jueves, 23 de septiembre de 2010

GAVIOTAS

Veo pasar en la tarde fronteriza bandadas de gaviotas que vuelven de merendar en los vertederos y se dirigen a sus dormideros junto al mar ya otoñal; la mayoría siguen el plan de vuelo y dibujan una geometría de flecha tras los guías, pero algunas se dispersan y su comportamiento es algo extraño, como si hubieran ingerido alguna sustancia tóxica.

La última de 'Levante' da hoy las pistas para entender esa conducta singular. 'Científicos de la Universidad de Valencia y del Centro de Investigaciones sobre Desertificación han descubierto que las aguas superficiales de la Albufera contienen ocho tipos de drogas ilegales...'. Cocaína y éxtasis, entre otras, se encuentran en concentraciones apreciables en medidas nanométricas. Sabíamos, por estudios previos, que nuestras alcantarillas son ricas en esas sustancias, pues sus metabolitos (que será eso?) están presentes en la orina humana, pero nunca se me ocurrió suponer que la extraña conducta de la gaviota pudiera derivarse de la composición de las aguas superficiales de la Albufera.

La gaviota, como todos ustedes saben, es el símbolo de la marca del PP, que con ese mensaje pretende, supongo, que los electores perciban su condición liberal. Lo que no podían prever los diseñadores de esa imagen de marca es que llegaría a representar de un modo tan fiel la afición por los vertederos, tanto de ese animal simbólico, como de sus patrocinadores.

Ayer vi unas imágenes por televisión de la reunión de 'barones' del PP, y no me pareció nada liberal. Se veía a Camps hablando solo, dirigiéndose a Cospedal, mientras esta hacía un esfuerzo considerable por fijar su mirada en el horizonte de la cámara, lo mas lejos posible de su contaminado colega. Me recordó la bandada de gaviotas en la que algunos individuos volaban alejados del grupo, como si estuvieran afectados por alguna sustancia tóxica.

El PP está muy tocado por la toxicidad de la corrupción, y eso se aprecia enseguida
cuando ves a todos sus palomos reunidos, pero dispersos. No se si es un problema del guía, que no consigue que vuelen todos en la misma dirección, o es que algunos están
tan visiblemente afectados por la epidemia tóxica, que su hedor hace que se alejen de ellos.

Los populares debieron elegir, en lugar de la gaviota, que tantos problemas de representación ofrece ahora, una rapaz, el buitre leonado, y ponerle el rostro de Esperanza Aguirre, para ser consecuentes con ese estilo de gobierno suyo tan depredador, tan personal e intransferible.

Un partido que, con la que está cayendo, no le saca veinte puntos en las encuestas
al gobierno en ejercicio, 'perjudicado' por la crisis, se lo tiene que hacer mirar.
O bien es un problema del guía, que no ha elaborado un plan de vuelo para que le siga la bandada, o es que algunos de los barones están intoxicados por esas sustancias raras que han aparecido en las aguas superficiales de la Albufera.

La forma en la que Cospedal no miraba a Camps, mientras este seguía graznando como si se hubiera detenido a calmar su sed en algún 'ullal' del lago, recuerda fielmente el comportamiento de las gaviotas que he visto pasar en dirección a sus dormideros.

A mi, la verdad, me importa un huevo si los populares vuelan en formación o cada uno por su lado, lo que me inquieta es si, mientras contemplo ese vuelo algo lisérgico, una cagada me cae en el único ojo medio sano que me queda.

En fin. Gaviotas.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-09-10.

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