en el franquismo, al parecer, todos fuímos franquistas, por definición, aunque unos mas que otros. El personaje al que mas se asemeja nuestra alcaldesa, a mi parecer, es Fraga, pero así como Fraga, de mayor edad, fue Ministro y asistió a Consejos donde se firmaron penas de muerte, Rita no ostentó ningún cargo, pero estaba inmersa, mas que la mayoría, en esa cultura.

El hecho de que su padre y su tío (me lo contó, hace siglos, mi agente de seguros)
controlaran, uno, la prensa franquista de aquí, a través de la Hoja del Lunes y la Asociación de la Prensa, el otro la vida de algunos españoles por su condición de Inspector de Policía, da una pista del origen de las querencias autoritarias de Rita que, con este dato, se entiende que vienen de dos fuentes, de su temperamento colérico y de su visión autoritaria, cultural, porque es lo que mamó desde pequeña.

No traten de encontrar estos datos en su biografía, porque no existe tal biografía. El hecho de que se licenciara en políticas y comunicación, solo le ha facilitado mas instrumentos para expresar su autoritarismo y su cólera, con mayor eficacia comunicacional.

Que estrellara una botella de whisky, vacía, lanzada desde su ventana, en medio de una juerga doméstica, sobre el techo de un taxi que pasaba por la calle donde vivía,
es algo que no puedo confirmar. Me lo contó un colega de trabajo que parecía informado. El sabrá. De otros rumores y cuestiones relacionadas con la vida privada de la Medusa, ¿Tienen vida privada las medusas?, no me hago eco.

La cuestión es, ¿Porque los electores de Heliópolis mantienen sobre el escenario al monstrúo desde hace tanto tiempo? ¿Les gusta la tragedia clásica, los personajes míticos.? ¿Perciben que la conducta del monstrúo, las realizaciones municipales, a despecho de su mirada colérica que te puede convertir en piedra, dan un balance deseable para los ciudadanos?

Lo curioso de todo esto es que, quienes están cerca de la alcaldesa, afirman que no trabaja, que llega tarde a su despacho, que son contadas las horas en que despacha asuntos municipales. Para eso tiene un equipo de gestión, que le permite dedicarse,
full time, al populismo.

El fenómeno de la Medusa no requiere, en mi opinión, un juicio político, sino estético, es una cuestión de buen gusto que se baje del escenario ya. Muchos estamos hartos de su autoritarismo, sus desplantes, sus amenazas, su cólera. Si es incapaz de adaptarse a las formas democráticas, que se vaya.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-07-10.