sábado, 25 de noviembre de 2017

BLACK FRIDAY


"Ayer salimos de Black Friday. Bueno, en realidad solo fuimos al centro del Saler de Carrefour, a comprarme unos tirantes, porque los que llevo, se me suelta la sujeción al pantalón cada dos por tres y es un coñazo andar reajustándolos cada cinco minutos.

En C&A encontré unos tirantes cojonudos, anchos, con cierres de sujeción potentes y de un color discreto, no como los que llevaba Pedro J, o los que lleva Guayomi, total, por 9,90, nos descontaron dos pavos y encima nos dieron un vale de compra por diez euros, o sea, los tirantes me salieron gratis.

 Bueno, gratis, lo que se dice gratis, no, porque terminada la compra, dimos un paseo por el centro comercial, la caminata me movió la función renal y entré al WC a mear. Justo cuando estaba orinando en la pileta sonó mi móvil del año de la pera, un Nokia, que llevaba en el bolsillo.

Desde que me operaron de un papiloma y me desviaron la uretra, yo uso las dos manos para mear, con el fin de dirigir correctamente el chorro de la orina, que sale algo desviado. Tuve que coger el móvil, era Antonio, qué donde estábamos, --en Carrefour del Saler, y vosotros-- --Estamos saliendo de Ikea, vamos para allá, esperadnos en la puerta que dá a las ciencias. --Vale. Cuando acabó la conversación, miré al suelo, y mis zapatos estaban inmersos en un gran charco de mi propia orina. Juro que no exagero nada, el charco que había a mis pies parecía un paisaje del mar muerto.

Como pude, acerqué mis extremidades al secador eléctrico de manos y luego, con el papel del wc terminé de secar las manchas de orín. Cuando salí fuera, mi mujer andaba buscando por los escaparates una mochila de color negro,ligera. --Si que te cuesta mear, oye, ¿no tendrías que ir al nefrólogo'. Sin dar detalles, le dije a Encarna; ha llamado Antoni, están en Ikea, dice que vienen pará acá, que los esperemos en la puerta que dá a las Ciencias. --Ahí, los esperas tú, yo me quedo aquí dentro viendo escarparates, tardarán por lo menos media hora, cuando lleguen me buscáis aquí, en el primer banco de la derecha. OK?.

-Vale, lo que tú digas. Cuando llegaron Lola y Antoni decidimos, en lugar de ir a cenar por ahí, seguro que está todo petao, comprar unas vituallas aquí mismo, irnos a nuestra casa, a cenar allí y luego jugar una partida de Rummy, y al finalizar la cosa, debatir sobre si este puente de diciembre vamos al Tissen, en Madrid, a Córdoba, a La Rioja, o nos quedamos en casa lejos del mundanal ruido que se va a armar en esos días, en cualquier parte del país.

La cena estuvo estupenda --daré detalles-- pero todo comenzó, antes, ya saben, con los móviles, Lola enseñando a Encarna las fotos de su nieta, Encarna enseñando a Lola las fotos de la función que di con mi grupo de teatro, el pasado jueves,a las cinco y media en el Aula de la UP de la Av. de Malvarrosa. Un éxito, actoral y de público.

Hoy tenemos comida familiar. Si viene Jordi le pediré que me ayude a publicar en la página el testimonio gráfíco de ese acto.

Un éxito actoral porque el profe nos citó una hora antes del comienzo para pulir los defectos del último ensayo. En particular, mi tono de voz demasiado alto al cantar en grupo, fallando en los tempos, y arrastrando a todos los demás a los mismos errores.Lo corregí.

Un éxito de público, porque vino mas gente, gente nueva, con la que conversamos y bailamos un ritmo latino al final del espectáculo. En particular, me resultó muy grato conocer a la hija de Esther, una compañera nueva de este año, que ha sufrido seis operaciones de espalda, y a pesar de eso es la más risueña del grupo. Tuve el privilegio de dar a su hija mi dirección de Internet, Ciberlohengrin, que anotó con un boli en una hojita tamaño octavo de mi libreta de chuletas, con lo que supongo que a estas horas, las siete menos veinte del viernes,el número de usuarios del blog se acercará a los 135.000 Un éxito, no?.

Lo que estuvo muy bien, fué la cena improvisada con productos comprados en Carrefour, a los que, en algunos casos, les dimos un toque de microondas. Empezamos con unas tostas calentitas de foi y sobrasada de Mallorca, una ensalada de caja de plástico, con brotes, trocitos de manzana, nueces, cebolla, no se qué más, y una salsita incorporada que hizo innecesario el aliño. Una generosa fuente de jamón serrano recién cortado, una empanada gallega que, dándole dos minutos de micro salió tierna y gustosa.

Una tarrina con dados ya cortados de queso de cabra y, para finalizar, unas tajaditas de mango, y todo esto acompañado de un tinto de rioja de cinco años, no-se-qué de Imaz, Coto, creo, que gustó a todos, aunque lo elegí yo, y lo mejor de todo,fué que salimos a 19 euros por pareja, aunque Antoni se gastó un poco más con cuatro botellas de vino de reserva de roble que se llevó a casa.

Bueno, en la confusión de la despedida, porque Antoni se tomó un par de gin tonics además del Coto, yo le birlé una de las cuatro botellas, que ahora reposa en mi botellero, para disfrutarla la próxima vez que vengan a cenar. "

La verdad, nunca antes, una cena improvisada, tan disparatada, había salido tan bien. No lo hagan en su casa,es algo peligroso.

Ah..fué Antoni quien ganó al Rummy.

Ya vale, son las siete, es hora de ducharse y bajar al Maravillas. Ciao. Por cierto, hace dos días que no añadía nada al blog, parece un sintoma de mejoría de mi hiperactividad, pero cualquiera sabe..

En fin. Black Friday.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25 11 17 .

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