viernes, 11 de noviembre de 2016

ONCE MILLONES

"He bajado a la cafetería de La Fuente. Como hacía algo de rasca fuera he permanecido junto a la barra tomando una manzanilla doble. En la tele del bar, los imbéciles de siempre, los de los 'desayunos' de la tele pública se afanaban en distraernos con los tópicos del día. Ahora toca el tópico Trump, ya saben.

Siguiendo mi costumbre, no estaba escuchando lo que decían, atento a otros datos de la pantalla. Entonces, ¡joder!, que subidón, me he percatado de que hoy es once de noviembre. Ya saben, 11/11 de la once, ese sorteo extraordinario anual de la Organización Nacional de Ciegos, una entidad que merece mi aprecio, no solo porque tal vez necesite de ellos si mi próxima operación de cataratas no sale perfecta, sino porque allí trabajó Juan Pérez, a quien dediqué un homenaje en el blog, todavía hoy, muy leído y con extensos comentarios a su contenido.

Mi interés por la Once no es solo altruista, no vayan a pensar. Al percatarme de que hoy es el día de ese sorteo, he echado mano a la cartera, y he comprobado que si hoy sale el número 29689, serie 042, llevaré en la cartera 11 millones de euros.

Que subidón. Suficiente, le he dicho a Paco, el camarero, para comprarme un especialista en trastornos del sueño, traérmelo a casa, y conseguir dormir siete horas seguidas, no como ahora que, después del primer ciclo, unas tres horas, me despierto espabilado con la necesidad de levantarme y estar una hora bambando, antes de volverme a acostar y seguir con el ciclo siguiente.

Si me sale el premio, le he dicho a Paco, os compro el bar, y me quedo en tu cocina porque yo, para camarero, no sirvo, soy demasiado incisivo, a veces, con mis comentarios, molestsría a los clientes.

Paco me escuchaba con la profesionalidad que lo caracteriza, sin hacer comentarios, haciendo ver que me presta atención, mientras piensa, el plasta este siempre aparece a distraerme cuando aún no he terminado de montar la terraza, que se le va a hacer, este oficio es así, no solo has de hacer buen café, sino tener una paciencia infinita con los clientes plasta como este.

Me he percatado de la situación, y ya no he insistido con más comentarios, pero se me ha ocurrido que un premio como este me permitiría, además de dormir mejor y dedicarme a la hostelería, quién sabe...emigrar a los Estados Unidos, comprar unos papeles falsos que me permiten fingir que soy de allí, matricularme en ciencias políticas en Harvard, y, dentro de cuatro años, con el remanente de mi fortuna y el crowdfunding, al estilo Obama, quitarle la presidencia de Usa a Tramp.

Me parece una estrategia más efectiva que andar rompiendo contenedores en la calle, enfadados porque el voto popular ha superado el de Tramp, pero el sistema electoral le ha dado, con sus trampas distrito numéricas, la victoria al más bruto.

Hay sin embargo dos obstáculos que me parecen insalvables para llevar a la práctica este plan, urdido en la vigilia de las tres de la mañana. El cálculo probabilístico, que indica, sin consideración alguna hacia mis deseos racionales, que el tamaño de la probabilidad de que salga el 29689, serie 042, en el sorteo de hoy, es un numero infinitesimal, imposible de comprender.

El otro es que mi inglés es como el de Rajoy, o sea como diria su ex compinche Aznar, 'cero patatero'. Dediqué un año de mi vida jubilar a intentar aprender inglés, sin ningún resultado práctico. A pesar de todo, de la racionalidad de los números, de lo absurdo de mis ensoñaciones, ¿podrían ustedes asegurar que algo así es imposible que suceda?

Cuando Trump empezó su aventura electoral, nadie daba un duro por él, y días antes de su triunfo, todos los medios de comunicación, prensa, radio, televisión, redes mas o menos sociales, apostaban por Hillary. Que todos se hayan equivocado, parece indicar que más allá de sondeos y pronósticos, el 'sueño americano' aún existe, aunque a muchos desde fuera, nos parezca una pesadilla."

He escrito el final de esta página, después de salir con mi mujer al mercado de Monteolivete. Hemos comprado un ciclámen, y medio kilo de sardinas en Mercadona para ponerlas junto a las entradas de hoy, hay comida familiar.

Tambien he consultado en una farmacia lo de los cigarrillos herbáceos. Definitivamente, ese producto no existe, se retiró del mercado hace años. Como estoy algo obsesionado con eso, termino. Voy al mercado de Russafa, a comprar las hierbas a granel, fumables, que me recomiende el especialista y luego, cuando venga Jordi a comer, le diré que me deje unos cuantos cigarrillos liados para probar.

Ya les contaré. Si todo sale como espero, ya tengo el título de la próxima entrada. 'Cigarrillos herbáceos'.

En fin. Once millones.

P.S. Celebrado el sorteo, no me ha salío ná...

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 11 11 16.

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