domingo, 27 de noviembre de 2016

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

"Estoy mirando la tele, recién despierto de una siesta de veinte minutos, inducida por media botella de verdejo 2015, Abadía Mantrus, 2,15 euros, total, por unos céntimos más que el Arribeño, diez veces mejor, con el que he acompañado la media bolsa de ensaladilla rusa congelada sobrada de este verano que, con un par de sobres de mayonesa, y tomada a temperatura ambiente, está buena, oiga, a pesar de que tengo la sospecha de que Encarna la ha puesto hoy para comer, en venganza por el desaire que hice la otra noche de su fritura de tomate con verduras.

Lo cierto es que en esa siesta inducida por el verdejo he soñado con 'El retrato de Dorian Gray'. No con el libro de Oscar Wilde, ese escritor irlandés, un crítico ácido de la sociedad de su tiempo, que pagó su osadía con la cárcel y su muerte prematura sin poder recuperarse de aquella dura prueba, cuando un padre ofendido de la aristocracia consiguió que se instruyera un proceso penal contra él, a causa de su relación homosexual con un hijo del Lord, un simple capricho, supongo, que le costó la vida.

He soñado con la película, sí, pero hay tantas versiones, que debo precisar que hablo de la versión protagonizada por el actor austríaco Helmut Berger, en los setenta, no la más reciente, que tuvo un gran éxito, con Colin Firth.

Ya saben, esa historia en la que el protagonista, varón, de gran belleza física, pacta con el diablo para no envejecer, mientras su retrato, que guarda en un altillo de su casa, va mostrando el paso del tiempo en su imágen pintada.

Será casual, sin duda, pero al despertar de ese sueño he visto en la pantalla la efigie de Jordi Hurtado, el presentador de ese concurso con aspiraciones culturales, Saber y Ganar, que Jordi presenta desde ni se sabe.

De vez en cuando, Jordi desaparece del programa, sustituído temporalmente por otro presentador y, cuando vuelve, el cabrón parece veinte años más jóven. Bueno, pues estoy casi seguro de que este presentador para cuyo aspecto físico el tiempo no transcurre en absoluto, no se ha sometido nunca a la cirugía estética, más bien parece que tiene un retrato suyo en el altillo de un armario, seguro que pintado por Antonio López, ese artista que tarda treinta años en hacer un retrato a la gente de la monarquía, supongo que a un plebeyo le costará por lo menos quince años, y debe ser esa efigie pintada la que recoge el paso del tiempo del rostro original y carnal del presentador, que estoy seguro que no ha pactado con el diablo para nada, porque parece un tipo muy majo, sí."

"Pero yo no quería hablar de pactos, demoníacos o no, sino hacer una breve crónica de nuestra visita de esta mañana al centro comercial Carrefour, aprovechando los coletazos del Black Friday, que no sé lo que es, aunque, a pesar de mi ignorancia, me han descontado el veinte por ciento en el precio del pantalón de pana, tipo barrendero municipal, que hemos comprado, entre otras cosas vistas y alguna otra comprada.

Ya al tomar el bus he notado que pasaba algo raro, pués el 35 iba hasta los topes de gente que se dirigía al Black Friday de marras, al entrar en Carrefour, el montón de compradores que llenaba el centro me ha impresionado, nunca había visto tanta gente allí.

Tal vez haya influido el tiempo tormentoso en Heliópolis, con manga marina entre Mareny y Perelló incluída, que ha aconsejado pasar la mañana dominical a cubierto, y a nosotros nos ha llevado a renunciar a acudir a la plaza del ayuntamiento, teatro y música, de once de la mañana a siete de la tarde, pero, con este tiempo infernal, cualquiera se atreve.

Cuando se inauguró este centro comercial, con una inversión inicial de 15.000 millones de pelas, en euros una risa, durante dos años el público comprador no se animaba a visitarlo. Luego fué creciendo, y lo que he visto hoy es la prueba de que aquella inversión inicial ha debido ser amortizada unas cien veces, por lo menos.

Total, que me he probado los pantalones, donde siempre encuentro algo que me vá, en C&A, tenían de todas las tallas y me iba una del 48, aunque luego Encarna la ha retocado, porque me sobraba un poco. En la cola para pagar, otro comprador, muy simpático, que ha resultado ser un camionero retirado que ha recorrido toda España, al ver el pantalón colgado de mi brazo, ha preguntado, es de señora o de hombre?. De hombre, los tiene usted en la sección de caballero, los hay de todas las tallas. --Yo gasto la cincuenta y cuatro, ha dicho el camionero. --Yo, la cuarenta y ocho, pero me sobra un poco. --Claro, está usted hecho un pincel --Que vá, es que estoy de los nervios esta temporada, y eso me hace adelgazar, pero no me preocupa, lo paso bien, este último fin de semana estuvimos en Santa Cruz de Moya, en Casas Bajas y por ahí..--No me diga...mi nuera tiene una farmacia en Casas Bajas..Vaya, que casual, no....?

Luego, nos hemos acercado, por deseo de Encarna, a ver unos juegos de sábanas para cama de 1,50, los precios no la han convencido. Después hemos entrado en una tienda parecida a la de la vaca, pero sin vaca, y Encarna ha adquirido dos pequeñas huchas de cerámica, con figura de oso, para ponerlas en la caja sorpresa que piensa preparar, con el regalo de verdad precedido de varias chucherías menores, como al parecer, hacian sus padres con ella en su infancia, en fechas navideñas, que ya están ahí.

Nos hemos detenido, luego, en los expositores de los quesos, y he quedado alucinado ante la enorme variedad de una oferta, con origen en casi todos los países de Europa, una muestra de una extensión que nunca había contemplado antes en ningún sitio, aunque me ha llamado la atención, sobre todo, una variedad de queso, irlandés, porque le ponen cerveza los tíos. Los irlandeses deben ser los más borrachos del continente y las islas, después de los rusos, sí, la prueba es como hacen sus quesos.

Terminada la visita al centro comercial, antes de salir, hemos subido a la planta donde están los cines, he visitado el retrete, he dejado allí una meada considerable, hemos salido a la terraza exterior, donde Encarna se ha cobijado bajo un entoldado para escapar de la tormenta, mientras yo la afrontaba virilmente, como en Cumbres Borrascosas, para fumarme un cigarrillo West. no herbal.

Y eso ha sido todo, al tomar el 35, de vuelta, el bus ya no presentaba las aglomeraciones de la ida. Escribo esta crónica mientras Encarna hace la siesta, de la que aún no ha despertado, porque ella se ha colocado con media botella de Estola, y se ve que da más sueño que el Verdejo."

Chao, hasta otra.

En fin. El Retrato de Dorian Gray.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27 11 16.

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