sábado, 4 de noviembre de 2017

UN JARDÍN EN BADALPUR

"Hace años que no leo libros, solo ojeo periódicos, sobre todo desde que me dedico a escribir en el blog. Mi mujer, en cambio, que nunca tuvo tiempo para leer, mientras ejerció de madre de tres hijos y esposa de un tipo plasta como yo, ahora siempre tiene un libro en las manos.

Le suele durar una semana. Ayer estuvimos en la bibiloteca municipal Al Russafí, para devolver la ultima novela policiaca de autora inglesa que ha terminado de leer, la acompañé en su viaje por los estantes de la biblioteca y se trajo dos libros: 'Nubosidad Variable' de Carmen Martín Gaite, Premio Nacional de Literatura, entre otra media docena de premios recibidos, el Nadal, etc., casi 400 páginas, y otro libro, elegido por mí, algo rarito, como yo.

Un acceso de tos de Encarna me ha despertado a las cinco de la madrugada, como me he sentido descansado, me he levantado, he ido al salón de lectura y allí estaba el libro, 'Un Jardín en Badalpur' de Kenizé Mourad, casi quinientas páginas.

Un libro que tiene, al menos, dos rarezas, está editado por el taller de Mario Muchnik, escritor, editor y fotógrafo y, después de las páginas en blanco de cortesía, ofrece un poema de Yalal Ud-din Rumi que me ha dejado asombrado al leerlo, pues parece una visión de la evolución del hombre, semejante a la mía, en la página del blog, 'El Hombre y la Piedra'.

"En el principio fuiste mineral/después te volviste planta/luego te convertiste en animal:/¿cómo ibas a ignorarlo?/ Después te volviste hombre/Cuando hayas trascendido la condición de hombre/ te convertirás, sin la menor duda, en ángel/ Supera incluso la condición angélica:/penetra en el Océano/para que de gota de agua puedas transmutarte en mar..."

Apenas he llegado hasta la página 27 de 'Un jardín...', así que no comento su contenido, pero dedicaré unas líneas a la crónica de nuestra salida de ayer al centro urbano de València, después de recoger esos libros en la biblioteca.

Tomamos el autobús 6 que iba tan atestado de gente que se dirigía al centro comercial a comprar, o a mirar, que sufrí un episodio de claustrofobia y fué un gran alivio descender del autobús en la calle de Ruzafa.

Nos dirigimos hacia el número 34 de la calle de Colón, donde se encuentra una de las tiendas de H M. Mi hijo Quique me regaló el otro día, por mi cumpleaños, una prenda muy chula, una cazadora de cremallera, de tela de invierno, a cuadritos blancos y negros, que yo dije que me venía bien aquel día. MI mujer, después, ha insistido en que es una talla grande para mí --me estoy encogiendo al cumplir años-- y me he dejado convencer para ir a cambiarla por una de menor talla.

Una vez conseguido ese propósito, entramos en otra tienda, Fiesta. Mi mujer lleva a menudo prendas de ropa muy buena, que le pasa su amiga Lola, que está engordando y le quedan pequeñas. Son prendas de muy buena calidad, pero Encarna me dijo, no quiero ponerme ropa usada de Lola cuando salimos con ella, vamos a ver si encuentro algo para mí.

Después de tantear una docena de veces, Encarna encontró lo que buscaba, una prenda amarilla, con un faldoncillo estampado, como se lleva ahora, por solo doce pavos. Una ganga, que le está muy bien porque, a diferencia de lo que le pasa a Lola, que engorda, o a mí, que me encojo, Encarna conserva la esbeltez de su cuerpo igual, desde que la conozco.

Terminadas las compras y el cambio de talla, al salir de Fiesta había anochecido. Nos fuimos a la Cafetería de El Corte Inglés, de Pintor Sorolla. Dos zumos de naranja y una porción de tarta de merengue y limón, diez pavos. Un poco caro, ¿no?, pero valió la pena.

Salí a fumar a la terraza de la sexta planta y me asombró lo que ví. La parte iluminada de una gran antena flotaba en el espacio como un ovni cromático, y al otro lado de la terraza, la mole de un edificio que aquí llamamos la finca de hierro destacaba en el horizonte con su masa de cemento armado entre el paisaje urbano nocturno."

La mañana ya había sido buena, cuando fuimos a plancharle a mi hija en su casa de la Pedanía de El Saler, la tarde no ha sido menos buena.

Termino ésta página cuando están a punto de dar las seis de la mañana en el 'reloj' del blog. Voy a darme una ducha, me aseo y a lss siete en punto estaré en el Maravillas.

Buen fin de semana.

En fin. Un Jardín en Badalpur.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4 11 17.

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