lunes, 6 de octubre de 2008

BICEFALIA II

Hace algo mas de un año comenté en mi página Bicefalia una foto publicada por El País, en la que aparecían las cabezas de Botín y Zapatero en un solo cuerpo orgánico. Una escenificación de las estrechas relaciones que unen la banca y la política. Ahora que los políticos de peso salvan el culo de los banqueros mas averiados con capitales públicos, para reparar sus averías, es oportuno volver sobre las relaciones entre financieros y políticos.

Esas relaciones que ahora aparecen sobre todo en una sola dirección, no son unívocas. También los financieros hacen favores a los políticos. En España, según una frase muy repetida últimamente, tenemos uno de los sistemas financieros mas sólidos de la comunidad internacional. Así, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Holanda o Alemania, donde la política auxilia a la banca en situación menesterosa por su mala cabeza, aquí, en Heliópolis, La Caixa, la primera entidad financiera catalana, le echa una mano a Camps.

La Caixa acaba de ofrecer a la Generalitat una aportación de 28 millones de euros para ayudas a la dependencia. Es mas de la mitad del presupuesto autonómico destinado a deducciones fiscales en favor de los hipotecados.

Lo curioso de este asunto es que, Camps, mas taimado que Zapatero, no se ha hecho ninguna foto con el presidente de la Caixa para escenificar su sintonía con el poder financiero catalán. No le habrá parecido congruente, después de haber usado a los catalanes en cada elección para obtener votos a costa de la bestia negra catalana. Ya saben, nos roban el agua, se llevan mas recursos, nos quieren colonizar culuralmente, etcétera.

Muy mal tienen que estar las arcas de la Generalitat para haber firmado ese convenio con tan recientes enemigos de nuestra esencia patria, pero todo hay que darlo por bien empleado si, por fin, los beneficiarios de la ley de dependencia van a recibir algún dinero, aunque sea catalán, después de meses, en algunos casos mas de un año, de reclamar sus derechos ante un gobierno que hace oídos sordos a sus peticiones.

La política tiene esas paradojas, y entra dentro de la lógica política que quienes antaño eran tus enemigos, sean ahora tus amigos, ya que las políticas de alianzas y desencuentros vienen marcadas en cada momento por la oportunidad y el balance de ventajas e inconvenientes que la coyuntura dicta.

En Heliópolis hay un sentimiento anticatalán, muy extendido. Cualquiera lo puede comprobar en su vida cotidiana. Es el resultado de la estrategia seguida por la derecha de aquí desde la famosa “Batalla -política- de Valencia”. Desde los tiempos de Abril Martorell, recién estrenada la transición, la derecha descubrió el gran vivero de votos que se podía obtener fabricando un enemigo ficticio, que permitía desviar la atención de otros asuntos de mas peso, y, al mismo tiempo, fagocitar a los partidos nacionalistas autóctonos, fortaleciendo así a la derecha centralista. Cada vez que se han quedado sin argumentos han recurrido, de manera insistente, al mismo truco.

No puedo evitar, al rebobinar y evocar el contenido anticatalán de las recientes campañas electorales en Heliópolis, y el boicot a los productos catalanes jaleado por Rajoy, y comparar esos sucesos con el convenio suscrito por Camps con La Caixa, y con la foto que no se ha hecho, una carcajada sarcástica que, aunque no puedo reproducir aquí, les puedo asegurar que tiene la sonoridad suficiente para ser escuchada desde los despachos de los políticos y financieros que protagonizan, unas veces, fotografías bicefálicas, otras, vacíos fotográficos no menos elocuentes.

Pero, aunque llegue el eco de esa carcajada a los despachos de los poderosos, no se reirán, porque carecen del sentido del humor. Si lo tuvieran, se habrían dedicado a otra cosa. No a la política. No a la actividad financiera. Tal vez se distraerían en un blog, riéndose de los financieros y de los políticos. Y a nosotros, nos iría mejor.

Lohengrin. 6-10-08.

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