sábado, 5 de noviembre de 2016

LA MATÉ PORQUE ERA MÍA

Cultura de Bares:

"He bajado a la cafetería La Fuente, la terraza aún no estaba puesta, es pronto y, además, es sábado. Me he asomado al interior. Un grupo numeroso de policías nacionales de paisano, que hacen footing, o como se llame ahora, por aquí, ocupaba el interior del local. Me he pirado al Parotet, dos cuadras más abajo, no porque fueran policías, eso me da igual, sino por el escándalo que armaban con sus gritos, esa forma tan nuestra de estar en los bares que tanto choca a los ingleses.

Por cierto, Patricia y Kent nos han vuelto a llamar para que pasemos un día con ellos en su casa de la Pobla de Vallbona. De momento, nos dá pereza, a ver dentro de unos días.

En el Parotet ya estaba puesta la terraza, pero me he instalado en la barra para tomar un café cortado, mientras veo en la pantalla de la tele los 'desayunos' de la Uno, pensando en volver a la Fuente. Cuando he vuelto, Paco, el camarero, me ha informado que el numeroso grupo que estuvo allí, no era de policías nacionales, sino de bomberos.

Mientras tomaba café, sin escuchar las chorradas que dicen a esta hora en la tele pública, he contado los muertos que iban apareciendo en esa cinta que se mueve por debajo del locutor. Irak, Alepo, Turquía, los caídos en la mar...demasiados muertos, incluso uno, me parece demasiado.

Ese recuento cotidiano, hoy acompañado, en la cinta, de una breve nota que dá cuenta de que se han iniciado las acciones judiciales contra el asesino de la periodista de Burgos, me ha dado el título de la entrada de hoy, que ya aviso que va a ser una continuidad de la entrada de ayer, por si quieren irse a otra cosa. La Maté porque era mía, un tango argentino del que no puedo decir nada más, porque Wikipedia solo se ocupa de las películas a que ha dado lugar."

La Maté porque era mía:

"Una de las cosas periféricas que llama la atención de un asunto tan sustancial, tan poco periférico, como la llamada 'Violencia de Género', es cómo ha cambiado el lenguaje para referirse a los asesinatos de mujeres, perpetrados por varones. Hay todo un catálolgo de expresiones, que a mi, en ocasiones, me parecen eufemismos, para referirse a esta realidad social, tan antigua, de la que la expresión quizás más popular es el título citado, que expresa una relación de propiedad que trata de justificar la agresión, por una especie de derecho consuetudinario de posesión personal.

No siempre ha sido así, lo del lenguaje políticamente correcto. Hubo un periódico mítico en este país, 'El Caso', que se dedicaba a lo mismo que se hace ahora en la cinta de los desayunos de la tele, pero el lenguaje que empleaba era otro. Se usaba la expresión 'crimen pasional', y el ámbito de sus noticias, nacional, demostraba que ningún territorio estaba a salvo de aquellos crímenes.

En el barrio donde vivo hubo un crimen famoso, cuya evidencia apareció en un cine, el Cine Oriente, donde se encontró una caja de galletas junto a la pantalla, que contenía una cabeza humana. Luego se supo que era la cabeza de un maltratador, rebanada por la maltratada y dejada allí.

Este suceso, que El Caso relató con todo lujo de detalles, puso una cosa en evidencia, que la violencia, engendra violencia, y también que, aunque voy a referir otro caso parecido, en términos estadísticos, las mujeres maltratadas que atacan violentamente a su maltratador, son cero,  y la mayoría, por no decir todas, sucumben a la violencia de su agresor.

Otro caso raro, lo conocí leyendo un libro de Blom, y dejé constancia de ello en la página Arsenio Lupín. En el año 1.914, creo, en Francia, una mujer, casada con un polìtico cuya carrera destroza el director de un periódico, le pega cuatro tiros al periodista, pero la absuelven en el jucio, pues se trata de una figura jurídica vigente entonces, 'un crimen de amor'.

Si consultamos las hemerotecas y releémos los ejemplares de El Caso, comprobaremos que, sobre todo en los años cincuenta y los que siguieron antes de que alcanzáramos las formas democráticas, los crimenes pasionales estaban a la orden del día, pero no se ha comenzado a estructurar algo parecido a un sistema de prevención, vigilancia, asistencia jurídica, para atender a la necesidad social de erradicar los asesinatos de mujeres, hasta hace muy poco.

Es urgente que, todo eso que afecta también, además de a la seguridad de las personas, al tratamiento en el lenguaje de esa lacra, comience a funcionar de verdad como un arma eficaz contra el crímen. Sería deseable, que el nuevo ministro del interior, ahora que ya no está el anterior, partidario sobre todo de las rogativas a la virgen, nos cuente, cuanto antes, que planes tiene al respecto."

Mi mujer me llama para que deje ya la pesadilla del blog, es posible que a la vuelta de nuestra visita al centro histórico, siga con ella. Por si acaso, publico ya el borrador.

En fin. La Maté porque era mía.

LOHENGRIN (DINAMIZARTE.COM) 5 11 16.

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