Crisis es una palabra que se ha repetido demasiado en los últimos tiempos. Hoy la traigo al blog por una necesidad personal, de auto análisis, alejada de su significado habitual. Además de las crisis sociales y económicas, ahora llamadas 'sistémicas',hay crisis personales,que en tiempos de Sartre se llamaban existenciales, y tengo la sensación de que estoy a punto de vivir una de esas situaciones, percibo que estoy al borde de una mutación, en el punto en que se avecina un momento de cambio.
No se trata de una crisis de salud, como las que tuve en el pasado por mi condición de bipolar, que se manifestaban con grandes bandazos del ánimo, de la euforia a la depresión. A diferencia de la esquizofrenia, en la que la escisión del individuo produce una división simultánea de su personalidad, en la bipolaridad las variaciones del ánimo que afectan a la conducta se manifiestan de modo sucesivo, no simultáneo, y pueden convertir al mismo sujeto, según la fase en que se encuentre, siendo la misma persona, en otra aparentemente distinta.
No me refiero a nada de eso, sino a la percepción de que se acerca un momento crítico, de cambio, en lo personal. Esas crisis suelen ser el reflejo de unas ciertas tensiones entre fuerzas opuestas, pues los múltiples aspectos que confluyen
en nuestra conducta pueden entrar en conflicto por muy variadas razones, o inducirnos a sentir esa sensación.
A la condición de marido, padre, abuelo, hermano, amigo, compañero de estudios, jubilado, vecino, consumidor o sujeto de derechos políticos, que son papeles bastante variados, y en los que no percibo demasiadas situaciones de conflicto, en mi caso se suma, además, la triple condición de escritor, erotómano y bloguero.
Creo que es esa parte mas compleja en el reparto de papeles la que genera las tensiones que me incitan a la reflexión y tal vez a la elección entre alternativas, al cambio.
Desde hace algún tiempo, tengo la sensación de que aplico el foco erótico con mas frecuencia de la habitual para mirar la vida a mi alrededor. Eso me ha llevado a citar el nombre de una compañera de estudios en la página 'Vuelta al cole', y a nombrar a otra en una fantasía erótica, que no otra cosa es la página 'Casablanca'.
En general, veo a mis mujeres mas cercanas, además de la mía, vecinas, amigas, compañeras de estudios, sobre todo, como sujetos eróticos.
Es un poco patético que un tipo como yo, que cumpliré pronto sesenta y siete años, tenga esa mirada. Trasladada a lo que escribo tiene, además, aspectos embarazosos,
como que una compañera me haya dicho, 'Si has escrito alguna picardía sobre mí en el blog, quítala'. No voy a quitar una coma de lo ya escrito, pero estoy pensando si seguir o no con el blog.
Mas allá de esa alternativa, me planteo un cambio de actitud. Mirar la vida de un modo mas amplio y sereno, con una actitud menos erotómana. El impulso sexual, que no es exactamente lo mismo que la potencia viril, es uno de los mas poderosos elementos presentes en la naturaleza animal, pero las relaciones sociales exigen de nosotros,
no que lo neguemos, ni que lo condenemos a no manifestarse, sino que seamos muy conscientes de no dejarlo aflorar de manera que pueda resultar inoportuno o impertinente en las relaciones con los demás.
Mi sensación es que necesito un cambio en mis actitudes, demasiado vehementes en ocasiones al mostrar mi entusiasmo por las mujeres, de las que siento que estoy enamorado, como género. En un universo sin mujeres, duda que valga la pena vivir,
pero en las relaciones con ellas, tampoco se puede estar mirándolas solo a través del foco del erotismo.
La sexualidad es una cosa misteriosa, y Carles Recio, para contribuir a esclarecer ese misterio, informa hoy en la 12 de 'Levante' de un congreso en Alacant. Es un Congreso Internacional sobre Sexología y Educación Sexual, y trata temas tan interesantes como, 'Prevención e Intervención en Violencia de Género', 'Cáncer y Sexualidad', 'Nuevas aportaciones en disfunciones sexuales femeninas', 'Perspectivas
farmacológicas para el tratamiento del deseo sexual hipoactivo', 'Sexualidad en una sociedad multicultural', 'Derechos sexuales en el mundo', 'Programa de atención a la salud reproductiva en población inmigrante', 'Sexualidad en el siglo XXI', 'Consideraciones sexuales del climaterio masculino', 'Trastornos sexuales por dolor'
'Sexo y Pareja', 'Adicción al cibersexo', 'La pareja del impotente', 'Cuando el varón pasa del sexo', 'El tamaño si importa', y algunos mas.
Me asombra la extensión y variedad de los temas de ese congreso, me mueve a pensar
que lo tengo todo por aprender en materia de sexualidad. Hubiera debido asistir a esas sesiones, aunque también hago la sugerencia de que, en la próxiima edición,
incluyan un apartado sobre 'Sexo y Bipolaridad', creo que yo podría aportar una ponencia.
Para salir de mis dudas sobre como tratar la erotomanía en el contexto literario, estoy considerando tres actitudes. La mas suave, no volver a incluir el nombre de personas de mi entorno en los contenidos del blog. Otra mas enérgica, excluir de los contenidos asuntos eróticos que, por otra parte, son una parte ínfima del conjunto.
No me gusta demasiado, porque implica la aplicación de la autocensura. Por último, la mas radical, dejar de escribir en el blog.
No tengo claro con cual de las tres alternativas me sentiré mejor, pero eso solo afecta a mi papel como escritor. Luego están las exigencias de la vida diaria con amigas, compañeras, vecinas y conocidas. Esto parece menos complicado. Basta comportarse con educación y respetar el espacio de cada uno. Es lo que nos enseña
la profesora de Medios de Comunicación, también aludida en el blog,en el ámbito de la comunicación personal.
Después de todo, si alguna mujer cercana se interesa por conocerme mejor, puede tomar ella la iniciativa.
En fin. En Crisis.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-09-10.
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