Las sagas están muy bien para las series de televisión. Hay ejemplos memorables de historias fasciculares televisadas que han alcanzado un enorme éxito y han aliviado el aburrimiento doméstico de mucha gente, con relatos río que se prolongaban de padres a hijos, incluso a nietos, y en el medio colocaban el morbo de los conflictos por herencias y las rivalidades familiares por el control de las empresas, sobre un fondo maniqueo de buenos y malos.
En la vida real, observar el comportamiento de ciertas sagas no es menos apasionante, pero las consecuencias de las conductas de ciertos herederos para los espectadores pasivos que las sufren suelen ser de mas alcance que la mera distracción televisiva. Vean si no lo que ha sucedido con la saga Bush, lo que sucedió con Freud, o lo que está sucediendo con muchas de las empresas familiares en las que trabajan ustedes, ahora dirigidas por el hijo de papá.
Bush niño ha resultado ser el paradigma del hijo de papá por excelencia. Alguien a quien, sin mayores méritos personales, se le ha confiado la dirección de la mayor empresa mundial, Usa, solo por el hecho de ser el hijo de un presidente anterior, ex director de la CIA, y que la ha conducido a la quiebra, por su mala gestión, lo que, por otra parte, ocurre todos los días con otras empresas de menor dimensión, pero sometidas a igual criterio para elegir gestor. A veces sucede lo contrario, que el heredero resulta ser mejor gestor que quienes le han precedido, pero eso, con la que está cayendo, no es noticia.
Que Lucien Freud se dedicara a la pintura, mas que al psicoanálisis, parece un ruptura del legado recibido, pero un mal pintor siempre hace menos daño que un mal psicoanalista, y esa actitud evoca la de tantos presuntos herederos de la empresa familiar que renunciaron a ese legado y se fueron a Katmandú, en busca de la paz espiritual. Si Bush niño se hubiera ido a Katmandú, en lugar de aceptar su papel de continuador de la saga familiar, seguramente nos habría ido mejor.
En Heliópolis hay una gran concentración de empresas familiares, por su dimensión, y el problema de la sucesión es tan delicado, que han surgido multitud de consultores y especialistas que se ocupan de aconsejar sobre el modo de realizar ese proceso, para que las empresas no se vayan al carajo.
La tipología del hijo de papá está llena de tópicos, y hay muchos ejemplos de gente mas preparada que sus antecesores, con voluntad de trabajo y de éxito empresarial, que saben rodearse de los mejores colaboradores, pero eso no excluye la presencia de golfos, tontos, o de personas traumatizadas por la figura paterna, que los condiciona y los disminuye en sus capacidades. Cualquiera que haya trabajado en empresas familiares durante un tiempo lo bastante dilatado, habrá podido apreciar la existencia de múltiples ejemplos de esa tipología.
La ventaja de Obama como candidato a la presidencia USA es que no parece un hijo de papá.
Encarna a la perfección el sueño americano del hombre hecho a si mismo, y esa ausencia de la carga que siempre impone la pertenencia a una saga familiar, le acerca mas a la gente. El hecho de que no disponga de un programa electoral detallado de medidas para hacer frente a la situación extraordinaria por la que atraviesa su país, –por lo que he leído en El País, eso, al parecer, no existe-- pesa menos que la cercanía emocional que consigue de los electores.
La institución monárquica es la máxima expresión del procedimiento de sucesión a favor del hijo de papá, y a veces funciona, como en España, y otras veces no, como en Grecia, pero, de momento, no parece que las monarquías estén dispuestas a cubrir las vacantes mediante un concurso de méritos, así que los súbditos seguirán quedando al albur de la suerte y la habilidad de los sucesores de esas empresas familiares institucionales que son las monarquías europeas.
Bush niño ha reinado durante dos legislaturas como los peores monarcas de la dinastía borbónica, así que es comprensible que los electores norteamericanos estén anticipando su voto y haciendo largas colas para sacudírselo de encima. Es un hijo de papá. En esa categoría hay de todo, pero nos ha tocado lo peor. En fin.
Lohengrin. 31-10-08.
viernes, 31 de octubre de 2008
jueves, 30 de octubre de 2008
CAMBIOS
No estoy acostumbrado a sacar la pana en Octubre. Quienes tenemos el privilegio de vivir junto al centro de la costa mediterránea española solíamos gozar de un clima otoñal mas clemente, pero ahora parece que eso está cambiando.
Es cierto que hemos tenido otros otoños lluviosos y desapacibles. Recuerdo uno que duró cuarenta años. Pero, desde hace tres décadas, los episodios de lluvias torrenciales que nos visitaban, de vez en cuando, en otoño, solían alternarse con octubres en los que las terrazas de los bares estaban repletas de gentes tomando su cerveza al sol. A veces, octubre duraba hasta navidad y en Heliópolis los niños sacaban sus juguetes a las calles soleadas, al amparo de un clima templado que es el que se supone que tenemos aquí, aunque ahora parece que tiende a predominar el monzónico.
En el Maravillas, el patriarca, rodeado de hijos, primos y sobrinos, habla con autoridad. --Los mejores rebollones están en Ávila y Burgos. Los que se venden aquí saben a madera. Se ve que son de encina. Para que sean buenos hay que cogerlos en pinares con suelos arenosos, los abres y sueltan un líquido lechoso, de color rojo, que es la prueba de su jugosidad y sabor. Pero, ahora, con veinte centímetros de nieve encima, la cosecha de este año hay que darla por perdida.
Después de su introducción sobre el tema de los hongos, el patriarca se refiere a la situación internacional. --Que si, hombre, todo viene de los bancos norteamericanos, cuando allí enferman, aquí, enseguida nos llega la fiebre. ¿Y lo de Obama?, cuatro millones de dólares se ha gastao el tío en anuncios de televisión, en plena crisis, que bárbaro. El precio del oro ha subido tres euros el gramo. Hay que ir a comprarlo a Rumanía, allí está mas barato. --Pero es de catorce quilates, no es bueno. --Que va, hay hasta de veinticuatro, lo que pasa es que hay que mirar a quien se lo compras. Esos rumanos son muy listos. Le di a uno de la Malvarrosa un conjunto de Versacce, se lo llevó a su tierra y me ha traído uno confeccionado por ellos mismos que es igualito que la muestra. No me lo podía creer. La verdad, con tanto cambio, no es fácil hacer negocios, hay que mirarlo mas.
Escuché la conversación entre el patriarca y sus acompañantes mientras tomaba mi té con limón, y me quedé con su reconocimiento de que vivimos una situación cambiante. Cambio financiero, climático, político, poblacional, sociológico y cultural.
El cambio es consustancial al devenir humano, de lo contrario aún iríamos envueltos en pieles mal curtidas, como cuando éramos cazadores recolectores. Lo nuevo es la velocidad creciente, acelerada, de los cambios, desde hace al menos dos siglos, por tomar la revolución industrial como referencia, y el modo en que algunos de esos cambios se difunden como una mancha de aceite, sobre todo en los países que participan de la otra revolución mas reciente, la tecnológica.
Lo nuevo es la difusión instantánea de la noticia, lo que produce la sensación de que los cambios que aparecen en el horizonte nos afectan a todos, aunque, en realidad, eso no es exactamente así, porque cada país, cada sociedad, cada territorio, tiene un tiempo y unas condiciones propias, que hacen que esa aparente influencia homogénea , no sea igual para todos.
Vi en la tele la película Kandahar, y no me pareció que a los centenares de lisiados por las minas que aparecen haciendo cola en el campamento de la Cruz Roja para conseguir un par de piernas ortopédicas, les interesara la crisis financiera internacional, aunque en Afganistán, seguramente el precio del oro es importante, porque en países como ese, la posesión de algo de oro es imprescindible para negociar las dotes nupciales.
Por otra parte, aunque se muestren mas indiferentes en esos lugares sobre los asuntos que acaparan la atención en el mundo occidental, sobre las expectativas de cambios en el des-orden internacional, podría ocurrir que el resultado de las elecciones en Usa, que sea Obama o Mc Cain quien gane, pero sobre todo, que se vaya Bush, tenga mas influencia de lo que pensamos, para bien o para mal, en las operaciones militares de las que países como ese son escenario. Y el número de mutilados por los daños colaterales de esas operaciones podría elevarse o descender, según sea el grado de influencia de la política en las estrategias militares, después del cambio esperado.
Es posible que estemos en vísperas de cambios financieros y políticos importantes. Algunos dicen que solo hay que esperar operaciones de maquillaje. Discrepo. Intuyo que estamos en un momento histórico de cambio. Los cambios financieros son imprescindibles. Los políticos pueden derivarse de un cambio en las personas que gobiernan un país que aún tiene un gran peso en el mundo, y del mayor protagonismo de los que comienzan a hacerle sombra. Los cambios poblacionales ya se están produciendo, éstos, inducen los sociológicos y culturales, sobre todo en países como el nuestro, que ha permanecido durante mucho tiempo al margen de la mezcla étnica y ahora ha salido de ese aislamiento.
En resumen, vienen cambios financieros, políticos, poblacionales, sociológicos, culturales. ¿Y climáticos?
Esos, según el ex presidente Aznar son una patraña. Yo, la verdad, no lo veo así. Nunca antes había tenido que sacar la pana en octubre. El asunto es quien está mas en lo cierto, si los científicos rusos que estudian una actividad solar mas baja, o los del calentamiento global. Es probable que ambos tengan su parte de razón, porque parece demostrado que la actividad humana afecta al clima, pero también que la actividad solar está sujeta a ciclos. De momento, aquí, van ganando los rusos.
Lohengrin. 30-10-08.
Es cierto que hemos tenido otros otoños lluviosos y desapacibles. Recuerdo uno que duró cuarenta años. Pero, desde hace tres décadas, los episodios de lluvias torrenciales que nos visitaban, de vez en cuando, en otoño, solían alternarse con octubres en los que las terrazas de los bares estaban repletas de gentes tomando su cerveza al sol. A veces, octubre duraba hasta navidad y en Heliópolis los niños sacaban sus juguetes a las calles soleadas, al amparo de un clima templado que es el que se supone que tenemos aquí, aunque ahora parece que tiende a predominar el monzónico.
En el Maravillas, el patriarca, rodeado de hijos, primos y sobrinos, habla con autoridad. --Los mejores rebollones están en Ávila y Burgos. Los que se venden aquí saben a madera. Se ve que son de encina. Para que sean buenos hay que cogerlos en pinares con suelos arenosos, los abres y sueltan un líquido lechoso, de color rojo, que es la prueba de su jugosidad y sabor. Pero, ahora, con veinte centímetros de nieve encima, la cosecha de este año hay que darla por perdida.
Después de su introducción sobre el tema de los hongos, el patriarca se refiere a la situación internacional. --Que si, hombre, todo viene de los bancos norteamericanos, cuando allí enferman, aquí, enseguida nos llega la fiebre. ¿Y lo de Obama?, cuatro millones de dólares se ha gastao el tío en anuncios de televisión, en plena crisis, que bárbaro. El precio del oro ha subido tres euros el gramo. Hay que ir a comprarlo a Rumanía, allí está mas barato. --Pero es de catorce quilates, no es bueno. --Que va, hay hasta de veinticuatro, lo que pasa es que hay que mirar a quien se lo compras. Esos rumanos son muy listos. Le di a uno de la Malvarrosa un conjunto de Versacce, se lo llevó a su tierra y me ha traído uno confeccionado por ellos mismos que es igualito que la muestra. No me lo podía creer. La verdad, con tanto cambio, no es fácil hacer negocios, hay que mirarlo mas.
Escuché la conversación entre el patriarca y sus acompañantes mientras tomaba mi té con limón, y me quedé con su reconocimiento de que vivimos una situación cambiante. Cambio financiero, climático, político, poblacional, sociológico y cultural.
El cambio es consustancial al devenir humano, de lo contrario aún iríamos envueltos en pieles mal curtidas, como cuando éramos cazadores recolectores. Lo nuevo es la velocidad creciente, acelerada, de los cambios, desde hace al menos dos siglos, por tomar la revolución industrial como referencia, y el modo en que algunos de esos cambios se difunden como una mancha de aceite, sobre todo en los países que participan de la otra revolución mas reciente, la tecnológica.
Lo nuevo es la difusión instantánea de la noticia, lo que produce la sensación de que los cambios que aparecen en el horizonte nos afectan a todos, aunque, en realidad, eso no es exactamente así, porque cada país, cada sociedad, cada territorio, tiene un tiempo y unas condiciones propias, que hacen que esa aparente influencia homogénea , no sea igual para todos.
Vi en la tele la película Kandahar, y no me pareció que a los centenares de lisiados por las minas que aparecen haciendo cola en el campamento de la Cruz Roja para conseguir un par de piernas ortopédicas, les interesara la crisis financiera internacional, aunque en Afganistán, seguramente el precio del oro es importante, porque en países como ese, la posesión de algo de oro es imprescindible para negociar las dotes nupciales.
Por otra parte, aunque se muestren mas indiferentes en esos lugares sobre los asuntos que acaparan la atención en el mundo occidental, sobre las expectativas de cambios en el des-orden internacional, podría ocurrir que el resultado de las elecciones en Usa, que sea Obama o Mc Cain quien gane, pero sobre todo, que se vaya Bush, tenga mas influencia de lo que pensamos, para bien o para mal, en las operaciones militares de las que países como ese son escenario. Y el número de mutilados por los daños colaterales de esas operaciones podría elevarse o descender, según sea el grado de influencia de la política en las estrategias militares, después del cambio esperado.
Es posible que estemos en vísperas de cambios financieros y políticos importantes. Algunos dicen que solo hay que esperar operaciones de maquillaje. Discrepo. Intuyo que estamos en un momento histórico de cambio. Los cambios financieros son imprescindibles. Los políticos pueden derivarse de un cambio en las personas que gobiernan un país que aún tiene un gran peso en el mundo, y del mayor protagonismo de los que comienzan a hacerle sombra. Los cambios poblacionales ya se están produciendo, éstos, inducen los sociológicos y culturales, sobre todo en países como el nuestro, que ha permanecido durante mucho tiempo al margen de la mezcla étnica y ahora ha salido de ese aislamiento.
En resumen, vienen cambios financieros, políticos, poblacionales, sociológicos, culturales. ¿Y climáticos?
Esos, según el ex presidente Aznar son una patraña. Yo, la verdad, no lo veo así. Nunca antes había tenido que sacar la pana en octubre. El asunto es quien está mas en lo cierto, si los científicos rusos que estudian una actividad solar mas baja, o los del calentamiento global. Es probable que ambos tengan su parte de razón, porque parece demostrado que la actividad humana afecta al clima, pero también que la actividad solar está sujeta a ciclos. De momento, aquí, van ganando los rusos.
Lohengrin. 30-10-08.
miércoles, 29 de octubre de 2008
NOTICIAS
He bajado al Maravillas, con paraguas, y cuando me ha llegado el turno del periódico, llevaba tantas noticias, que me ha sido imposible quedarme con alguna. Se acabó la información monotemática. Los reporteros vuelven a visitar los juzgados y captan noticias sobre asuntos de interés local, y con eso llenan dos tercios del contenido de los medios. Anoche, Gabilondo, dedicó la introducción a la que nos tiene acostumbrados, antes de las noticias de la noche, a un asunto doméstico, la situación política en Navarra o algo así, y en los telediarios de ayer volvieron a aparecer imágenes sobre al conflicto en Oriente Medio, y el hambre en algunos países de África –que también es un conflicto.
No se que conclusión sacar de todo esto. De esta unanimidad en la apreciación de los medios de que la información machacona sobre la crisis económica y financiera ha alcanzado un punto de saturación, parece deducirse que se han reunido, secretamente, y han decidido darle un vuelco a sus prioridades informativas.
En mi página “La Cumbre”, pedía algo parecido, un tratamiento coordinado y menos alarmista del asunto de la crisis, pero no pensaba que fueran a hacerme caso tan pronto.
Para mi es un misterio como funciona esto de la comunicación, pero sospecho que, si alguna vez nos invaden los extraterrestres, en dos semanas, una vez acostumbrados a esa presencia, los medios dejarían de tratar esa noticia en primera página, y buscarían nuevos motivos para seguir vendiendo.
Esto solo es un respiro, que bien merecido nos lo teníamos, pero en cuanto se cumpla el plazo para las inminentes elecciones en Usa, y se celebren las reuniones convocadas en foros internacionales para estudiar la refundación del sistema financiero, volveremos, con la misma unanimidad con la que ahora se abandona, a la información monotemática.
Uno entiende que para los directores, editorialistas y redactores de los periódicos, es una tranquilidad salir de casa sabiendo de antemano de que van a escribir. En ese sentido, estirar la noticia, alargarla, escurrirla hasta llegar a la saturación, tiene efectos benignos en el sistema nervioso de los periodistas, que así viven menos agobiados por la tensión de la actualidad cambiante, aunque pueda producir un efecto pernicioso en los destinatarios, en los usuarios de la comunicación, que reciben un bombardeo constante, no se si con efectos psicológicos negativos, sobre un solo tema, eso sí, visto desde todos los ángulos posibles.
Es lo que ha ocurrido con “la crisis”, durante un largo período de tiempo, hasta que, misteriosamente, de un día para otro, ese énfasis de los medios en un mismo asunto, se ha esfumado con la misma contundencia que se dedicó a su presencia. Ustedes, ¿no lo han notado?.
Lo que nos lleva al asunto de la credibilidad en la comunicación. Que un asunto deje de citarse repentinamente, no quiere decir que haya dejado de existir. Del mismo modo, que una noticia se explote hasta la náusea, no significa que no estén sucediendo otros acontecimientos que merezcan la atención del público.
Orson Welles, interesado por este tema de la credibilidad de los usuarios de la comunicación, y convencido de que los escuchantes de la radio se creían todo lo que oían, lanzó un programa en la radio, basado en “La Guerra de los mundos” de H.G. Wells, como si fuera un suceso que estaba ocurriendo realmente, y que se transmitía en directo. Mucha gente se lo creyó, y fueron incontables los incidentes que provocó el experimento.
Un cliente del Maravillas, que sin duda no habría estado entre los que creyeron en la autenticidad de la emisión radiofónica de O.Wells, cuando se sienta a mi lado mientras leo el periódico, siempre dice lo mismo. Solo lleva tres verdades. El día, el mes y el año. Entre esa actitud radicalmente incrédula, y la credulidad extrema de los oyentes de O. Wells, nos queda un espacio para la lectura o la recepción crítica de la noticia. Aunque, cuando se trata de algo cercano, de lo que tenemos información fiable, a veces apreciamos la falta de rigor informativo, cuando no la manipulación, o el tratamiento inexacto de lo que nos cuentan.
Periódicos, no podemos vivir con ellos ni sin ellos. Cómo disfrutaríamos el momento placentero de tomar un café con leche sin tener la prensa al lado.
Incluyo la sección de Ecos de Sociedad en la entrada de hoy, porque mi nieto cumple tres años. Tres años. A los de mi generación, que hemos pasado del carro tirado por una mula al ordenador, nos da algo de vértigo pensar como será el mundo de un niño de tres años dentro de un par de décadas. Les dejo, tengo que ir a preparar la tarta. Nata y moca. Con el nombre pintado con chocolate. Por cierto, no ha llovido.
En fin. Noticias.
Lohengrin. 29-10-08.
No se que conclusión sacar de todo esto. De esta unanimidad en la apreciación de los medios de que la información machacona sobre la crisis económica y financiera ha alcanzado un punto de saturación, parece deducirse que se han reunido, secretamente, y han decidido darle un vuelco a sus prioridades informativas.
En mi página “La Cumbre”, pedía algo parecido, un tratamiento coordinado y menos alarmista del asunto de la crisis, pero no pensaba que fueran a hacerme caso tan pronto.
Para mi es un misterio como funciona esto de la comunicación, pero sospecho que, si alguna vez nos invaden los extraterrestres, en dos semanas, una vez acostumbrados a esa presencia, los medios dejarían de tratar esa noticia en primera página, y buscarían nuevos motivos para seguir vendiendo.
Esto solo es un respiro, que bien merecido nos lo teníamos, pero en cuanto se cumpla el plazo para las inminentes elecciones en Usa, y se celebren las reuniones convocadas en foros internacionales para estudiar la refundación del sistema financiero, volveremos, con la misma unanimidad con la que ahora se abandona, a la información monotemática.
Uno entiende que para los directores, editorialistas y redactores de los periódicos, es una tranquilidad salir de casa sabiendo de antemano de que van a escribir. En ese sentido, estirar la noticia, alargarla, escurrirla hasta llegar a la saturación, tiene efectos benignos en el sistema nervioso de los periodistas, que así viven menos agobiados por la tensión de la actualidad cambiante, aunque pueda producir un efecto pernicioso en los destinatarios, en los usuarios de la comunicación, que reciben un bombardeo constante, no se si con efectos psicológicos negativos, sobre un solo tema, eso sí, visto desde todos los ángulos posibles.
Es lo que ha ocurrido con “la crisis”, durante un largo período de tiempo, hasta que, misteriosamente, de un día para otro, ese énfasis de los medios en un mismo asunto, se ha esfumado con la misma contundencia que se dedicó a su presencia. Ustedes, ¿no lo han notado?.
Lo que nos lleva al asunto de la credibilidad en la comunicación. Que un asunto deje de citarse repentinamente, no quiere decir que haya dejado de existir. Del mismo modo, que una noticia se explote hasta la náusea, no significa que no estén sucediendo otros acontecimientos que merezcan la atención del público.
Orson Welles, interesado por este tema de la credibilidad de los usuarios de la comunicación, y convencido de que los escuchantes de la radio se creían todo lo que oían, lanzó un programa en la radio, basado en “La Guerra de los mundos” de H.G. Wells, como si fuera un suceso que estaba ocurriendo realmente, y que se transmitía en directo. Mucha gente se lo creyó, y fueron incontables los incidentes que provocó el experimento.
Un cliente del Maravillas, que sin duda no habría estado entre los que creyeron en la autenticidad de la emisión radiofónica de O.Wells, cuando se sienta a mi lado mientras leo el periódico, siempre dice lo mismo. Solo lleva tres verdades. El día, el mes y el año. Entre esa actitud radicalmente incrédula, y la credulidad extrema de los oyentes de O. Wells, nos queda un espacio para la lectura o la recepción crítica de la noticia. Aunque, cuando se trata de algo cercano, de lo que tenemos información fiable, a veces apreciamos la falta de rigor informativo, cuando no la manipulación, o el tratamiento inexacto de lo que nos cuentan.
Periódicos, no podemos vivir con ellos ni sin ellos. Cómo disfrutaríamos el momento placentero de tomar un café con leche sin tener la prensa al lado.
Incluyo la sección de Ecos de Sociedad en la entrada de hoy, porque mi nieto cumple tres años. Tres años. A los de mi generación, que hemos pasado del carro tirado por una mula al ordenador, nos da algo de vértigo pensar como será el mundo de un niño de tres años dentro de un par de décadas. Les dejo, tengo que ir a preparar la tarta. Nata y moca. Con el nombre pintado con chocolate. Por cierto, no ha llovido.
En fin. Noticias.
Lohengrin. 29-10-08.
martes, 28 de octubre de 2008
MOROSIDAD. CONSUMO. AZAR.
He bajado al Maravillas, sin paraguas, y le he hecho a Tony una pregunta directa.
--Oye, en confianza, ¿Realmente has notado algo en la recaudación, o esto de la crisis es un mal rollo de los periódicos?
--Facturo, mas o menos, lo mismo, pero las ventas al contado han descendido. La libreta de tapas de hule cada vez está mas llena, y cuando vienen a liquidar la deuda, casi nunca la pagan en su totalidad, siempre dejan algo colgado de las consumiciones del último mes.
--O sea, que ha aumentado la morosidad...
--Llámalo como quieras, yo vendo las mismas cervezas y cafés, pero tengo menos dinero en el cajón.
--Y ¿Has observado algún cambio en los hábitos de consumo?
--Pues mira, ahora que lo dices, los fumadores, que antes dejaban la cajetilla sobre el mostrador con gesto despreocupado, ahora se la apalancan en el bolsillo y, cuando la sacan, lo hacen con cierto disimulo, mirando a su alrededor, por si hay gorrones.
--Por lo demás, ¿Todo sigue igual?
--No. Lo mas llamativo es que la máquina tragaperras antes recaudaba setecientos euros, y ahora no llega a los trescientos.
--¿Que me dices?, yo creía que en tiempos de crisis los juegos de azar subían. A ver si va a ser eso un tópico.
--No del todo. Lo que pasa es que las tragaperras le pueden arreglar o estropear a uno el día, pero la lotería es la promesa de una recompensa vitalicia. La he vendido toda. Al contado, claro.
--Ah.......
--Y a tí, ¿como te afecta la crisis?
--Bueno...yo, por mis moderados ingresos de pensionista y por mi edad, no he podido endeudarme. Bien que lo intenté, como todos, pero lo cierto es que no tengo deudas, por lo que eso de las hipotecas y el desempleo, no me afecta. Sigo con mis moderados hábitos de consumo, como siempre, y no incurro en morosidad porque nada debo.
--Y, ¿Que me dices del azar?
--Ya sabes, yo nunca he jugado a las tragaperras, así que no soy responsable del descenso en la recaudación. Cuando estaba en activo, jugué en tres casinos, en el de Montecarlo, el de Tenerife y el del Monte Picayo, aquí, en Heliópolis. Siempre al Black Jack. Y siempre gané, pero solo cantidades mínimas, que luego perdí en la ruleta, un mero pasatiempo. Ahora, a lo que estoy enganchado es al Continental.
--¿El Continental, eso que es?
--Es un juego de cartas. Se juega con dos barajas y cuatro comodines. En la primera mano se dan siete cartas y en la última trece. En cada una de las siete manos hay que ligar un juego diferente, dos tríos, un trío y una escalera, dos escaleras, tres tríos, una escalera y dos tríos, dos escaleras y un trío y, finalmente, tres escaleras de color.
--Parece un poco complicado, no?
--Es entretenido. Cada partida suele durar mas de media hora. A ti, como tengo confianza, te puedo decir que hago trampas.
--No jodas...¿con ese aire tan serio que tienes y eres un fullero?
--Verás, estaba harto de que me sacaran seis pavos todas las semanas, así que decidí imitar lo que creía que hacían mis contrincantes. En las primeras manos, cuentas tus puntos sin descubrir tus cartas, te escaqueas una parte de los que te has cargado, y luego, en las manos siguientes, ya en una posición relativamente segura y consolidada, te descartas y cuentas los puntos a la vista de todos, para no crear susceptibilidades.
--Vaya, quien lo hubiera dicho.....
--Desde que aplico ese procedimiento, he reducido las pérdidas, casi siempre salgo cuenta con paga, y me lo paso bien. Hacer trampas, le da una emoción añadida a la cosa.
--Será por eso que han desaparecido dos billones de dólares del sistema financiero, alguien ha hecho trampas solo para divertirse y los demás le han imitado.
--No creo que haya sido solo por eso....
Aclaradas mis dudas sobre los indices de morosidad, los hábitos de consumo, y el azar en tiempos de crisis, he regresado a casa. Llovía. La meteorología también esta sujeta a factores de azar, y yo nunca acierto cuándo debo coger o no el paraguas.
En fin.
Lohengrin. 28-10-08.
--Oye, en confianza, ¿Realmente has notado algo en la recaudación, o esto de la crisis es un mal rollo de los periódicos?
--Facturo, mas o menos, lo mismo, pero las ventas al contado han descendido. La libreta de tapas de hule cada vez está mas llena, y cuando vienen a liquidar la deuda, casi nunca la pagan en su totalidad, siempre dejan algo colgado de las consumiciones del último mes.
--O sea, que ha aumentado la morosidad...
--Llámalo como quieras, yo vendo las mismas cervezas y cafés, pero tengo menos dinero en el cajón.
--Y ¿Has observado algún cambio en los hábitos de consumo?
--Pues mira, ahora que lo dices, los fumadores, que antes dejaban la cajetilla sobre el mostrador con gesto despreocupado, ahora se la apalancan en el bolsillo y, cuando la sacan, lo hacen con cierto disimulo, mirando a su alrededor, por si hay gorrones.
--Por lo demás, ¿Todo sigue igual?
--No. Lo mas llamativo es que la máquina tragaperras antes recaudaba setecientos euros, y ahora no llega a los trescientos.
--¿Que me dices?, yo creía que en tiempos de crisis los juegos de azar subían. A ver si va a ser eso un tópico.
--No del todo. Lo que pasa es que las tragaperras le pueden arreglar o estropear a uno el día, pero la lotería es la promesa de una recompensa vitalicia. La he vendido toda. Al contado, claro.
--Ah.......
--Y a tí, ¿como te afecta la crisis?
--Bueno...yo, por mis moderados ingresos de pensionista y por mi edad, no he podido endeudarme. Bien que lo intenté, como todos, pero lo cierto es que no tengo deudas, por lo que eso de las hipotecas y el desempleo, no me afecta. Sigo con mis moderados hábitos de consumo, como siempre, y no incurro en morosidad porque nada debo.
--Y, ¿Que me dices del azar?
--Ya sabes, yo nunca he jugado a las tragaperras, así que no soy responsable del descenso en la recaudación. Cuando estaba en activo, jugué en tres casinos, en el de Montecarlo, el de Tenerife y el del Monte Picayo, aquí, en Heliópolis. Siempre al Black Jack. Y siempre gané, pero solo cantidades mínimas, que luego perdí en la ruleta, un mero pasatiempo. Ahora, a lo que estoy enganchado es al Continental.
--¿El Continental, eso que es?
--Es un juego de cartas. Se juega con dos barajas y cuatro comodines. En la primera mano se dan siete cartas y en la última trece. En cada una de las siete manos hay que ligar un juego diferente, dos tríos, un trío y una escalera, dos escaleras, tres tríos, una escalera y dos tríos, dos escaleras y un trío y, finalmente, tres escaleras de color.
--Parece un poco complicado, no?
--Es entretenido. Cada partida suele durar mas de media hora. A ti, como tengo confianza, te puedo decir que hago trampas.
--No jodas...¿con ese aire tan serio que tienes y eres un fullero?
--Verás, estaba harto de que me sacaran seis pavos todas las semanas, así que decidí imitar lo que creía que hacían mis contrincantes. En las primeras manos, cuentas tus puntos sin descubrir tus cartas, te escaqueas una parte de los que te has cargado, y luego, en las manos siguientes, ya en una posición relativamente segura y consolidada, te descartas y cuentas los puntos a la vista de todos, para no crear susceptibilidades.
--Vaya, quien lo hubiera dicho.....
--Desde que aplico ese procedimiento, he reducido las pérdidas, casi siempre salgo cuenta con paga, y me lo paso bien. Hacer trampas, le da una emoción añadida a la cosa.
--Será por eso que han desaparecido dos billones de dólares del sistema financiero, alguien ha hecho trampas solo para divertirse y los demás le han imitado.
--No creo que haya sido solo por eso....
Aclaradas mis dudas sobre los indices de morosidad, los hábitos de consumo, y el azar en tiempos de crisis, he regresado a casa. Llovía. La meteorología también esta sujeta a factores de azar, y yo nunca acierto cuándo debo coger o no el paraguas.
En fin.
Lohengrin. 28-10-08.
lunes, 27 de octubre de 2008
JUÍCIO RÁPIDO
--”Levántese el acusado..
.................
--Ha llamado usted “botijo de Talavera” a un ex presidente del gobierno de España, ¿Es que ignora la existencia de un estatus especial de protección al honor de los ex presidentes?
--La verdad, no lo sabía, y eso, ¿porqué existe?
--Es obvio. En ausencia de ese estatuto, cuando descendieran de las escaleras del poder los desollarían vivos. Tienen que protegerse.
--Pero, señor juez....
--Cállese. Ya hablará cuando se le pregunte. Ha infringido usted el artículo 26 del Estatuto especial para la protección del honor de los ex presidentes. ¿Tiene algo que alegar?
--Señoría, yo no he llamado nada al señor Aznar, solo he escrito que parece un botijo de Talavera. Con permiso de su señoría, creo que eso corresponde al dominio de la libre asociación de ideas, mas que a una infracción jurídica tipificada –por usar la terminología incomprensible de la jerga jurídica.
--¿Me va a dar lecciones de derecho penal?
--¿Penal, insinúa su señoría que me puede mandar al trullo por una distracción inocente?
--Las palabras nunca son inocentes, y usted que tanto abusa de ellas, debería saberlo.
--¿Entonces?
--Estoy pensando en una multa, trabajos sociales y el cierre de su página en el Blog, En el trullo no, porque está demasiado superpoblado y a los funcionarios de prisiones solo les falta, además del trabajo que tienen, tener que ocuparse de tipos como usted.
--Aceptaría los trabajos sociales, incluso la multa, pero el cierre de la página del Blog, me parece demasiado severo para algo tan frívolo.
--¿Frívolo?. ¿Llama usted frivolidad a la crítica ácida y negativa que ejerce diariamente desde su página –me he documentado, tengo en el sumario las copias de sus artículos y páginas de opinión-- que no aporta nada a la sociedad, y se centra de un modo abusivo en las personas públicas que se esfuerzan de modo cotidiano por el bien común?. No podemos tolerar eso.
--Insisto en que no veo nada punible en comparar a Aznar con un botijo. --Además, es de Talavera, el botijo, mientras que Aznar es de Valladolid.
--Y yo le sentencio a una multa de 1.500 Euros, tres meses de trabajos sociales y al cierre de su página del Blog. Que se de traslado de la sentencia para su cumplimiento. ¿Quiere añadir algo?.
--Declaro que la sentencia me parece demasiado severa, por opinar sobre los botijos. Me condena al aburrimiento y al ostracismo intelectual. El Blog es mi medio de expresión.
--No se preocupe, con el atraso que llevamos, la ejecución de la sentencia puede demorarse hasta seis años, para entonces, puede que usted ya esté muerto. No tiene aspecto de gozar de buena salud.
--Bueno, vale.”
Lohengrin. 27-10-08.
.................
--Ha llamado usted “botijo de Talavera” a un ex presidente del gobierno de España, ¿Es que ignora la existencia de un estatus especial de protección al honor de los ex presidentes?
--La verdad, no lo sabía, y eso, ¿porqué existe?
--Es obvio. En ausencia de ese estatuto, cuando descendieran de las escaleras del poder los desollarían vivos. Tienen que protegerse.
--Pero, señor juez....
--Cállese. Ya hablará cuando se le pregunte. Ha infringido usted el artículo 26 del Estatuto especial para la protección del honor de los ex presidentes. ¿Tiene algo que alegar?
--Señoría, yo no he llamado nada al señor Aznar, solo he escrito que parece un botijo de Talavera. Con permiso de su señoría, creo que eso corresponde al dominio de la libre asociación de ideas, mas que a una infracción jurídica tipificada –por usar la terminología incomprensible de la jerga jurídica.
--¿Me va a dar lecciones de derecho penal?
--¿Penal, insinúa su señoría que me puede mandar al trullo por una distracción inocente?
--Las palabras nunca son inocentes, y usted que tanto abusa de ellas, debería saberlo.
--¿Entonces?
--Estoy pensando en una multa, trabajos sociales y el cierre de su página en el Blog, En el trullo no, porque está demasiado superpoblado y a los funcionarios de prisiones solo les falta, además del trabajo que tienen, tener que ocuparse de tipos como usted.
--Aceptaría los trabajos sociales, incluso la multa, pero el cierre de la página del Blog, me parece demasiado severo para algo tan frívolo.
--¿Frívolo?. ¿Llama usted frivolidad a la crítica ácida y negativa que ejerce diariamente desde su página –me he documentado, tengo en el sumario las copias de sus artículos y páginas de opinión-- que no aporta nada a la sociedad, y se centra de un modo abusivo en las personas públicas que se esfuerzan de modo cotidiano por el bien común?. No podemos tolerar eso.
--Insisto en que no veo nada punible en comparar a Aznar con un botijo. --Además, es de Talavera, el botijo, mientras que Aznar es de Valladolid.
--Y yo le sentencio a una multa de 1.500 Euros, tres meses de trabajos sociales y al cierre de su página del Blog. Que se de traslado de la sentencia para su cumplimiento. ¿Quiere añadir algo?.
--Declaro que la sentencia me parece demasiado severa, por opinar sobre los botijos. Me condena al aburrimiento y al ostracismo intelectual. El Blog es mi medio de expresión.
--No se preocupe, con el atraso que llevamos, la ejecución de la sentencia puede demorarse hasta seis años, para entonces, puede que usted ya esté muerto. No tiene aspecto de gozar de buena salud.
--Bueno, vale.”
Lohengrin. 27-10-08.
domingo, 26 de octubre de 2008
OBAMA Y LA POESÍA
En la página 23 de “El País” de hoy -- al que he podido acceder después de cortar las cintas del embalaje, porque como no llevo reloj desde hace cuatro años, lo del cambio horario me ha pillado a contrapié y casi he abierto yo el quiosco-- aparece un artículo de opinión de Ariel Dorfman en el que se reivindica la condición de poeta de Obama, el candidato demócrata a la presidencia Usa.
Dejando a un lado la potencia lírica de las imágenes que, al parecer, Obama traslada a sus electores en sus discursos, en el fondo del artículo de Dorfman lo que subyace es la idea de que Obama es un pico de oro. Ya sabemos lo que es un pico de oro. Aquí tuvimos uno, Felipe González, ahora convertido en jarrón chino porque el paso del tiempo es inexorable y a todos nos convierte en un adorno de porcelana,--no es el caso del ex presidente Aznar, que parece un botijo de Talavera, por lo que canta, cada vez que dice algo-- o peor, en el contenido de una urna funeraria.
Un pico de oro sirve para ganar unas elecciones, pero si no va acompañado de un equipo competente que trabaje silenciosamente en los despachos, las cosas no funcionan. Lamentablemente, los periódicos de aquí nos muestran a Obama con insistencia, pero poco sabemos
del soporte de gente pragmática y experimentada con el que cuenta para gobernarnos, lo que supone una lamentable falta de información, pues es una evidencia --ahora enorme-- que lo que sucede en Usa nos afecta a todos.
Nuestro pico de oro, Felipe, contó con Alfonso Guerra y durante un tiempo fueron un tándem casi perfecto. Felipe ponía las palabras, y Alfonso echaba un montón de horas en los despachos, de modo que la poesía y el pragmatismo se complementaban en una especie de dueto de factura ecléctica que hizo progresar el país, hasta que las cosas se torcieron por un exceso de éxito, y la poesía se transmutó en basura.
A uno le gustaría que ganara Obama, pero estaría mas tranquilo si supiera que va a incorporar a su gobierno gente capaz de combinar la poesía, el pragmatismo y la honradez, que creo yo que son los tres ejes fundamentales de la conducta política que, al menos durante una larga temporada, deberían predominar para poder salir del marasmo en el que nos encontramos.
La poesía es necesaria para encontrar vías imaginativas y lidiar con situaciones, si no nuevas, al menos inéditas en el último medio siglo. El pragmatismo es indispensable para moverse entre las presiones y los intereses encontrados de los distintos grupos sociales que tienen posiciones, a veces antagónicas, sobre lo que los políticos deben hacer para que todo vuelva a funcionar. La honradez es lo que ha faltado en un sistema que en los últimos quince años ha pasado, de un cierto nivel de corrupción, a corromperse del todo.
No aspiro a que todo el mundo sea honrado, eso sería pedir demasiado, pero si a que se devuelva el sistema a un nivel relativo y soportable de corrupción, reduciendo la falta de ética con mayores dosis de honestidad, solo hasta el límite de lo posible, de lo que permita la condición humana, de la que, quienes tenemos una cierta edad, conocemos su fragilidad.
El sombrío futuro inmediato que dibuja la acumulación de sucesos y acontecimientos que acompañará la muy probable elección de Obama, el poeta, como presidente de la, todavía, primera potencia mundial, lo describió un colega suyo, Octavio Paz, en siete palabras, “La noche ...vasta demolición que se acumula”
Es deseable que esta demolición de sistemas y países a la que asistimos, con un cierto asombro, cuya acumulación evidencian cada día los titulares de la prensa internacional, pueda ser convertida en una construcción de nueva planta, mas sana y transparente, sobre los viejos escombros.
Para ello, necesitamos, además de poetas, personas pragmáticas y experimentadas, pero sobre todo, algo mas de honradez, al menos durante el largo período que se adivina va a ser necesario para la reconstrucción. Convendría que, si Obama tiene un equipo detrás con esas cualidades, lo mostrara. Nos quedaríamos mas tranquilos.
Lohengrin. 26-10-08
Dejando a un lado la potencia lírica de las imágenes que, al parecer, Obama traslada a sus electores en sus discursos, en el fondo del artículo de Dorfman lo que subyace es la idea de que Obama es un pico de oro. Ya sabemos lo que es un pico de oro. Aquí tuvimos uno, Felipe González, ahora convertido en jarrón chino porque el paso del tiempo es inexorable y a todos nos convierte en un adorno de porcelana,--no es el caso del ex presidente Aznar, que parece un botijo de Talavera, por lo que canta, cada vez que dice algo-- o peor, en el contenido de una urna funeraria.
Un pico de oro sirve para ganar unas elecciones, pero si no va acompañado de un equipo competente que trabaje silenciosamente en los despachos, las cosas no funcionan. Lamentablemente, los periódicos de aquí nos muestran a Obama con insistencia, pero poco sabemos
del soporte de gente pragmática y experimentada con el que cuenta para gobernarnos, lo que supone una lamentable falta de información, pues es una evidencia --ahora enorme-- que lo que sucede en Usa nos afecta a todos.
Nuestro pico de oro, Felipe, contó con Alfonso Guerra y durante un tiempo fueron un tándem casi perfecto. Felipe ponía las palabras, y Alfonso echaba un montón de horas en los despachos, de modo que la poesía y el pragmatismo se complementaban en una especie de dueto de factura ecléctica que hizo progresar el país, hasta que las cosas se torcieron por un exceso de éxito, y la poesía se transmutó en basura.
A uno le gustaría que ganara Obama, pero estaría mas tranquilo si supiera que va a incorporar a su gobierno gente capaz de combinar la poesía, el pragmatismo y la honradez, que creo yo que son los tres ejes fundamentales de la conducta política que, al menos durante una larga temporada, deberían predominar para poder salir del marasmo en el que nos encontramos.
La poesía es necesaria para encontrar vías imaginativas y lidiar con situaciones, si no nuevas, al menos inéditas en el último medio siglo. El pragmatismo es indispensable para moverse entre las presiones y los intereses encontrados de los distintos grupos sociales que tienen posiciones, a veces antagónicas, sobre lo que los políticos deben hacer para que todo vuelva a funcionar. La honradez es lo que ha faltado en un sistema que en los últimos quince años ha pasado, de un cierto nivel de corrupción, a corromperse del todo.
No aspiro a que todo el mundo sea honrado, eso sería pedir demasiado, pero si a que se devuelva el sistema a un nivel relativo y soportable de corrupción, reduciendo la falta de ética con mayores dosis de honestidad, solo hasta el límite de lo posible, de lo que permita la condición humana, de la que, quienes tenemos una cierta edad, conocemos su fragilidad.
El sombrío futuro inmediato que dibuja la acumulación de sucesos y acontecimientos que acompañará la muy probable elección de Obama, el poeta, como presidente de la, todavía, primera potencia mundial, lo describió un colega suyo, Octavio Paz, en siete palabras, “La noche ...vasta demolición que se acumula”
Es deseable que esta demolición de sistemas y países a la que asistimos, con un cierto asombro, cuya acumulación evidencian cada día los titulares de la prensa internacional, pueda ser convertida en una construcción de nueva planta, mas sana y transparente, sobre los viejos escombros.
Para ello, necesitamos, además de poetas, personas pragmáticas y experimentadas, pero sobre todo, algo mas de honradez, al menos durante el largo período que se adivina va a ser necesario para la reconstrucción. Convendría que, si Obama tiene un equipo detrás con esas cualidades, lo mostrara. Nos quedaríamos mas tranquilos.
Lohengrin. 26-10-08
sábado, 25 de octubre de 2008
CAMBIO DE HORARIO
"He bajado al Maravillas con el paraguas abierto, sin percatarme de que había dejado de llover, y he visto a un vecino a quien no era habitual encontrar frente a la barra en horario laboral.
--Soy tan pobre que no puedo cambiar ni la hora.
--Y eso, ¿porqué?
--Vendí el reloj cuando me mandaron al paro, por eso no puedo cambiar la hora, y de los electrodomésticos del Plan Renove, ni te cuento, ahora, mi horario de diario, ese si que ha cambiado.
--A que te dedicabas?
--Soy un experto en tabiques. De tabicar, me puedes preguntar lo que quieras pero, fuera de esa especialidad, que me ha ocupado los últimos quince años, a razón de doce horas diarias, no tengo otra experiencia.
--Y donde trabajabas?
--Cada seis meses en una obra distinta. Me iba a las cinco de la mañana con la moto a tres o cuatro pueblos mas arriba y, hala, venga a hacer tabiques en viviendas residenciales junto a la costa. En los últimos diez años creo que he tabicado unos quince kilómetros de costa. Ahora, me sigo despertando a las cinco, pero me vuelvo a la piltra y no me levanto hasta las nueve.
--Como llevas ese cambio de hábitos?
--Todo es un poco raro.. Voy al Inem de vez en cuando, a pasar la revista, y a ver si hay curro. Pero, fuera de eso, no acabo de acostumbrarme a tener tanto tiempo libre. La verdad, hay días que no se que hacer. Menos mal que, de vez en cuando, me voy con la cuadrilla del pintor, y hacemos alguna chapuza en negro.
--Y no te llaman para hacer algún curso de capacitación?
--Yo es que, capataz, no quiero ser, la verdad. Me falta mala leche para eso.
--Ya......
--A mi, lo que me gustaría es aprovechar ahora para irme a pescar, pero....con este tiempo..
--Y, ¿hasta cuando tienes paro?
--Pues, como algunos de mis patrones cotizaban y otros no, entre una cosa y otra, tengo para unos diez meses..
--Bueno, para entonces, igual se anima la cosa y vuelves a tabicar..
--No se. Mi último patrón me dijo, al despedirme, que la cosa estaba muy mal, y no sabía lo que podría durar, pero que tranquilo, que si volvía a tener obra, me llamaría.
--Y no has pensado en dedicarte a otra cosa?
--La verdad, después de tantos años con el mismo horario laboral, la misma rutina, el mismo curro, ahora me encuentro desorientado, necesito algún tiempo para desacostumbrarme, no se.
--Y, ¿cuantos erais en la obra?
--Treinta tíos. Todos hemos ido al paro, no se ha librado ni uno. --Tony, pon un Soberano.
A la salud de Zapatero. Eso si, yo sigo pensando igual, a mi no me cuelan eso de que la culpa de la crisis la tienen los socialistas. Este follón, según el aparejador de la obra, que es un tío muy leído, lo han montao Bush y los suyos..
--Y a ti, ¿que mas te da quien lo haya montado? Tu lo que quieres es curro, no?
--A ver si esos señores tan listos que se van a reunir ahora, los del G no se qué, se ponen de acuerdo y cogemos otra vez la paleta, porque a mi, la verdad, eso de pintar no se me da muy bien, y sobre todo, que necesito volver a mis horarios habituales porque esto de cambiar de horarios, me ha sentado fatal.
--Pues a ver si puedes volver pronto al tajo. Hasta luego."
Lohengrin. 25-10-08.
--Soy tan pobre que no puedo cambiar ni la hora.
--Y eso, ¿porqué?
--Vendí el reloj cuando me mandaron al paro, por eso no puedo cambiar la hora, y de los electrodomésticos del Plan Renove, ni te cuento, ahora, mi horario de diario, ese si que ha cambiado.
--A que te dedicabas?
--Soy un experto en tabiques. De tabicar, me puedes preguntar lo que quieras pero, fuera de esa especialidad, que me ha ocupado los últimos quince años, a razón de doce horas diarias, no tengo otra experiencia.
--Y donde trabajabas?
--Cada seis meses en una obra distinta. Me iba a las cinco de la mañana con la moto a tres o cuatro pueblos mas arriba y, hala, venga a hacer tabiques en viviendas residenciales junto a la costa. En los últimos diez años creo que he tabicado unos quince kilómetros de costa. Ahora, me sigo despertando a las cinco, pero me vuelvo a la piltra y no me levanto hasta las nueve.
--Como llevas ese cambio de hábitos?
--Todo es un poco raro.. Voy al Inem de vez en cuando, a pasar la revista, y a ver si hay curro. Pero, fuera de eso, no acabo de acostumbrarme a tener tanto tiempo libre. La verdad, hay días que no se que hacer. Menos mal que, de vez en cuando, me voy con la cuadrilla del pintor, y hacemos alguna chapuza en negro.
--Y no te llaman para hacer algún curso de capacitación?
--Yo es que, capataz, no quiero ser, la verdad. Me falta mala leche para eso.
--Ya......
--A mi, lo que me gustaría es aprovechar ahora para irme a pescar, pero....con este tiempo..
--Y, ¿hasta cuando tienes paro?
--Pues, como algunos de mis patrones cotizaban y otros no, entre una cosa y otra, tengo para unos diez meses..
--Bueno, para entonces, igual se anima la cosa y vuelves a tabicar..
--No se. Mi último patrón me dijo, al despedirme, que la cosa estaba muy mal, y no sabía lo que podría durar, pero que tranquilo, que si volvía a tener obra, me llamaría.
--Y no has pensado en dedicarte a otra cosa?
--La verdad, después de tantos años con el mismo horario laboral, la misma rutina, el mismo curro, ahora me encuentro desorientado, necesito algún tiempo para desacostumbrarme, no se.
--Y, ¿cuantos erais en la obra?
--Treinta tíos. Todos hemos ido al paro, no se ha librado ni uno. --Tony, pon un Soberano.
A la salud de Zapatero. Eso si, yo sigo pensando igual, a mi no me cuelan eso de que la culpa de la crisis la tienen los socialistas. Este follón, según el aparejador de la obra, que es un tío muy leído, lo han montao Bush y los suyos..
--Y a ti, ¿que mas te da quien lo haya montado? Tu lo que quieres es curro, no?
--A ver si esos señores tan listos que se van a reunir ahora, los del G no se qué, se ponen de acuerdo y cogemos otra vez la paleta, porque a mi, la verdad, eso de pintar no se me da muy bien, y sobre todo, que necesito volver a mis horarios habituales porque esto de cambiar de horarios, me ha sentado fatal.
--Pues a ver si puedes volver pronto al tajo. Hasta luego."
Lohengrin. 25-10-08.
viernes, 24 de octubre de 2008
CONSTELACIONES
En Astronomía, una constelación es “Un conjunto de estrellas identificable a simple vista por su configuración...” (Espasa), pero si atendemos a las teorías que circulan por ahí sobre el origen del universo, podemos suponer que, antes de poder ser identificadas por su aspecto visible, las constelaciones fueron un magma de materia celeste sometido a tensiones, explosiones y otros fenómenos dinámicos que no permitían adivinar, ni remotamente, cual sería su aspecto futuro.
Cuando trabajé en la empresa privada, uno de los directores con los que colaboré acostumbraba a usar el término constelación en otro sentido, para referirse al conjunto de acontecimientos y elementos que debían ser tenidos en cuenta para elaborar la estrategia empresarial.
Ahora mismo, toda la prensa general, y la especializada, están manejando una expresión, crisis, que se está mostrando manifiestamente insuficiente para describir el conjunto de acontecimientos y elementos que se están solapando, acumulando y extendiendo, como un big bang, sin que acabemos de percibir del todo su alcance y naturaleza. En este sentido, podría ayudar a su comprensión utilizar la terminología adecuada, constelación, en lugar de crisis.
La constelación de acontecimientos que producen cada día noticias cuya magnitud se ve superada rápidamente por sucesos nuevos, incluye varios elementos que se superponen unos a otros, y requieren un cierto esfuerzo analítico para su identificación. Tenemos, a grandes rasgos, una crisis inmobiliaria, una financiera, a la que precedió una crisis moral o ética, una bursátil, tal vez entremos en turbulencias monetarias, y las consecuencias de esos detonantes añaden una crisis económica, cuyos efectos en el consumo, en la producción y en el desempleo comienzan a ser evidentes. Es decir, que lo que ha aparecido en el horizonte mas que una crisis, es una constelación de situaciones críticas superpuestas, y no creo que nadie, en este momento, sea capaz de percibir cual será la configuración futura que dejará ese conjunto de fenómenos complejos.
Los jefes de Estado y de gobierno están centrando su actuación, según yo lo entiendo, sobre todo en el aspecto financiero de esa constelación fenomenológica. Pero , son tantos los frentes abiertos, que es difícil que puedan contener todas las vías de agua que, por ahora, permanecen abiertas. Esta percepción de los hechos puede parecer subjetiva, pero leo en un País atrasado que la convocatoria de una reunión de empresarios de mi pueblo, ha tenido una asistencia masiva como nunca antes se había producido, lo que parece indicar que, aunque expresado de un modo personal, mi punto de vista no es solo individual.
Tanto la crisis inmobiliaria como la financiera, están íntimamente relacionadas con una crisis de comportamientos en los que la ausencia de ética en un espacio de juego en el que todo estaba permitido, ha concluido en un estallido cuyo alcance todavía está en curso y cuyas consecuencias aún no podemos medir. Estas tres dimensiones de la constelación crítica están interrelacionadas y se han autoalimentado. A menores comportamientos éticos, mayor crecimiento de la especulación, y esos resultados especulativos han animado a prescindir aún mas de la ética, para aumentar aún mas los rendimientos de esa actitud. Si consideramos que ese proceso se ha repetido y alimentado durante mas de un decenio, podemos llegar a intuir la dimensión de la explosión que ha provocado.
En cuanto a la crisis bursátil, estos días he leído una expresión afortunada que afirma que el comportamiento bursátil es, básicamente, bipolar. Objetivamente, lo que opera en la bolsa son valores mercantiles, pero los operadores, normalmente, se basan en la confianza, cuando esta falta, lo que cotiza en la bolsa es el miedo, la histeria, alternados con momentos de euforia. Y esos dientes de sierra anímicos son los que al final generan caídas exageradas y recuperaciones no del todo consolidadas en los indices de las bolsas.
Vayamos resumiendo, crisis inmobiliaria, financiera, de ética en los negocios, bursátil. En mi opinión, puede haber turbulencias monetarias, menos en el ámbito del Euro, pero si en el de los numerosos países que no se han dotado de un paraguas monetario tan amplio. El anuncio de nacionalizaciones en Argentina parece aflorar la extensión a Latinoamérica de tensiones que hasta ahora se habían concentrado mas en Europa y USA, y que podrían tener consecuencias en los mercados de divisas de esos países, y de rebote, en las economías exportadoras o inversoras en ese área de los negocios.
Todo este conjunto de acontecimientos gravita sobre las economías productivas, sobre la producción, el consumo, el empleo, y aquí es donde las consecuencias se hacen mas visibles, para el empresario que carece de crédito, el trabajador que se queda sin empleo, el consumidor que se ve obligado a cambiar sus hábitos, los niveles de pobreza e indigencia que aumentan. En el ámbito productivo de las economías, la crisis adopta una forma mas visible, económica y social, y afecta a un mayor número de personas.
Esta coincidencia de elementos y situaciones, esta superposición de factores de crisis, es lo que hace mas difícil manejar la situación, y mucho mas, adivinar cual será la nueva configuración de nuestro universo socio económico cuando toda esta materia explosiva se enfríe.
Personalmente, no creo que los jefes de Estado y de gobierno sean capaces, ahora, de afrontar una constelación tan compleja de factores de crisis. Si pueden aliviar y consolidar la situación financiera, y de rebote, aliviar algo, solo algo, la crisis inmobiliaria, que tardará en normalizarse, porque tiene su propia dinámica derivada de los excesos cometidos, y un periodo de solución mas largo. Los episodios de turbulencias monetarias, en los mercados de divisas, si finalmente se producen, suelen tener un ciclo mas corto. La bolsa, terminará por recuperarse si desaparece el miedo y vuelve la confianza.
La economía productiva, que prácticamente no ha tenido arte ni parte en la generación de la crisis, está comenzando a sentir, de una manera muy rápida, las consecuencias de una situación generada por el capitalismo financiero e inmobiliario. Por desgracia, necesitará un cierto tiempo para recuperarse, empresarios y trabajadores de la economía productiva van a pagar un elevado precio por una crisis compleja que, en buena medida, viene de fuera de ese sector.
Cuando se enfríe toda esta materia explosiva, si no se acuerda una nueva ética de los negocios y se incluye ese factor como parte integrante de los acuerdos para establecer una nueva economía financiera, mas orientada al servicio de la economía productiva que a hinchar su propio globo, volveremos a ver fenómenos astronómicos como el que ahora nos ocupa.
Si todo se hace bien, cuando pase la tormenta estelar, los jefes de Estado y de gobierno tendrán que volver a sentarse para reconocer que tenemos un problema mas grave, el agotamiento de los recursos naturales y la necesidad de encontrar nuevos modos de producción y consumo que sean compatibles con la vida a largo plazo.
En fin. Constelaciones.
Lohengrin. 24-10-08.
Cuando trabajé en la empresa privada, uno de los directores con los que colaboré acostumbraba a usar el término constelación en otro sentido, para referirse al conjunto de acontecimientos y elementos que debían ser tenidos en cuenta para elaborar la estrategia empresarial.
Ahora mismo, toda la prensa general, y la especializada, están manejando una expresión, crisis, que se está mostrando manifiestamente insuficiente para describir el conjunto de acontecimientos y elementos que se están solapando, acumulando y extendiendo, como un big bang, sin que acabemos de percibir del todo su alcance y naturaleza. En este sentido, podría ayudar a su comprensión utilizar la terminología adecuada, constelación, en lugar de crisis.
La constelación de acontecimientos que producen cada día noticias cuya magnitud se ve superada rápidamente por sucesos nuevos, incluye varios elementos que se superponen unos a otros, y requieren un cierto esfuerzo analítico para su identificación. Tenemos, a grandes rasgos, una crisis inmobiliaria, una financiera, a la que precedió una crisis moral o ética, una bursátil, tal vez entremos en turbulencias monetarias, y las consecuencias de esos detonantes añaden una crisis económica, cuyos efectos en el consumo, en la producción y en el desempleo comienzan a ser evidentes. Es decir, que lo que ha aparecido en el horizonte mas que una crisis, es una constelación de situaciones críticas superpuestas, y no creo que nadie, en este momento, sea capaz de percibir cual será la configuración futura que dejará ese conjunto de fenómenos complejos.
Los jefes de Estado y de gobierno están centrando su actuación, según yo lo entiendo, sobre todo en el aspecto financiero de esa constelación fenomenológica. Pero , son tantos los frentes abiertos, que es difícil que puedan contener todas las vías de agua que, por ahora, permanecen abiertas. Esta percepción de los hechos puede parecer subjetiva, pero leo en un País atrasado que la convocatoria de una reunión de empresarios de mi pueblo, ha tenido una asistencia masiva como nunca antes se había producido, lo que parece indicar que, aunque expresado de un modo personal, mi punto de vista no es solo individual.
Tanto la crisis inmobiliaria como la financiera, están íntimamente relacionadas con una crisis de comportamientos en los que la ausencia de ética en un espacio de juego en el que todo estaba permitido, ha concluido en un estallido cuyo alcance todavía está en curso y cuyas consecuencias aún no podemos medir. Estas tres dimensiones de la constelación crítica están interrelacionadas y se han autoalimentado. A menores comportamientos éticos, mayor crecimiento de la especulación, y esos resultados especulativos han animado a prescindir aún mas de la ética, para aumentar aún mas los rendimientos de esa actitud. Si consideramos que ese proceso se ha repetido y alimentado durante mas de un decenio, podemos llegar a intuir la dimensión de la explosión que ha provocado.
En cuanto a la crisis bursátil, estos días he leído una expresión afortunada que afirma que el comportamiento bursátil es, básicamente, bipolar. Objetivamente, lo que opera en la bolsa son valores mercantiles, pero los operadores, normalmente, se basan en la confianza, cuando esta falta, lo que cotiza en la bolsa es el miedo, la histeria, alternados con momentos de euforia. Y esos dientes de sierra anímicos son los que al final generan caídas exageradas y recuperaciones no del todo consolidadas en los indices de las bolsas.
Vayamos resumiendo, crisis inmobiliaria, financiera, de ética en los negocios, bursátil. En mi opinión, puede haber turbulencias monetarias, menos en el ámbito del Euro, pero si en el de los numerosos países que no se han dotado de un paraguas monetario tan amplio. El anuncio de nacionalizaciones en Argentina parece aflorar la extensión a Latinoamérica de tensiones que hasta ahora se habían concentrado mas en Europa y USA, y que podrían tener consecuencias en los mercados de divisas de esos países, y de rebote, en las economías exportadoras o inversoras en ese área de los negocios.
Todo este conjunto de acontecimientos gravita sobre las economías productivas, sobre la producción, el consumo, el empleo, y aquí es donde las consecuencias se hacen mas visibles, para el empresario que carece de crédito, el trabajador que se queda sin empleo, el consumidor que se ve obligado a cambiar sus hábitos, los niveles de pobreza e indigencia que aumentan. En el ámbito productivo de las economías, la crisis adopta una forma mas visible, económica y social, y afecta a un mayor número de personas.
Esta coincidencia de elementos y situaciones, esta superposición de factores de crisis, es lo que hace mas difícil manejar la situación, y mucho mas, adivinar cual será la nueva configuración de nuestro universo socio económico cuando toda esta materia explosiva se enfríe.
Personalmente, no creo que los jefes de Estado y de gobierno sean capaces, ahora, de afrontar una constelación tan compleja de factores de crisis. Si pueden aliviar y consolidar la situación financiera, y de rebote, aliviar algo, solo algo, la crisis inmobiliaria, que tardará en normalizarse, porque tiene su propia dinámica derivada de los excesos cometidos, y un periodo de solución mas largo. Los episodios de turbulencias monetarias, en los mercados de divisas, si finalmente se producen, suelen tener un ciclo mas corto. La bolsa, terminará por recuperarse si desaparece el miedo y vuelve la confianza.
La economía productiva, que prácticamente no ha tenido arte ni parte en la generación de la crisis, está comenzando a sentir, de una manera muy rápida, las consecuencias de una situación generada por el capitalismo financiero e inmobiliario. Por desgracia, necesitará un cierto tiempo para recuperarse, empresarios y trabajadores de la economía productiva van a pagar un elevado precio por una crisis compleja que, en buena medida, viene de fuera de ese sector.
Cuando se enfríe toda esta materia explosiva, si no se acuerda una nueva ética de los negocios y se incluye ese factor como parte integrante de los acuerdos para establecer una nueva economía financiera, mas orientada al servicio de la economía productiva que a hinchar su propio globo, volveremos a ver fenómenos astronómicos como el que ahora nos ocupa.
Si todo se hace bien, cuando pase la tormenta estelar, los jefes de Estado y de gobierno tendrán que volver a sentarse para reconocer que tenemos un problema mas grave, el agotamiento de los recursos naturales y la necesidad de encontrar nuevos modos de producción y consumo que sean compatibles con la vida a largo plazo.
En fin. Constelaciones.
Lohengrin. 24-10-08.
miércoles, 22 de octubre de 2008
INTOCABLES
No se si ha sido Fernández Bermejo, el ministro de Justicia, o alguien de otro rango, quien ha dicho, refiriéndose a los funcionarios de ese departamento, que no son intocables. Esa declaración estaba motivada por la protesta, calificada de corporativista, de los secretarios judiciales, como respuesta a la medida sancionadora impuesta a una colega directamente afectada por el caso Mari Luz.
Convendría recordar al ministro, por si no ha caído en la cuenta, que el tampoco es intocable. He dedicado varias páginas del blog a comentar el lamentable estado de la justicia en este país, algo que no es únicamente imputable al ministro, ni siquiera al gobierno actual, sino a toda la cadena de gobiernos que se han sucedido en la era democrática, sin que ninguno de ellos haya sido capaz de establecer, con un mínimo de decoro, ese pilar de la democracia que es la administración de justicia.
No voy a repetir los argumentos de mis páginas anteriores, “Democracia y Justicia” de 29/03/08, y "Jueces y Políticos", 7/05/08, prefiero centrarme en el término “Intocables”, que tiene varias acepciones. Ahora que numerosos trabajadores de muy diversos sectores han perdido su empleo, o se encuentran en riesgo de perderlo, hay dos grupos de la población, funcionarios y jubilados, que parecen estar al margen de esa desdicha. Tanto unos como otros, podrían quedar intocados por la crisis, y en ese sentido podrían ser calificados de intocables.
El ministro ha negado la condición de intocables a sus funcionarios, pero no ha dicho nada de los jubilados. No es de su competencia. Entre los funcionarios y los jubilados, también hay castas, distintos niveles de intocabilidad. No es lo mismo un jubilado con una pensión de 50.000 euros anuales, que una pensionista que cobra diez euros al día. En este último caso, si que podemos calificarla propiamente de intocable, en el sentido que se da en la India a esta expresión para nombrar a los miembros de las castas mas míseras.
Estos días hemos podido ver en los telediarios a personas con pensiones mínimas, sobre todo mujeres y hombres que viven solos, acudir a los comedores de Cáritas, que al parecer reciben un número de personas muy superior al de antes, como consecuencia de la crisis. Son nuestros intocables. ¿Tiene esto algo que ver con el ministerio de justicia? No. No es de su competencia.
¿Tiene algo que ver con la Justicia? Todo. Lo que nos lleva a un argumento que, no por repetido, es siempre recordado. Una cosa es la Justicia, es decir, el trato justo a los ciudadanos por los poderes públicos, y otra la justicia jurídica que se imparte en la administración competente, de momento tarde y mal, y esto último si que es competencia directa del ministro que, insisto, no es intocable.
Si el ministro no es partidario de la intocabilidad, tendría que comenzar por hacer algo ya, para mejorar las condiciones de funcionamiento de su departamento, cosa que, de momento, no ha hecho con la eficacia debida, que se sepa, -- aunque leo que el presupuesto contempla cuantiosas inversiones en informática para el año próximo, espero que acompañadas de la oportuna capacitación para que la informática funcione-- y en su tiempo libre, debería influir en sus compañeros de gobierno para que desaparezca la casta de intocables que sobreviven a duras penas en los comedores de Cáritas.
Si le parece una tarea excesiva, demasiado exigente y árdua, cosa que yo comprendo, siempre puede dimitir y dejar que la haga otro, mas voluntarioso, mas capacitado, y porqué no decirlo, menos sectario, porque un país que tiene una justicia jurídica tan ineficiente como la nuestra y capas sociales numerosas que viven próximas a la indigencia, necesitadas de Justicia con mayúsculas, necesita personas extraordinarias, capaces de enfrentarse a situaciones que llevan decenios enquistadas, y Fernández Bermejo, es una opinión personal, no parece estar a la altura de semejante desafío.
Los presupuestos del gobierno socialista tratan de paliar en parte estas situaciones de proximidad a la indigencia, elevando las pensiones mínimas en un porcentaje mayor que las mas elevadas, y se pretende que las mínimas alcancen un determinado nivel de subsistencia, de un modo gradual. Pero cuando esos porcentajes, aplicados sobre bases tan bajas, se transforman en euros contantes y sonantes, en muy numerosos casos, no consiguen sacar a sus perceptores de la casta de intocables a la que se ven abocados, y que les obliga a recurrir a la caridad pública para sobrevivir.
Que después de quince años de economía de la opulencia, nuestra justicia jurídica siga funcionando mal y la Justicia con mayúsculas no se abra paso con mayor energía en las decisiones políticas, es algo que causa una cierta vergüenza, salvo que te niegues a reconocerlo, que, cuando te encuentras en la calle con un intocable, cruces a la acera de enfrente, para no verlo.
Lohengrin. 22-10-08.
Convendría recordar al ministro, por si no ha caído en la cuenta, que el tampoco es intocable. He dedicado varias páginas del blog a comentar el lamentable estado de la justicia en este país, algo que no es únicamente imputable al ministro, ni siquiera al gobierno actual, sino a toda la cadena de gobiernos que se han sucedido en la era democrática, sin que ninguno de ellos haya sido capaz de establecer, con un mínimo de decoro, ese pilar de la democracia que es la administración de justicia.
No voy a repetir los argumentos de mis páginas anteriores, “Democracia y Justicia” de 29/03/08, y "Jueces y Políticos", 7/05/08, prefiero centrarme en el término “Intocables”, que tiene varias acepciones. Ahora que numerosos trabajadores de muy diversos sectores han perdido su empleo, o se encuentran en riesgo de perderlo, hay dos grupos de la población, funcionarios y jubilados, que parecen estar al margen de esa desdicha. Tanto unos como otros, podrían quedar intocados por la crisis, y en ese sentido podrían ser calificados de intocables.
El ministro ha negado la condición de intocables a sus funcionarios, pero no ha dicho nada de los jubilados. No es de su competencia. Entre los funcionarios y los jubilados, también hay castas, distintos niveles de intocabilidad. No es lo mismo un jubilado con una pensión de 50.000 euros anuales, que una pensionista que cobra diez euros al día. En este último caso, si que podemos calificarla propiamente de intocable, en el sentido que se da en la India a esta expresión para nombrar a los miembros de las castas mas míseras.
Estos días hemos podido ver en los telediarios a personas con pensiones mínimas, sobre todo mujeres y hombres que viven solos, acudir a los comedores de Cáritas, que al parecer reciben un número de personas muy superior al de antes, como consecuencia de la crisis. Son nuestros intocables. ¿Tiene esto algo que ver con el ministerio de justicia? No. No es de su competencia.
¿Tiene algo que ver con la Justicia? Todo. Lo que nos lleva a un argumento que, no por repetido, es siempre recordado. Una cosa es la Justicia, es decir, el trato justo a los ciudadanos por los poderes públicos, y otra la justicia jurídica que se imparte en la administración competente, de momento tarde y mal, y esto último si que es competencia directa del ministro que, insisto, no es intocable.
Si el ministro no es partidario de la intocabilidad, tendría que comenzar por hacer algo ya, para mejorar las condiciones de funcionamiento de su departamento, cosa que, de momento, no ha hecho con la eficacia debida, que se sepa, -- aunque leo que el presupuesto contempla cuantiosas inversiones en informática para el año próximo, espero que acompañadas de la oportuna capacitación para que la informática funcione-- y en su tiempo libre, debería influir en sus compañeros de gobierno para que desaparezca la casta de intocables que sobreviven a duras penas en los comedores de Cáritas.
Si le parece una tarea excesiva, demasiado exigente y árdua, cosa que yo comprendo, siempre puede dimitir y dejar que la haga otro, mas voluntarioso, mas capacitado, y porqué no decirlo, menos sectario, porque un país que tiene una justicia jurídica tan ineficiente como la nuestra y capas sociales numerosas que viven próximas a la indigencia, necesitadas de Justicia con mayúsculas, necesita personas extraordinarias, capaces de enfrentarse a situaciones que llevan decenios enquistadas, y Fernández Bermejo, es una opinión personal, no parece estar a la altura de semejante desafío.
Los presupuestos del gobierno socialista tratan de paliar en parte estas situaciones de proximidad a la indigencia, elevando las pensiones mínimas en un porcentaje mayor que las mas elevadas, y se pretende que las mínimas alcancen un determinado nivel de subsistencia, de un modo gradual. Pero cuando esos porcentajes, aplicados sobre bases tan bajas, se transforman en euros contantes y sonantes, en muy numerosos casos, no consiguen sacar a sus perceptores de la casta de intocables a la que se ven abocados, y que les obliga a recurrir a la caridad pública para sobrevivir.
Que después de quince años de economía de la opulencia, nuestra justicia jurídica siga funcionando mal y la Justicia con mayúsculas no se abra paso con mayor energía en las decisiones políticas, es algo que causa una cierta vergüenza, salvo que te niegues a reconocerlo, que, cuando te encuentras en la calle con un intocable, cruces a la acera de enfrente, para no verlo.
Lohengrin. 22-10-08.
martes, 21 de octubre de 2008
A/SIMETRÍAS
Los banqueros desconfían unos de otros, no se prestan dinero entre ellos, y a los depositantes nos piden que confiemos en los banqueros. Si esto no es una asimetría perfecta, que venga aquel y lo vea.
Villas, el cargo mas surrealista del partido popular en Heliópolis publica un artículo en “Levante” dedicado a Zapatero. Le echas un vistazo y en seguida percibes que es perfectamente simétrico con cualquiera de las entradas del Blog dedicadas a Camps. Solo cambian los nombres.
Blanco, el portavoz de los socialistas cuya nariz recuerda sospechosamente a la de Pinocho, dedica una diatriba al partido de la oposición, la comparas con la de Ricardo Costa, cuya nariz no crece a menor velocidad que la de Blanco, dedicada al partido en el gobierno y percibes la misma simetría.
Si un partido político nacional impone a su homólogo local una política contraria a los intereses de ese ámbito de actuación, vuelve a aparecer la asimetría, que casi siempre implica que los mas débiles se tienen que tragar esa forma geométrica, aunque se les indigeste.
Cuando formas parte de un grupo de debate integrado por personas con diferentes preferencias políticas y distintos valores, y sale un tema conflictivo, enseguida surgen dos bloques de opinión con una asimetría irreconciliable, que no suele resolverse con el intercambio de intervenciones, sino que termina por languidecer ante el cansancio de quienes oponen con insistencia argumentos opuestos.
Si ese mismo grupo se ve privado de la asistencia de una de las partes discrepantes, la homogeneidad de posiciones de quienes permanecen en el hace aparecer un comportamiento simétrico y relaja el sentido crítico que le daba otro carácter.
Sospecho que la condición que subyace en la mayoría de esas simetrías y asimetrías no es otra que el prejuicio sectario. El sectarismo tiene un aroma negativo, porque impide el acuerdo con el otro, pero su opuesto, la uniformidad, no parece que sea del todo posible en una país extenso y poblado, con distintas raíces y experiencias históricas traumáticas. Creo que un cierto grado de sectarismo, mal que nos pese, es inevitable, porque no somos un país de tres millones de habitantes con una cultura única, sino un conglomerado con elementos comunes de identificación en permanente tensión, donde conviven, en las últimas décadas con cierto éxito, simetrías y asimetrías que se mantienen en un relativo equilibrio, sobre todo, por las aportaciones no sectarias a esa convivencia.
Políticamente, si he de ser sincero, he de declararme sectario, porque por la larga experiencia de dominio de la derecha en este país, por mis influencias familiares, por mi edad y por mis preferencias políticas, he cultivado una hostilidad hacia la derecha de la que espero se vean libres las nuevas generaciones.
Por mi condición de agnóstico, y por la conciencia de haber vivido en un régimen nacional católico impuesto no tienen mis simpatías las jerarquías eclesiásticas. En cuanto a mi posición sobre la religión y el agnosticismo, me la planteo mas como una cuestión de sensatez e insensatez que como un asunto doctrinario.
Naturalmente, en este país hay millones de personas que tienen otras preferencias políticas y otros valores distintos a los que yo declaro. A mi modo de ver, esto solo confirma lo que estoy argumentando todo el tiempo, que somos un país asimétrico.
Por eso es tan importante la existencia de numerosas personas no sectarias, o que, aún habiéndose dejado llevar por ese impulso, lo hayan superado. Personas capaces de la negociación y el acuerdo, que sientan empatía, la capacidad de situarse en la posición y los argumentos del otro. Gentes ecuánimes capaces de juzgar una situación y alcanzar propuestas y soluciones libres de apasionamientos impulsivos.
Seguramente es gracias a ellos que, a pesar de nuestras asimetrías históricas hemos funcionado razonablemente bien en este país en las últimas décadas.
Ni Blanco, ni Costa, ni Villas, ni yo, pertenecemos, por desgracia, a ese selecto grupo.
Lohengrin. 21-10-08.
Villas, el cargo mas surrealista del partido popular en Heliópolis publica un artículo en “Levante” dedicado a Zapatero. Le echas un vistazo y en seguida percibes que es perfectamente simétrico con cualquiera de las entradas del Blog dedicadas a Camps. Solo cambian los nombres.
Blanco, el portavoz de los socialistas cuya nariz recuerda sospechosamente a la de Pinocho, dedica una diatriba al partido de la oposición, la comparas con la de Ricardo Costa, cuya nariz no crece a menor velocidad que la de Blanco, dedicada al partido en el gobierno y percibes la misma simetría.
Si un partido político nacional impone a su homólogo local una política contraria a los intereses de ese ámbito de actuación, vuelve a aparecer la asimetría, que casi siempre implica que los mas débiles se tienen que tragar esa forma geométrica, aunque se les indigeste.
Cuando formas parte de un grupo de debate integrado por personas con diferentes preferencias políticas y distintos valores, y sale un tema conflictivo, enseguida surgen dos bloques de opinión con una asimetría irreconciliable, que no suele resolverse con el intercambio de intervenciones, sino que termina por languidecer ante el cansancio de quienes oponen con insistencia argumentos opuestos.
Si ese mismo grupo se ve privado de la asistencia de una de las partes discrepantes, la homogeneidad de posiciones de quienes permanecen en el hace aparecer un comportamiento simétrico y relaja el sentido crítico que le daba otro carácter.
Sospecho que la condición que subyace en la mayoría de esas simetrías y asimetrías no es otra que el prejuicio sectario. El sectarismo tiene un aroma negativo, porque impide el acuerdo con el otro, pero su opuesto, la uniformidad, no parece que sea del todo posible en una país extenso y poblado, con distintas raíces y experiencias históricas traumáticas. Creo que un cierto grado de sectarismo, mal que nos pese, es inevitable, porque no somos un país de tres millones de habitantes con una cultura única, sino un conglomerado con elementos comunes de identificación en permanente tensión, donde conviven, en las últimas décadas con cierto éxito, simetrías y asimetrías que se mantienen en un relativo equilibrio, sobre todo, por las aportaciones no sectarias a esa convivencia.
Políticamente, si he de ser sincero, he de declararme sectario, porque por la larga experiencia de dominio de la derecha en este país, por mis influencias familiares, por mi edad y por mis preferencias políticas, he cultivado una hostilidad hacia la derecha de la que espero se vean libres las nuevas generaciones.
Por mi condición de agnóstico, y por la conciencia de haber vivido en un régimen nacional católico impuesto no tienen mis simpatías las jerarquías eclesiásticas. En cuanto a mi posición sobre la religión y el agnosticismo, me la planteo mas como una cuestión de sensatez e insensatez que como un asunto doctrinario.
Naturalmente, en este país hay millones de personas que tienen otras preferencias políticas y otros valores distintos a los que yo declaro. A mi modo de ver, esto solo confirma lo que estoy argumentando todo el tiempo, que somos un país asimétrico.
Por eso es tan importante la existencia de numerosas personas no sectarias, o que, aún habiéndose dejado llevar por ese impulso, lo hayan superado. Personas capaces de la negociación y el acuerdo, que sientan empatía, la capacidad de situarse en la posición y los argumentos del otro. Gentes ecuánimes capaces de juzgar una situación y alcanzar propuestas y soluciones libres de apasionamientos impulsivos.
Seguramente es gracias a ellos que, a pesar de nuestras asimetrías históricas hemos funcionado razonablemente bien en este país en las últimas décadas.
Ni Blanco, ni Costa, ni Villas, ni yo, pertenecemos, por desgracia, a ese selecto grupo.
Lohengrin. 21-10-08.
lunes, 20 de octubre de 2008
KAFKA
Es toda una novedad que cuando le preguntan a un promotor inmobiliario, en la prensa local, por la situación de su sector, eche mano de Kafka y Kubrick para describirla. Parece un toque de distinción, pero en seguida es desmentido por los dientes de tiburón que asoman en su boca entreabierta que no alcanza la sonrisa, y evocan otros argumentos mas abruptos.
La alusión a Kafka queda enseguida aclarada cuando el promotor se refiere a la crisis inmobiliaria como si fuera una situación sobrevenida, ajena, de la que el y sus colegas son solo víctimas. Es decir, una situación típica kafkiana.
Vamos a ver, señor promotor, si no recuerdo mal, ustedes se pusieron a construir una cantidad de viviendas muy por encima de la demanda efectiva, para satisfacer un ansia especulativa que tuvo sus precedentes en Holanda, con los tulipanes, y en Heliópolis con las hanegadas de naranjos. Es decir, que sabían perfectamente que esa demanda adicional especulativa conduciría a un remanente de viviendas que a corto plazo no serían habitadas.
¿Que podemos hacer ahora con esas viviendas sobradas? ¿Demolerlas, como se arrancan las cepas sobrantes en los cultivos de la vid, con la consiguiente indemnización al promotor?
Nuestro creativo promotor, de momento, no ha solicitado ayuda alguna para esa demolición, pero sí la creación de un banco nacional que le asegure recursos a su sector, y ha renegado de la fórmula de viviendas de protección oficial que nadie va a construir, dice, porque esa modalidad carece de credibilidad entre los de su gremio.
Si yo fuera promotor inmobiliario, ahora mismo, procuraría estar calladito porque, en Heliópolis en particular, los responsables de la vulneración de nuestro territorio y del irresponsable modelo de crecimiento económico de los últimos quince años son quienes han recorrido ese espacio temporal tomados de la mano, es decir, responsables del sector inmobiliario y responsables políticos.
Son innumerables los desatinos que han protagonizado promotores, alcaldes y responsables de planeamiento en el último decenio, y evocar a Kubrick, por su película El Resplandor, me parece pertinente, pues algo de terror pánico se percibe en la situación actual, pero a Kafka, no. No hay nada de kafkiano en la trayectoria consciente, querida, no sobrevenida ni ajena, que ha marcado los despropósitos del sector del ladrillo, que ahora culminan en Heliópolis con la mayor tasa de desempleo que se registra en todo el país.
Crear un banco nacional, y tal vez confiar la vicepresidencia a uno de estos tiburones del ladrillo, sería como confiar la vigilancia de un almacén de chocolate a un adicto a tan dulce golosina.
Dedíquense a la rehabilitación de edificios, en lugar de a la construcción nueva, de la que andamos sobrados. Potencien la modalidad de alquiler a precios asequibles. Que se hagan viviendas protegidas, si, porque en el último decenio han faltado en demasía. Y que los gobiernos autonómicos saquen a concurso obras públicas necesarias que mejoren las infraestructuras, porque malas carreteras secundarias, barrancos necesitados de encauzamiento y pueblos mal comunicados, hay a mogollón.
Que el gobierno central haga uso del déficit y promueva la financiación de esas obras públicas locales y es posible que, mas pronto que tarde, los índices de desempleo se puedan mantener en niveles razonablemente soportables.
Pero estos tiburones, algunos ya desdentados por el zarpazo de la crisis, no están preocupados por el desempleo, a ellos solo les ocupa el acceso al crédito. Ya se sabe, que, teóricamente, el acceso al crédito facilita el empleo pero, ahora mismo, no se trata de eso, sino de evitar las quiebras, las pérdidas de su patrimonio, no vaya a ser que la dureza del ajuste, ese término que gusta de emplear Solbes, les devuelva a la condición de simples albañiles de donde parecen proceder, de la que muchos no deberían haber salido, a la vista de su escasa conciencia de lo que es la profesionalidad empresarial.
(Hago referencia a la entrevista a Benjamín Muñoz, Promotor inmobiliario, en el "Levante" de hoy)
Lohengrin. 20-10-08.
La alusión a Kafka queda enseguida aclarada cuando el promotor se refiere a la crisis inmobiliaria como si fuera una situación sobrevenida, ajena, de la que el y sus colegas son solo víctimas. Es decir, una situación típica kafkiana.
Vamos a ver, señor promotor, si no recuerdo mal, ustedes se pusieron a construir una cantidad de viviendas muy por encima de la demanda efectiva, para satisfacer un ansia especulativa que tuvo sus precedentes en Holanda, con los tulipanes, y en Heliópolis con las hanegadas de naranjos. Es decir, que sabían perfectamente que esa demanda adicional especulativa conduciría a un remanente de viviendas que a corto plazo no serían habitadas.
¿Que podemos hacer ahora con esas viviendas sobradas? ¿Demolerlas, como se arrancan las cepas sobrantes en los cultivos de la vid, con la consiguiente indemnización al promotor?
Nuestro creativo promotor, de momento, no ha solicitado ayuda alguna para esa demolición, pero sí la creación de un banco nacional que le asegure recursos a su sector, y ha renegado de la fórmula de viviendas de protección oficial que nadie va a construir, dice, porque esa modalidad carece de credibilidad entre los de su gremio.
Si yo fuera promotor inmobiliario, ahora mismo, procuraría estar calladito porque, en Heliópolis en particular, los responsables de la vulneración de nuestro territorio y del irresponsable modelo de crecimiento económico de los últimos quince años son quienes han recorrido ese espacio temporal tomados de la mano, es decir, responsables del sector inmobiliario y responsables políticos.
Son innumerables los desatinos que han protagonizado promotores, alcaldes y responsables de planeamiento en el último decenio, y evocar a Kubrick, por su película El Resplandor, me parece pertinente, pues algo de terror pánico se percibe en la situación actual, pero a Kafka, no. No hay nada de kafkiano en la trayectoria consciente, querida, no sobrevenida ni ajena, que ha marcado los despropósitos del sector del ladrillo, que ahora culminan en Heliópolis con la mayor tasa de desempleo que se registra en todo el país.
Crear un banco nacional, y tal vez confiar la vicepresidencia a uno de estos tiburones del ladrillo, sería como confiar la vigilancia de un almacén de chocolate a un adicto a tan dulce golosina.
Dedíquense a la rehabilitación de edificios, en lugar de a la construcción nueva, de la que andamos sobrados. Potencien la modalidad de alquiler a precios asequibles. Que se hagan viviendas protegidas, si, porque en el último decenio han faltado en demasía. Y que los gobiernos autonómicos saquen a concurso obras públicas necesarias que mejoren las infraestructuras, porque malas carreteras secundarias, barrancos necesitados de encauzamiento y pueblos mal comunicados, hay a mogollón.
Que el gobierno central haga uso del déficit y promueva la financiación de esas obras públicas locales y es posible que, mas pronto que tarde, los índices de desempleo se puedan mantener en niveles razonablemente soportables.
Pero estos tiburones, algunos ya desdentados por el zarpazo de la crisis, no están preocupados por el desempleo, a ellos solo les ocupa el acceso al crédito. Ya se sabe, que, teóricamente, el acceso al crédito facilita el empleo pero, ahora mismo, no se trata de eso, sino de evitar las quiebras, las pérdidas de su patrimonio, no vaya a ser que la dureza del ajuste, ese término que gusta de emplear Solbes, les devuelva a la condición de simples albañiles de donde parecen proceder, de la que muchos no deberían haber salido, a la vista de su escasa conciencia de lo que es la profesionalidad empresarial.
(Hago referencia a la entrevista a Benjamín Muñoz, Promotor inmobiliario, en el "Levante" de hoy)
Lohengrin. 20-10-08.
sábado, 18 de octubre de 2008
LOMOS DE SALMÓN CON CHAMPIÑONES
El sábado es un buen día para hacer limpieza general, por eso me he cargado tres páginas del Blog, por diferentes razones. La de ayer, Liberación, porque pecaba de ingenuidad. Pensar que una protesta de miles de personas en defensa de la educación pública puede afectar el muro refractario del partido popular en Heliópolis, justo cuando se define como católico, apostólico y romano, defensor de la enseñanza y la sanidad privadas y enemigo de lo público parece, realmente, una ingenuidad política.
En cuanto a la página El Informe Uruguay, que ha permanecido expuesta a la pública curiosidad durante mas de siete meses, nunca debió ser publicada, porque invadía la privacidad de un grupo de amigos que, aunque no se han quejado, merecen una mayor discreción. Es habitual que los escritores roben las vidas de los otros para incorporarlas a sus ficciones, pero tratándose solo de un Blog, no de un best seller, no tiene sentido practicar un robo, si no hay botín.
La página Cocotxas de bacalao, del 17 de febrero, contenía el craso error de que en ella me refería a las ventrescas, llamándolas cocotxas. Un lápsus involuntario, pero enorme. Como todo el mundo sabe, las cocotxas son unas partes mínimas muy delicadas del pescado, alojadas en la papada, y nada tienen que ver con la ventresca situada mas abajo, cubriendo la tripa.
Eliminadas esas tres pagínas del Blog, me siento con la satisfacción del amo de casa que ha despojado el trastero de las cosas inútiles, aunque he conservado los borradores en los archivos del tratamiento de textos, porque es bueno guardar la memoria de los errores, para no repetirlos.
Terminada la limpieza general he ojeado El País de hoy. Me ha parecido tan aburrido que he sentido la necesidad de ir al mercado, para ver la vida tal como es, no como nos la cuentan últimamente.
Los puestos de fruta ofrecían sus pirámides coloristas con una variedad estimulante y en los de pescado había una diversidad y abundancia desacostumbradas.
La afluencia de público era muy numerosa, como corresponde al sábado y todos los focos de los puestos y de las demás instalaciones estaban encendidos, con lo que el color de los pescados expuestos era espectacular. Calamares con esa superficie puntillista de matices granate que ofrecen cuando son frescos, pulpos enormes desparramados sobre el mármol de los puestos, lomos de atún rojo, de pez espada, sardinas con un brillo metálico en sus lomos, toda la extensa variedad de pescados autóctonos de la playa, montones de morralla para sopa, bogavantes enormes que de vez en cuando ofrecían una muestra de sus movimientos agónicos y muchas mas especies y productos del mar que le daban al mercado de Ruzafa, hoy, un aspecto fastuoso.
Nos hemos detenido junto a un puesto en el que había una escórpora que debía pesar mas de tres kilos, con una cabeza enorme. --La vendes al corte o entera?. --Entera, hombre, como quieres que la venda al corte si casi todo es cabeza. Finalmente, nos hemos decidido por un lomo de salmón fresco, de buen tamaño. El pescadero, antes de dividirlo en dos, lo ha depilado con unas pinzas, extrayendo, con precisión de cirujano, las espinas ocultas y luego lo ha envuelto, añadiendo un ramito de perejil fresco. Cinco euros, con setenta y cinco. Pesa mas de medio kilo.
Después hemos ido a buscar los champiñones. Al tercer intento, hemos encontrado en el mejor puesto de verduras una caja recién abierta que, por la blancura nívea y el tamaño de los hongos, nos ha convencido. --Un cuarto.¿Cuánto es? --Uno con veinte.
Una vez en casa, después de escribir estas tonterías, he lavado los champis, he cortado los pies, y el resto lo he dejado entero. He preparado una picada con medio diente de ajo, el perejil y un poco de aceite de oliva virgen, con un toque de limón exprimido.
En la plancha eléctrica, hemos puesto el lomo dividido en dos, ligeramente salpimentado y espolvoreado con eneldo, sin añadirle aceite, porque es bastante graso, envuelto en papel metalizado para que se haga en su jugo, cuatro minutos por cada lado, el de mi mujer un poco mas, le gusta mas hecho, y los champiñones enteros, que hemos rociado con la picada.
Nos lo hemos comido tan ricamente, acompañado de una botella de blanco Valdepeñas frío, que ha caído en su integridad. Enseguida se me ha olvidado el contenido tan aburrido de los artículos de El País, los errores del Blog, el signo ideológico de los políticos que malgobiernan en Heliópolis, la crisis financiera y los demás asuntos que crean tal ruido de fondo, que nos impiden a veces percibir que las cosas cotidianas de la vida son de una sencillez tan estimulante como unos lomos de salmón con champiñones, regados con Valdepeñas.
Lohengrin. 18-10-08.
En cuanto a la página El Informe Uruguay, que ha permanecido expuesta a la pública curiosidad durante mas de siete meses, nunca debió ser publicada, porque invadía la privacidad de un grupo de amigos que, aunque no se han quejado, merecen una mayor discreción. Es habitual que los escritores roben las vidas de los otros para incorporarlas a sus ficciones, pero tratándose solo de un Blog, no de un best seller, no tiene sentido practicar un robo, si no hay botín.
La página Cocotxas de bacalao, del 17 de febrero, contenía el craso error de que en ella me refería a las ventrescas, llamándolas cocotxas. Un lápsus involuntario, pero enorme. Como todo el mundo sabe, las cocotxas son unas partes mínimas muy delicadas del pescado, alojadas en la papada, y nada tienen que ver con la ventresca situada mas abajo, cubriendo la tripa.
Eliminadas esas tres pagínas del Blog, me siento con la satisfacción del amo de casa que ha despojado el trastero de las cosas inútiles, aunque he conservado los borradores en los archivos del tratamiento de textos, porque es bueno guardar la memoria de los errores, para no repetirlos.
Terminada la limpieza general he ojeado El País de hoy. Me ha parecido tan aburrido que he sentido la necesidad de ir al mercado, para ver la vida tal como es, no como nos la cuentan últimamente.
Los puestos de fruta ofrecían sus pirámides coloristas con una variedad estimulante y en los de pescado había una diversidad y abundancia desacostumbradas.
La afluencia de público era muy numerosa, como corresponde al sábado y todos los focos de los puestos y de las demás instalaciones estaban encendidos, con lo que el color de los pescados expuestos era espectacular. Calamares con esa superficie puntillista de matices granate que ofrecen cuando son frescos, pulpos enormes desparramados sobre el mármol de los puestos, lomos de atún rojo, de pez espada, sardinas con un brillo metálico en sus lomos, toda la extensa variedad de pescados autóctonos de la playa, montones de morralla para sopa, bogavantes enormes que de vez en cuando ofrecían una muestra de sus movimientos agónicos y muchas mas especies y productos del mar que le daban al mercado de Ruzafa, hoy, un aspecto fastuoso.
Nos hemos detenido junto a un puesto en el que había una escórpora que debía pesar mas de tres kilos, con una cabeza enorme. --La vendes al corte o entera?. --Entera, hombre, como quieres que la venda al corte si casi todo es cabeza. Finalmente, nos hemos decidido por un lomo de salmón fresco, de buen tamaño. El pescadero, antes de dividirlo en dos, lo ha depilado con unas pinzas, extrayendo, con precisión de cirujano, las espinas ocultas y luego lo ha envuelto, añadiendo un ramito de perejil fresco. Cinco euros, con setenta y cinco. Pesa mas de medio kilo.
Después hemos ido a buscar los champiñones. Al tercer intento, hemos encontrado en el mejor puesto de verduras una caja recién abierta que, por la blancura nívea y el tamaño de los hongos, nos ha convencido. --Un cuarto.¿Cuánto es? --Uno con veinte.
Una vez en casa, después de escribir estas tonterías, he lavado los champis, he cortado los pies, y el resto lo he dejado entero. He preparado una picada con medio diente de ajo, el perejil y un poco de aceite de oliva virgen, con un toque de limón exprimido.
En la plancha eléctrica, hemos puesto el lomo dividido en dos, ligeramente salpimentado y espolvoreado con eneldo, sin añadirle aceite, porque es bastante graso, envuelto en papel metalizado para que se haga en su jugo, cuatro minutos por cada lado, el de mi mujer un poco mas, le gusta mas hecho, y los champiñones enteros, que hemos rociado con la picada.
Nos lo hemos comido tan ricamente, acompañado de una botella de blanco Valdepeñas frío, que ha caído en su integridad. Enseguida se me ha olvidado el contenido tan aburrido de los artículos de El País, los errores del Blog, el signo ideológico de los políticos que malgobiernan en Heliópolis, la crisis financiera y los demás asuntos que crean tal ruido de fondo, que nos impiden a veces percibir que las cosas cotidianas de la vida son de una sencillez tan estimulante como unos lomos de salmón con champiñones, regados con Valdepeñas.
Lohengrin. 18-10-08.
jueves, 16 de octubre de 2008
BANQUEROS
Las bolsas siguen bajando porque los banqueros, que se habían puesto muy contentos al saber que les iban a arreglar los problemas de la caja, vuelven a estar ansiosos al enterarse de que no solo les van a dar dinero, sino que los gobiernos pretenden inmiscuirse en el uso que hacen de el.
La esencia del dinero, sobre todo del dinero bancario, es que se crea y se destruye en la intimidad de los despachos, sin testigos, sin presencias molestas o inquisitoriales. Cualquier nuevo dinero que no funcione así, no se moverá con la ligereza que demanda el crecimiento económico.
En mi página El Sistema, sugería una forma distinta de control. En lugar de poner policias de los bancos centrales en la banca privada, lo que no hará sino reproducir todos los vicios antiguos del intervencionismo con los consiguientes estragos en las economías, otra solución sería que los sistemas financieros estuvieran representados por responsables que comparecieran en los parlamentos democráticos, con la frecuencia que determinaran las circunstancias, para ser interpelados y, en su caso, censurados y sancionados, si fuera preciso con la disolución de aquellas entidades que no se comportaran correctamente.
La presencia del poder del dinero en los parlamentos, no para participar en la aprobación de las leyes, sino para dar cuenta de sus actos, resolvería las insuficiencias de un sistema político que solo se compone de diputados, jueces y gobiernos, como si el dinero fuera un ente abstracto que puede permanecer al margen del sistema.
La carrera que ha iniciado Gordon Brown hacia el viejo intervencionismo, acompañado por sus colegas inanes en materia económica, esta sentando las bases de la ineficiencia de las economías de después de la crisis. El nuevo sistema financiero que se está diseñando, no tiene nada de nuevo, está lastrado por las viejas experiencias de hace mas de quince años.
Si bien el desastre actual parece la consecuencia de la ausencia de regulación suficiente de las prácticas financieras en los últimos tiempos, no es con formulas añosas como se va a preparar el camino para que todo funcione de nuevo. Un exceso de regulación como reacción a lo ocurrido, podría estrangular las economías, estrechar el margen de actuación y prolongar la recesión mas de lo debido.
Es lamentable que la falta de formación de los primeros ministros que se han apresurado a abrazar las ideas de Brown, porque ellos no tienen otras, haya hurtado el necesario debate que debiera haber contemplado otras soluciones alternativas.
Hay otro aspecto de la cuestión. No parece justo que un sistema financiero como el español, que al parecer se ha mantenido al margen de las heterodoxas prácticas exteriores, se vea ahora castigado con una red de ligaduras intervencionistas, cuyo diseño está lastrado por prácticas perversas de las que aquí, al parecer, no se ha hecho uso, o no con los mismos efectos.
No suelo salir en defensa de los banqueros, no es lo mio, pero observo en los movimientos inicipientes de lo que se ha dado en llamar un nuevo sistema financiero internacional, una especie de bandazos por los que podríamos ir de unos errores de control por defecto, a otros por exceso, y muy poca imaginación y creatividad para buscar soluciones nuevas a situaciones nuevas.
Sería bueno que en las conferencias que sin duda habrá que convocar para reconstruir el sistema financiero sobre nuevas bases, se oyeran mas voces, además de la de Brown. Seguramente, hay talento colectivo disponible para aportar ideas nuevas, a situaciones críticas, sin volver al camino trillado de las intervenciones excesivas que podrían estrangular las economías.
Dejemos que los banqueros sigan creando dinero en la intimidad de sus despachos, sin intervenciones asfixiantes, pero con la obligación de que comparezcan en los parlamentos y, si alguno se sale del tiesto, leña con el.
En términos precisos, esta sugerencia podría encuadrarse en lo que se conoce como la intervención Ex-post, en contraposición a las actuaciones Ex-ante. Si se considera demasiado radical, siempre se puede aplicar una combinación equilibrada de los dos procedimientos.
No dejar sin control previo las prácticas del sistema financiero, pero rebajar ese control previo hasta el límite mínimo que no dificulte el dinamismo de las operaciones, y aplicar un sistema sancionador ex-post, efectivo y contundente, que castigue los abusos de quienes cedan a la tentación de aprovechar indebidamente, con malas prácticas, esa libertad de movimientos.
Lo que podríamos denominar un planteamiento ecléctico. Podría ser mejor que la libertad casi sin reglas que nos ha conducido al desastre, y preferible a un modelo exageradamente intervencionista que puede contribuir, con sus efectos perversos, al estancamiento.
Lohengrin. 16-10-08.
La esencia del dinero, sobre todo del dinero bancario, es que se crea y se destruye en la intimidad de los despachos, sin testigos, sin presencias molestas o inquisitoriales. Cualquier nuevo dinero que no funcione así, no se moverá con la ligereza que demanda el crecimiento económico.
En mi página El Sistema, sugería una forma distinta de control. En lugar de poner policias de los bancos centrales en la banca privada, lo que no hará sino reproducir todos los vicios antiguos del intervencionismo con los consiguientes estragos en las economías, otra solución sería que los sistemas financieros estuvieran representados por responsables que comparecieran en los parlamentos democráticos, con la frecuencia que determinaran las circunstancias, para ser interpelados y, en su caso, censurados y sancionados, si fuera preciso con la disolución de aquellas entidades que no se comportaran correctamente.
La presencia del poder del dinero en los parlamentos, no para participar en la aprobación de las leyes, sino para dar cuenta de sus actos, resolvería las insuficiencias de un sistema político que solo se compone de diputados, jueces y gobiernos, como si el dinero fuera un ente abstracto que puede permanecer al margen del sistema.
La carrera que ha iniciado Gordon Brown hacia el viejo intervencionismo, acompañado por sus colegas inanes en materia económica, esta sentando las bases de la ineficiencia de las economías de después de la crisis. El nuevo sistema financiero que se está diseñando, no tiene nada de nuevo, está lastrado por las viejas experiencias de hace mas de quince años.
Si bien el desastre actual parece la consecuencia de la ausencia de regulación suficiente de las prácticas financieras en los últimos tiempos, no es con formulas añosas como se va a preparar el camino para que todo funcione de nuevo. Un exceso de regulación como reacción a lo ocurrido, podría estrangular las economías, estrechar el margen de actuación y prolongar la recesión mas de lo debido.
Es lamentable que la falta de formación de los primeros ministros que se han apresurado a abrazar las ideas de Brown, porque ellos no tienen otras, haya hurtado el necesario debate que debiera haber contemplado otras soluciones alternativas.
Hay otro aspecto de la cuestión. No parece justo que un sistema financiero como el español, que al parecer se ha mantenido al margen de las heterodoxas prácticas exteriores, se vea ahora castigado con una red de ligaduras intervencionistas, cuyo diseño está lastrado por prácticas perversas de las que aquí, al parecer, no se ha hecho uso, o no con los mismos efectos.
No suelo salir en defensa de los banqueros, no es lo mio, pero observo en los movimientos inicipientes de lo que se ha dado en llamar un nuevo sistema financiero internacional, una especie de bandazos por los que podríamos ir de unos errores de control por defecto, a otros por exceso, y muy poca imaginación y creatividad para buscar soluciones nuevas a situaciones nuevas.
Sería bueno que en las conferencias que sin duda habrá que convocar para reconstruir el sistema financiero sobre nuevas bases, se oyeran mas voces, además de la de Brown. Seguramente, hay talento colectivo disponible para aportar ideas nuevas, a situaciones críticas, sin volver al camino trillado de las intervenciones excesivas que podrían estrangular las economías.
Dejemos que los banqueros sigan creando dinero en la intimidad de sus despachos, sin intervenciones asfixiantes, pero con la obligación de que comparezcan en los parlamentos y, si alguno se sale del tiesto, leña con el.
En términos precisos, esta sugerencia podría encuadrarse en lo que se conoce como la intervención Ex-post, en contraposición a las actuaciones Ex-ante. Si se considera demasiado radical, siempre se puede aplicar una combinación equilibrada de los dos procedimientos.
No dejar sin control previo las prácticas del sistema financiero, pero rebajar ese control previo hasta el límite mínimo que no dificulte el dinamismo de las operaciones, y aplicar un sistema sancionador ex-post, efectivo y contundente, que castigue los abusos de quienes cedan a la tentación de aprovechar indebidamente, con malas prácticas, esa libertad de movimientos.
Lo que podríamos denominar un planteamiento ecléctico. Podría ser mejor que la libertad casi sin reglas que nos ha conducido al desastre, y preferible a un modelo exageradamente intervencionista que puede contribuir, con sus efectos perversos, al estancamiento.
Lohengrin. 16-10-08.
MILLÁS
Hace tiempo que no compro libros. El último lo adquirí en la pasada feria del libro. “Cocina para vagos” que, entre otras recetas simples, lleva la del bocata de atún. Debe ser porque la simplificación de la existencia es consustancial a la edad tardía.
Los libros que aún conservo en las estanterías, los estoy reduciendo, poco a poco. No los quemo en la chimenea, como dicen que hacía Vázquez Montalban, porque solo dispongo de ese crematorio literario en el refugio de la sierra, y ahora voy poco por allí porque los días son mas cortos.
Mis anticuados libros de texto fueron a parar, en paquetes sucesivos, al contenedor de papel. De la disminución de los ejemplares literarios se encarga una vecina quien, de vez en cuando, me pide uno en préstamo y no lo devuelve.
Muy de tarde en tarde, saco algún libro de las bibliotecas municipales, así he conocido a Eça de Queirós, un diplomático y escritor portugués que hace cien años escribía como un contemporáneo de ahora mismo, y hacía gala de una afilada retranca y sentido crítico, y pude leer Los Girasoles Ciegos antes de que se armara el revuelo mediático de la película, pero nunca me pierdo los artículos de Juanjo Millás en periódicos de ámbito nacional o local y en magazines, porque me gusta el estilo surrealista que muestra en ocasiones, tal vez cuando no ha dormido bien.
La elección de Millás para el Premio Nacional de Narrativa, prestigia el premio, porque el premiado ya gozaba de un reconocimiento extendido. Cuando publicó ”El Mundo”, su autobiografía novelada, como el mismo la llama, en mi página Autobiografías matizaba que me habría gustado que la comenzara relatando su vida intrauterina, porque tengo la absurda idea de que todas deberían comenzar así, y lamentaba que nos hubiera privado de esa parte de su vida novelada.
No es que yo crea en el destino, en el sentido fatalista que acompaña ese concepto, pero si intuyo que la individual mezcla de cromosomas, genes y proteínas que están presentes en nosotros antes de que asomemos a la luz, contiene ya los hilos de la trama que vamos a ir tejiendo después en nuestra relación con la realidad, por lo que cualquier autobiografía que se precie, no debería prescindir de un capítulo tan determinante en nuestras vidas.
Sería apasionante dar forma literaria a esos procesos químicos intrauterinos, ese relato de azar y misterio, en el que unos personajes se van superponiendo a otros en un largo forcejeo al final del cual quedan fijadas nuestras habilidades y limitaciones, luego modificadas con el aprendizaje, pero que, muy probablemente, son la base necesaria para que, andando el tiempo, nos den un premio literario, o un diploma que certifica nuestras habilidades en la albañilería.
Si esto es así, si ciertos profesionales nacen, además de hacerse, con habilidades específicas en determinados campos, mas que en otros, cobra gran interés que, cuando nos cuenten sus vidas, no omitan los avatares y los detalles reconstruidos de la parte mas importante de su formación como individuos, aquella en la que transcurren los fenómenos intrauterinos que van a determinar, en buena medida, sus habilidades futuras.
Comprendo la dificultad del asunto, pero para los escritores con el talento de Millás no hubiera resultado imposible. Bastaría con mirarse en el espejo, contemplar lo que es uno hoy, y recrear esa imagen trasladándola al periodo fetal, porque lo que somos hoy, ahora, ya estaba contenido en ese fardo de cromosomas, genes y proteinas con el que accedemos a la vida, el libro de instrucciones.
No me quiero poner pesado con esto. Cada libro es, antes que nada, de quien lo escribe, y si Millás no ha considerado oportuno comenzarlo en el punto cero de su existencia, sino unos años después, el sabrá porqué. Si su enfoque de la autobiografía novelada ha prestigiado el Premio Nacional de Narrativa, eso es un signo de lo acertado del enfoque y la calidad de su trabajo literario, y no voy a ser yo quien le ponga pegas, sobre todo porque es uno de los escritores con los que mejor sintonizo.
Si alguna vez escribo mi autobiografía, cosa mas que dudosa, pienso contarla desde el principio, desde que miraba, agazapado tras el vientre de mi madre, a las tías buenas que pasaban por allí. También relataré mi incipiente miedo a la oscuridad que se gestó cuando estaba en ese habitáculo. Y como, cuando mis oídos comenzaron a ser sensibles a los estímulos exteriores, mi precoz afición por los relatos era satisfecha por las historias futuristas que se narraban entonces por la radio.
Esas tres experiencias intrauterinas, las mujeres, el miedo y la narrativa, podría decirse que han sido los ejes determinantes de mi vida adulta. Ha habido muchas mas cosas, claro está, pero intuyo que todas ellas se han derivado de esos tres determinantes básicos, que ya estaban presentes antes de que me empujaran fuera, a la luz.
Pero hablamos de Millás. Una de sus características, a mi juicio, es que no se parece a nadie. En otros escritores puedes rastrear influencias ajenas, pero la única influencia que se aprecia en Millás, es el propio Millás, aparte de Kafka. En estos tiempos en que la copia y el plagio, piratas o no, están en lo cotidiano, este escritor nos ofrece la rareza de su singularidad, accesible a todos sus lectores, pero inalcanzable para cualquier escritor que no sea el mismo. Tiene un mundo narrativo propio. Quizás por eso, han decidido que prestigie el premio que le han dado.
Lohengrin. 16-10-08.
Los libros que aún conservo en las estanterías, los estoy reduciendo, poco a poco. No los quemo en la chimenea, como dicen que hacía Vázquez Montalban, porque solo dispongo de ese crematorio literario en el refugio de la sierra, y ahora voy poco por allí porque los días son mas cortos.
Mis anticuados libros de texto fueron a parar, en paquetes sucesivos, al contenedor de papel. De la disminución de los ejemplares literarios se encarga una vecina quien, de vez en cuando, me pide uno en préstamo y no lo devuelve.
Muy de tarde en tarde, saco algún libro de las bibliotecas municipales, así he conocido a Eça de Queirós, un diplomático y escritor portugués que hace cien años escribía como un contemporáneo de ahora mismo, y hacía gala de una afilada retranca y sentido crítico, y pude leer Los Girasoles Ciegos antes de que se armara el revuelo mediático de la película, pero nunca me pierdo los artículos de Juanjo Millás en periódicos de ámbito nacional o local y en magazines, porque me gusta el estilo surrealista que muestra en ocasiones, tal vez cuando no ha dormido bien.
La elección de Millás para el Premio Nacional de Narrativa, prestigia el premio, porque el premiado ya gozaba de un reconocimiento extendido. Cuando publicó ”El Mundo”, su autobiografía novelada, como el mismo la llama, en mi página Autobiografías matizaba que me habría gustado que la comenzara relatando su vida intrauterina, porque tengo la absurda idea de que todas deberían comenzar así, y lamentaba que nos hubiera privado de esa parte de su vida novelada.
No es que yo crea en el destino, en el sentido fatalista que acompaña ese concepto, pero si intuyo que la individual mezcla de cromosomas, genes y proteínas que están presentes en nosotros antes de que asomemos a la luz, contiene ya los hilos de la trama que vamos a ir tejiendo después en nuestra relación con la realidad, por lo que cualquier autobiografía que se precie, no debería prescindir de un capítulo tan determinante en nuestras vidas.
Sería apasionante dar forma literaria a esos procesos químicos intrauterinos, ese relato de azar y misterio, en el que unos personajes se van superponiendo a otros en un largo forcejeo al final del cual quedan fijadas nuestras habilidades y limitaciones, luego modificadas con el aprendizaje, pero que, muy probablemente, son la base necesaria para que, andando el tiempo, nos den un premio literario, o un diploma que certifica nuestras habilidades en la albañilería.
Si esto es así, si ciertos profesionales nacen, además de hacerse, con habilidades específicas en determinados campos, mas que en otros, cobra gran interés que, cuando nos cuenten sus vidas, no omitan los avatares y los detalles reconstruidos de la parte mas importante de su formación como individuos, aquella en la que transcurren los fenómenos intrauterinos que van a determinar, en buena medida, sus habilidades futuras.
Comprendo la dificultad del asunto, pero para los escritores con el talento de Millás no hubiera resultado imposible. Bastaría con mirarse en el espejo, contemplar lo que es uno hoy, y recrear esa imagen trasladándola al periodo fetal, porque lo que somos hoy, ahora, ya estaba contenido en ese fardo de cromosomas, genes y proteinas con el que accedemos a la vida, el libro de instrucciones.
No me quiero poner pesado con esto. Cada libro es, antes que nada, de quien lo escribe, y si Millás no ha considerado oportuno comenzarlo en el punto cero de su existencia, sino unos años después, el sabrá porqué. Si su enfoque de la autobiografía novelada ha prestigiado el Premio Nacional de Narrativa, eso es un signo de lo acertado del enfoque y la calidad de su trabajo literario, y no voy a ser yo quien le ponga pegas, sobre todo porque es uno de los escritores con los que mejor sintonizo.
Si alguna vez escribo mi autobiografía, cosa mas que dudosa, pienso contarla desde el principio, desde que miraba, agazapado tras el vientre de mi madre, a las tías buenas que pasaban por allí. También relataré mi incipiente miedo a la oscuridad que se gestó cuando estaba en ese habitáculo. Y como, cuando mis oídos comenzaron a ser sensibles a los estímulos exteriores, mi precoz afición por los relatos era satisfecha por las historias futuristas que se narraban entonces por la radio.
Esas tres experiencias intrauterinas, las mujeres, el miedo y la narrativa, podría decirse que han sido los ejes determinantes de mi vida adulta. Ha habido muchas mas cosas, claro está, pero intuyo que todas ellas se han derivado de esos tres determinantes básicos, que ya estaban presentes antes de que me empujaran fuera, a la luz.
Pero hablamos de Millás. Una de sus características, a mi juicio, es que no se parece a nadie. En otros escritores puedes rastrear influencias ajenas, pero la única influencia que se aprecia en Millás, es el propio Millás, aparte de Kafka. En estos tiempos en que la copia y el plagio, piratas o no, están en lo cotidiano, este escritor nos ofrece la rareza de su singularidad, accesible a todos sus lectores, pero inalcanzable para cualquier escritor que no sea el mismo. Tiene un mundo narrativo propio. Quizás por eso, han decidido que prestigie el premio que le han dado.
Lohengrin. 16-10-08.
miércoles, 15 de octubre de 2008
TRASTORNOS
“Duermo como un tronco. Me doy un par de vueltas en la piltra y a sobar. Anoche, como casi siempre, me fui a la cama a las once, porque los programas de televisión, los martes, son una porquería. Los martes, los miércoles....etcétera. Antes de acostarme vi, sin prestar atención, algo que trataba sobre los trastornos del sueño. Al parecer, sin ser yo consciente de ello, esa información quedó grabada de modo subliminal en mis registros mas permanentes y he pasado una mala noche.
Soñé que me despertaba a las cuatro de la mañana, después de una primera fase del sueño. Me encontraba ligero, descansado, pero como no había modo de pasar a la siguiente fase, me levanté, fui a la cocina, me senté en un taburete y tomé un vaso de leche. Al levantarme, me pegué una hostia contra una estantería que no recordaba que estuviera allí y se me abrió una brecha en la cabeza.
Mi sangre coagula bien, enseguida se cerró la herida y no tuvo mayor importancia. Como no podía dormir y estaba en Nueva York, donde nada se cierra por las noches, fui al acupuntor del barrio.
El tipo me clavó una serie de banderillas entre el occipucio y ese sitio donde apuntillan a los toros, pero después de comprobar que aquello no surtía ningún efecto, me mandó al curandero taiwanés de la esquina.
El curandero vertió aceite caliente sobre mi cuero cabelludo, me dió un masaje oleaginoso, pero el único efecto visible fue que el cabello que todavía conservo se quedó pringoso y maloliente. Ante la evidencia de que el no podía hacer nada por mi insomnio, me mandó al maestro de tai chi, un genio de la relajación, que estaba dos calles mas abajo.
El sabio chino tenía la habilidad de moverse con la delicadeza de una grulla, pero cuando me puse a su lado para imitar sus movimientos, no pude rebasar el estatus de pato mareado. Me recomendó un grupo de terapia contra los trastornos del sueño y me señaló una ventana de la quinta planta, enfrente de su consulta, donde estaban todos reunidos porque, claro, no podían dormir.
Resultó ser gente muy agradable, bastante normal para lo que cabía esperar, pero yo lo que quería era dormir y no me pareció que allí, con esa cháchara tan animada, pudiera lograrlo. Bajé a la calle, resignado a pasar el resto de la noche insomne en mi apartamento, cuando vi un gran alboroto en el barrio. Una ambulancia, con sus señales acústicas y luminosas a toda viroya, rodeada de fuertes efectivos de policía, se desplazaba por la calzada a gran velocidad. Pregunté a alguien, ¿que pasa?. --Le han disparado a Obama, pero su vida no corre peligro, solo le han arrancado una oreja. Ahora tendrá un aire a lo Van Gogh, en su peor época, pensé yo.
Ya en mi cuarto, sin demasiada convicción, me eché de nuevo en la cama y, al parecer, conseguí entrar en la fase de sueño REM, de movimiento rápido de los ojos, pues mi globo ocular derecho,
demasiado entusiasmado con la velocidad, salió disparado y se escondió detrás de la cortina.
Cuando desperté, me palpé, preocupado, el alojamiento del ojo ausente, y aunque busqué tras la cortina, no encontré nada. Para que no le pasara nada a mi otro ojo, decidí que ya había dormido bastante. Me puse un trapo negro alrededor de la cabeza, para tapar el alojamiento vacío del ojo extraviado, me miré al espejo y encontré un remoto parecido con la princesa de Éboli, luego bajé al parque del barrio. Amanecía.
En un banco del parque encontré a Juanjo Puigcorbé, algo cabizbajo. Le saludé cordialmente y le pregunté por su abatimiento. Me confesó que su última película, “La Conjura de El Escorial” no había funcionado como se esperaba. Le di unos golpecitos en el hombro, para animarle, y luego, me desperté.”
Esta noche he dormido menos de lo habitual, me desperté a las cuatro y no tengo recuerdo de haber dormido mucho mas. Tal vez por eso, he renunciado a asistir hoy a la clase de Medios de Comunicación y me he quedado en casa, a escribir estas tonterías.
En fin. Trastornos.
Lohengrin. 15-10-08.
Soñé que me despertaba a las cuatro de la mañana, después de una primera fase del sueño. Me encontraba ligero, descansado, pero como no había modo de pasar a la siguiente fase, me levanté, fui a la cocina, me senté en un taburete y tomé un vaso de leche. Al levantarme, me pegué una hostia contra una estantería que no recordaba que estuviera allí y se me abrió una brecha en la cabeza.
Mi sangre coagula bien, enseguida se cerró la herida y no tuvo mayor importancia. Como no podía dormir y estaba en Nueva York, donde nada se cierra por las noches, fui al acupuntor del barrio.
El tipo me clavó una serie de banderillas entre el occipucio y ese sitio donde apuntillan a los toros, pero después de comprobar que aquello no surtía ningún efecto, me mandó al curandero taiwanés de la esquina.
El curandero vertió aceite caliente sobre mi cuero cabelludo, me dió un masaje oleaginoso, pero el único efecto visible fue que el cabello que todavía conservo se quedó pringoso y maloliente. Ante la evidencia de que el no podía hacer nada por mi insomnio, me mandó al maestro de tai chi, un genio de la relajación, que estaba dos calles mas abajo.
El sabio chino tenía la habilidad de moverse con la delicadeza de una grulla, pero cuando me puse a su lado para imitar sus movimientos, no pude rebasar el estatus de pato mareado. Me recomendó un grupo de terapia contra los trastornos del sueño y me señaló una ventana de la quinta planta, enfrente de su consulta, donde estaban todos reunidos porque, claro, no podían dormir.
Resultó ser gente muy agradable, bastante normal para lo que cabía esperar, pero yo lo que quería era dormir y no me pareció que allí, con esa cháchara tan animada, pudiera lograrlo. Bajé a la calle, resignado a pasar el resto de la noche insomne en mi apartamento, cuando vi un gran alboroto en el barrio. Una ambulancia, con sus señales acústicas y luminosas a toda viroya, rodeada de fuertes efectivos de policía, se desplazaba por la calzada a gran velocidad. Pregunté a alguien, ¿que pasa?. --Le han disparado a Obama, pero su vida no corre peligro, solo le han arrancado una oreja. Ahora tendrá un aire a lo Van Gogh, en su peor época, pensé yo.
Ya en mi cuarto, sin demasiada convicción, me eché de nuevo en la cama y, al parecer, conseguí entrar en la fase de sueño REM, de movimiento rápido de los ojos, pues mi globo ocular derecho,
demasiado entusiasmado con la velocidad, salió disparado y se escondió detrás de la cortina.
Cuando desperté, me palpé, preocupado, el alojamiento del ojo ausente, y aunque busqué tras la cortina, no encontré nada. Para que no le pasara nada a mi otro ojo, decidí que ya había dormido bastante. Me puse un trapo negro alrededor de la cabeza, para tapar el alojamiento vacío del ojo extraviado, me miré al espejo y encontré un remoto parecido con la princesa de Éboli, luego bajé al parque del barrio. Amanecía.
En un banco del parque encontré a Juanjo Puigcorbé, algo cabizbajo. Le saludé cordialmente y le pregunté por su abatimiento. Me confesó que su última película, “La Conjura de El Escorial” no había funcionado como se esperaba. Le di unos golpecitos en el hombro, para animarle, y luego, me desperté.”
Esta noche he dormido menos de lo habitual, me desperté a las cuatro y no tengo recuerdo de haber dormido mucho mas. Tal vez por eso, he renunciado a asistir hoy a la clase de Medios de Comunicación y me he quedado en casa, a escribir estas tonterías.
En fin. Trastornos.
Lohengrin. 15-10-08.
martes, 14 de octubre de 2008
SECUESTRO
El entrañable diario de mi pueblo pone hoy en su titular mas gordo la expresión Plan de Rescate, para referirse a la intervención de los gobiernos en los mercados financieros. Si ha habido rescate, es que hubo secuestro, digo yo. Conocemos, mas o menos, las sumas que ha habido que depositar en varias valijas y hacerlas llegar a los lugares indicados por ellos, pero no la identidad de los secuestradores.
No me parece mal que el mismo periódico que alude al rescate, silencie en su editorial indignado en demanda de castigo, el nombre de los secuestradores, a pesar de que el suplemento financiero de El País del domingo llevara media página con nombres, apellidos y retribuciones (seguramente sacados de alguna Web).
Parece prematuro buscar responsabilidades en las conductas individuales en un asunto en el que está implicado medio mundo. Las clases medias europeas y norteamericanas no le hicieron ascos en su momento, incluidos empresarios medianos, pequeños y mínimos, a desviar recursos de la economía productiva para jugar a la ruleta especulativa.
Siendo como somos, si tenemos demasiada prisa con los nombres, podría ocurrir que apareciera otro Mc Carthy lanzando una cruzada indiscriminada contra los capitalistas perversos, como antaño se hizo contra los comunistas endemoniados, para el exclusivo interés personal del cruzado.
Parece que entre los “Amos del universo” (Tom Wolf) y los hombres de la “Tecnoestructura” (Galbraith) se encuentran, efectivamente, los secuestradores, pero la prudencia exige, en lugar de indignaciones centradas en colectivos enteros, que la justicia actúe si ha habido quiebras fraudulentas y delitos económicos tipificados, porque lo contrario sería culpabilizar a un grupo social de la codicia que ha alcanzado a muchos mas.
Quienes han secuestrado el sistema, tal vez lo hicieron para su propio enriquecimiento personal, pero lo pudieron hacer porque había una demanda universal de rápido enriquecimiento especulativo. En Heliópolis, cualquier empresario mínimo descapitalizó su empresa y compró para revenderlos, porque estaba bien visto, un ático de lujo en la Avenida de Francia y un apartamento muy espacioso en alguna plaza recoleta frente a un palacio o convento.
Ahora que se va a pagar el rescate, los que han abandonado a tiempo esa vorágine especulativa, estarán pensando, supongo, en distribuir su millón o dos de Euros de depósitos bancarios, entre veinte entidades, para gozar, mediante el adecuado redimensionamiento de sus depósitos, de la medida “social” de proteger los depósitos bancarios hasta la cifra de cien mil euros por entidad y depositante.
Eso, si no se los han llevado fuera, porque es bastante elocuente el silencio de las entidades financieras establecidas en Andorra y otros lugares de privilegio para el ahorro bancario, sobre la situación y el volúmen de sus depósitos.
Nada de esto, en el entorno en que ha ocurrido, parece que se pueda calificar de delito. Si así fuera, nos veríamos obligados a rescatar el viejo adagio bíblico sobre la lapidación, “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Otra cosa, es que todo ello sea el resultado de una descomunal falta de ética, de responsabilidad social, o de moral colectiva, según sea la perspectiva de cada uno.
En resumen, si hay culpables, queremos conocer sus nombres, pero solo después de que se haya establecido la existencia del delito por la vía judicial, y haya condenas firmes, si es el caso.
Por otro lado, no son solo los “amos del universo” y los hombres de la “Tecnoestructura” quienes se dedican al secuestro de partes del sistema, o de sistemas enteros. Y no residen solo en Wall Street.
Sin ir mas lejos, en Heliópolis hace tiempo que los partidos secuestraron las estructuras de gobierno de las cajas de ahorros, y en ocasiones puntuales, cuando les conviene, secuestran la voluntad popular. Font de Mora ha secuestrado una parte del sistema educativo, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, y la borrasca que no nos abandona desde hace dos semanas, ha secuestrado durante esos quince días, sin que podamos identificar un culpable, una de las condiciones que mejor define la vida en Heliópolis, el tiempo soleado. Por favor, que alguien pague el rescate, ya.
Lohengrin. 14-10-08.
No me parece mal que el mismo periódico que alude al rescate, silencie en su editorial indignado en demanda de castigo, el nombre de los secuestradores, a pesar de que el suplemento financiero de El País del domingo llevara media página con nombres, apellidos y retribuciones (seguramente sacados de alguna Web).
Parece prematuro buscar responsabilidades en las conductas individuales en un asunto en el que está implicado medio mundo. Las clases medias europeas y norteamericanas no le hicieron ascos en su momento, incluidos empresarios medianos, pequeños y mínimos, a desviar recursos de la economía productiva para jugar a la ruleta especulativa.
Siendo como somos, si tenemos demasiada prisa con los nombres, podría ocurrir que apareciera otro Mc Carthy lanzando una cruzada indiscriminada contra los capitalistas perversos, como antaño se hizo contra los comunistas endemoniados, para el exclusivo interés personal del cruzado.
Parece que entre los “Amos del universo” (Tom Wolf) y los hombres de la “Tecnoestructura” (Galbraith) se encuentran, efectivamente, los secuestradores, pero la prudencia exige, en lugar de indignaciones centradas en colectivos enteros, que la justicia actúe si ha habido quiebras fraudulentas y delitos económicos tipificados, porque lo contrario sería culpabilizar a un grupo social de la codicia que ha alcanzado a muchos mas.
Quienes han secuestrado el sistema, tal vez lo hicieron para su propio enriquecimiento personal, pero lo pudieron hacer porque había una demanda universal de rápido enriquecimiento especulativo. En Heliópolis, cualquier empresario mínimo descapitalizó su empresa y compró para revenderlos, porque estaba bien visto, un ático de lujo en la Avenida de Francia y un apartamento muy espacioso en alguna plaza recoleta frente a un palacio o convento.
Ahora que se va a pagar el rescate, los que han abandonado a tiempo esa vorágine especulativa, estarán pensando, supongo, en distribuir su millón o dos de Euros de depósitos bancarios, entre veinte entidades, para gozar, mediante el adecuado redimensionamiento de sus depósitos, de la medida “social” de proteger los depósitos bancarios hasta la cifra de cien mil euros por entidad y depositante.
Eso, si no se los han llevado fuera, porque es bastante elocuente el silencio de las entidades financieras establecidas en Andorra y otros lugares de privilegio para el ahorro bancario, sobre la situación y el volúmen de sus depósitos.
Nada de esto, en el entorno en que ha ocurrido, parece que se pueda calificar de delito. Si así fuera, nos veríamos obligados a rescatar el viejo adagio bíblico sobre la lapidación, “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Otra cosa, es que todo ello sea el resultado de una descomunal falta de ética, de responsabilidad social, o de moral colectiva, según sea la perspectiva de cada uno.
En resumen, si hay culpables, queremos conocer sus nombres, pero solo después de que se haya establecido la existencia del delito por la vía judicial, y haya condenas firmes, si es el caso.
Por otro lado, no son solo los “amos del universo” y los hombres de la “Tecnoestructura” quienes se dedican al secuestro de partes del sistema, o de sistemas enteros. Y no residen solo en Wall Street.
Sin ir mas lejos, en Heliópolis hace tiempo que los partidos secuestraron las estructuras de gobierno de las cajas de ahorros, y en ocasiones puntuales, cuando les conviene, secuestran la voluntad popular. Font de Mora ha secuestrado una parte del sistema educativo, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, y la borrasca que no nos abandona desde hace dos semanas, ha secuestrado durante esos quince días, sin que podamos identificar un culpable, una de las condiciones que mejor define la vida en Heliópolis, el tiempo soleado. Por favor, que alguien pague el rescate, ya.
Lohengrin. 14-10-08.
lunes, 13 de octubre de 2008
2012
He bajado al Maravillas, con el suplemento de negocios de El País de ayer bajo el brazo, pero antes de comentar su contenido debo hacer una aclaración. En la entrada de ayer, La Cumbre, pedía una reunión mundial urgente de los editores de los medios de comunicación, para concertar un acuerdo de Autoregulación que contribuyera a crear un clima de serenidad en la opinión, con el fin de no agravar la situación financiera excepcional que estamos viviendo.
Dado que no he recibido respuesta alguna a mi propuesta, y sigo viendo a los medios centrados en el mercado del pánico, me veo obligado, por puro pragmatismo, a seguir en la senda de las malas noticias, para no verme excluido del mercado informativo.
El Banco de Inglaterra, al parecer, ha recomendado a las entidades financieras inglesas en dificultades que, al solicitar los fondos que va a poner a su disposición el Estado para evitar su descapitalización, tengan en cuenta, no solo sus necesidades de caja actuales, sino las que se pueden derivar en el futuro de una recesión que podría ser mas prolongada de lo previsto inicialmente.
El Fondo Monetario Internacional –una institución sin credibilidad, por cierto, desprestigiada por haber hundido en el pasado con sus recetas inapropiadas a diversos países latinoamericanos que, desde que no les hacen caso, comienzan a levantar cabeza-- advierte que la recesión económica en España podría prolongarse hasta 2.012.
Ante estos indicios que comienzan a surgir, entre la selva de análisis y noticias sobre la economía internacional por la que nos aventuramos quienes tenemos la funesta manía de leer, parece que 2010 era solamente una zanahoria que nos habían mostrado para levantarnos el ánimo, pero la recuperación económica ya casi nadie piensa que se pueda producir antes de cuatro años.
Antes de eso, todavía van a suceder muchas cosas. Una de ellas que, cuando los inversores occidentales retiren sus inversiones financieras en divisas en terceros países, a la crisis financiera puramente occidental, se le podrían añadir turbulencias en los mercados de divisas de todo el mundo, especialmente en aquellos mercados directamente afectados por esas retiradas.
Si tal cosa sucede, las economías occidentales exportadoras a esos países, no se verán libres de las posibles consecuencias, además de las que se producirán en las propias economías domésticas de esos terceros países. Como se ve, la cosa está muy liada, y la fecha de 2010 que había circulado para la recuperación de la crisis, parece un horizonte demasiado optimista.
En medio de este desbarajuste, Gordon Brown, el primer ministro inglés, surge como un personaje influyente para el parcheo de la situación. Me sorprende la cosa. Tengo dos hipótesis para explicar este curioso fenómeno.
Tony Blair era un político narcisista, al que no le gustaban los números, por eso puso a Brown de ministro de economía. En Gran Bretaña, el ministerio de economía es el regulador de las prácticas del sistema financiero, así que Brown estuvo bien presente, en primera fila, cuando se hicieron todos los chanchullos en la isla –donde, por cierto, hacen un Bife Wellington, un crujiente con media libra de buey bien especiado, muy recomendable-- que ahora le han encargado arreglar.
Claro, si Brown estuvo presente cuando se originaron los líos, habrán pensando que es el mas indicado para solucionarlos. Esta es la primera hipótesis. La segunda es que, entre los demás primeros ministros, nadie tiene ni puta idea.
Estimulado por este clima de nacionalizaciones bancarias a cuenta del Estado, promovido por Brown, voy a pedir al Banco de España que garantice mis futuras transacciones, hasta dentro de cuatro años, con el Bar Maravillas. Así, yo podré seguir tomando café, tranquilamente, y el Maravillas tendrá asegurados sus ingresos. Detrás de esa relación, puramente mercantil, estará el Banco de España garantizando que todas las operaciones llegan a buen fin. Solo por cuatro años.
Lohengrin. 13-10-08.
Dado que no he recibido respuesta alguna a mi propuesta, y sigo viendo a los medios centrados en el mercado del pánico, me veo obligado, por puro pragmatismo, a seguir en la senda de las malas noticias, para no verme excluido del mercado informativo.
El Banco de Inglaterra, al parecer, ha recomendado a las entidades financieras inglesas en dificultades que, al solicitar los fondos que va a poner a su disposición el Estado para evitar su descapitalización, tengan en cuenta, no solo sus necesidades de caja actuales, sino las que se pueden derivar en el futuro de una recesión que podría ser mas prolongada de lo previsto inicialmente.
El Fondo Monetario Internacional –una institución sin credibilidad, por cierto, desprestigiada por haber hundido en el pasado con sus recetas inapropiadas a diversos países latinoamericanos que, desde que no les hacen caso, comienzan a levantar cabeza-- advierte que la recesión económica en España podría prolongarse hasta 2.012.
Ante estos indicios que comienzan a surgir, entre la selva de análisis y noticias sobre la economía internacional por la que nos aventuramos quienes tenemos la funesta manía de leer, parece que 2010 era solamente una zanahoria que nos habían mostrado para levantarnos el ánimo, pero la recuperación económica ya casi nadie piensa que se pueda producir antes de cuatro años.
Antes de eso, todavía van a suceder muchas cosas. Una de ellas que, cuando los inversores occidentales retiren sus inversiones financieras en divisas en terceros países, a la crisis financiera puramente occidental, se le podrían añadir turbulencias en los mercados de divisas de todo el mundo, especialmente en aquellos mercados directamente afectados por esas retiradas.
Si tal cosa sucede, las economías occidentales exportadoras a esos países, no se verán libres de las posibles consecuencias, además de las que se producirán en las propias economías domésticas de esos terceros países. Como se ve, la cosa está muy liada, y la fecha de 2010 que había circulado para la recuperación de la crisis, parece un horizonte demasiado optimista.
En medio de este desbarajuste, Gordon Brown, el primer ministro inglés, surge como un personaje influyente para el parcheo de la situación. Me sorprende la cosa. Tengo dos hipótesis para explicar este curioso fenómeno.
Tony Blair era un político narcisista, al que no le gustaban los números, por eso puso a Brown de ministro de economía. En Gran Bretaña, el ministerio de economía es el regulador de las prácticas del sistema financiero, así que Brown estuvo bien presente, en primera fila, cuando se hicieron todos los chanchullos en la isla –donde, por cierto, hacen un Bife Wellington, un crujiente con media libra de buey bien especiado, muy recomendable-- que ahora le han encargado arreglar.
Claro, si Brown estuvo presente cuando se originaron los líos, habrán pensando que es el mas indicado para solucionarlos. Esta es la primera hipótesis. La segunda es que, entre los demás primeros ministros, nadie tiene ni puta idea.
Estimulado por este clima de nacionalizaciones bancarias a cuenta del Estado, promovido por Brown, voy a pedir al Banco de España que garantice mis futuras transacciones, hasta dentro de cuatro años, con el Bar Maravillas. Así, yo podré seguir tomando café, tranquilamente, y el Maravillas tendrá asegurados sus ingresos. Detrás de esa relación, puramente mercantil, estará el Banco de España garantizando que todas las operaciones llegan a buen fin. Solo por cuatro años.
Lohengrin. 13-10-08.
domingo, 12 de octubre de 2008
LA CUMBRE
Los grandes hombres de Estado y de las finanzas se han venido revelando, hasta ahora, como unos completos inútiles, cada vez que han dado un discurso y han vaciado un poco mas las arcas públicas para hacer frente a una situación excepcional, que no es del todo nueva, pero opera en un espacio distinto, construido casi sin reglas de juego por ellos mismos, las bolsas han seguido cayendo, quizás porque los agentes que operan en esos mercados les conocen bien, y no se fían de ellos.
Como niños en un patio de colegio, han formado grupitos, unos separados de otros, porque al parecer ha primado mas su instinto de huir de la soledad individual, y sus afinidades mas próximas, que la conciencia de formar parte de una comunidad global, de la que tanto han hablado en los últimos quince años.
El emperador a punto de ser destronado se ha juntado con la banda de los siete y desde su sede social apela a las provincias del imperio para que entre todos le salven el culo. En Europa, el idilio entre Angela y Sarkozy, es una respuesta de sálvese quien pueda que abandona a sus socios políticos para centrarse en un enfoque exclusivamente doméstico de la solución de los problemas globales.
Por si fuera poco, Gran Bretaña, fuera del paraguas del Euro por propia voluntad, se ve obligada a enfrentarse en solitario con la tormenta, de momento financiera, ya veremos si monetaria, y se ha quedado sola, con su libra esterlina, en el patio del colegio. Les deseo, de verdad, que esa soledad insular elegida no se vuelva contra ellos, ahora.
Pero con quienes me siento mas solidario es con los manifestantes anti globalización, que se dejaron romper la cara en Seattle hace unos años, por nada. Han luchado, como don Quijote, contra gigantes que, en realidad, han resultado ser molinos. A la vista está que la globalización, el capitalismo financiero del nuevo siglo, era solo un concepto.
Todo esto lo resume El País de hoy con un gran titular en primera, en el que aparece la expresión, “gran crash”, lo que me lleva al núcleo de este artículo.
Para comenzar a vislumbrar la solución a todo este desbarajuste, hace falta una cumbre mundial, pero no de jefes de estado ni de magos de las finanzas, sino de los principales medios de comunicación. Si todo el mundo está de acuerdo en que esta crisis es, además de otras cosas, una crisis de confianza, nadie mejor que los medios para, no con censura, sino con autoregulación, contribuir a una restauración paulatina de la confianza.
A esa cumbre deberían asistir, como mínimo, los editores de New York Times, Der Spiegel, Corriere della Sera, Le Monde, Moscow Times, Finanstidingen, Financial Times, El País, O Globo, The China Daily, The Indian Express, Japan Times, entre otros. Además, estarían representados los Blogs mas leídos, los principales Foros de Internet, las Webs mas visitadas, los diarios digitales mas populares, en fin, lo mas representativo del ciberespacio, y las cadenas de televisión y radio. Una muestra abundante y variada del mundo de la comunicación global.
El orden del día podría ser de un único punto. Autoregulación. Entre las conclusiones, nada de titulares catastrofistas o sensacionales del tipo “gran crash”. En su lugar, análisis ponderados y profesionales, propuestas de soluciones, todo ello, combinado con noticias alentadoras, que sin duda las hay, y los domingos, nada de regalar ordenadores o chorizos. Manuales, suplementos y decálogos, todos orientados a que la conducta adaptativa de consumidores, empresarios, dirigentes políticos y financieros, en fin, de todos los sacudidos por la crisis, se vea enriquecida con opciones y sugerencias que les hagan mas llevadera la travesía temporal del desierto que sin duda nos aguarda a todos, aunque a unos mas que a otros.
Es solo una sugerencia. No quisiera ser malinterpretado. No estoy hablando de censura, ni de manipulación, solo de un énfasis positivo en el modo de comunicar la realidad, que es una opción de línea editorial tan legítima como la de subrayar lo negativo. Por un tiempo, podría abandonarse la proposición teórica de que una buena noticia, no es noticia.
Igual, si se pone en práctica mi modesta propuesta, en poco tiempo, las bolsas se recuperan, o no. No se pierde nada con intentarlo. Digo yo.
Lohengrin. 12-10-08.
Como niños en un patio de colegio, han formado grupitos, unos separados de otros, porque al parecer ha primado mas su instinto de huir de la soledad individual, y sus afinidades mas próximas, que la conciencia de formar parte de una comunidad global, de la que tanto han hablado en los últimos quince años.
El emperador a punto de ser destronado se ha juntado con la banda de los siete y desde su sede social apela a las provincias del imperio para que entre todos le salven el culo. En Europa, el idilio entre Angela y Sarkozy, es una respuesta de sálvese quien pueda que abandona a sus socios políticos para centrarse en un enfoque exclusivamente doméstico de la solución de los problemas globales.
Por si fuera poco, Gran Bretaña, fuera del paraguas del Euro por propia voluntad, se ve obligada a enfrentarse en solitario con la tormenta, de momento financiera, ya veremos si monetaria, y se ha quedado sola, con su libra esterlina, en el patio del colegio. Les deseo, de verdad, que esa soledad insular elegida no se vuelva contra ellos, ahora.
Pero con quienes me siento mas solidario es con los manifestantes anti globalización, que se dejaron romper la cara en Seattle hace unos años, por nada. Han luchado, como don Quijote, contra gigantes que, en realidad, han resultado ser molinos. A la vista está que la globalización, el capitalismo financiero del nuevo siglo, era solo un concepto.
Todo esto lo resume El País de hoy con un gran titular en primera, en el que aparece la expresión, “gran crash”, lo que me lleva al núcleo de este artículo.
Para comenzar a vislumbrar la solución a todo este desbarajuste, hace falta una cumbre mundial, pero no de jefes de estado ni de magos de las finanzas, sino de los principales medios de comunicación. Si todo el mundo está de acuerdo en que esta crisis es, además de otras cosas, una crisis de confianza, nadie mejor que los medios para, no con censura, sino con autoregulación, contribuir a una restauración paulatina de la confianza.
A esa cumbre deberían asistir, como mínimo, los editores de New York Times, Der Spiegel, Corriere della Sera, Le Monde, Moscow Times, Finanstidingen, Financial Times, El País, O Globo, The China Daily, The Indian Express, Japan Times, entre otros. Además, estarían representados los Blogs mas leídos, los principales Foros de Internet, las Webs mas visitadas, los diarios digitales mas populares, en fin, lo mas representativo del ciberespacio, y las cadenas de televisión y radio. Una muestra abundante y variada del mundo de la comunicación global.
El orden del día podría ser de un único punto. Autoregulación. Entre las conclusiones, nada de titulares catastrofistas o sensacionales del tipo “gran crash”. En su lugar, análisis ponderados y profesionales, propuestas de soluciones, todo ello, combinado con noticias alentadoras, que sin duda las hay, y los domingos, nada de regalar ordenadores o chorizos. Manuales, suplementos y decálogos, todos orientados a que la conducta adaptativa de consumidores, empresarios, dirigentes políticos y financieros, en fin, de todos los sacudidos por la crisis, se vea enriquecida con opciones y sugerencias que les hagan mas llevadera la travesía temporal del desierto que sin duda nos aguarda a todos, aunque a unos mas que a otros.
Es solo una sugerencia. No quisiera ser malinterpretado. No estoy hablando de censura, ni de manipulación, solo de un énfasis positivo en el modo de comunicar la realidad, que es una opción de línea editorial tan legítima como la de subrayar lo negativo. Por un tiempo, podría abandonarse la proposición teórica de que una buena noticia, no es noticia.
Igual, si se pone en práctica mi modesta propuesta, en poco tiempo, las bolsas se recuperan, o no. No se pierde nada con intentarlo. Digo yo.
Lohengrin. 12-10-08.
sábado, 11 de octubre de 2008
EL CORRALITO
He bajado al Maravillas, después de ir al Botánico a recoger unas entradas para el concierto de jazz del sábado próximo, pasar por el cajero, del que he retirado el duplo de la cantidad habitual, por si acaso, y llevárselo a mi mujer al mercado, para que pueda pagar los ingredientes del cocido.
"El predicador evangelista, cliente habitual, estaba dando la enésima explicación sobre la situación de la crisis financiera.
--No ej ná. No pasa ná. To es virtuá. Lo diho anoshe un entendío. Laj pérdias de la borsa son virtuale. Tú no vende agora, que ejtá la cossa mu mal, y cuando tó se haya passao, vas y te dan el parné, como si na. Se me entiende?
--Pero y los Planes de Pensiones?
--Que cohone es eso de los planes...?
--Pues eso, el ahorro en bolsa destinado a complementar las pensiones.
--Ya te lo he dicho, pos no lo sacas agora, y no pasa ná
--Y quien lo necesite ya?
--Pero, vamo a ver, jodío, ¿tu tié algún plan de eso?
--Lo tuve. Aunque mas que un plan, fue una improvisación de última hora, para pagar menos impuestos en los últimos años de vida activa. A estas alturas, ya lo he fundido.
--O sá, que no lo tiene?
--No
--Entonsse, porqué ejtá jodiendo con er tema?
--Hombre, como tu insistes tanto en la virtualidad, quería dar una pincelada crítica.
--Pos, si quiere pintá, te viene a mi casa y me hasse er pasillo. Eh igual, te pueo contestá..Si vende agora, por ca euro de hasse un año, te dan sesenta séntimo, como en la oferta de Carrefour, pero al revé. ¿Te queda claro?
--Y que me dices del corralito inglés?
--Y eso, que eh?
--Todos tenemos un amigo, supongo que tu también, que tiene algún conocido que sabe de un argentino que se vino aquí cuando los depósitos bancarios se bloquearon en Argentina. Ellos saben muy bien lo que es.
--Y que?
--Hay 300.000 guiris ingleses que no pueden sacar el dinero que tenían depositado en la filial inglesa de un banco islandés quebrado, porque ese gobierno está en bancarrota.
--Joer, y como se leh ocurre llevar su dinero tan leho?. ¿Y porqué me habla de Islandia, tu? Ese no eh el tema.
--Es que esta es una crisis global.
--¿Que globá, ni globá, no te he disho ya que e virtuá? Que tié que ver Islandia con esto?
--Verás, el gobierno islandés le ha pedido ayuda a Putin. Al parecer, aún no ha contestado, pero podría ocurrir que si les hace un préstamo, pidiera como garantía la anexión de Islandia. Ese, es un asunto global.
--Déhate de pendehada. Eh un asunto virtuá, y no hay má...ya lo disse la palabra..virtuá...virtuoso..se trata de renunsiá , de resignase durante un tiempo a presindir de lah cosa materialeh y sentrarse en la espiritualiá...por sierto...¿porque no viene a misa a la parroquia?
--¿Son misas virtuales?
--Claro, pisha...
--Me lo pensaré".
Lohengrin. 11-10-08.
"El predicador evangelista, cliente habitual, estaba dando la enésima explicación sobre la situación de la crisis financiera.
--No ej ná. No pasa ná. To es virtuá. Lo diho anoshe un entendío. Laj pérdias de la borsa son virtuale. Tú no vende agora, que ejtá la cossa mu mal, y cuando tó se haya passao, vas y te dan el parné, como si na. Se me entiende?
--Pero y los Planes de Pensiones?
--Que cohone es eso de los planes...?
--Pues eso, el ahorro en bolsa destinado a complementar las pensiones.
--Ya te lo he dicho, pos no lo sacas agora, y no pasa ná
--Y quien lo necesite ya?
--Pero, vamo a ver, jodío, ¿tu tié algún plan de eso?
--Lo tuve. Aunque mas que un plan, fue una improvisación de última hora, para pagar menos impuestos en los últimos años de vida activa. A estas alturas, ya lo he fundido.
--O sá, que no lo tiene?
--No
--Entonsse, porqué ejtá jodiendo con er tema?
--Hombre, como tu insistes tanto en la virtualidad, quería dar una pincelada crítica.
--Pos, si quiere pintá, te viene a mi casa y me hasse er pasillo. Eh igual, te pueo contestá..Si vende agora, por ca euro de hasse un año, te dan sesenta séntimo, como en la oferta de Carrefour, pero al revé. ¿Te queda claro?
--Y que me dices del corralito inglés?
--Y eso, que eh?
--Todos tenemos un amigo, supongo que tu también, que tiene algún conocido que sabe de un argentino que se vino aquí cuando los depósitos bancarios se bloquearon en Argentina. Ellos saben muy bien lo que es.
--Y que?
--Hay 300.000 guiris ingleses que no pueden sacar el dinero que tenían depositado en la filial inglesa de un banco islandés quebrado, porque ese gobierno está en bancarrota.
--Joer, y como se leh ocurre llevar su dinero tan leho?. ¿Y porqué me habla de Islandia, tu? Ese no eh el tema.
--Es que esta es una crisis global.
--¿Que globá, ni globá, no te he disho ya que e virtuá? Que tié que ver Islandia con esto?
--Verás, el gobierno islandés le ha pedido ayuda a Putin. Al parecer, aún no ha contestado, pero podría ocurrir que si les hace un préstamo, pidiera como garantía la anexión de Islandia. Ese, es un asunto global.
--Déhate de pendehada. Eh un asunto virtuá, y no hay má...ya lo disse la palabra..virtuá...virtuoso..se trata de renunsiá , de resignase durante un tiempo a presindir de lah cosa materialeh y sentrarse en la espiritualiá...por sierto...¿porque no viene a misa a la parroquia?
--¿Son misas virtuales?
--Claro, pisha...
--Me lo pensaré".
Lohengrin. 11-10-08.
viernes, 10 de octubre de 2008
EL VISITANTE
"Acabo de llegar a la Tierra. Vengo desde Orión, mis jefes me han enviado aquí para obtener información de primera mano de lo que pasa, porque las instalaciones que detectan las ondas y señales emitidas desde este planeta, se han sobrecargado de pronto con un aluvión de mensajes cuyo significado no entendemos.
Verán, nosotros no somos animales. Somos seres etéreos que no necesitamos alimentarnos, ni precisamos de casas para nuestra supervivencia. Flotamos a nuestro aire en la ausencia de aire y nos comunicamos a través del pensamiento, pero, pese a esas características, o quizás debido a ellas, para nosotros carecen de significado las palabras crédito, burbuja inmobiliaria, crisis, hipoteca, sistema financiero, Dow Jones, sub prime, desempleo, y todo ese aluvión de términos que nunca habíamos visto flotar en las ondas con tal insistencia, densidad y amplitud, en el último medio siglo, por usar sus conceptos temporales.
Aún sin entender esos contenidos, hemos comprendido que algo grave les estaba pasando, y dada nuestra vecindad relativa, los grupos solidarios, muy influyentes en nuestro medio, se han interesado por sus necesidades, por si en algo se les puede ayudar. Algo así como lo que ustedes intentaban, con poco éxito, respecto a sus vecinos africanos mas desfavorecidos.
He visitado Wall Street, Bruselas, Tokío, Pekín, Delhi, la capital de Brasil, Moscú, y en todas partes he escuchado los mismos lamentos por el paraíso perdido, pero sigo sin entender lo que pasa. Tengan en cuenta que para alguien que vive sin alimentarse, se traslada de un lugar a otro sin consumir energía y vive, por así decirlo, del aire, aunque no haya aire, es complicado entender su preocupación por el precio de las materias primas, los productos energéticos, el crack inmobiliario, la escasez de crédito, incluso la mera existencia del dinero, que para nosotros es un arcano incomprensible.
Preveo que voy a tener que permanecer aquí una larga temporada, tal vez dos años contados según su calendario, para poder informar adecuadamente a mis superiores, después de un entendimiento cabal de lo que les pasa.
He de decir que yo, personalmente, les envidiaba a ustedes. Desde mi ausencia de vida corporal, percibía, en la estación de observación, todas las posibilidades sensoriales que les ofrecía su corporalidad y me sentía disminuido por esa carencia en mi naturaleza de la presencia material de los terrestres. Aún tengo ese sentimiento, pero después de mi recorrido por los lugares mas representativos de su planeta, percibo algo que antes no había notado. El elevado precio que tienen que pagar por esa riqueza sensorial.
No me han enviado aquí para ayudarles directamente con mis consejos, cosa casi imposible, por mi escasa comprensión de sus normas y valores, sus carencias y necesidades. Mi misión es recoger el máximo de información y rendir un informe a la federación de grupos solidarios del universo cercano, para que en su sesión ordinaria dentro de dos años terrestres, es decir, en 2010, discutan su contenido, aprueben sus conclusiones y vean lo que se puede hacer
Por lo que estoy viendo, es posible que para entonces, ustedes mismos hayan encontrado la forma de paliar las tribulaciones que les afligen, pero, que quieren, la burocracia estelar necesita su tiempo para ponerse en marcha. En eso, tanto nosotros, los incorpóreos, como ustedes, los seres materiales, somos exactamente iguales. Nuestros burócratas respectivos necesitan, por lo menos, dos años, para ponerse las pilas.
Les dejo, he de ir a Madrid. Oigo que allí el sistema financiero es el mas sólido del universo cercano. Sin embargo, están adoptando las mismas medidas que en otras partes, para apuntalarlo.
Me pregunto ¿si es tan sólido, es menester apuntalarlo? Es una cuestión de competencia en los mercados, dicen. A mi, como ser incorpóreo que soy, eso me suena a música celestial".
Lohengrin. 11-10-08.
Verán, nosotros no somos animales. Somos seres etéreos que no necesitamos alimentarnos, ni precisamos de casas para nuestra supervivencia. Flotamos a nuestro aire en la ausencia de aire y nos comunicamos a través del pensamiento, pero, pese a esas características, o quizás debido a ellas, para nosotros carecen de significado las palabras crédito, burbuja inmobiliaria, crisis, hipoteca, sistema financiero, Dow Jones, sub prime, desempleo, y todo ese aluvión de términos que nunca habíamos visto flotar en las ondas con tal insistencia, densidad y amplitud, en el último medio siglo, por usar sus conceptos temporales.
Aún sin entender esos contenidos, hemos comprendido que algo grave les estaba pasando, y dada nuestra vecindad relativa, los grupos solidarios, muy influyentes en nuestro medio, se han interesado por sus necesidades, por si en algo se les puede ayudar. Algo así como lo que ustedes intentaban, con poco éxito, respecto a sus vecinos africanos mas desfavorecidos.
He visitado Wall Street, Bruselas, Tokío, Pekín, Delhi, la capital de Brasil, Moscú, y en todas partes he escuchado los mismos lamentos por el paraíso perdido, pero sigo sin entender lo que pasa. Tengan en cuenta que para alguien que vive sin alimentarse, se traslada de un lugar a otro sin consumir energía y vive, por así decirlo, del aire, aunque no haya aire, es complicado entender su preocupación por el precio de las materias primas, los productos energéticos, el crack inmobiliario, la escasez de crédito, incluso la mera existencia del dinero, que para nosotros es un arcano incomprensible.
Preveo que voy a tener que permanecer aquí una larga temporada, tal vez dos años contados según su calendario, para poder informar adecuadamente a mis superiores, después de un entendimiento cabal de lo que les pasa.
He de decir que yo, personalmente, les envidiaba a ustedes. Desde mi ausencia de vida corporal, percibía, en la estación de observación, todas las posibilidades sensoriales que les ofrecía su corporalidad y me sentía disminuido por esa carencia en mi naturaleza de la presencia material de los terrestres. Aún tengo ese sentimiento, pero después de mi recorrido por los lugares mas representativos de su planeta, percibo algo que antes no había notado. El elevado precio que tienen que pagar por esa riqueza sensorial.
No me han enviado aquí para ayudarles directamente con mis consejos, cosa casi imposible, por mi escasa comprensión de sus normas y valores, sus carencias y necesidades. Mi misión es recoger el máximo de información y rendir un informe a la federación de grupos solidarios del universo cercano, para que en su sesión ordinaria dentro de dos años terrestres, es decir, en 2010, discutan su contenido, aprueben sus conclusiones y vean lo que se puede hacer
Por lo que estoy viendo, es posible que para entonces, ustedes mismos hayan encontrado la forma de paliar las tribulaciones que les afligen, pero, que quieren, la burocracia estelar necesita su tiempo para ponerse en marcha. En eso, tanto nosotros, los incorpóreos, como ustedes, los seres materiales, somos exactamente iguales. Nuestros burócratas respectivos necesitan, por lo menos, dos años, para ponerse las pilas.
Les dejo, he de ir a Madrid. Oigo que allí el sistema financiero es el mas sólido del universo cercano. Sin embargo, están adoptando las mismas medidas que en otras partes, para apuntalarlo.
Me pregunto ¿si es tan sólido, es menester apuntalarlo? Es una cuestión de competencia en los mercados, dicen. A mi, como ser incorpóreo que soy, eso me suena a música celestial".
Lohengrin. 11-10-08.
EL ESTRENO
“Después de muchos avatares y retrasos, el Show de Lohengrin está listo para su estreno. Al final, la dedicación y el control exhaustivo del Productor ha conseguido el mejor reparto posible. Joaquín Reyes y Rajoy son los platos fuertes del humor. Las bailarinas se han traído directamente de Broadway. En cuanto a los famosos, se ha conseguido la presencia de la Duquesa de Alba y su novio. Entre las bellas está Carla Bruny. En una jugada espectacular, se ha conseguido robarle al Palau de les Arts, de Heliópolis, sus mejores músicos, director incluído.
En cuanto a los guionistas, el mayor triunfo es que ninguno es de la Sexta. Se trata de autores extranjeros de Best Sellers, expertos en la construcción de diálogos, y para los gags se ha traido a gente también de Broadway. La traducción a otros dos idiomas de los diálogos, escritos originalmente en inglés, se ha encargado, para el español, al último premio Cervantes, y del francés se ha encargado el último premio Gouncurt quien, naturalmente, es nortefricano.
Dado que Bob Foss ya murió, y no era posible contratarlo, se ha reforzado el montaje de los números coreográficos, además de con el coreógrafo que se encargó del castimg, con el segundo mayor experto en montajes musicales –no doy su nombre, porque no se quien es. Todas las chicas contratadas alcanzan una estatura de al menos un metro con setenta y siete centímetros, y han firmado un documento con el compromiso de asistir a una fiesta privada con los miembros del consejo de administración de la cadena, como parte de sus prestaciones.
Es decir, el lema del Show, Música, Baile, Humor, Belleza y Fama, ha sido respetado en su integridad. En cuanto a la película, la va a rodar Trueba, y la contratación de la gira teatral se encuentra muy avanzada".
Estas eran las expectativas hasta hace poco tiempo. El único problema es que los retrasos que conlleva sacar adelante una producción de esta envergadura, nos han traído hasta 2010, que es el año desde el que escribo. No se imaginan el cambio que ha experimentado la situación internacional desde que comenzó la aventura de este show, en 2.008.
Ya nadie se acuerda de la crisis financiera. Con la velocidad característica a la que circulan las noticias, se crean y se destruyen las tendencias de la opinión desde los medios. La estrategia del productor de diseñar un espectáculo basado en la sensibilidad de un público, que el creia que se iba a comportar como el de la Belle Epoque, muestra ahora su fragilidad porque la gente, en 2010, vive de nuevo pegada a la realidad, entrampándose como siempre y se ha demostrado que la historia, social, política, financiera, y también la del espectáculo, sigue un recorrido en espiral. Parece que se repite, pero nunca es igual.
La escasa publicidad que ha conseguido captar el programa, ha aconsejado interrumpir las gestiones para la producción de la película y la realización de la gira teatral.
Al productor del Show de Lohengrin, lo han encontrado colgado de una viga del set desde donde se emitieron los primeros programas, ahora interrumpidos.
El Consejo de Administración que apadrinó el proyecto ha tenido que dimitir en pleno y ahora la cadena parece que va ser comprada por un grupo italiano, participado por Berlusconi.
Así de paradójico es el mundo del espectáculo, y el mundo en general. Al suavizarse la percepción social de la existencia de una crisis económica y financiera, el trilero productor televisivo que creyó encontrar una mina, apostando por un espectáculo basado en la necesidad de evasión de una sociedad en crisis, ha precipitado su propia crisis personal, profesional y vital, cuando los vientos han cambiado antes de lo que el había olfateado. Esto no es una moraleja, por favor. Solo es un relato, absurdo, pero un relato, sin mas. Un relato de cuatro páginas, “El Show de Lohengrin”, “Royal Albert Hall”, “The Globe” y “El Estreno”. Si alguien ha tenido la paciencia de seguirlo en su integridad, agradeceré sus comentarios.
Lohengrin. 10-10-08.
En cuanto a los guionistas, el mayor triunfo es que ninguno es de la Sexta. Se trata de autores extranjeros de Best Sellers, expertos en la construcción de diálogos, y para los gags se ha traido a gente también de Broadway. La traducción a otros dos idiomas de los diálogos, escritos originalmente en inglés, se ha encargado, para el español, al último premio Cervantes, y del francés se ha encargado el último premio Gouncurt quien, naturalmente, es nortefricano.
Dado que Bob Foss ya murió, y no era posible contratarlo, se ha reforzado el montaje de los números coreográficos, además de con el coreógrafo que se encargó del castimg, con el segundo mayor experto en montajes musicales –no doy su nombre, porque no se quien es. Todas las chicas contratadas alcanzan una estatura de al menos un metro con setenta y siete centímetros, y han firmado un documento con el compromiso de asistir a una fiesta privada con los miembros del consejo de administración de la cadena, como parte de sus prestaciones.
Es decir, el lema del Show, Música, Baile, Humor, Belleza y Fama, ha sido respetado en su integridad. En cuanto a la película, la va a rodar Trueba, y la contratación de la gira teatral se encuentra muy avanzada".
Estas eran las expectativas hasta hace poco tiempo. El único problema es que los retrasos que conlleva sacar adelante una producción de esta envergadura, nos han traído hasta 2010, que es el año desde el que escribo. No se imaginan el cambio que ha experimentado la situación internacional desde que comenzó la aventura de este show, en 2.008.
Ya nadie se acuerda de la crisis financiera. Con la velocidad característica a la que circulan las noticias, se crean y se destruyen las tendencias de la opinión desde los medios. La estrategia del productor de diseñar un espectáculo basado en la sensibilidad de un público, que el creia que se iba a comportar como el de la Belle Epoque, muestra ahora su fragilidad porque la gente, en 2010, vive de nuevo pegada a la realidad, entrampándose como siempre y se ha demostrado que la historia, social, política, financiera, y también la del espectáculo, sigue un recorrido en espiral. Parece que se repite, pero nunca es igual.
La escasa publicidad que ha conseguido captar el programa, ha aconsejado interrumpir las gestiones para la producción de la película y la realización de la gira teatral.
Al productor del Show de Lohengrin, lo han encontrado colgado de una viga del set desde donde se emitieron los primeros programas, ahora interrumpidos.
El Consejo de Administración que apadrinó el proyecto ha tenido que dimitir en pleno y ahora la cadena parece que va ser comprada por un grupo italiano, participado por Berlusconi.
Así de paradójico es el mundo del espectáculo, y el mundo en general. Al suavizarse la percepción social de la existencia de una crisis económica y financiera, el trilero productor televisivo que creyó encontrar una mina, apostando por un espectáculo basado en la necesidad de evasión de una sociedad en crisis, ha precipitado su propia crisis personal, profesional y vital, cuando los vientos han cambiado antes de lo que el había olfateado. Esto no es una moraleja, por favor. Solo es un relato, absurdo, pero un relato, sin mas. Un relato de cuatro páginas, “El Show de Lohengrin”, “Royal Albert Hall”, “The Globe” y “El Estreno”. Si alguien ha tenido la paciencia de seguirlo en su integridad, agradeceré sus comentarios.
Lohengrin. 10-10-08.
miércoles, 8 de octubre de 2008
THE GLOBE
“Tras el escenario de The Globe, entre cajas, el coreógrafo elegido para montar la parte musical del Show de Lohengrin, trata de reunir un conjunto de bailarinas que cumplan las exigentes condiciones que ha impuesto la producción del programa.
--A ver, cuénteme su vida....
--Doce años de estudios en danza clásica y contemporánea...tres como teleoperadora...una temporada en la compañía nacional de danza......ahora reparto propaganda
--Como es que después de formar parte de la compañía nacional de danza, ahora no tiene trabajo?
--Si que tengo trabajo. Ya le he dicho que reparto propaganda. Lo de la nacional lo tuve que dejar cuando surgieron desavenencias entre el director y el resto del personal. Al final hubo reducción de plantilla y me tocó a mi.
--Ahora le pondrán música, unos fragmentos de El Lago de los Cisnes y un número de Los Productores, veamos lo que sabe hacer...
(Suena un polítono. El Coreográfo coge el teléfono. Es el Productor del show)
--Dime, como va el casting de bailarinas?
--Aún estamos empezando.
--No te olvides que queremos lo mejor. Nuestro lema es Música, Baile, Humor, Belleza y Fama.
--Bueno, a mi me concierne, sobre todo, lo de la música y el baile, no?
--Nada de eso, queremos bailarinas con sentido musical, experiencia en danza clásica y contemporánea, que midan, al menos, un metro setenta y siete, que den la sensación en cámara de que son las mas bellas, que tengan sentido del humor y aspiraciones de fama.
--Y, ¿cuanto piensas pagar?
--Pues, lo que marque el convenio.
--Ah....bueno, lo tendré en cuenta, si me dejas hacer mi trabajo, ya te informo cuando termine.
--Tienes tres días, ni uno mas, ya sabes que el tiempo apremia.
--OK. Te llamaré.
.................
--Por favor, señorita, quiere repetir su actuación....a ver sonido...pongan música de nuevo.
(Suena otra vez el politono. Es, de nuevo, el Productor)
--Ah..oye, se me había olvidado. Las chicas que contrates deben saber que daremos una fiesta privada a los miembros del consejo, y están obligadas a asistir.
--Y, cuanto vas a pagar por eso?
--Ya te lo he dicho. Lo que marque el convenio.
--Vale. No llames mas. Déjame hacer mi trabajo, si?.
--OK. Tres días, tienes tres días, ni uno mas.
........
--Lo siento señorita, no he podido prestar atención a su actuación. Será mejor que vuelva usted mañana, se ha hecho tarde.
--Sabe?, mejor no vuelvo, por ahora, seguiré con el reparto de propaganda. Buenas tardes.
--Otra que se ha mosqueado. Joder, que mierda de trabajo.”
Lohengrin. 9-10-08.
--A ver, cuénteme su vida....
--Doce años de estudios en danza clásica y contemporánea...tres como teleoperadora...una temporada en la compañía nacional de danza......ahora reparto propaganda
--Como es que después de formar parte de la compañía nacional de danza, ahora no tiene trabajo?
--Si que tengo trabajo. Ya le he dicho que reparto propaganda. Lo de la nacional lo tuve que dejar cuando surgieron desavenencias entre el director y el resto del personal. Al final hubo reducción de plantilla y me tocó a mi.
--Ahora le pondrán música, unos fragmentos de El Lago de los Cisnes y un número de Los Productores, veamos lo que sabe hacer...
(Suena un polítono. El Coreográfo coge el teléfono. Es el Productor del show)
--Dime, como va el casting de bailarinas?
--Aún estamos empezando.
--No te olvides que queremos lo mejor. Nuestro lema es Música, Baile, Humor, Belleza y Fama.
--Bueno, a mi me concierne, sobre todo, lo de la música y el baile, no?
--Nada de eso, queremos bailarinas con sentido musical, experiencia en danza clásica y contemporánea, que midan, al menos, un metro setenta y siete, que den la sensación en cámara de que son las mas bellas, que tengan sentido del humor y aspiraciones de fama.
--Y, ¿cuanto piensas pagar?
--Pues, lo que marque el convenio.
--Ah....bueno, lo tendré en cuenta, si me dejas hacer mi trabajo, ya te informo cuando termine.
--Tienes tres días, ni uno mas, ya sabes que el tiempo apremia.
--OK. Te llamaré.
.................
--Por favor, señorita, quiere repetir su actuación....a ver sonido...pongan música de nuevo.
(Suena otra vez el politono. Es, de nuevo, el Productor)
--Ah..oye, se me había olvidado. Las chicas que contrates deben saber que daremos una fiesta privada a los miembros del consejo, y están obligadas a asistir.
--Y, cuanto vas a pagar por eso?
--Ya te lo he dicho. Lo que marque el convenio.
--Vale. No llames mas. Déjame hacer mi trabajo, si?.
--OK. Tres días, tienes tres días, ni uno mas.
........
--Lo siento señorita, no he podido prestar atención a su actuación. Será mejor que vuelva usted mañana, se ha hecho tarde.
--Sabe?, mejor no vuelvo, por ahora, seguiré con el reparto de propaganda. Buenas tardes.
--Otra que se ha mosqueado. Joder, que mierda de trabajo.”
Lohengrin. 9-10-08.
ROYAL ALBERT HALL
"En una dependencia cedida por el Royal Albert Hall, frente a Hyde Park, el jefe de casting de la cadena de televisión que produce “El Show de Lohengrin”, busca contratar los mejores humoristas para el show. El casting ha comenzado y, en las primeras dos horas, no ha aparecido nadie interesante. Ahora entra un tipo estrafalario, de facciones grandes y algo ceñudas. El jefe de casting piensa que no dará bien en la cámara pero, por si acaso, sigue con su rutina.
--Cuénteme su vida...
--Nueve años de estudios de piano, tres como operador telefónico, uno de humorista en un programa de la Sexta, y ahora, reparto propaganda..
--¿La Sexta? ..uummmm... no queremos chistes zafios, retruécanos fáciles ni actitudes machistas...necesitamos...otra cosa..
--Ya.....Humor inteligente....¿no?
--Mas bien, inteligencia aplicada al humor...
--Piden un imposible, las personas que se creen inteligentes no suelen ser graciosas, sino pedantes.
Mire, el humor consiste en que la gente se ría, eso es de toda la vida. Y conmigo, se ríen.
--En nuestro caso, no es imprescindible. Ponemos las risas enlatadas. Pero, haga una demostración, por favor
--La parte contratante de la primera parte......
--Pare...pare...eso no es de Groucho Marx?
--Claro. He oido decir que ustedes preparan una gran espectáculo, como los que se hacían después de la gran crisis del 29, para que la gente se evada de la realidad... que mejor que un humor de la epoca?
--Es cierto que aspiramos a montar un gran espectáculo, pero no con refritos de antaño, sino con aportaciones nuevas, ¿comprende?.
--Ya....algo así....”He salido de la nada para llegar a la mas absoluta miseria”
--Oiga, que eso también es de Groucho..
--Y que quiere, todo el humor en tiempos de depresión económica ha de hurgar en las fuentes marxianas, es lo que hay, pero si quiere algo original....
--Si, por favor..
--Un anciano va a sentarse en un banco vacío del parque. El guarda se lo impide, diciendo que está reservado. --¿No hay otro banco libre?, pregunta el anciano. --Lo siento, los ha comprado todos Botin. Ja-ja-ja-ja...lo ve? Una cosa así
--Francamente, me parece un chiste fácil, sin ninguna imaginación.
--Bueno, si lo que quiere son novedades absolutas, deme algún tiempo para prepararlas.
--Lo siento, déjelo. No tengo tiempo para eso. Mi jefe tiene prisa. Su estrategia se basa en producir un programa a la medida de una situación de crisis. Con las últimas medidas de salvamento de los bancos, el tiempo se acorta, tenemos que estrenar antes de que la gente se olvide de los mensajes catastrofistas. Muchas gracias, de todos modos.
--Lo sabía. Tendré que volver a hacer de teleoperador. En fin.
--A ver, que pase el siguiente..."
Lohengrin. 8-10-08.
--Cuénteme su vida...
--Nueve años de estudios de piano, tres como operador telefónico, uno de humorista en un programa de la Sexta, y ahora, reparto propaganda..
--¿La Sexta? ..uummmm... no queremos chistes zafios, retruécanos fáciles ni actitudes machistas...necesitamos...otra cosa..
--Ya.....Humor inteligente....¿no?
--Mas bien, inteligencia aplicada al humor...
--Piden un imposible, las personas que se creen inteligentes no suelen ser graciosas, sino pedantes.
Mire, el humor consiste en que la gente se ría, eso es de toda la vida. Y conmigo, se ríen.
--En nuestro caso, no es imprescindible. Ponemos las risas enlatadas. Pero, haga una demostración, por favor
--La parte contratante de la primera parte......
--Pare...pare...eso no es de Groucho Marx?
--Claro. He oido decir que ustedes preparan una gran espectáculo, como los que se hacían después de la gran crisis del 29, para que la gente se evada de la realidad... que mejor que un humor de la epoca?
--Es cierto que aspiramos a montar un gran espectáculo, pero no con refritos de antaño, sino con aportaciones nuevas, ¿comprende?.
--Ya....algo así....”He salido de la nada para llegar a la mas absoluta miseria”
--Oiga, que eso también es de Groucho..
--Y que quiere, todo el humor en tiempos de depresión económica ha de hurgar en las fuentes marxianas, es lo que hay, pero si quiere algo original....
--Si, por favor..
--Un anciano va a sentarse en un banco vacío del parque. El guarda se lo impide, diciendo que está reservado. --¿No hay otro banco libre?, pregunta el anciano. --Lo siento, los ha comprado todos Botin. Ja-ja-ja-ja...lo ve? Una cosa así
--Francamente, me parece un chiste fácil, sin ninguna imaginación.
--Bueno, si lo que quiere son novedades absolutas, deme algún tiempo para prepararlas.
--Lo siento, déjelo. No tengo tiempo para eso. Mi jefe tiene prisa. Su estrategia se basa en producir un programa a la medida de una situación de crisis. Con las últimas medidas de salvamento de los bancos, el tiempo se acorta, tenemos que estrenar antes de que la gente se olvide de los mensajes catastrofistas. Muchas gracias, de todos modos.
--Lo sabía. Tendré que volver a hacer de teleoperador. En fin.
--A ver, que pase el siguiente..."
Lohengrin. 8-10-08.
martes, 7 de octubre de 2008
EL SHOW DE LOHENGRIN
--¡Pasen señores, pasen, mushashos y mushashas! ¡Vean el Moulen Rouge renacido, el Folies Bergère renovado! Ha vuelto el tiempo de la falda corta, el cabaret, el charleston y las bebidas burbujeantes. No se dejen atrapar por la aflicción de los tiempos que corren y pasen a disfrutar de la vida. Comienza, en rigurosa exclusiva, el show de Lohengrin. ¡No se lo pierdan!
“En una casa aíslada, el primer ejecutivo de una cadena de televisión y su presentador estrella se reúnen para preparar el lanzamiento de un programa de entretenimiento.
--Pero, ¿tu has visto lo que han hecho los escritores? Esto es una mierda. Otro reality? Dos concursantes follando delante de la cámara, eso ya lo ha hecho Gran Hermano. Y el plan B?
Eso de un tío que vive en un plató, sin saberlo, cuyos familiares mas allegados son actores. Joder, esto lo han copiado del show de Truman.
--Bueno, los reality, ya sabes, son el recurso que mas publicidad atrae ahora mismo.
--Si, pero nosotros buscamos otra cosa, porque las preferencias están a punto de cambiar y hemos de adelantarnos, ser los primeros. A estos tíos, los guionistas, les falta bagaje histórico para darse cuenta a tiempo de los cambios de la demanda. No se percatan de que la situación actual es como la de los años treinta, y lo que la gente va a empezar a demandar es diversión sin freno, porque la realidad ya no les interesa.
--Entonces, ¿que propones?
--Necesitamos una mezcla entre “Un Dos Tres”, “Mira quien baila” y el Festival de la Oti. Una superproducción musical, con decorados fastuosos, un cuadro de baile con chicas espectaculares, dos o tres famosos para apoyarte a ti en la presentación, y una fórmula solida y experimentada,
Música, baile, humor, belleza y fama.
--Si, pero, tu sabes lo que cuesta eso? Habrá publicidad para pagarlo?
--Ya he contado con eso. Sabemos que, ahora mismo, los presupuestos publicitarios son mas cortos, pero tenemos la lotería telefónica. Ya sabes, los SMS y todo eso, con un estímulo monetario adecuado, cuento con que esos ingresos cubran el 30% del presupuesto de producción.
--Me parece un poco arriesgado, pero pareces muy seguro de que los gustos van a cambiar.
--El cambio en los gustos lo imponemos nosotros, no lo olvides, y en este asunto, lo importante es ser los primeros. Todo esto hay que mantenerlo en secreto. Las contrataciones habrá que hacerlas fuera, en Londres, por ejemplo, para evitar filtraciones a la competencia. Cuando intenten reaccionar, un proyecto alternativo de esta envergadura para competir con nosotros les costará de poner en marcha, y para entonces la audiencia nocturna de después del telediario, ya será nuestra.
--Y que beneficios brutos esperas obtener.
--Verás, eso es lo mejor. Tengo prevista la emisión del programa, en una primera edición, durante un año. Pero enseguida el espectáculo saldrá de gira por los mejores teatros europeos, Londres, París, Viena, Madrid, Berlin. Y una película. El beneficio bruto se obtendrá con la emisión, pero la película y la gira nos darán beneficios extraordinarios, mientras dejamos descansar a la audiencia hasta la siguiente edición.
--Me parece un asunto muy gordo, nunca se ha hecho eso en televisión.
--Te equivocas, los de O.T. han hecho algo parecido, yo pienso en algo a mayor escala. Sabes, tengo la convicción de que será un éxito económico.
--Te veo muy seguro.
--Yo soy mas viejo que los guionistas, tengo una sólida conciencia histórica del espectáculo, y mi olfato me dice que, ahora mismo, hemos vuelto a los años treinta. La gente demandará Chicas, Champan, Canciones, Bailes, Humor, es la esencia del espectáculo, que vuelve con fuerza.
--Y los del consejo de administración, están de acuerdo?
--Todos pasan de los setenta. Están locos por ponerse a bailar el charleston con las chicas del coro.”
Lohengrin. 7-10-08.
“En una casa aíslada, el primer ejecutivo de una cadena de televisión y su presentador estrella se reúnen para preparar el lanzamiento de un programa de entretenimiento.
--Pero, ¿tu has visto lo que han hecho los escritores? Esto es una mierda. Otro reality? Dos concursantes follando delante de la cámara, eso ya lo ha hecho Gran Hermano. Y el plan B?
Eso de un tío que vive en un plató, sin saberlo, cuyos familiares mas allegados son actores. Joder, esto lo han copiado del show de Truman.
--Bueno, los reality, ya sabes, son el recurso que mas publicidad atrae ahora mismo.
--Si, pero nosotros buscamos otra cosa, porque las preferencias están a punto de cambiar y hemos de adelantarnos, ser los primeros. A estos tíos, los guionistas, les falta bagaje histórico para darse cuenta a tiempo de los cambios de la demanda. No se percatan de que la situación actual es como la de los años treinta, y lo que la gente va a empezar a demandar es diversión sin freno, porque la realidad ya no les interesa.
--Entonces, ¿que propones?
--Necesitamos una mezcla entre “Un Dos Tres”, “Mira quien baila” y el Festival de la Oti. Una superproducción musical, con decorados fastuosos, un cuadro de baile con chicas espectaculares, dos o tres famosos para apoyarte a ti en la presentación, y una fórmula solida y experimentada,
Música, baile, humor, belleza y fama.
--Si, pero, tu sabes lo que cuesta eso? Habrá publicidad para pagarlo?
--Ya he contado con eso. Sabemos que, ahora mismo, los presupuestos publicitarios son mas cortos, pero tenemos la lotería telefónica. Ya sabes, los SMS y todo eso, con un estímulo monetario adecuado, cuento con que esos ingresos cubran el 30% del presupuesto de producción.
--Me parece un poco arriesgado, pero pareces muy seguro de que los gustos van a cambiar.
--El cambio en los gustos lo imponemos nosotros, no lo olvides, y en este asunto, lo importante es ser los primeros. Todo esto hay que mantenerlo en secreto. Las contrataciones habrá que hacerlas fuera, en Londres, por ejemplo, para evitar filtraciones a la competencia. Cuando intenten reaccionar, un proyecto alternativo de esta envergadura para competir con nosotros les costará de poner en marcha, y para entonces la audiencia nocturna de después del telediario, ya será nuestra.
--Y que beneficios brutos esperas obtener.
--Verás, eso es lo mejor. Tengo prevista la emisión del programa, en una primera edición, durante un año. Pero enseguida el espectáculo saldrá de gira por los mejores teatros europeos, Londres, París, Viena, Madrid, Berlin. Y una película. El beneficio bruto se obtendrá con la emisión, pero la película y la gira nos darán beneficios extraordinarios, mientras dejamos descansar a la audiencia hasta la siguiente edición.
--Me parece un asunto muy gordo, nunca se ha hecho eso en televisión.
--Te equivocas, los de O.T. han hecho algo parecido, yo pienso en algo a mayor escala. Sabes, tengo la convicción de que será un éxito económico.
--Te veo muy seguro.
--Yo soy mas viejo que los guionistas, tengo una sólida conciencia histórica del espectáculo, y mi olfato me dice que, ahora mismo, hemos vuelto a los años treinta. La gente demandará Chicas, Champan, Canciones, Bailes, Humor, es la esencia del espectáculo, que vuelve con fuerza.
--Y los del consejo de administración, están de acuerdo?
--Todos pasan de los setenta. Están locos por ponerse a bailar el charleston con las chicas del coro.”
Lohengrin. 7-10-08.
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