jueves, 1 de noviembre de 2018

APOLÍTICA

."Hubo un tiempo en el que estuve convencido de que el apoliticismo, cuando el sujeto que se declara apolítico llega al extremo de negarse a depositar su voto en una urna, aunque es evidente que ejerce una libre opción personal, es, además, la ausencia de responsabilidad social en quien la ejerce, pues se desentiende de algo tan crucial como elegir a los mejores para orientar el rumbo de una nación entera.

Esas actitudes, cuando son muy extendidas, pueden conducir a que sean elegidos los peores, y el rumbo deviene en catastrófico. Los historiadores han contado algo de eso. Desde que tengo memoria de elector, no creo haber faltado nunca a una cita electoral, por lo que, en ese sentido, el del ejercicio del voto, creo que voy a seguir así.

Otra cosa es la atención que se presta a la política fuera de las citas electorales. La calidad de la política actual en un número de países que parece estar creciendo, Usa, Italia y otros donde se viene imitando al energúmeno cavernario Trump, elegido para presidir el gobierno del segundo país del mundo en importancia --el primero es China, ¿no?, que es el que más deuda pública de otros tiene en su cartera, aunque su régimen de partido único rechina-- por sus oligofrénicos electores, esa calidad democrática, digo, recuerda la de los cacharros de cocina que, en los años cuarenta del pasado siglo se llevaban al hojalatero de la esquina en mi barrio, para que por medio de su soldador de estaño, les alargara la vida un poco más.

Esta percepción del momento político contemporáneo, no justifica, me parece a mí, los contenidos de mis últimos artículos dedicados a nuestra política mas cercana, que me han parecido, al releerlos, en particular el último, "Que no hemos hecho..", un tanto pasados de vueltas.

Esa relectura, me impulsa a buscar en la condición de apolítico, que vota pero no opina, un relajo a esta dedicación excesiva a asuntos que no entiendo, de los que no participo activamente y por tanto, no me siento cualificado para opinar.

Me ha llamado la atención, cuando he bajado a La Fuente hoy a tomar café, la imágen que mostraba la tele del bar, un tipo pintando una paloma en una tumba, ya saben de quién, sin querer me he visto reflejado en esa imágen, aunque, como no se dibujar, ese acto me ha recordado algunos de mis artículos mas gótico flamígeros.

Hago el propósito, pues, de abandonar la actualidad política en los contenidos del blog del próximo futuro, no sin antes disculparme por ello con los usuarios que los visitan habitualmente (el último, 35 visitas (no he dicho 35.000)), y tratar de que los contenidos futuros se parezcan más a los documentales de la 2, Animales exóticos, plantas trepadoras, paisajes bucólicos, etnias tribales, esas cosas."

Cualquier cosa que me permita no mentar, al menos en una temporada, a los Trump, Salvini, Casado, y los demás de infausto recuerdo que ya no están entre nosotros.

No sé si cumpliré este propósito, lo voy a intentar.

En fin. Apolítica.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios