jueves, 30 de octubre de 2008

CAMBIOS

No estoy acostumbrado a sacar la pana en Octubre. Quienes tenemos el privilegio de vivir junto al centro de la costa mediterránea española solíamos gozar de un clima otoñal mas clemente, pero ahora parece que eso está cambiando.

Es cierto que hemos tenido otros otoños lluviosos y desapacibles. Recuerdo uno que duró cuarenta años. Pero, desde hace tres décadas, los episodios de lluvias torrenciales que nos visitaban, de vez en cuando, en otoño, solían alternarse con octubres en los que las terrazas de los bares estaban repletas de gentes tomando su cerveza al sol. A veces, octubre duraba hasta navidad y en Heliópolis los niños sacaban sus juguetes a las calles soleadas, al amparo de un clima templado que es el que se supone que tenemos aquí, aunque ahora parece que tiende a predominar el monzónico.

En el Maravillas, el patriarca, rodeado de hijos, primos y sobrinos, habla con autoridad. --Los mejores rebollones están en Ávila y Burgos. Los que se venden aquí saben a madera. Se ve que son de encina. Para que sean buenos hay que cogerlos en pinares con suelos arenosos, los abres y sueltan un líquido lechoso, de color rojo, que es la prueba de su jugosidad y sabor. Pero, ahora, con veinte centímetros de nieve encima, la cosecha de este año hay que darla por perdida.

Después de su introducción sobre el tema de los hongos, el patriarca se refiere a la situación internacional. --Que si, hombre, todo viene de los bancos norteamericanos, cuando allí enferman, aquí, enseguida nos llega la fiebre. ¿Y lo de Obama?, cuatro millones de dólares se ha gastao el tío en anuncios de televisión, en plena crisis, que bárbaro. El precio del oro ha subido tres euros el gramo. Hay que ir a comprarlo a Rumanía, allí está mas barato. --Pero es de catorce quilates, no es bueno. --Que va, hay hasta de veinticuatro, lo que pasa es que hay que mirar a quien se lo compras. Esos rumanos son muy listos. Le di a uno de la Malvarrosa un conjunto de Versacce, se lo llevó a su tierra y me ha traído uno confeccionado por ellos mismos que es igualito que la muestra. No me lo podía creer. La verdad, con tanto cambio, no es fácil hacer negocios, hay que mirarlo mas.

Escuché la conversación entre el patriarca y sus acompañantes mientras tomaba mi té con limón, y me quedé con su reconocimiento de que vivimos una situación cambiante. Cambio financiero, climático, político, poblacional, sociológico y cultural.

El cambio es consustancial al devenir humano, de lo contrario aún iríamos envueltos en pieles mal curtidas, como cuando éramos cazadores recolectores. Lo nuevo es la velocidad creciente, acelerada, de los cambios, desde hace al menos dos siglos, por tomar la revolución industrial como referencia, y el modo en que algunos de esos cambios se difunden como una mancha de aceite, sobre todo en los países que participan de la otra revolución mas reciente, la tecnológica.

Lo nuevo es la difusión instantánea de la noticia, lo que produce la sensación de que los cambios que aparecen en el horizonte nos afectan a todos, aunque, en realidad, eso no es exactamente así, porque cada país, cada sociedad, cada territorio, tiene un tiempo y unas condiciones propias, que hacen que esa aparente influencia homogénea , no sea igual para todos.

Vi en la tele la película Kandahar, y no me pareció que a los centenares de lisiados por las minas que aparecen haciendo cola en el campamento de la Cruz Roja para conseguir un par de piernas ortopédicas, les interesara la crisis financiera internacional, aunque en Afganistán, seguramente el precio del oro es importante, porque en países como ese, la posesión de algo de oro es imprescindible para negociar las dotes nupciales.

Por otra parte, aunque se muestren mas indiferentes en esos lugares sobre los asuntos que acaparan la atención en el mundo occidental, sobre las expectativas de cambios en el des-orden internacional, podría ocurrir que el resultado de las elecciones en Usa, que sea Obama o Mc Cain quien gane, pero sobre todo, que se vaya Bush, tenga mas influencia de lo que pensamos, para bien o para mal, en las operaciones militares de las que países como ese son escenario. Y el número de mutilados por los daños colaterales de esas operaciones podría elevarse o descender, según sea el grado de influencia de la política en las estrategias militares, después del cambio esperado.

Es posible que estemos en vísperas de cambios financieros y políticos importantes. Algunos dicen que solo hay que esperar operaciones de maquillaje. Discrepo. Intuyo que estamos en un momento histórico de cambio. Los cambios financieros son imprescindibles. Los políticos pueden derivarse de un cambio en las personas que gobiernan un país que aún tiene un gran peso en el mundo, y del mayor protagonismo de los que comienzan a hacerle sombra. Los cambios poblacionales ya se están produciendo, éstos, inducen los sociológicos y culturales, sobre todo en países como el nuestro, que ha permanecido durante mucho tiempo al margen de la mezcla étnica y ahora ha salido de ese aislamiento.

En resumen, vienen cambios financieros, políticos, poblacionales, sociológicos, culturales. ¿Y climáticos?

Esos, según el ex presidente Aznar son una patraña. Yo, la verdad, no lo veo así. Nunca antes había tenido que sacar la pana en octubre. El asunto es quien está mas en lo cierto, si los científicos rusos que estudian una actividad solar mas baja, o los del calentamiento global. Es probable que ambos tengan su parte de razón, porque parece demostrado que la actividad humana afecta al clima, pero también que la actividad solar está sujeta a ciclos. De momento, aquí, van ganando los rusos.

Lohengrin. 30-10-08.

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