sábado, 25 de octubre de 2008

CAMBIO DE HORARIO

"He bajado al Maravillas con el paraguas abierto, sin percatarme de que había dejado de llover, y he visto a un vecino a quien no era habitual encontrar frente a la barra en horario laboral.

--Soy tan pobre que no puedo cambiar ni la hora.

--Y eso, ¿porqué?

--Vendí el reloj cuando me mandaron al paro, por eso no puedo cambiar la hora, y de los electrodomésticos del Plan Renove, ni te cuento, ahora, mi horario de diario, ese si que ha cambiado.

--A que te dedicabas?

--Soy un experto en tabiques. De tabicar, me puedes preguntar lo que quieras pero, fuera de esa especialidad, que me ha ocupado los últimos quince años, a razón de doce horas diarias, no tengo otra experiencia.

--Y donde trabajabas?

--Cada seis meses en una obra distinta. Me iba a las cinco de la mañana con la moto a tres o cuatro pueblos mas arriba y, hala, venga a hacer tabiques en viviendas residenciales junto a la costa. En los últimos diez años creo que he tabicado unos quince kilómetros de costa. Ahora, me sigo despertando a las cinco, pero me vuelvo a la piltra y no me levanto hasta las nueve.

--Como llevas ese cambio de hábitos?

--Todo es un poco raro.. Voy al Inem de vez en cuando, a pasar la revista, y a ver si hay curro. Pero, fuera de eso, no acabo de acostumbrarme a tener tanto tiempo libre. La verdad, hay días que no se que hacer. Menos mal que, de vez en cuando, me voy con la cuadrilla del pintor, y hacemos alguna chapuza en negro.

--Y no te llaman para hacer algún curso de capacitación?

--Yo es que, capataz, no quiero ser, la verdad. Me falta mala leche para eso.

--Ya......

--A mi, lo que me gustaría es aprovechar ahora para irme a pescar, pero....con este tiempo..

--Y, ¿hasta cuando tienes paro?

--Pues, como algunos de mis patrones cotizaban y otros no, entre una cosa y otra, tengo para unos diez meses..

--Bueno, para entonces, igual se anima la cosa y vuelves a tabicar..

--No se. Mi último patrón me dijo, al despedirme, que la cosa estaba muy mal, y no sabía lo que podría durar, pero que tranquilo, que si volvía a tener obra, me llamaría.

--Y no has pensado en dedicarte a otra cosa?

--La verdad, después de tantos años con el mismo horario laboral, la misma rutina, el mismo curro, ahora me encuentro desorientado, necesito algún tiempo para desacostumbrarme, no se.

--Y, ¿cuantos erais en la obra?

--Treinta tíos. Todos hemos ido al paro, no se ha librado ni uno. --Tony, pon un Soberano.
A la salud de Zapatero. Eso si, yo sigo pensando igual, a mi no me cuelan eso de que la culpa de la crisis la tienen los socialistas. Este follón, según el aparejador de la obra, que es un tío muy leído, lo han montao Bush y los suyos..

--Y a ti, ¿que mas te da quien lo haya montado? Tu lo que quieres es curro, no?

--A ver si esos señores tan listos que se van a reunir ahora, los del G no se qué, se ponen de acuerdo y cogemos otra vez la paleta, porque a mi, la verdad, eso de pintar no se me da muy bien, y sobre todo, que necesito volver a mis horarios habituales porque esto de cambiar de horarios, me ha sentado fatal.

--Pues a ver si puedes volver pronto al tajo. Hasta luego."

Lohengrin. 25-10-08.

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