"He salido al balcón y todo parecía igual. La fuente ornamental, el paisaje verde salpicado de altos edificios aquí y allá, el perfil de las grúas del puerto recortándose en la lejanía, cerca del mar, el sol asomando con timidez entre el tejido nuboso, el tráfico de vehículos, no muy numeroso a esta hora temprana, pero algo he percibido, mejor dicho, he dejado de percibir, que me ha parecido muy extraño.
Hasta mis oídos, en la planta cuarta del edificio donde vivo, no llegaba ningún sonido. He bajado a la calle para ver si mi percepción estaba distorsionada por la distancia, y esto es lo que he encontrado.
Los chorros de agua de la fuente ornamental, armónicamente dirigidos por la computadora que los regula se mueven como siempre, su caudal, sus figuras, su dirección, siguen los patrones habituales, pero no se escucha el habitual sonido del agua al caer sobre la alberca de la fuente.
Las hojas de las altas palmeras que pueblan la arboleda del seto central de la calle se mueven rítmicamente, aunque no se nota la presencia del viento, ni se percibe el característico zumbido de la fricción del aire contra las hojas.
Una máquina de limpieza se desplaza por la acera con su característico movimiento lento y algo circular, dejando a su paso un rastro de agua sobre los baldosines, pero el ruido desagradable que producen habitualmente sus mecanismos de limpieza y desplazamiento, su motor, son completamente inaudibles, como si en lugar de una máquina algo horrorosa, se tratara de un ingenio construido para la puesta en escena de una compañía de ballet rusa.
Los coches que circulan por la calle y se detienen en el cercano semáforo --nueve de cada diez no lo hacen-- frenan con una suavidad asombrosa, sin que se perciba ningún estrés de sus mecanismos, ningún chirrido, y cuando aceleran para arrancar, no dejan ninguna muestra acústica de su paso.
Intrigado por esa ausencia de sonidos, he cruzado la calle, he entrado en el quiosco y le he pedido a la dependienta la prensa, sin escuchar mi propia voz, para ver si lleva alguna noticia que explique este raro fenómeno. Si soy solo yo quien lo percibe, o es algo mas generalizado. Al girar la dependienta su cintura para alcanzarme el periódico, no he escuchado la vibración habitual que producen sus grandes tetas en el aire al desplazarse. En otros días, cuando bajo a por la prensa, percibo claramente ese sonido, semejante al que produce una grúa gigante al trasladar dos grandes bloques de cemento, por la resistencia del aire al desplazamiento de esas enormes masas.
Preocupado por esta sensación mía de haber perdido la capacidad de percibir los sonidos, me he acercado al Maravillas, pero estaba cerrado. Tony salía de su coche y, sin escuchar sus palabras, me ha parecido entender, por el movimiento de sus labios, que abren pasado mañana, porque están de limpieza.
Durante el camino de vuelta, todo ha seguido igual. El tráfico de vehículos era mas intenso, pero completamente silencioso. Algunas banderas ondeaban al viento, próximas a mi paso, residuo de la euforia del mundial de fútbol, pero las telas sacudidas por el viento no producían su característico blup blup, cuando se mueven agitadas.
A esas alturas del paseo, después de una hora en la calle, comenzó a preocuparme tanto silencio y me hice algunas preguntas. ¿La influencia de algún extraño campo magnético ha suspendido temporalmente las leyes de la física que gobiernan la producción y el desplazamiento del sonido?, ¿Tal vez Rita Barberá ha declarado el barrio Zona Acústicamente Saturada? ¿Ha dimitido el inefable Camps, y se ha declarado el día de hoy de luto nacional?. El periódico no dice nada. Queda la peor de las alternativas, ¿Me habré quedado sordo?
Al regreso me he sentado frente al ordenador, para contar las extrañas sensaciones que me ha producido la presencia del silencio, la ausencia absoluta de sonidos, y la respuesta del teclado, junto a la de los propios textros escritos, que suenan como palabras habladas, me dice que no estoy sordo. O quizas si.
En todo caso, esa supuesta sordera no me priva de mis obsesiones, de visualizar las cosas cotidianas como si fueran ideas que están ahí para ser trasladadas al teclado,
de observar la vida, no según el color de un supuesto cristal, sino desde la gradual capacidad de matices del oído humano".
Bueno, debe ser, simplemente, que hoy me he levantado con el oído un poco torpe.
En fin. Sonidos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 31-08-10.
martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 30 de agosto de 2010
QUEHACERES
He encontrado un papel escrito en otro agosto, hace cuatro años, que vuelco en el Blog con destino a la sección de libros, que anda algo desatendida.
"Morirse es una resignación a la que uno se acostumbra, si vive lo bastante. Lo que pasa es que siempre queda el reflejo de decir, cuando te llaman, --Un momento, estoy ocupado. Desde que dejé la vida activa laboral, hace cinco años, estoy mas ocupado que nunca. Estar ocupado no tiene nada que ver con tener una ocupación. Estar indica o sugiere una actitud ante la vida, tener indica posesión. Puedes ser tu quien posea algo , un empleo, una ocupación, aunque lo normal es que esa ocupación te posea a ti, en el sentido de que si dedicas tu tiempo a ella, no puedes dedicarlo a otra cosa. Mientras tuve una ocupación, no pude estar ocupado. Ahora es otra cosa.
Insistiré. Cuando llegue el momento diré, --Estoy ocupado. Ahora tiene mas sentido, no?, después de precisar los términos.
Desde que estoy ocupado, he escrito seis libros. No me han salido redondos, tienen algunas aristas y vacíos. Además de los que he publicado en el Blog, hay una cantidad indeterminada de artículos inéditos, que van apareciendo por los rincones
mas insospechados de los diversos laberintos donde están olvidados. El día que los reúna, bajaré a la farmacia para pesarlos. Pura curiosidad.
Además hay algunas cajas y carpetas varias perdidas en un cuarto desordenado, donde están mis papeles primerizos, dando de comer a los insectos papirófagos, un neologismo, supongo,aunque curiosamente el diccionario informático no lo haya reconocido así. Igual está desactivado.
Escribo todos los días ahora que, por fin, estoy activo, y creo que seguiré escribiendo porque, hay tanto que decir, tantos sueños que contar y tantas realidades
que tratar de entender, que creo que lo seguiré haciendo mientras mis ojos me lo permiten, y aún después, para eso están los medios de grabación.
He enterrado a todos mis mayores, a mi perro Lucas, y dado sepultura a mi gato, cuyo nombre ya he olvidado. He plantado un par de árboles y aporté mi mínima contribución a la gestación de mis tres hijos. Estos hechos debieran ser suficientes para aceptar
un final resignado, pero temo ser de los que dirán, --Un momento, por favor, estoy ocupado.
El primer libro, del que ni siquiera conservo un ejemplar, llevaba por título Dualy
Brown. Tomé de 'La conjura de los necios', de J. Kennedy Tool, el aire necesario para las descripciones de N. Orleáns --antes del Katrina-- y narraba la trayectoria de un niño negro pobre de los suburbios, desde su infancia, hasta alcanzar la presidencia de una gran compañía de telefonía móvil de N. York, y como esa trayectoria le convertía en una persona escindida entre sus orígenes y el mundo sofisticado donde alcanzaba a vivir, un tipo desclasado y escindido por la dualidad, hasta el punto de no saber quien era. Tenía un final trágico, algo grandilocuente.
Dualy recibe un balazo entre los ojos mientras preside, junto al alcalde, el desfile del cuatro de julio.
El segundo intento, mas autobiográfico, se llamó Marc el desmemoriado, y carecía de estructura novelística. Era mas bien un mosaico de relatos, unos mas cortos que otros, que intenté reunir, pero faltaba el pegamento para enlazar los distintos fragmentos.
Ariel Pardal fue el tercero, y trató el asunto del doble. a través de las relaciones
entre un escritor que odia la notoriedad y contrata a alguien para que le libere de su presencia pública, y acaba convertido en el negro de su doble. La historia se quedó corta y traté de rellenarla con relatos deslavazados, otra vez.
'El Viaje a Praga' fue un intento mas ambicioso, mas novelístico. Un tramoyista jubilado viaja a Praga en tren. En el trayecto le ponen una película que se llama así, 'El viaje a Praga', que trata sobre la invasión de Checoslovaquia por los tanques soviéticos en el 68. Solo la ve parcialmente. El narrador completa al lector la parte de la película no vista en su integridad. Cuando el tramoyista llega a Praga, encuentra a un testigo vivo que participó en los hechos que narra la película,
quien le descubre las falsedades del film, dándole su versión de la historia y explicándole como fue, en realidad, la muerte de un personaje. Al abandonar Praga,
donde el testigo le está contando su versión, el tramoyista se da cuenta de que ese personaje que el testigo afirma que ha muerto, está en realidad vivo.
La idea no era mala, pero su excesiva sofisticación exigía un encaje de bolillos propio de un escritor avezado, que un aficionado como yo no podía alcanzar. Lo envié
a una editorial, pero no prosperó.
La siguiente aventura fue la creación de un espacio libresco ficticio, El Jardín de Heliópolis, que se puede encontrar en el Blog. Tan ficticio, que al principio se advierte que ese jardín no existe, que solo hay unas láminas encargadas a un proyectista. El jardin se ambienta con las especies vegetales y animales citadas en libros anteriores, y se incluye un listado de todos ellos formando parte del texto.
Pérz Reverte diría que se me ha olvidado retirar el andamiaje, pero no es así, el andamiaje es el libro. Por ese entorno ajardinado van pasando historias cortas que incluyen esos elementos vegetales y animales. Al final, son los avatares con editores, agentes literarios, ejecutivos de televisión y demás personajes relacionados con la difusión pública de la creación literaria, los que completan el libro.
'Las Recetas de Encarna', es,de toda mi producción literaria, el libro mas difundido
pues ha sido traducido a diez idiomas, uno por cada uno de los diez amigos a quienes he enviado un ejemplar, para agradecer la aportación de sus recetas.
Hubo varios proyectos incacabados, además. Tengo un par de docenas de libros apartados del laberinto, porque en su momento me propuse escribir una antología de poetas que publican en prosa, porque la poesía no da dinero, pero no pueden evitar exhibir en sus textos su condición de poetas. Hay otra historia empezada de un pintor holandés que acepta un encargo para pintar un retablo en una abadía, en una comarca catalana de montaña, pero lo deja sin culminar a causa de la persecución de la Inquisición. Hubo una historia corta, a cuyo manuscrito le he perdido la pista, 'Doña Elisa y sus ocho faldas', escrita en clave mexicana, de la que una amiga que la leyó dijo que 'parece escrita por una novelista latinoamericana'. Hace mucho tiempo. Todavía no había encontrado mi propio estilo. Sigo buscándolo.
En algún cajón debe estar 'El Afinador de pianos', una historia que se me ocurrió
mientras esperaba que comenzara un concierto de Jazz. Fruto de mis viajes hay alguna narración menor, como 'Un chino en Asturias' y cosas así. Tampoco se donde está. En fin.
Para terminar, porque ya estoy cerca de las mil palabras, y esa es una frontera que no conviene rebasar --Graham Green nunca escribía mas de quinientas palabras de una vez, y al parecer, Anthony Burgues no pasaba del duplo de esa cifra-- insistiré.
Cuando llegue el momento, diré. --Un momento por favor, estoy ocupado. --Podría volver otro día?. Gracias."
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-08-10.
"Morirse es una resignación a la que uno se acostumbra, si vive lo bastante. Lo que pasa es que siempre queda el reflejo de decir, cuando te llaman, --Un momento, estoy ocupado. Desde que dejé la vida activa laboral, hace cinco años, estoy mas ocupado que nunca. Estar ocupado no tiene nada que ver con tener una ocupación. Estar indica o sugiere una actitud ante la vida, tener indica posesión. Puedes ser tu quien posea algo , un empleo, una ocupación, aunque lo normal es que esa ocupación te posea a ti, en el sentido de que si dedicas tu tiempo a ella, no puedes dedicarlo a otra cosa. Mientras tuve una ocupación, no pude estar ocupado. Ahora es otra cosa.
Insistiré. Cuando llegue el momento diré, --Estoy ocupado. Ahora tiene mas sentido, no?, después de precisar los términos.
Desde que estoy ocupado, he escrito seis libros. No me han salido redondos, tienen algunas aristas y vacíos. Además de los que he publicado en el Blog, hay una cantidad indeterminada de artículos inéditos, que van apareciendo por los rincones
mas insospechados de los diversos laberintos donde están olvidados. El día que los reúna, bajaré a la farmacia para pesarlos. Pura curiosidad.
Además hay algunas cajas y carpetas varias perdidas en un cuarto desordenado, donde están mis papeles primerizos, dando de comer a los insectos papirófagos, un neologismo, supongo,aunque curiosamente el diccionario informático no lo haya reconocido así. Igual está desactivado.
Escribo todos los días ahora que, por fin, estoy activo, y creo que seguiré escribiendo porque, hay tanto que decir, tantos sueños que contar y tantas realidades
que tratar de entender, que creo que lo seguiré haciendo mientras mis ojos me lo permiten, y aún después, para eso están los medios de grabación.
He enterrado a todos mis mayores, a mi perro Lucas, y dado sepultura a mi gato, cuyo nombre ya he olvidado. He plantado un par de árboles y aporté mi mínima contribución a la gestación de mis tres hijos. Estos hechos debieran ser suficientes para aceptar
un final resignado, pero temo ser de los que dirán, --Un momento, por favor, estoy ocupado.
El primer libro, del que ni siquiera conservo un ejemplar, llevaba por título Dualy
Brown. Tomé de 'La conjura de los necios', de J. Kennedy Tool, el aire necesario para las descripciones de N. Orleáns --antes del Katrina-- y narraba la trayectoria de un niño negro pobre de los suburbios, desde su infancia, hasta alcanzar la presidencia de una gran compañía de telefonía móvil de N. York, y como esa trayectoria le convertía en una persona escindida entre sus orígenes y el mundo sofisticado donde alcanzaba a vivir, un tipo desclasado y escindido por la dualidad, hasta el punto de no saber quien era. Tenía un final trágico, algo grandilocuente.
Dualy recibe un balazo entre los ojos mientras preside, junto al alcalde, el desfile del cuatro de julio.
El segundo intento, mas autobiográfico, se llamó Marc el desmemoriado, y carecía de estructura novelística. Era mas bien un mosaico de relatos, unos mas cortos que otros, que intenté reunir, pero faltaba el pegamento para enlazar los distintos fragmentos.
Ariel Pardal fue el tercero, y trató el asunto del doble. a través de las relaciones
entre un escritor que odia la notoriedad y contrata a alguien para que le libere de su presencia pública, y acaba convertido en el negro de su doble. La historia se quedó corta y traté de rellenarla con relatos deslavazados, otra vez.
'El Viaje a Praga' fue un intento mas ambicioso, mas novelístico. Un tramoyista jubilado viaja a Praga en tren. En el trayecto le ponen una película que se llama así, 'El viaje a Praga', que trata sobre la invasión de Checoslovaquia por los tanques soviéticos en el 68. Solo la ve parcialmente. El narrador completa al lector la parte de la película no vista en su integridad. Cuando el tramoyista llega a Praga, encuentra a un testigo vivo que participó en los hechos que narra la película,
quien le descubre las falsedades del film, dándole su versión de la historia y explicándole como fue, en realidad, la muerte de un personaje. Al abandonar Praga,
donde el testigo le está contando su versión, el tramoyista se da cuenta de que ese personaje que el testigo afirma que ha muerto, está en realidad vivo.
La idea no era mala, pero su excesiva sofisticación exigía un encaje de bolillos propio de un escritor avezado, que un aficionado como yo no podía alcanzar. Lo envié
a una editorial, pero no prosperó.
La siguiente aventura fue la creación de un espacio libresco ficticio, El Jardín de Heliópolis, que se puede encontrar en el Blog. Tan ficticio, que al principio se advierte que ese jardín no existe, que solo hay unas láminas encargadas a un proyectista. El jardin se ambienta con las especies vegetales y animales citadas en libros anteriores, y se incluye un listado de todos ellos formando parte del texto.
Pérz Reverte diría que se me ha olvidado retirar el andamiaje, pero no es así, el andamiaje es el libro. Por ese entorno ajardinado van pasando historias cortas que incluyen esos elementos vegetales y animales. Al final, son los avatares con editores, agentes literarios, ejecutivos de televisión y demás personajes relacionados con la difusión pública de la creación literaria, los que completan el libro.
'Las Recetas de Encarna', es,de toda mi producción literaria, el libro mas difundido
pues ha sido traducido a diez idiomas, uno por cada uno de los diez amigos a quienes he enviado un ejemplar, para agradecer la aportación de sus recetas.
Hubo varios proyectos incacabados, además. Tengo un par de docenas de libros apartados del laberinto, porque en su momento me propuse escribir una antología de poetas que publican en prosa, porque la poesía no da dinero, pero no pueden evitar exhibir en sus textos su condición de poetas. Hay otra historia empezada de un pintor holandés que acepta un encargo para pintar un retablo en una abadía, en una comarca catalana de montaña, pero lo deja sin culminar a causa de la persecución de la Inquisición. Hubo una historia corta, a cuyo manuscrito le he perdido la pista, 'Doña Elisa y sus ocho faldas', escrita en clave mexicana, de la que una amiga que la leyó dijo que 'parece escrita por una novelista latinoamericana'. Hace mucho tiempo. Todavía no había encontrado mi propio estilo. Sigo buscándolo.
En algún cajón debe estar 'El Afinador de pianos', una historia que se me ocurrió
mientras esperaba que comenzara un concierto de Jazz. Fruto de mis viajes hay alguna narración menor, como 'Un chino en Asturias' y cosas así. Tampoco se donde está. En fin.
Para terminar, porque ya estoy cerca de las mil palabras, y esa es una frontera que no conviene rebasar --Graham Green nunca escribía mas de quinientas palabras de una vez, y al parecer, Anthony Burgues no pasaba del duplo de esa cifra-- insistiré.
Cuando llegue el momento, diré. --Un momento por favor, estoy ocupado. --Podría volver otro día?. Gracias."
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-08-10.
CALOR
Transcurre el último tercio del verano, que algunos dan por concluído asociando el fin del periodo vacacional con el del verano astronómico, y me queda la impresión de que nunca he escuchado tantas quejas por el calor, cuando el verano del 2003 fue, por su calor sostenido, mas intenso que este, a pesar de que en este agosto, las puntas de calor extremo han alcanzado records históricos, pero sin prolongarse en el tiempo.
A mi, esta letanía de quejas me parece, mas que un registro del tiempo meteorológico, una demostración de que la rareza de la especie humana se concreta en su tendencia a renegar del presente y añorar un tiempo pasado o futuro, confirmando así su afición a la insatisfacción permanente, un rasgo característico de la especie humana.
Si el verano no existiera, habría que inventarlo. El verano es responsable de, al menos, cuatro de los inventos que mas felicidad procuran a los humanos. El helado de Stracciatella, los patios andaluces, el bikini y la vida nocturna en la plaza de Santa Ana, en Madrid.
La Stracciatella es una de las mejores sensaciones que nos es dado llevarnos al paladar. Esa porción de nieve dulce estalla en la boca con una intensa sensación de frescor, sabiamente combinada con la inteligente presencia del alimento sagrado de los aztecas, con una textura que otros helados mas vulgares no consiguen.
De los rigores del calor en Andalucía todos tenemos noticia en los telediarios, pero pocas veces van acompañadas de fotografías con olor que nos muestren la perfección de los patios cordobeses al anochecer, con sus setos de adelfas, los aromas de los jazmines, la hierbaluísa, la menta y la albahaca que crecen en sus jardines y deleitan a sus moradores con la intensidad sutil de sus aromas al declinar el sol.
En cuanto al bikini, no me voy a referir a los placeres visuales que proporcionan a los mirones, sino a la libertad que proporciona a sus usuarias, que se desprenden de los corsés textiles que las agobian en invierno, y reciben en su piel, mostrada sin
inhibiciones, el yodo y la caricia solar, además del ambiente clorado de las piscinas.
Llevar un bikini es un acto de libertad de los veranos actuales, impensable en otras épocas mas marcadas por la represión heredada de la rigidez victoriana, y sin embargo, la cotidianeidad de ese gesto hace que no se aprecie como cuando supuso una ruptura, un desafío a las buenas costumbres, siempre impuestas por otros.
Los hoteleros de Madrid dicen que ahora, allí, es temporada baja, pero por lo que me cuentan unos viajeros que estuvieron la noche del sábado en la Plaza de Santa Ana, el ambiente de ese lugar nocturno lo convierte en uno de los mejores sitios de Europa para observar la viva representación de la vida nocturna.
Las mesas de las terrazas estaban todas ocupadas, me cuentan, como cuando estuve allí el verano pasado, y era fácil reconocer los rostros de nuestros actores, entre la gente anónima, frente al Teatro Español, junto a la fachada iluminada con neones del edifico del otro lado de la plaza, mientras una limusina de grandes dimensiones intenta una maniobra por una de las estrechas calles, y la gente se agolpa delante de los garitos intentando conseguir un sitio en su interior.
Personalmente, prefiero pasar una noche de verano en Santa Ana, que en Piccadilly
Circus, o en Manhattan, mas que nada, porque está mas cerca, además de ser mas bullicioso y atractivo. Aunque, si se puede, habría que visitar cada uno de esos lugares.
El verano es mucho mas de lo que cuentan los registros meteorológicos y las quejas
por el calor. Es una estación vital, donde los días se prolongan en el azul brillante del crepúsculo, la gente vive al aire libre y los aromas de las plantas invaden sutilmente la noche.
Dentro de unos veinte días, habrá concluído. No entiendo porque la gente se queja del calor. Bueno, si. Dentro de muy poco se estarán quejando, los mismos, del frío.
Parece que el transcurso de los siglos nos ha hecho olvidar la máxima latina. Carpe Diem. Disfruta el día.
Pues eso.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-08-10.
A mi, esta letanía de quejas me parece, mas que un registro del tiempo meteorológico, una demostración de que la rareza de la especie humana se concreta en su tendencia a renegar del presente y añorar un tiempo pasado o futuro, confirmando así su afición a la insatisfacción permanente, un rasgo característico de la especie humana.
Si el verano no existiera, habría que inventarlo. El verano es responsable de, al menos, cuatro de los inventos que mas felicidad procuran a los humanos. El helado de Stracciatella, los patios andaluces, el bikini y la vida nocturna en la plaza de Santa Ana, en Madrid.
La Stracciatella es una de las mejores sensaciones que nos es dado llevarnos al paladar. Esa porción de nieve dulce estalla en la boca con una intensa sensación de frescor, sabiamente combinada con la inteligente presencia del alimento sagrado de los aztecas, con una textura que otros helados mas vulgares no consiguen.
De los rigores del calor en Andalucía todos tenemos noticia en los telediarios, pero pocas veces van acompañadas de fotografías con olor que nos muestren la perfección de los patios cordobeses al anochecer, con sus setos de adelfas, los aromas de los jazmines, la hierbaluísa, la menta y la albahaca que crecen en sus jardines y deleitan a sus moradores con la intensidad sutil de sus aromas al declinar el sol.
En cuanto al bikini, no me voy a referir a los placeres visuales que proporcionan a los mirones, sino a la libertad que proporciona a sus usuarias, que se desprenden de los corsés textiles que las agobian en invierno, y reciben en su piel, mostrada sin
inhibiciones, el yodo y la caricia solar, además del ambiente clorado de las piscinas.
Llevar un bikini es un acto de libertad de los veranos actuales, impensable en otras épocas mas marcadas por la represión heredada de la rigidez victoriana, y sin embargo, la cotidianeidad de ese gesto hace que no se aprecie como cuando supuso una ruptura, un desafío a las buenas costumbres, siempre impuestas por otros.
Los hoteleros de Madrid dicen que ahora, allí, es temporada baja, pero por lo que me cuentan unos viajeros que estuvieron la noche del sábado en la Plaza de Santa Ana, el ambiente de ese lugar nocturno lo convierte en uno de los mejores sitios de Europa para observar la viva representación de la vida nocturna.
Las mesas de las terrazas estaban todas ocupadas, me cuentan, como cuando estuve allí el verano pasado, y era fácil reconocer los rostros de nuestros actores, entre la gente anónima, frente al Teatro Español, junto a la fachada iluminada con neones del edifico del otro lado de la plaza, mientras una limusina de grandes dimensiones intenta una maniobra por una de las estrechas calles, y la gente se agolpa delante de los garitos intentando conseguir un sitio en su interior.
Personalmente, prefiero pasar una noche de verano en Santa Ana, que en Piccadilly
Circus, o en Manhattan, mas que nada, porque está mas cerca, además de ser mas bullicioso y atractivo. Aunque, si se puede, habría que visitar cada uno de esos lugares.
El verano es mucho mas de lo que cuentan los registros meteorológicos y las quejas
por el calor. Es una estación vital, donde los días se prolongan en el azul brillante del crepúsculo, la gente vive al aire libre y los aromas de las plantas invaden sutilmente la noche.
Dentro de unos veinte días, habrá concluído. No entiendo porque la gente se queja del calor. Bueno, si. Dentro de muy poco se estarán quejando, los mismos, del frío.
Parece que el transcurso de los siglos nos ha hecho olvidar la máxima latina. Carpe Diem. Disfruta el día.
Pues eso.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-08-10.
domingo, 29 de agosto de 2010
UN PAÍS DE RICOS
Durante los últimos años, en tiempos de vacas gordas, se repetía hasta la saciedad por los voceros de la prosperidad que esta era un país rico. Un viejo papel de 2006, titulado 'Fascismo Hipotecario' contenia mi afirmación de que, mas bien, el país es de los ricos. La riqueza agregada de un país es un signo de su prosperidad relativa en relación con otros, pero si no descendemos al detalle de que grupos de población y en que proporción participan de esa riqueza, carece de sentido medir el progreso de sus gentes con el parámetro de la riqueza bruta.
Nunca como ahora, en toda la historia económica de este país, la dependencia del endudamiento de los jóvenes para acceder a una vivienda ha alcanzado una proyección vitalicia, a causa de la oleada hipotecaria de los ultimos años.
Los jovenes han comprado una infinidad de viviendas, si, pero no son sus propietarios. Son de los bancos, de la oligarquía bancaria, en función de la cláusula de reserva de dominio que incluyen los contratos hipotecarios.
Una vista aérea del país ofrece la impresión de opulencia inmobiliaria,a la vez que de degradación del territorio, pero lo que en realidad esconde esa realidad física del aumento de ese patrimonio, es la falta de libertad económica de generaciones enteras, atrapadas en la red mas tupida tendida nunca por el poder financiero, con un alcance temporal inaudito.
Visto desde el punto de vista de la riqueza bruta del país, el avance es innegable.
Si nos paramos a ver como está distribuida esa riqueza, y en particular cuales son los efectos de la crisis y su repercusión en los precios, en esa distribución, el cuadro es bastante patético.
Son cientos de miles de millones de Euros los que se han prestado a compradores de viviendas que solo disponían de sus rentas del trabajo futuras para pagarlas, que las compraron a un precio un veinte por ciento mayor que su valor actual.
El complejo financiero inmobiliario, que se ha revelado mas letal que aquel complejo militar industrial del que advertía un ex presidente norteamericano, se ha embolsado
el importe de esos precios sobrevalorados. que los deudores deberán seguir pagando durante toda su vida, mientras que el valor de lo comprado ha descendido de manera abrupta.
Este solo hecho ha producido un bocado en el conjunto de las rentas del trabajo, presentes y futuras, en relación con las del capital, que ha producido una pérdida neta de decenas, si no de centenares de miles de millones de euros.
Si a esto añadimos, los menores ingresos percibidos por los trabajadores activos
que han ingresado en el desempleo, y los ajustes a la baja que se están produciendo entre los trabajadores activos con menor poder de negociación, la dentellada a las rentas de trabajo es de tal magnitud, que afectará de modo considerable a la parte relativa de capital y trabajo que componía nuestra imágen de país rico, tan extendida por los voceros en la época de vacas gordas.
Esto quiere decir, claramente, que el país es de los ricos, si atendemos al parámetro que justamente define la participación relativa de las rentas del trabajo y las de capital, en el conjunto de la riqueza del país, a su situación anterior, a su evolución y a su tendencia y realidad actual.
Lo dramático de todo esto es que se dice que se quiere salir del estancamiento, pero en una sociedad basada en el consumo masivo, es técnicamente imposible salir del estancamiento si las rentas del trabajo están hipotecadas de por vida, y lo poco que queda aún se rebaña mas mediante recortes.
Alguien debería explicar como se sale del estancamiento estrangulando la demanda futura como lo ha hecho el complejo financiero inmobiliario por medio del 'fascismo hipotecario', y con las políticas de agresión a las rentas del trabajo que estan instrumentando los gobiernos, algunos incluso se hacen llamar socialdemócratas, solo con su vista puesta en la deuda pública y los inversores extranjeros.
Esta situación de dependencia, desposesión latente y presión del sistema hasta ahogar, mediante condicionamientos económicos. la libertad de los individuos, en favor del complejo financiero inmobiliario, se puede reconocer, gráficamente, como 'fasciscmo hipotecario'. Ningún régimen, sea autoritario o parlamentario, puede anular la totalidad de las libertades. Pero puede hacer mucho daño suprimiendo algunas muy importantes. Los fascismos históricos anularon las libertades políticas.
El neofascismo hipotecario, con la dependencia vitalicia de sus deudores, tiene un grado de influencia notable en algunas de sus decisiones, como cambiar de trabajo,
de ciudad, de pareja, incluso dejar de trabajar temporalmente para hacer algo mas interesante, porque el matrimonio con la hipoteca es indisoluble y vitalicio.
Una condena. Cuando la situación lo permita, deberíamos salir a la calle, otra vez,
para reivindicar la amnistía de esa condena.
(De una papel de 2.006, reescrito)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRION.COM) 29-08-10.
Nunca como ahora, en toda la historia económica de este país, la dependencia del endudamiento de los jóvenes para acceder a una vivienda ha alcanzado una proyección vitalicia, a causa de la oleada hipotecaria de los ultimos años.
Los jovenes han comprado una infinidad de viviendas, si, pero no son sus propietarios. Son de los bancos, de la oligarquía bancaria, en función de la cláusula de reserva de dominio que incluyen los contratos hipotecarios.
Una vista aérea del país ofrece la impresión de opulencia inmobiliaria,a la vez que de degradación del territorio, pero lo que en realidad esconde esa realidad física del aumento de ese patrimonio, es la falta de libertad económica de generaciones enteras, atrapadas en la red mas tupida tendida nunca por el poder financiero, con un alcance temporal inaudito.
Visto desde el punto de vista de la riqueza bruta del país, el avance es innegable.
Si nos paramos a ver como está distribuida esa riqueza, y en particular cuales son los efectos de la crisis y su repercusión en los precios, en esa distribución, el cuadro es bastante patético.
Son cientos de miles de millones de Euros los que se han prestado a compradores de viviendas que solo disponían de sus rentas del trabajo futuras para pagarlas, que las compraron a un precio un veinte por ciento mayor que su valor actual.
El complejo financiero inmobiliario, que se ha revelado mas letal que aquel complejo militar industrial del que advertía un ex presidente norteamericano, se ha embolsado
el importe de esos precios sobrevalorados. que los deudores deberán seguir pagando durante toda su vida, mientras que el valor de lo comprado ha descendido de manera abrupta.
Este solo hecho ha producido un bocado en el conjunto de las rentas del trabajo, presentes y futuras, en relación con las del capital, que ha producido una pérdida neta de decenas, si no de centenares de miles de millones de euros.
Si a esto añadimos, los menores ingresos percibidos por los trabajadores activos
que han ingresado en el desempleo, y los ajustes a la baja que se están produciendo entre los trabajadores activos con menor poder de negociación, la dentellada a las rentas de trabajo es de tal magnitud, que afectará de modo considerable a la parte relativa de capital y trabajo que componía nuestra imágen de país rico, tan extendida por los voceros en la época de vacas gordas.
Esto quiere decir, claramente, que el país es de los ricos, si atendemos al parámetro que justamente define la participación relativa de las rentas del trabajo y las de capital, en el conjunto de la riqueza del país, a su situación anterior, a su evolución y a su tendencia y realidad actual.
Lo dramático de todo esto es que se dice que se quiere salir del estancamiento, pero en una sociedad basada en el consumo masivo, es técnicamente imposible salir del estancamiento si las rentas del trabajo están hipotecadas de por vida, y lo poco que queda aún se rebaña mas mediante recortes.
Alguien debería explicar como se sale del estancamiento estrangulando la demanda futura como lo ha hecho el complejo financiero inmobiliario por medio del 'fascismo hipotecario', y con las políticas de agresión a las rentas del trabajo que estan instrumentando los gobiernos, algunos incluso se hacen llamar socialdemócratas, solo con su vista puesta en la deuda pública y los inversores extranjeros.
Esta situación de dependencia, desposesión latente y presión del sistema hasta ahogar, mediante condicionamientos económicos. la libertad de los individuos, en favor del complejo financiero inmobiliario, se puede reconocer, gráficamente, como 'fasciscmo hipotecario'. Ningún régimen, sea autoritario o parlamentario, puede anular la totalidad de las libertades. Pero puede hacer mucho daño suprimiendo algunas muy importantes. Los fascismos históricos anularon las libertades políticas.
El neofascismo hipotecario, con la dependencia vitalicia de sus deudores, tiene un grado de influencia notable en algunas de sus decisiones, como cambiar de trabajo,
de ciudad, de pareja, incluso dejar de trabajar temporalmente para hacer algo mas interesante, porque el matrimonio con la hipoteca es indisoluble y vitalicio.
Una condena. Cuando la situación lo permita, deberíamos salir a la calle, otra vez,
para reivindicar la amnistía de esa condena.
(De una papel de 2.006, reescrito)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRION.COM) 29-08-10.
DESESCRIBIR
Hola amigos cibernautas. De vuelta de la casa de la sierra, donde hemos sobrevivido, de mala manera, a las obras y al cuidado de dos niños y un perro durante tres días, aquí estoy de nuevo, y os voy a ofrecer un incunable, un viejo papel de 2.006, encontrado en un saco de cemento a medio usar, que trata de la desescritura.
"Ayer escribí una ocurrencia sobre esa especie de 'fascismo hipotecario' que ha condicionado en los últimos años la vida de muchos jóvenes, y se lo di a leer a mi hijo 'superamencipado'. El vive gratis con nosotros, tiene sus propios ingresos, hace lo que le da la gana, y se las arregla para tener sexo, sin tener pareja estable. Reconozco que me corroe la envidia.
Lo cierto es que el zagal, que ya ronda la treintena, con un criterio muy atinado, me señaló una línea que no le gustaba nada. Hoy la he releído y he descubierto que la sustitución de ocho palabras seguidas. por una sola, producía el benéfico efecto de aumentar la claridad y limpieza del párrafo de ocho líneas que las contenía.
Ese reconocimiento me ha hecho entender cabalmente la expresión 'desescribir', que escuché a Millás el otro día, en un programa de radio.
Lo malo de los autodidactos es que la soledad de nuestro aprendizaje nos priva de aportaciones externas que nos liberen tempranamente de ciertos vicios, y ese aislamiento conduce a descubrir, demasiado tardíamente, principios básicos elementales de la técnica de la escritura.
La indudable frescura, originalidad y fuerza imaginativa que crecen a veces en la soledad del autodidacto, pueden quedar averiadas por ese desconocimiento flagrante de la técnica de la 'desescritura', mas conocida como 'quitar la paja', al no aplicarla de modo sitemático como un ejercicio de limpieza de lo escrito.
Reconocía Millás que desescribir es mucho mas costoso y largo que escribir, sobro todo cuando se busca, como él en su último libro, la precisión de un mecanismo de relojería.
Las personas psicoactivas, como Millás, y yo mismo, cada uno en su nivel, tenemos la facilidad de que el flujo del lenguaje que fluye de nuestras neuronas es muy elevado, pero esa facilidad se convierte a menudo en inconveniente, porque genera una cantidad excesiva de palabras que surgen con espontaneídad y rapidez, pero luego el proceso de quitar lo que sobra puede ser largo, tedioso, y si no estás motivado por una manía perfeccionista, al final lo que te salen son líneas que contienen frases de ocho palabras, donde debería haber una sola.
Los maestros en el arte de desescribir son los poetas, que desnudan hasta lo esencial sus imágenes convertidas en lenguaje, y suelen alcanzar al final de su obra
un nivel de despojamiento muy notable. Es lo que pasa con Aleixandre. Aún asi, tuve la audacia de 'quitar la paja' a un poema de un esencialista como Aleixandre, y quedé asombrado de la luminosidad que emitía ese texto ya despojado por el, al aligerarlo de la corrección sintáctica de artículos y pronombres, y dejar los sustantivos flotar en medio de la nada.
Supongo que la palabra sustantivo deriva de sustancial, de sustancia, y ese proceso de sustanciación que adelgaza el texto hasta reducirlo a su esencia, evoca el de una pieza de rabo de buey solo en carne y hueso, después de despojarla de la grasa que la cubre, y confiere a la secuencia de palabras despojadas la potencia mágica de un mantra, capaz de alcanzar el núcleo de las emociones de quien se entrega a su lectura.
En fin. Desescribir. Hubiera bastado una definición de un par de líneas. He largado, a ojo, cuatrocientas palabras. Lo mío no tiene remedio."
Hola de nuevo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-08-10.
"Ayer escribí una ocurrencia sobre esa especie de 'fascismo hipotecario' que ha condicionado en los últimos años la vida de muchos jóvenes, y se lo di a leer a mi hijo 'superamencipado'. El vive gratis con nosotros, tiene sus propios ingresos, hace lo que le da la gana, y se las arregla para tener sexo, sin tener pareja estable. Reconozco que me corroe la envidia.
Lo cierto es que el zagal, que ya ronda la treintena, con un criterio muy atinado, me señaló una línea que no le gustaba nada. Hoy la he releído y he descubierto que la sustitución de ocho palabras seguidas. por una sola, producía el benéfico efecto de aumentar la claridad y limpieza del párrafo de ocho líneas que las contenía.
Ese reconocimiento me ha hecho entender cabalmente la expresión 'desescribir', que escuché a Millás el otro día, en un programa de radio.
Lo malo de los autodidactos es que la soledad de nuestro aprendizaje nos priva de aportaciones externas que nos liberen tempranamente de ciertos vicios, y ese aislamiento conduce a descubrir, demasiado tardíamente, principios básicos elementales de la técnica de la escritura.
La indudable frescura, originalidad y fuerza imaginativa que crecen a veces en la soledad del autodidacto, pueden quedar averiadas por ese desconocimiento flagrante de la técnica de la 'desescritura', mas conocida como 'quitar la paja', al no aplicarla de modo sitemático como un ejercicio de limpieza de lo escrito.
Reconocía Millás que desescribir es mucho mas costoso y largo que escribir, sobro todo cuando se busca, como él en su último libro, la precisión de un mecanismo de relojería.
Las personas psicoactivas, como Millás, y yo mismo, cada uno en su nivel, tenemos la facilidad de que el flujo del lenguaje que fluye de nuestras neuronas es muy elevado, pero esa facilidad se convierte a menudo en inconveniente, porque genera una cantidad excesiva de palabras que surgen con espontaneídad y rapidez, pero luego el proceso de quitar lo que sobra puede ser largo, tedioso, y si no estás motivado por una manía perfeccionista, al final lo que te salen son líneas que contienen frases de ocho palabras, donde debería haber una sola.
Los maestros en el arte de desescribir son los poetas, que desnudan hasta lo esencial sus imágenes convertidas en lenguaje, y suelen alcanzar al final de su obra
un nivel de despojamiento muy notable. Es lo que pasa con Aleixandre. Aún asi, tuve la audacia de 'quitar la paja' a un poema de un esencialista como Aleixandre, y quedé asombrado de la luminosidad que emitía ese texto ya despojado por el, al aligerarlo de la corrección sintáctica de artículos y pronombres, y dejar los sustantivos flotar en medio de la nada.
Supongo que la palabra sustantivo deriva de sustancial, de sustancia, y ese proceso de sustanciación que adelgaza el texto hasta reducirlo a su esencia, evoca el de una pieza de rabo de buey solo en carne y hueso, después de despojarla de la grasa que la cubre, y confiere a la secuencia de palabras despojadas la potencia mágica de un mantra, capaz de alcanzar el núcleo de las emociones de quien se entrega a su lectura.
En fin. Desescribir. Hubiera bastado una definición de un par de líneas. He largado, a ojo, cuatrocientas palabras. Lo mío no tiene remedio."
Hola de nuevo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-08-10.
viernes, 27 de agosto de 2010
ABIERTO POR OBRAS
Me voy a la sierra, para ocuparme de unas obras en la vieja casa en rehabilitación permanente. Pensaba aprovechar para huir del poniente, pero ahora que lo pienso voy en dirección poniente. En fin.
Podeis aprovechar para consultar las ultimas entradaas del Blog, muy vinculadas a asuntos de actualidad, creo.
Un saludo cibernauta.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-08-10.
Podeis aprovechar para consultar las ultimas entradaas del Blog, muy vinculadas a asuntos de actualidad, creo.
Un saludo cibernauta.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-08-10.
jueves, 26 de agosto de 2010
INFILTRADOS
'Un talibán infiltrado mata a dos guardias civiles y un traductor español en Afganistán', cuenta Levante en su ejemplar de hoy, página 26. Es una trágica paradoja que los mismos a los que estás adiestrando para la lucha antitalibán, te liquiden de un balazo en la espalda en nombre de la causa que decían combatir.
Afganistán es un avispero y debe ser complicado saber si los insectos voladores son de los tuyos, o pertenecen a otra subespecie imposible de identificar, hasta que te pican.
La primera noticia que tuvimos de los talibanes fue la destrucción de unos restos arqueológicos que eran patrimonio de la humanidad. Con esa acción declararon su voluntad destructiva de todo aquello que no encajara con su visión medieval de la realidad y desde entonces no han parado de demostrar, ellos y sus aliados, su capacidad de destruir bienes y personas, tanto en su territorio, como en el nuestro.
La guerra de Afganistán no se puede ganar, sobre todo porque no es una guerra en el sentido estratégico militar del término. No hay dos ejércitos regulares enfrentados con frentes definidos y enemigos reconocibles, sino unas fuerzas que se ocultan en feudos de las montañas, inaccesibles sin el permiso de los señores territoriales que ejercen de autoridad única en cada taifa, y cuando lo consideran oportuno, se mimetizan entre la población de los llanos, para poner una bomba, o matar a un guardia civil, sin que las defensas preventivas se muestren eficaces para evitarlo.
No se puede ganar en el terreno militar, pero se puede hacer mucho en el terreno diplomático y financiero, si se llama a las puertas adecuadas.
Tengo la impresión de que solo habrá un cambio en esta situación que se prolonga demasiado si, quien puede hacerlo, se pasa una temporada en Arabia Saudí y en Teherán, persuadiendo a los sátrapas de esos países y de algún otro, de que financiar el extremismo religioso y guerrero puede volverse contra ellos mismos.
Cortar las fuentes de financiación de los talibanes, dificultar el suministro de armas, y negarles la legitimidad que hasta ahora, de modo mas o menos solapado, les
confieren las actitudes de los poderosos que se arrogan la representación mas purista del islamismo radical, serían medidas mas eficaces que patrullar el desierto
en vehículos militares en busca de un enemigo que, cuando quiere, se vuelve inexistente, y cuando menos se le espera, reaparece, se infiltra y mata.
Claro que esto ya deben saberlo todos, los militares que saben que no pueden ganar, y los políticos que conocen que deberían ocuparse mas intensamente de cegar las fuentes financieras y de armas de esa secta destructiva, y utilizar a fondo los canales políticos y diplomáticos para disminuir un problema que no tiene solución militar.
¿Por que no lo hacen? Para mi es un misterio. Puestos a enunciar una hipótesis de política ficción, tal vez sugeriría que quizás los talibanes están ya infiltrados en las mas altas cancillerías del planeta.
En fin. Infiltrados.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-08-10.
Afganistán es un avispero y debe ser complicado saber si los insectos voladores son de los tuyos, o pertenecen a otra subespecie imposible de identificar, hasta que te pican.
La primera noticia que tuvimos de los talibanes fue la destrucción de unos restos arqueológicos que eran patrimonio de la humanidad. Con esa acción declararon su voluntad destructiva de todo aquello que no encajara con su visión medieval de la realidad y desde entonces no han parado de demostrar, ellos y sus aliados, su capacidad de destruir bienes y personas, tanto en su territorio, como en el nuestro.
La guerra de Afganistán no se puede ganar, sobre todo porque no es una guerra en el sentido estratégico militar del término. No hay dos ejércitos regulares enfrentados con frentes definidos y enemigos reconocibles, sino unas fuerzas que se ocultan en feudos de las montañas, inaccesibles sin el permiso de los señores territoriales que ejercen de autoridad única en cada taifa, y cuando lo consideran oportuno, se mimetizan entre la población de los llanos, para poner una bomba, o matar a un guardia civil, sin que las defensas preventivas se muestren eficaces para evitarlo.
No se puede ganar en el terreno militar, pero se puede hacer mucho en el terreno diplomático y financiero, si se llama a las puertas adecuadas.
Tengo la impresión de que solo habrá un cambio en esta situación que se prolonga demasiado si, quien puede hacerlo, se pasa una temporada en Arabia Saudí y en Teherán, persuadiendo a los sátrapas de esos países y de algún otro, de que financiar el extremismo religioso y guerrero puede volverse contra ellos mismos.
Cortar las fuentes de financiación de los talibanes, dificultar el suministro de armas, y negarles la legitimidad que hasta ahora, de modo mas o menos solapado, les
confieren las actitudes de los poderosos que se arrogan la representación mas purista del islamismo radical, serían medidas mas eficaces que patrullar el desierto
en vehículos militares en busca de un enemigo que, cuando quiere, se vuelve inexistente, y cuando menos se le espera, reaparece, se infiltra y mata.
Claro que esto ya deben saberlo todos, los militares que saben que no pueden ganar, y los políticos que conocen que deberían ocuparse mas intensamente de cegar las fuentes financieras y de armas de esa secta destructiva, y utilizar a fondo los canales políticos y diplomáticos para disminuir un problema que no tiene solución militar.
¿Por que no lo hacen? Para mi es un misterio. Puestos a enunciar una hipótesis de política ficción, tal vez sugeriría que quizás los talibanes están ya infiltrados en las mas altas cancillerías del planeta.
En fin. Infiltrados.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-08-10.
EDUCACIÓN
El Consell de Heliópolis continúa su política de madera quemada, sin importarles no dejar una cuaderna sana en la nave autonómica en la que aún permanecen, porque, al parecer, se sienten seguros con un salvavidas en sus riñones, y aunque después del naufragio no quede nada del relativo bienestar que los ciudadanos percibían a través de los servicios básicos, y se vean abocados a un entorno de malestar, los responsables políticos de esa mutación seguirán flotando.
Ahora le toca el turno a la Educación. El consell convocó un comité de sabios, supuestamente para que analizara objetivamente las alternativas para mejorar la difícil situación financiera de los entes autonómicos. A ese comité de sabios le hice una sugerencia desde el Blog, en materia de Educación. Proponía el despido de Font de Mora, sin mayores medidas presupuestarias, convencido de que los problemas de nuestro sistema educativo los había creado, mayormente, el mismo, con sus ocurrencias, sus excentricidades, su intransigencia y sus torpezas. La idea era que, desaparecida la causa de los problemas, estos comenzarían a resolverse, sin meter demasiado la tijera.
No me consta que el comité de sabios desatendiera mi sugerencia en sus conclusiones, ni tampoco lo contrario. Lo cierto es que el Consell, en la línea que acostumbra, mete la tijera donde le place y como le place, sin informar a nadie, y tienen que ser los diputados de la oposición, en ausencia de un debate parlamentario previo, los que vayan descubriendo, juntando los recortes realizados sin publicidad, aquí y allá, como en un rompecabezas, la cuantía de los recortes en este o aquel departamento. En este caso han contado 60 millones de euros menos en el presupuesto de Educación.
La Educación es un bien primordial para el progreso de una comunidad ciudadana, pero, vista con cierto cinismo político, también es un incordio para quienes la dirigen. Ciudadanos mas educados, mas formados en la crítica, mas informados, con mayor criterio propio, serían mas exigentes con la conducta de sus dirigentes políticos. Con lo bien que se está ahora con una masa acrítica, que resulta cómoda de manejar, no conviene invertir ni la situación, ni el dinero que podría conducir
a algún cambio no deseado.
La imagen de que el Consell navega en una nave que se hunde, pero cuyo naufragio no les preocupa porque cada uno se ha procurado un salvavidas individual, no es caprichosa, está avalada por la realidad observable.
Cotino, el hombre fuerte del Consell, ha vendido sus empresas, de las que ha declarado reiteradamente que no tenian vinculación alguna con el, pero, misteriosamente, percibían recursos públicos con una celeridad y fluidez que para si hubieran deseado otros contratistas.
Ahora, los compradores de esas empresas, descubren, perplejos, el grifo cerrado de los recursos públicos para las actividades que patrocinan. Si hubieran reparado, antes de firmar, en los aspectos mas taimados y oscuros de la personalidad del pluri conseller, tal vez se habrían dado cuenta de que eran objeto de un timo monumental, pero el aroma del señuelo que les llevó al engaño era demasiado sugerente, y ahora descubren que detrás de la carnaza, no había nada. Bueno si, estaba el salvavidas al que me refería.
Tal vez, la única esperanza que les queda a nuestros niños y jóvenes, es el caracter permanente de la posibilidad del aprendizaje, que se prolonga, para quienes desean ejercerla, durante toda la vida. Digo esto, porque yo mismo accedí a la formación universitaria cuando cumplí veintisiete años, y desde entonces no me han faltado oportunidades de formación, a pesar de que en la primera etapa de mi vida, estuve mas tiempo trabajando que estudiando. Es decir, que la capacidad formativa de cualquier persona depende de las estructuras educativas, pero mas aún de su propia voluntad de formarse y esa, afortunadamente, no se puede recortar por decreto.
Así pues, a pesar de los recortes indiscriminados, de la eliminación de profesores de apoyo, del gestor mas nefasto de la educación pública en Heliópolis en toda la historia de la democracia, siempre nos quedará el deseo de nuestros niños y jóvenes, cuando alcancen un mayor grado de madurez, de recuperar el tiempo perdido.
Antes de que eso suceda, conviene que tomen conciencia de que les ha tocado vivir
su edad natural para la formación, en el entorno mas hostil que se haya creado en los últimos tiempos para esa noble labor, y cuando alcancen la edad legal para emitir su voto, convendrá que no se dejen engañar por los tripulantes filibusteros de esta nave autonómica que se hunde con múltiples vías de agua, porque es posible
que cuando llegue ese momento, estos rufianes todavía estén presentes, con sus salvavidas cubriéndoles los riñones, en la vida pública.
Es un aviso para navegantes.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-08-10.
Ahora le toca el turno a la Educación. El consell convocó un comité de sabios, supuestamente para que analizara objetivamente las alternativas para mejorar la difícil situación financiera de los entes autonómicos. A ese comité de sabios le hice una sugerencia desde el Blog, en materia de Educación. Proponía el despido de Font de Mora, sin mayores medidas presupuestarias, convencido de que los problemas de nuestro sistema educativo los había creado, mayormente, el mismo, con sus ocurrencias, sus excentricidades, su intransigencia y sus torpezas. La idea era que, desaparecida la causa de los problemas, estos comenzarían a resolverse, sin meter demasiado la tijera.
No me consta que el comité de sabios desatendiera mi sugerencia en sus conclusiones, ni tampoco lo contrario. Lo cierto es que el Consell, en la línea que acostumbra, mete la tijera donde le place y como le place, sin informar a nadie, y tienen que ser los diputados de la oposición, en ausencia de un debate parlamentario previo, los que vayan descubriendo, juntando los recortes realizados sin publicidad, aquí y allá, como en un rompecabezas, la cuantía de los recortes en este o aquel departamento. En este caso han contado 60 millones de euros menos en el presupuesto de Educación.
La Educación es un bien primordial para el progreso de una comunidad ciudadana, pero, vista con cierto cinismo político, también es un incordio para quienes la dirigen. Ciudadanos mas educados, mas formados en la crítica, mas informados, con mayor criterio propio, serían mas exigentes con la conducta de sus dirigentes políticos. Con lo bien que se está ahora con una masa acrítica, que resulta cómoda de manejar, no conviene invertir ni la situación, ni el dinero que podría conducir
a algún cambio no deseado.
La imagen de que el Consell navega en una nave que se hunde, pero cuyo naufragio no les preocupa porque cada uno se ha procurado un salvavidas individual, no es caprichosa, está avalada por la realidad observable.
Cotino, el hombre fuerte del Consell, ha vendido sus empresas, de las que ha declarado reiteradamente que no tenian vinculación alguna con el, pero, misteriosamente, percibían recursos públicos con una celeridad y fluidez que para si hubieran deseado otros contratistas.
Ahora, los compradores de esas empresas, descubren, perplejos, el grifo cerrado de los recursos públicos para las actividades que patrocinan. Si hubieran reparado, antes de firmar, en los aspectos mas taimados y oscuros de la personalidad del pluri conseller, tal vez se habrían dado cuenta de que eran objeto de un timo monumental, pero el aroma del señuelo que les llevó al engaño era demasiado sugerente, y ahora descubren que detrás de la carnaza, no había nada. Bueno si, estaba el salvavidas al que me refería.
Tal vez, la única esperanza que les queda a nuestros niños y jóvenes, es el caracter permanente de la posibilidad del aprendizaje, que se prolonga, para quienes desean ejercerla, durante toda la vida. Digo esto, porque yo mismo accedí a la formación universitaria cuando cumplí veintisiete años, y desde entonces no me han faltado oportunidades de formación, a pesar de que en la primera etapa de mi vida, estuve mas tiempo trabajando que estudiando. Es decir, que la capacidad formativa de cualquier persona depende de las estructuras educativas, pero mas aún de su propia voluntad de formarse y esa, afortunadamente, no se puede recortar por decreto.
Así pues, a pesar de los recortes indiscriminados, de la eliminación de profesores de apoyo, del gestor mas nefasto de la educación pública en Heliópolis en toda la historia de la democracia, siempre nos quedará el deseo de nuestros niños y jóvenes, cuando alcancen un mayor grado de madurez, de recuperar el tiempo perdido.
Antes de que eso suceda, conviene que tomen conciencia de que les ha tocado vivir
su edad natural para la formación, en el entorno mas hostil que se haya creado en los últimos tiempos para esa noble labor, y cuando alcancen la edad legal para emitir su voto, convendrá que no se dejen engañar por los tripulantes filibusteros de esta nave autonómica que se hunde con múltiples vías de agua, porque es posible
que cuando llegue ese momento, estos rufianes todavía estén presentes, con sus salvavidas cubriéndoles los riñones, en la vida pública.
Es un aviso para navegantes.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-08-10.
miércoles, 25 de agosto de 2010
LA MUERTE ES RUBIA
"Marlow caminaba junto a la acera de la estrecha calleja y sus zapatos de charol se salpicaban con las diminutas gotas que resbalaban sobre la bruñida piel, procedentes del vapor que salía de las alcantarillas recalentadas aún por el sol que acababa de ponerse. Las calles estaban mojadas y su asfalto devolvía los reflejos irisados de los neones que anunciaban los nombres de los sórdidos bares de aquel barrio dudoso. Esas luces reflejadas eran la única fuente luminosa, en ausencia de alumbrado público, del paisaje nocturno de luna nueva en aquel jueves de septiembre.
--Corten! --gritó el ayudante de dirección. --La iluminación es una mierda. --No se ve un pijo. --Si yo no veo ni torta desde aquí, ya me dirás lo que van a ver los espectadores desde su butaca.
Dirigéndose directamente al jefe de iluminadores,que se acercaba con cara de ofendido, el colérico ayudante de dirección le increpó,
--He pedido un cielo de noche americana, y tu me has puesto una oscuridad lóbrega como la de esa mierda de película de terror de serie B que acabas de terminar. No se porque cojones se ha empeñado el productor en contratarte. Bueno, si lo se, debe ser porque se folla a tu mujer.
Uno de los iluminadores sujetó a tiempo a su jefe, que ya lanzaba su puño contra la boca del ayudante de dirección.
Calmados los ánimos, el ayudante de dirección se dirigió en tono frío, controlado, al jefe de iluminación. --Hagamos un trato. Tienes una hora para hacer lo que te pido, por segunda vez, y esta tiene que ser la buena. ¿De acuerdo?
Por el megáfono, la script comunicó a los actores y al equipo de rodaje --Una hora. Paramos una hora.
Bogart se dirigió a su rulot. Las piernas no le sostenían y una debilidad mórbida se manifestaba en su enjuto cuerpo, en forma de diminutas agujas que se clavaban en sus doloridos músculos. El espejo del camerino, iluminado por un tubo fluorescente, le devolvió su tez amarillenta que parecía informar de modo elocuente que había pillado algún tipo de septicemia con aquella jeringuilla que le pasó la rubia con la que estuvo el domingo por la noche. --Una hora, solo te queda una hora-- parecía decir el espejo, mientras el malestar del actor crecía por momentos, una sensación
nauseabunda le alcanzaba la garganta, subiendo desde el epigastrio, y su visión comenzaba a verse alterada por pequeñas nubes que le ensombrecían las pupilas.
Cuatro noches antes, Bogart caminaba junto a la acera de la estrecha calleja y sus zapatos de charol se salpicaban con las diminutas gotas que resbalaban sobre la bruñida piel, precedentes del vapor que salía de las alcantarillas recalentadas aún por el sol que acababa de ponerse. Las calles estaban mojadas y su asfalto devolvía los reflejos irisados de los neones que anunciaban los nombres de los sórdidos bares de aquel barrio dudoso, única fuente luminosa, en ausencia de alumbrado público, del paisaje nocturno de luna menguante en aquel domingo de septiembre.
Desde la puerta entreabierta de uno de aquellos bares. una mano de mujer agarró a Bogart por el antebrazo y lo arrastró hasta el interior del local.
En la máquina de discos sonaba una voz cazallera y gangosa que cantaba, en castellano, Luna de Manhattan. La mujer que había forzado de un tirón a Bogart para que entrara en el local tenía el cabello rubio, ondulado, su estatura rebasaba dos palmos la del actor, y su rostro era de una palidez cerúlea, con los labios como un tiro rojo disparado a bocajarro en su máscara trágica.
En la rulot, Bogart evocaba su encuentro fugaz con aquella mujer rubia, mientras la fiebre, que le había molestado levemente por la mañana, le ardía en las sienes, después de provocarle intensos escalofríos que le dejaban helado. Su ritmo cardíaco se volvía errático. Cerró los ojos, tratando de relajarse. Estaba seguro de que los síntomas agudos de enfermedad que le dejaban cada vez mas debilitado, estaban relacionados con aquel encuentro.
El largo beso de tornillo con el que le recibió la rubia lo dejó sin aliento, pero cuando sus gruesos labios se cerraban pudo ver un hilo violáceo en las encías sangrantes y notó que algo imperceptible se deslizaba en su garganta. Aunque habían compartido la jeringuilla, Bogart percibía que el mal que le aquejaba, sea el que fuere, tenía su origen en aquel beso devorador que había dejado sin aire sus pulmones
y había introducido algo aéreo, un hálito casi inmaterial, en su interior.
Las molestias de la mañana habían sido tan leves que no juzgó necesario solicitar ayuda médica. Ahora,se aceleraban de tal modo los síntomas, que cayó en un fatalismo nihilista, convencido de que era demasiado tarde para que nadie pudiera hacer nada por el. Un espasmo violento le sacudió todo el cuerpo. Después, su ritmo cardíaco
se fue apagando, apagando.
En el plató, el ayudante de dirección, una vez resueltos a su satisfacción los problemas de iluminación que habían detenido el rodaje, dijo a la script,
--Llama a Bogart. Dile que empezamos en cinco minutos.
--Señor. Bogart no contesta. Le llamo, pero no contesta.
--Lo que faltaba, vaya día que llevo. No solo tengo un iluminador torpe, sino un actor hipocondríaco. Que se le va a hacer. Así es el cine. "
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-08-10.
--Corten! --gritó el ayudante de dirección. --La iluminación es una mierda. --No se ve un pijo. --Si yo no veo ni torta desde aquí, ya me dirás lo que van a ver los espectadores desde su butaca.
Dirigéndose directamente al jefe de iluminadores,que se acercaba con cara de ofendido, el colérico ayudante de dirección le increpó,
--He pedido un cielo de noche americana, y tu me has puesto una oscuridad lóbrega como la de esa mierda de película de terror de serie B que acabas de terminar. No se porque cojones se ha empeñado el productor en contratarte. Bueno, si lo se, debe ser porque se folla a tu mujer.
Uno de los iluminadores sujetó a tiempo a su jefe, que ya lanzaba su puño contra la boca del ayudante de dirección.
Calmados los ánimos, el ayudante de dirección se dirigió en tono frío, controlado, al jefe de iluminación. --Hagamos un trato. Tienes una hora para hacer lo que te pido, por segunda vez, y esta tiene que ser la buena. ¿De acuerdo?
Por el megáfono, la script comunicó a los actores y al equipo de rodaje --Una hora. Paramos una hora.
Bogart se dirigió a su rulot. Las piernas no le sostenían y una debilidad mórbida se manifestaba en su enjuto cuerpo, en forma de diminutas agujas que se clavaban en sus doloridos músculos. El espejo del camerino, iluminado por un tubo fluorescente, le devolvió su tez amarillenta que parecía informar de modo elocuente que había pillado algún tipo de septicemia con aquella jeringuilla que le pasó la rubia con la que estuvo el domingo por la noche. --Una hora, solo te queda una hora-- parecía decir el espejo, mientras el malestar del actor crecía por momentos, una sensación
nauseabunda le alcanzaba la garganta, subiendo desde el epigastrio, y su visión comenzaba a verse alterada por pequeñas nubes que le ensombrecían las pupilas.
Cuatro noches antes, Bogart caminaba junto a la acera de la estrecha calleja y sus zapatos de charol se salpicaban con las diminutas gotas que resbalaban sobre la bruñida piel, precedentes del vapor que salía de las alcantarillas recalentadas aún por el sol que acababa de ponerse. Las calles estaban mojadas y su asfalto devolvía los reflejos irisados de los neones que anunciaban los nombres de los sórdidos bares de aquel barrio dudoso, única fuente luminosa, en ausencia de alumbrado público, del paisaje nocturno de luna menguante en aquel domingo de septiembre.
Desde la puerta entreabierta de uno de aquellos bares. una mano de mujer agarró a Bogart por el antebrazo y lo arrastró hasta el interior del local.
En la máquina de discos sonaba una voz cazallera y gangosa que cantaba, en castellano, Luna de Manhattan. La mujer que había forzado de un tirón a Bogart para que entrara en el local tenía el cabello rubio, ondulado, su estatura rebasaba dos palmos la del actor, y su rostro era de una palidez cerúlea, con los labios como un tiro rojo disparado a bocajarro en su máscara trágica.
En la rulot, Bogart evocaba su encuentro fugaz con aquella mujer rubia, mientras la fiebre, que le había molestado levemente por la mañana, le ardía en las sienes, después de provocarle intensos escalofríos que le dejaban helado. Su ritmo cardíaco se volvía errático. Cerró los ojos, tratando de relajarse. Estaba seguro de que los síntomas agudos de enfermedad que le dejaban cada vez mas debilitado, estaban relacionados con aquel encuentro.
El largo beso de tornillo con el que le recibió la rubia lo dejó sin aliento, pero cuando sus gruesos labios se cerraban pudo ver un hilo violáceo en las encías sangrantes y notó que algo imperceptible se deslizaba en su garganta. Aunque habían compartido la jeringuilla, Bogart percibía que el mal que le aquejaba, sea el que fuere, tenía su origen en aquel beso devorador que había dejado sin aire sus pulmones
y había introducido algo aéreo, un hálito casi inmaterial, en su interior.
Las molestias de la mañana habían sido tan leves que no juzgó necesario solicitar ayuda médica. Ahora,se aceleraban de tal modo los síntomas, que cayó en un fatalismo nihilista, convencido de que era demasiado tarde para que nadie pudiera hacer nada por el. Un espasmo violento le sacudió todo el cuerpo. Después, su ritmo cardíaco
se fue apagando, apagando.
En el plató, el ayudante de dirección, una vez resueltos a su satisfacción los problemas de iluminación que habían detenido el rodaje, dijo a la script,
--Llama a Bogart. Dile que empezamos en cinco minutos.
--Señor. Bogart no contesta. Le llamo, pero no contesta.
--Lo que faltaba, vaya día que llevo. No solo tengo un iluminador torpe, sino un actor hipocondríaco. Que se le va a hacer. Así es el cine. "
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-08-10.
EL INSULTO
He bajado a por el pan y al regreso he ocupado una mesa del bar nuevo del barrio, debajo de una sombrilla, para tomar un agua mineral con gas, sin hielo y con limón. En la mesa de al lado había un grupo de bomberos y bomberas. El parque central está cerca de aquí. Después he leído unas cositas en la página de El País dedicada a Heliópolis, este lugar de política ficción, y se nombra a ese colectivo, los bomberos.
Cada vez son mas numerosos los colectivos sociales afectados por las insuficiencias financieras de la Generalitat para atender sus compromisos mas básicos. En el artículo se cita a los bomberos, los dependientes, los músicos, los alumnos del sistema público de enseñanza, y hasta los ortoprotésicos, --no descarto que, en lugar de prótesis biomecatrónicas, quienes necesitan de esa ayuda tengan que volver a la pata de palo.
¿Significa eso que la insuficiencia financiera de la Generalitat afecta a unos colectivos determinados y a otros no?. Mire usted, no. Recojamos algunas cifras, y hagamos algún número. Según la oposición, añadiendo a la deuda contable de la comunidad, los compromisos a largo plazo, las deudas de las empresas públicas, con proveedores, las facturas ocultas en cajones y los derechos o subvenciones pendientes de satisfacer, la pelota alcanza los 40.000 millones de Euros.
El inefable Camps suele presumir de que somos los primeros en todo. En este caso no le faltan argumentos. Ustedes dirán, ¿y a mi qué?. Un momento. Supongamos que el inefable Camps, si el ordenamiento jurídico lo permitiera, presenta suspensión
de pagos del ente público que administra?, antes de tirar al mar las llaves de la Generalitat. Imaginen que el juez admite esa solicitud y de inmediato nos declara
responsables solidarios de esa deuda a todos los ciudadanos, lo que tendría lógica jurídica pues, en teoría, esa deuda ha sido contraída en beneficio de todos los grupos sociales, sin excepción.
A ojo de buen cubero, de esos 40.000 millones de Euros tendríamos que responder, cada uno de nosotros, con unos 8.OOO Euros por cabeza.
¿Y adonde quiero ir a parar con estos números?. Fácil. A demostrar que no son solo los bomberos, los dependientes, los músicos, los alumnos de la escuela pública, los ortoprótesicos, sino todos y cada uno de nosotros, los damnificados por la política de los gobiernos de la derecha que gobiernan con mayoría absoluta desde hace quince años, y no encuentro, por mas que busco, una cuota mayor de responsabilidad en la situación actual, que la de quienes la han engendrado.
Todo esto es de sobra conocido por quienes integran las colectivos afectados, y por aquellos que siguen con atención la actualidad política de Heliópolis, pero insisto en ello porque en la 8 de El País se nos traslada la intención de Rajoy de que Camps sea de nuevo candidato, si solo es imputado por el asunto de los trajes. Esto, que es una posición política del jefe de los Populares, a mi me parece un insulto a la ciudadanía.
Dada la situación de catástrofe financiera en la que se encuentra la Generalitat, uno esperaría que se designara a un fontanero nuevo, capaz de arreglar las fugas de las tuberías, no que se mantenga a quien las ha propiciado.
Las últimas legislaturas del gobierno del Partido Popular en Heliópolis, se revelan como las mas nefastas de nuestra historia política autonómica. Precisemos un poco. La Educación Pública en manos de un incompetente recalcitrante como Font de Mora, quien, primero, desató una serie de conflictos innecesarios, y ahora retira a los profesores de apoyo. Cotino, el hombre fuerte del Consell, cuya fortaleza se ha mostrado, sobre todo, en su capacidad para obtener contratos para sus empresas afines, y ser el primero en cobrar sus servicios, cuando otros contratistas no cobran.
Un Presidente de la Diputación que ha tenido el dudoso honor de ser llamado por un tribunal para responder a sus insultos indscriminados a colectivos enteros, además de permitir la primera acción de censura de la libertad de expresión que hemos visto, atónitos, desde que la constitución protegió ese derecho. O sea, que no se trata solo del inefable Camps, sino de su gobierno, incluyendo a Gerardo, el mago de los presupuestos, experto en el arte de irse sin pagar.
Si la política de Camps y sus gobiernos nos afecta a todos, como creo haber demostrado, el insulto de Rajoy al proponer su continuidad, que es como apostar por la contumacia en el error, se extiende a todos y cada uno de nosotros, sin excepción, incluso a sus partidarios, aunque no sean capaces de verbalizarlo.
Si, como parece, esa decisión se tomará en noviembre, Rajoy podía haberse ahorrado adelantarla, evitando así dar por imbéciles a la totalidad de los electores que se han de pronunciar, en su momento, con el voto, para confirmar o recusar esa candidatura.
Pero, claro, como está de vacaciones, se ve que no presta demasiada atención a los asuntos de esta comunidad, y al estado de la opinión en relación con sus actuales gobernantes.
En fin. El Insulto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-08-10.
Cada vez son mas numerosos los colectivos sociales afectados por las insuficiencias financieras de la Generalitat para atender sus compromisos mas básicos. En el artículo se cita a los bomberos, los dependientes, los músicos, los alumnos del sistema público de enseñanza, y hasta los ortoprotésicos, --no descarto que, en lugar de prótesis biomecatrónicas, quienes necesitan de esa ayuda tengan que volver a la pata de palo.
¿Significa eso que la insuficiencia financiera de la Generalitat afecta a unos colectivos determinados y a otros no?. Mire usted, no. Recojamos algunas cifras, y hagamos algún número. Según la oposición, añadiendo a la deuda contable de la comunidad, los compromisos a largo plazo, las deudas de las empresas públicas, con proveedores, las facturas ocultas en cajones y los derechos o subvenciones pendientes de satisfacer, la pelota alcanza los 40.000 millones de Euros.
El inefable Camps suele presumir de que somos los primeros en todo. En este caso no le faltan argumentos. Ustedes dirán, ¿y a mi qué?. Un momento. Supongamos que el inefable Camps, si el ordenamiento jurídico lo permitiera, presenta suspensión
de pagos del ente público que administra?, antes de tirar al mar las llaves de la Generalitat. Imaginen que el juez admite esa solicitud y de inmediato nos declara
responsables solidarios de esa deuda a todos los ciudadanos, lo que tendría lógica jurídica pues, en teoría, esa deuda ha sido contraída en beneficio de todos los grupos sociales, sin excepción.
A ojo de buen cubero, de esos 40.000 millones de Euros tendríamos que responder, cada uno de nosotros, con unos 8.OOO Euros por cabeza.
¿Y adonde quiero ir a parar con estos números?. Fácil. A demostrar que no son solo los bomberos, los dependientes, los músicos, los alumnos de la escuela pública, los ortoprótesicos, sino todos y cada uno de nosotros, los damnificados por la política de los gobiernos de la derecha que gobiernan con mayoría absoluta desde hace quince años, y no encuentro, por mas que busco, una cuota mayor de responsabilidad en la situación actual, que la de quienes la han engendrado.
Todo esto es de sobra conocido por quienes integran las colectivos afectados, y por aquellos que siguen con atención la actualidad política de Heliópolis, pero insisto en ello porque en la 8 de El País se nos traslada la intención de Rajoy de que Camps sea de nuevo candidato, si solo es imputado por el asunto de los trajes. Esto, que es una posición política del jefe de los Populares, a mi me parece un insulto a la ciudadanía.
Dada la situación de catástrofe financiera en la que se encuentra la Generalitat, uno esperaría que se designara a un fontanero nuevo, capaz de arreglar las fugas de las tuberías, no que se mantenga a quien las ha propiciado.
Las últimas legislaturas del gobierno del Partido Popular en Heliópolis, se revelan como las mas nefastas de nuestra historia política autonómica. Precisemos un poco. La Educación Pública en manos de un incompetente recalcitrante como Font de Mora, quien, primero, desató una serie de conflictos innecesarios, y ahora retira a los profesores de apoyo. Cotino, el hombre fuerte del Consell, cuya fortaleza se ha mostrado, sobre todo, en su capacidad para obtener contratos para sus empresas afines, y ser el primero en cobrar sus servicios, cuando otros contratistas no cobran.
Un Presidente de la Diputación que ha tenido el dudoso honor de ser llamado por un tribunal para responder a sus insultos indscriminados a colectivos enteros, además de permitir la primera acción de censura de la libertad de expresión que hemos visto, atónitos, desde que la constitución protegió ese derecho. O sea, que no se trata solo del inefable Camps, sino de su gobierno, incluyendo a Gerardo, el mago de los presupuestos, experto en el arte de irse sin pagar.
Si la política de Camps y sus gobiernos nos afecta a todos, como creo haber demostrado, el insulto de Rajoy al proponer su continuidad, que es como apostar por la contumacia en el error, se extiende a todos y cada uno de nosotros, sin excepción, incluso a sus partidarios, aunque no sean capaces de verbalizarlo.
Si, como parece, esa decisión se tomará en noviembre, Rajoy podía haberse ahorrado adelantarla, evitando así dar por imbéciles a la totalidad de los electores que se han de pronunciar, en su momento, con el voto, para confirmar o recusar esa candidatura.
Pero, claro, como está de vacaciones, se ve que no presta demasiada atención a los asuntos de esta comunidad, y al estado de la opinión en relación con sus actuales gobernantes.
En fin. El Insulto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-08-10.
martes, 24 de agosto de 2010
ESPERAS
Hay tantas clases de esperas como sujetos pacientes que permanecen en la esperanza de que sus deseos, sus necesidades, sus aspiraciones, se cumplan. Está la espera deliciosa de sucesos improbables que solo están en la imaginación de quien aguarda, contra toda lógica, que sucedan. Mi vecina de la treinta y nueve llamando a mi puerta vestida/desvestida con la camisola de color violeta tendida en su ventana.
La tensa sensación que se produce en los aeropuertos y en las estaciones de ferrocarril cuando aguardas el embarque para un viaje de destino prefijado, pero cuyo regreso está en las lindes de la indefinicióon temporal. Algo semejante a lo que deben sentir los contrayentes de un vínculo, cuando están a punto de confirmarlo, sin saber adonde les llevará.
Hay esperas mas cotidianas, marcadas por la regularidad horaria, vinculadas a obligaciones laborales regulares, que solo proporcionan algún sobresalto cuando el retraso horario del transporte público, genera pequeños conflictos a causa de la forzada impuntualidad en el cumplimiento de los horarios laborales.
Existen otras esperas, mas mezquinas y dilatadas en el tiempo que afectan a quienes van a las oficinas con sus lomos de perro (Labordeta) a la espera de que pasen los años de servicio que les permitan ascender en el escalafón.
Las hay más dramáticas, cuando un paciente es operado a vida o muerte de una lesión cardiovascular y sus deudos insomnes esperan en los pasillos, con una ansiedad que
tratan de reconducir con el paseo, a que un cirujano vestido de verde les de una de las dos noticias posibles, sin que puedan hacer nada para influir en el sentido de la noticia.
Las hay menos dramáticas, pero que tienen la virtud de desenmascarar discuros políticios mendaces, y son la medida exacta del grado de abandono e ignominia al que se ha dejado precipitarse los servicios sociales básicos en una comunidad política y ciudadana que se quiere hacer creer, por quienes la malgobiernan, que es un modelo a imitar, cuando cada vez mas, es un sumidero por el que se quiere hacer pasar a los ciudadanos, convenientemente enmascarados para que no perciban el olor de su podredumbre.
Por esta vez, no cito ningún periódico ni fuente indirecta para documentar lo que digo. Yo mismo me he personado esta mañana en el centro de especialidades de la seguridad social, para pedir cita previa con el neumólogo, y me la han dado.
Me la han dado, si, para dentro de diez meses. Junio de 2.011. No quisiera ser mal interpretado. No estoy enfadado. Puede que dentro de diez meses esté muerto, y sería una pérdida de tiempo enfadarme ahora. De camino al centro, yo pensaba que me pedirían un euro, y estaba buscando en el monedero para tenerlo dispuesto, pero no, en lugar de pedirme el euro, me han dado una espera de diez meses.
Lo que me subleva de todo esto es que, si le preguntan al Conseller de Sanidad Cervera por este asunto, mentirá como un bellaco y se quedará tan fresco. Abona esta suposición mía el talante de cinismo resignado que he percibido en el personal del centro cuando uno de ellos se dirigía a la mujer que me atendía. 'Pulsa almohadilla para ver cuantos tiene delante' Ese tono irónico es propio de organizaciones de servicios públicos en las que su personal da por perdidas las esperanzas de que los políticos responsables de su funcionamiento les den los medios para ejercer su función de un modo digno y eficaz.
En otro tiempo, incluso yo, que no suelo hacerlo, cursé alguna reclamación por escrito a los servicios sanitarios, que fue atendida de un modo personalizado y correcto. Ahora, ni se me ocurriría semejante cosa, porque es todo el sistema el que se está derrumbando ante la indiferencia culpable de los políticos sin escrúpulos
que propician su derribo.
No es esta espera la que me preocupa, la de los diez meses para ver al neumólogo, sino cuanto tiempo tendrá que pasar aún para que los electores de Heliópolis tomen conciencia de que la tarea mas urgente e importante que tienen, es mandar a la calle
a toda esta clase de políticos, meapilas o no, que nos malgobierna desde hace mas de un decenio.
¿Quién lo sabe?
En fin. Esperas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
La tensa sensación que se produce en los aeropuertos y en las estaciones de ferrocarril cuando aguardas el embarque para un viaje de destino prefijado, pero cuyo regreso está en las lindes de la indefinicióon temporal. Algo semejante a lo que deben sentir los contrayentes de un vínculo, cuando están a punto de confirmarlo, sin saber adonde les llevará.
Hay esperas mas cotidianas, marcadas por la regularidad horaria, vinculadas a obligaciones laborales regulares, que solo proporcionan algún sobresalto cuando el retraso horario del transporte público, genera pequeños conflictos a causa de la forzada impuntualidad en el cumplimiento de los horarios laborales.
Existen otras esperas, mas mezquinas y dilatadas en el tiempo que afectan a quienes van a las oficinas con sus lomos de perro (Labordeta) a la espera de que pasen los años de servicio que les permitan ascender en el escalafón.
Las hay más dramáticas, cuando un paciente es operado a vida o muerte de una lesión cardiovascular y sus deudos insomnes esperan en los pasillos, con una ansiedad que
tratan de reconducir con el paseo, a que un cirujano vestido de verde les de una de las dos noticias posibles, sin que puedan hacer nada para influir en el sentido de la noticia.
Las hay menos dramáticas, pero que tienen la virtud de desenmascarar discuros políticios mendaces, y son la medida exacta del grado de abandono e ignominia al que se ha dejado precipitarse los servicios sociales básicos en una comunidad política y ciudadana que se quiere hacer creer, por quienes la malgobiernan, que es un modelo a imitar, cuando cada vez mas, es un sumidero por el que se quiere hacer pasar a los ciudadanos, convenientemente enmascarados para que no perciban el olor de su podredumbre.
Por esta vez, no cito ningún periódico ni fuente indirecta para documentar lo que digo. Yo mismo me he personado esta mañana en el centro de especialidades de la seguridad social, para pedir cita previa con el neumólogo, y me la han dado.
Me la han dado, si, para dentro de diez meses. Junio de 2.011. No quisiera ser mal interpretado. No estoy enfadado. Puede que dentro de diez meses esté muerto, y sería una pérdida de tiempo enfadarme ahora. De camino al centro, yo pensaba que me pedirían un euro, y estaba buscando en el monedero para tenerlo dispuesto, pero no, en lugar de pedirme el euro, me han dado una espera de diez meses.
Lo que me subleva de todo esto es que, si le preguntan al Conseller de Sanidad Cervera por este asunto, mentirá como un bellaco y se quedará tan fresco. Abona esta suposición mía el talante de cinismo resignado que he percibido en el personal del centro cuando uno de ellos se dirigía a la mujer que me atendía. 'Pulsa almohadilla para ver cuantos tiene delante' Ese tono irónico es propio de organizaciones de servicios públicos en las que su personal da por perdidas las esperanzas de que los políticos responsables de su funcionamiento les den los medios para ejercer su función de un modo digno y eficaz.
En otro tiempo, incluso yo, que no suelo hacerlo, cursé alguna reclamación por escrito a los servicios sanitarios, que fue atendida de un modo personalizado y correcto. Ahora, ni se me ocurriría semejante cosa, porque es todo el sistema el que se está derrumbando ante la indiferencia culpable de los políticos sin escrúpulos
que propician su derribo.
No es esta espera la que me preocupa, la de los diez meses para ver al neumólogo, sino cuanto tiempo tendrá que pasar aún para que los electores de Heliópolis tomen conciencia de que la tarea mas urgente e importante que tienen, es mandar a la calle
a toda esta clase de políticos, meapilas o no, que nos malgobierna desde hace mas de un decenio.
¿Quién lo sabe?
En fin. Esperas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
CONGRUENCIA
Releo la primera entrada del día --hoy tocan tres-- y me pregunto si algunos de quienes la lean la consideraran incongruente. Comenzar un discurso con un alegato anticolonialista y finalizarlo con una pincelada fetichista puede parecer poco congruente.
A quienes tengan ese punto de vista dedico estas reflexiones, mas que nada porque fuera sigue haciendo calor y tras la ventana de mi gabinete se divisa el paisaje arbolado del viejo cuartel abandonado y esa visión proporciona una sensación agradable.
Según Enrique Gil Calvo, sociólogo al que recurro ahora casi cada día para rebatirlo,
la expresión del pensamiento intelectual debe seguir una trayectoria diagonal ascendente de flecha, en busca del progreso y la superación, abandonando esas trayectorias circulares del discurso que vuelven al principio.
Si Gil Calvo hubiera dividido su tiempo entre la Historia y la Sociología, en lugar
de buscar el camino de la especialización, habría aprendido que esa trayectoria de flecha es imposible de sostener porque la historia, que no tiene un movimiento exactamente circular, sino en espiral, enseña que en cada nueva circunvolución del tiempo histórico, la trayectoria de flecha se quiebra, el artilugio cae al suelo y hay que volver a empezar, no desde el principio, sino desde el punto en el que la flecha se quebró.
Los grandes conflictos bélicos europeos del siglo XX fueron rupturas de esa trayectoria a la que alude Gil Calvo, imposible de mantener en la práctica de la vida de los hombres.
Esto, en lo que se refiere a la sociología, pero si nos atenemos a lo puramente literario, la belleza de las construcciones narrativas circulares será una cuestión de gustos, pero a mi siempre me han producido mas placer estético que la seca linealidad.
Por otro lado, la mente de los hombres, al menos la mía, creo yo, es un lugar complejo donde residen toda clase de experiencias, impulsos, capacidades, incapacidades, respuestas a toda clase de estímulos, y maneras de contarlas tan individuales como único es el individuo que las cuenta.
Así, todo el mundo reconoce que Shalinger fue uno de los mas grandes escritores de todos los tiempos y a la vez, que era un sujeto adicto a la soledad compulsiva, incapaz del mas minimo contacto humano con su semejantes.
Es esa diversidad de los impulsos y los sentimientos, cuando no está mediatizada
por una disciplina narrativa convencial, la que fluye en plena libertad ante la tarea cotidiana de la escritura, entendida como la libre expresión que no atiende a convenciones, formatos o necesidades editoriales.
Es lógico que esta concepción libérrima de la escritura le choque al lector acostumbrado a la tiranía de los géneros, que quiere encontrar un ensayo, cuando lee ensayos, novela negra cuando se acerca a ese género, o historia si se trata de la novela histórica, como también es inevitable que un sociólogo como Gil Calvo mire los contenidos de Internet con las anteojeras del especialista, pero si algo tienen los Blogs, el mio en particular, es que escribo lo que me da la gana, y esa es, creo yo, la mayor virtud de este soporte.
Por otra parte, no recuerdo haber buscado nunca en mi vida la coherencia, la superación de mis contradicciones y esas monsergas que se estilaban entre los intelectuales pro soviéticos hasta no hace mucho. Me siento encantado viviendo con mis contradicciones, son algo mio, tan personal como el color de mi cabello, ya encanecido, y me place que otros disfruten de ellas, cuando armo un discurso anti colonialista, seguido de una pincelada fetichista.
En otro tiempo, habría prescindido de esta argumentación y habría escrito ¿Que pasa?
¿Tienes algún problema, o que? El tiempo me ha enseñado a prescindir de actitudes chulescas, y a sustituirlas por argumentos. No es un intento de superar contradicciones, es solo, una contribución a la buena educación, a la circularidad de las formas.
En fin. Congruencia.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
A quienes tengan ese punto de vista dedico estas reflexiones, mas que nada porque fuera sigue haciendo calor y tras la ventana de mi gabinete se divisa el paisaje arbolado del viejo cuartel abandonado y esa visión proporciona una sensación agradable.
Según Enrique Gil Calvo, sociólogo al que recurro ahora casi cada día para rebatirlo,
la expresión del pensamiento intelectual debe seguir una trayectoria diagonal ascendente de flecha, en busca del progreso y la superación, abandonando esas trayectorias circulares del discurso que vuelven al principio.
Si Gil Calvo hubiera dividido su tiempo entre la Historia y la Sociología, en lugar
de buscar el camino de la especialización, habría aprendido que esa trayectoria de flecha es imposible de sostener porque la historia, que no tiene un movimiento exactamente circular, sino en espiral, enseña que en cada nueva circunvolución del tiempo histórico, la trayectoria de flecha se quiebra, el artilugio cae al suelo y hay que volver a empezar, no desde el principio, sino desde el punto en el que la flecha se quebró.
Los grandes conflictos bélicos europeos del siglo XX fueron rupturas de esa trayectoria a la que alude Gil Calvo, imposible de mantener en la práctica de la vida de los hombres.
Esto, en lo que se refiere a la sociología, pero si nos atenemos a lo puramente literario, la belleza de las construcciones narrativas circulares será una cuestión de gustos, pero a mi siempre me han producido mas placer estético que la seca linealidad.
Por otro lado, la mente de los hombres, al menos la mía, creo yo, es un lugar complejo donde residen toda clase de experiencias, impulsos, capacidades, incapacidades, respuestas a toda clase de estímulos, y maneras de contarlas tan individuales como único es el individuo que las cuenta.
Así, todo el mundo reconoce que Shalinger fue uno de los mas grandes escritores de todos los tiempos y a la vez, que era un sujeto adicto a la soledad compulsiva, incapaz del mas minimo contacto humano con su semejantes.
Es esa diversidad de los impulsos y los sentimientos, cuando no está mediatizada
por una disciplina narrativa convencial, la que fluye en plena libertad ante la tarea cotidiana de la escritura, entendida como la libre expresión que no atiende a convenciones, formatos o necesidades editoriales.
Es lógico que esta concepción libérrima de la escritura le choque al lector acostumbrado a la tiranía de los géneros, que quiere encontrar un ensayo, cuando lee ensayos, novela negra cuando se acerca a ese género, o historia si se trata de la novela histórica, como también es inevitable que un sociólogo como Gil Calvo mire los contenidos de Internet con las anteojeras del especialista, pero si algo tienen los Blogs, el mio en particular, es que escribo lo que me da la gana, y esa es, creo yo, la mayor virtud de este soporte.
Por otra parte, no recuerdo haber buscado nunca en mi vida la coherencia, la superación de mis contradicciones y esas monsergas que se estilaban entre los intelectuales pro soviéticos hasta no hace mucho. Me siento encantado viviendo con mis contradicciones, son algo mio, tan personal como el color de mi cabello, ya encanecido, y me place que otros disfruten de ellas, cuando armo un discurso anti colonialista, seguido de una pincelada fetichista.
En otro tiempo, habría prescindido de esta argumentación y habría escrito ¿Que pasa?
¿Tienes algún problema, o que? El tiempo me ha enseñado a prescindir de actitudes chulescas, y a sustituirlas por argumentos. No es un intento de superar contradicciones, es solo, una contribución a la buena educación, a la circularidad de las formas.
En fin. Congruencia.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
LA VENGANZA AFRICANA
La deforestación facilita la circulación de grandes masas de aire abrasador, empujadas por el aliento de los muertos, que vienen de África invadiendo Europa, haciendo imposible la vida en las calles, en un acto de justicia y venganza por los muchos despojos y expolios que los europeos han practicado históricamente en ese dolorido continente.
La conquista de América se proveyó oportunamente de mano de obra esclavista, que suministraron acaudalados y respetados hombres de fortuna dedicados a ese negocio que solo se prohibió a finales del siglo XIX, y que aún continúa con otras modalidades, prostitución y trabajo ilegal, a pesar de los esfuerzos de los organismos internacionales por erradicarlo.
Africa no fué descolonizada hasta pasada la mitad del siglo XX. Entre tanto, las potencias coloniales, y hasta alguna persona individual, como Leopoldo de Bélgica, que trató lo que hoy es el Congo como una finca suya, se repartieron las materias primas estratégicas del continente hoy maldito, como en un juego de Monopole.
Yo me quedo el cobre, tu el manganeso, aquel el oro, el otro el niquel, para los últimos el estaño. La madera la repartimos entre todos. Previamente, los oficiales expertos cartógrafos coloniales se reunieron alrededor de una mesa larga, pusieron sobre ella el mapa físico de África, y trazaron con un compás fronteras artificiales, sin considerar si dividían etnias, o ponian en la misma cuadrícula a pueblos enfrentados. Las guerras recientes entre africanos tienen su origen, en buena parte, en esas divisiones geográficas arbitrarias, y las dificultades de los africanos para hablar con una sola voz, a pesar de sus organizaciones creadas para eso, también tienen su explicación en ese reparto innoble y culpable de todo un continente, por parte de las potencias ocupantes.
Ahora nuestros termómetros marcan cuarenta y seis grados porque el viento de la venganza cruza el estrecho y se mete en nuestras narices impidiéndonos respirar.
Recuerdo un viaje a Marruecos en el que renunciamos a visitar el magnífico testimonio arqueológico de la ciudad de Volubilis, porque en ese momento, las cinco de la tarde de un día de julio, la temperatura era de cincuenta y un grados a la sombra, y la humedad, prácticamente inexistente. Pudimos elegir entre subir o no
a la antigua ciudad romana, pero ayer, en Heliópolis, no se podía elegir. Sencillamente, no se podía pisar la calle y había que permanecer recluído en casa.
Cerré a cal y canto las ventanas, para impedir el paso al viento abrasador, y puse el aire acondicionado en la zona de la casa donde está instalado. Al cerrar la ventana de la cocina, pude entrever una prenda de ropa de mi vecina de la treinta y nueve, colgada en el tendedero.
Era una camisola corta, de color violeta, con un ribete blanco, y las holgadas sisas y el generoso escote daban a entender que había sido diseñado para descubrir, mas que para cubrir, el cuerpo de su usuaria y defenderla del calor en el ámbito doméstico.
Por un momento, imaginé a mi vecina de la treinta y nueve llamando a mi puerta con esa ligera vestimenta, para pedirme ajos. Juro que, mas que imaginarla, la vi ante mi puerta, con sus voluminosos pechos desbordando por todos lados el escueto vestido.
Permanecí un rato esperando en vano que la visión fuera correspondida con la realidad, pero nada sucedió. Ayer, en Heliópolis, todos permanecimos enclaustrados tras nuestros muros, con las ventanas cerradas a cal y canto, para defendernos de la venganza africana.
Tal vez, en la próxima ola de calor que ya se anuncia, mi vecina de la treinta y nueve se atreva a acercarse a mi puerta para pedirme ajos, vestida con esa camisola corta, de color violeta, ribeteada en blanco, con su voluminoso pecho desbordando la escueta prenda por todos lados. No sé.
En fin. La venganza africana.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
La conquista de América se proveyó oportunamente de mano de obra esclavista, que suministraron acaudalados y respetados hombres de fortuna dedicados a ese negocio que solo se prohibió a finales del siglo XIX, y que aún continúa con otras modalidades, prostitución y trabajo ilegal, a pesar de los esfuerzos de los organismos internacionales por erradicarlo.
Africa no fué descolonizada hasta pasada la mitad del siglo XX. Entre tanto, las potencias coloniales, y hasta alguna persona individual, como Leopoldo de Bélgica, que trató lo que hoy es el Congo como una finca suya, se repartieron las materias primas estratégicas del continente hoy maldito, como en un juego de Monopole.
Yo me quedo el cobre, tu el manganeso, aquel el oro, el otro el niquel, para los últimos el estaño. La madera la repartimos entre todos. Previamente, los oficiales expertos cartógrafos coloniales se reunieron alrededor de una mesa larga, pusieron sobre ella el mapa físico de África, y trazaron con un compás fronteras artificiales, sin considerar si dividían etnias, o ponian en la misma cuadrícula a pueblos enfrentados. Las guerras recientes entre africanos tienen su origen, en buena parte, en esas divisiones geográficas arbitrarias, y las dificultades de los africanos para hablar con una sola voz, a pesar de sus organizaciones creadas para eso, también tienen su explicación en ese reparto innoble y culpable de todo un continente, por parte de las potencias ocupantes.
Ahora nuestros termómetros marcan cuarenta y seis grados porque el viento de la venganza cruza el estrecho y se mete en nuestras narices impidiéndonos respirar.
Recuerdo un viaje a Marruecos en el que renunciamos a visitar el magnífico testimonio arqueológico de la ciudad de Volubilis, porque en ese momento, las cinco de la tarde de un día de julio, la temperatura era de cincuenta y un grados a la sombra, y la humedad, prácticamente inexistente. Pudimos elegir entre subir o no
a la antigua ciudad romana, pero ayer, en Heliópolis, no se podía elegir. Sencillamente, no se podía pisar la calle y había que permanecer recluído en casa.
Cerré a cal y canto las ventanas, para impedir el paso al viento abrasador, y puse el aire acondicionado en la zona de la casa donde está instalado. Al cerrar la ventana de la cocina, pude entrever una prenda de ropa de mi vecina de la treinta y nueve, colgada en el tendedero.
Era una camisola corta, de color violeta, con un ribete blanco, y las holgadas sisas y el generoso escote daban a entender que había sido diseñado para descubrir, mas que para cubrir, el cuerpo de su usuaria y defenderla del calor en el ámbito doméstico.
Por un momento, imaginé a mi vecina de la treinta y nueve llamando a mi puerta con esa ligera vestimenta, para pedirme ajos. Juro que, mas que imaginarla, la vi ante mi puerta, con sus voluminosos pechos desbordando por todos lados el escueto vestido.
Permanecí un rato esperando en vano que la visión fuera correspondida con la realidad, pero nada sucedió. Ayer, en Heliópolis, todos permanecimos enclaustrados tras nuestros muros, con las ventanas cerradas a cal y canto, para defendernos de la venganza africana.
Tal vez, en la próxima ola de calor que ya se anuncia, mi vecina de la treinta y nueve se atreva a acercarse a mi puerta para pedirme ajos, vestida con esa camisola corta, de color violeta, ribeteada en blanco, con su voluminoso pecho desbordando la escueta prenda por todos lados. No sé.
En fin. La venganza africana.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-08-10.
lunes, 23 de agosto de 2010
A LOS SABIOS
He bajado al bar nuevo del barrio. Han reventado la puerta metálica del bar, pero los que lo rigen, con buen criterio, tienen un segundo acceso para entrar y salir a servir a los clientes, con lo que, cada vez que quienes se dedican, sobre todo en agosto, a estos menesteres de reventar las puertas de los bajos, los elijen como objetivo, no impiden que los únicos dos clientes madrugadores que lo frecuentamos, tomemos nuestro café con leche bajo una sombrilla.
Después he ido a comprar el pan y el periódico. Dudaba entre 'El País' y el diario local 'Levante'. En lugar de comprar los dos, me he decantado por el de aquí, que lleva en primera página un gran titular de interés para quienes vivimos en Heliópolis, este lugar de fábula, donde la política supera la ficción.
El titular, en tipos del 32?, dice, 'Los expertos consultados por las Corts alertan de que está en peligro el estado de bienestar' (Esta debe ser la cacofonía de cuentos de terror a la que se refería el otro día el sociólogo Gil Calvo en El País). El subtítulo añade, 'El grupo de sabios urge a solucionar el déficit de financiación para mantener servicios como sanidad y educación'. Al parecer, el grupo de sabios ha hecho caso omiso de la solución drástica que he propuesto en el Blog, chapar la Generalitat y abrir una comunidad nueva, marcharse sin pagar, vamos.
Consciente de que mi sugerencia era demasiado brutal, me dispongo a ofrecer otras, mas en línea con el trabajo de los sabios. En principio, parece un problema sencillo, MAS INGRESOS, MENOS GASTOS, pero seguro que Gil Calvo lo calificaría de simpleza, propia de blogueros iletrados. Los calvos, ya se sabe, te miran por encima del hombro desde sus cráneos relucientes y bien amueblados, y te intimidan.
Es cierto, reducir el problema a una cuestión de Ingresos y Gastos, tiene una grave limitación, omite el ENDEUDAMIENTO. Así como los ingresos y los gastos tienen un carácter anual y son relativamente controlables a través del presupuesto (siempre que este no lo administre Gerardito el keynesiano; perdón por la familiaridad), el endeudamiento, en Heliópolis, es una losa que ha crecido con las excrecencias adquiridas durante mas de un decenio de mayorías absolutas, y, como una losa que es, pesa sobre las políticas presupuestarias limitando su margen de maniobra.
Ante estas dificultades colosales a las que se enfrentan los sabios, conviene recordar un par de técnicas y definiciones elementales de aplicación en estos casos.
La Economía Pública, en tanto que Economía, no está exenta de su finalidad mas primaria. Se trata de aplicar unos recursos escasos a usos alternativos, buscando el resultado óptimo de esa aplicación, lo que requiere una definición previa de esos óptimos, con criterios económicos y políticos.
Imagino que los sabios se han ocupado, precisamente, de establecer esas definiciones y prioridades, para que luego los políticos las apliquen. Esa aplicación requiere el uso de una técnica ya muy experimentada en la economía de mercado, el Presupuesto Base Cero, que tiene mas de treinta años de vigencia en su aplicación.
Consiste en meter todos los conceptos de gasto que están inscritos históricamente en los registros de la contabilidad pública en un saco, y plantear los nuevos presupuestos de gasto como si esa información fuera inexistente, lo que requiere analizar las necesidades de gasto desde el punto de vista de su rentabilidad social
y su viabilidad económica y presupuestaria. Otros países, otras administraciones públicas, lo están haciendo. No son, necesariamente, ejemplos a imitar, la propuesta de pagar un euro por cada consulta médica, por ejemplo, si va acompañada de instalar una caja de cartón con una ranura para que depositemos el óbolo,a mi, personalmente, me recuerda otros tiempos de triste evocación. Si nos van a girar ese importe a la cuenta bancaria, ya sería otra cosa.
Los sabios están preocupados, sobre todo, por la sanidad y la educación. Es comprensible, las plantillas de personal sanitario no se han ampliado aquí desde hace mas de un decenio, mientras que el número de pacientes ha crecido exponencialmente. Tanto es así, que el viejo hospital de La Fé, quedará convertido en un Geriátrico, pero no por la calidad de los enfermos, sino por la plantilla que ha envejecido con el, sin que haya sido renovada en su momento.
En Educación, los sabios lo tienen mas fácil. Basta con despedir a Font de Mora y, sin mayores dispendios, la cosa mejorará visiblemente.
El problema de fondo que ha conducido a la alarmante situación financiera que los sabios tratan de estudiar, para ayudar a reconducirla, es la concepción política del gasto público autonómico de los cernícalos que nos gobiernan. Cualquiera que se haya formado en teoría política sabe que el gasto mas rentable políticamente, es el gasto rentable socialmente. No me refiero al keynesianismo de Gerardito, sino al gasto que el elector percibe que se destina directamente a sus necesidades, sin que haya que multiplicarlo por nada para justificar su oportunidad.
Los gobiernos del Partido Popular llevan años gastando en lo que ellos creen que son sus necesidades políticas, y descuidando, hasta la degeneración de los servicios básicos, el gasto social rentable políticamente. Su preferencia por el gasto suntuario, en detrimento de las necesidades corrientes de atención ciudadana, acompañada del espejismo de esa política que les daba votos, su suicida recurso al endeudamiento para satisfacer esa política, les ha conducido a un callejón sin salida, en forma de la desafección de una parte cada vez mas significativa de los ciudadanos, y de la quiebra financiera de las instituciones autonómicas, que impide, precisamente, aplicar el keynesianismo de Gerardo Camps, pues la capacidad de financiar inversiones públicas para estimular la economía es prácticamente cero.
Desde aquí les digo a los sabios que, en lo que a mi concierne, no tengo inconveniente en que se aplique una derrama a cada ciudadano de Heliópolis, para solucionar la angustiosa situación de nuestras instituciones autonómicas. Que nos digan que se debe, se paga y ya está. Pero me niego en redondo a que esos recursos sean administrados por los causantes de la quiebra. Que se vayan. Que se queden los sabios de interventores hasta las nuevas elecciones, y que se renueve de una vez la viciada atmósfera política de esta comunidad. Dicho sea con el permiso de Gil Calvo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-08-10.
Después he ido a comprar el pan y el periódico. Dudaba entre 'El País' y el diario local 'Levante'. En lugar de comprar los dos, me he decantado por el de aquí, que lleva en primera página un gran titular de interés para quienes vivimos en Heliópolis, este lugar de fábula, donde la política supera la ficción.
El titular, en tipos del 32?, dice, 'Los expertos consultados por las Corts alertan de que está en peligro el estado de bienestar' (Esta debe ser la cacofonía de cuentos de terror a la que se refería el otro día el sociólogo Gil Calvo en El País). El subtítulo añade, 'El grupo de sabios urge a solucionar el déficit de financiación para mantener servicios como sanidad y educación'. Al parecer, el grupo de sabios ha hecho caso omiso de la solución drástica que he propuesto en el Blog, chapar la Generalitat y abrir una comunidad nueva, marcharse sin pagar, vamos.
Consciente de que mi sugerencia era demasiado brutal, me dispongo a ofrecer otras, mas en línea con el trabajo de los sabios. En principio, parece un problema sencillo, MAS INGRESOS, MENOS GASTOS, pero seguro que Gil Calvo lo calificaría de simpleza, propia de blogueros iletrados. Los calvos, ya se sabe, te miran por encima del hombro desde sus cráneos relucientes y bien amueblados, y te intimidan.
Es cierto, reducir el problema a una cuestión de Ingresos y Gastos, tiene una grave limitación, omite el ENDEUDAMIENTO. Así como los ingresos y los gastos tienen un carácter anual y son relativamente controlables a través del presupuesto (siempre que este no lo administre Gerardito el keynesiano; perdón por la familiaridad), el endeudamiento, en Heliópolis, es una losa que ha crecido con las excrecencias adquiridas durante mas de un decenio de mayorías absolutas, y, como una losa que es, pesa sobre las políticas presupuestarias limitando su margen de maniobra.
Ante estas dificultades colosales a las que se enfrentan los sabios, conviene recordar un par de técnicas y definiciones elementales de aplicación en estos casos.
La Economía Pública, en tanto que Economía, no está exenta de su finalidad mas primaria. Se trata de aplicar unos recursos escasos a usos alternativos, buscando el resultado óptimo de esa aplicación, lo que requiere una definición previa de esos óptimos, con criterios económicos y políticos.
Imagino que los sabios se han ocupado, precisamente, de establecer esas definiciones y prioridades, para que luego los políticos las apliquen. Esa aplicación requiere el uso de una técnica ya muy experimentada en la economía de mercado, el Presupuesto Base Cero, que tiene mas de treinta años de vigencia en su aplicación.
Consiste en meter todos los conceptos de gasto que están inscritos históricamente en los registros de la contabilidad pública en un saco, y plantear los nuevos presupuestos de gasto como si esa información fuera inexistente, lo que requiere analizar las necesidades de gasto desde el punto de vista de su rentabilidad social
y su viabilidad económica y presupuestaria. Otros países, otras administraciones públicas, lo están haciendo. No son, necesariamente, ejemplos a imitar, la propuesta de pagar un euro por cada consulta médica, por ejemplo, si va acompañada de instalar una caja de cartón con una ranura para que depositemos el óbolo,a mi, personalmente, me recuerda otros tiempos de triste evocación. Si nos van a girar ese importe a la cuenta bancaria, ya sería otra cosa.
Los sabios están preocupados, sobre todo, por la sanidad y la educación. Es comprensible, las plantillas de personal sanitario no se han ampliado aquí desde hace mas de un decenio, mientras que el número de pacientes ha crecido exponencialmente. Tanto es así, que el viejo hospital de La Fé, quedará convertido en un Geriátrico, pero no por la calidad de los enfermos, sino por la plantilla que ha envejecido con el, sin que haya sido renovada en su momento.
En Educación, los sabios lo tienen mas fácil. Basta con despedir a Font de Mora y, sin mayores dispendios, la cosa mejorará visiblemente.
El problema de fondo que ha conducido a la alarmante situación financiera que los sabios tratan de estudiar, para ayudar a reconducirla, es la concepción política del gasto público autonómico de los cernícalos que nos gobiernan. Cualquiera que se haya formado en teoría política sabe que el gasto mas rentable políticamente, es el gasto rentable socialmente. No me refiero al keynesianismo de Gerardito, sino al gasto que el elector percibe que se destina directamente a sus necesidades, sin que haya que multiplicarlo por nada para justificar su oportunidad.
Los gobiernos del Partido Popular llevan años gastando en lo que ellos creen que son sus necesidades políticas, y descuidando, hasta la degeneración de los servicios básicos, el gasto social rentable políticamente. Su preferencia por el gasto suntuario, en detrimento de las necesidades corrientes de atención ciudadana, acompañada del espejismo de esa política que les daba votos, su suicida recurso al endeudamiento para satisfacer esa política, les ha conducido a un callejón sin salida, en forma de la desafección de una parte cada vez mas significativa de los ciudadanos, y de la quiebra financiera de las instituciones autonómicas, que impide, precisamente, aplicar el keynesianismo de Gerardo Camps, pues la capacidad de financiar inversiones públicas para estimular la economía es prácticamente cero.
Desde aquí les digo a los sabios que, en lo que a mi concierne, no tengo inconveniente en que se aplique una derrama a cada ciudadano de Heliópolis, para solucionar la angustiosa situación de nuestras instituciones autonómicas. Que nos digan que se debe, se paga y ya está. Pero me niego en redondo a que esos recursos sean administrados por los causantes de la quiebra. Que se vayan. Que se queden los sabios de interventores hasta las nuevas elecciones, y que se renueve de una vez la viciada atmósfera política de esta comunidad. Dicho sea con el permiso de Gil Calvo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-08-10.
domingo, 22 de agosto de 2010
PLACERES
Hay personas que solo encuentran placer en la posesión y dedican su vida a poseer la mayor cantidad y calidad de cosas y personas, para satisfacer esa pulsión placentera. Otras en cambio se sienten cada vez mejor con la desposesión, que es la fuente de sus placeres subjetivos. Este aparente misterio se resuelve atendiendo a la diversidad, que la neurociencia y la investigación genética relacionan con la unicidad del individuo humano.
Conviene matizar que la desposesión difiere de la indigencia. Hay mucha gente que nunca sentirá el placer de la desposesión porque nada posee, nunca ha poseido nada y, probablemente, nunca disfrutará de las mínimas posesiones que requiere una vida digna, pero, como diría Jordi Pujol, el mayor experto en oportunismo político del que se tiene noticia, hoy no toca hablar de eso.
Hablemos, pues, del placer de la desposesión, pero centremos el discurso dejando de lado la desposesión monacal, espiritual o mística, para indagar en esa mas mundana, la del placer de prescindir de objetos, medios de transporte, incluso viviendas, que cuando los adquirimos parecían una promesa de mayor felicidad, y con el tiempo se han convertido en tiranos inanimados que nos esclavizan.
Por ejemplo, esa casa de campo que compró usted hace mas de quince años. Cuatrocientos metros cuadrados de vivienda rural que compró para recibir a los amigos y de la que estaba orgulloso. Ahora, pasa los fines de semana en interminables tareas de conservación, de restauración del aspecto que tuvo cuando la compró, y sus jornadas de descanso se han convertido en exigentes y extenuantes labores de obra, pintura y remodelación, sin que vuelva a tener la sensación de disfrutar del placer de no hacer nada.
Haga usted lo que prefiera. Yo, la vendería. En estos casos, el placer de la desposesión supera y sana el sufrimiento de su conservación.
En el desván de esa casa, tal vez conserva usted una cantidad indeterminada de objetos que en su momento le parecieron dignos de ser conservados. Lienzos despojados de sus marcos y enrollados. Lámparas de bronce con filigranas artesanales. Tallas de madera elaboradas por falsas manos africanas. Macetones que quedaron sin lugar cuando rediseñó el jardín. Muebles comprados en cualquier rastro, ahora en desuso. Sacos conteniendo yesos que se han estropeado. Cable eléctrico para una instalación que nunca finalizó. Si no puede vender la casa --ahora es difícil--
deshágase al menos de esas posesiones inútiles. Llévelas al ecopark mas cercano y disfrute del placer de la desposesión.
¿Tiene coche? ¿Ha pensado en deshacerse de el? (Esto no es un anuncio de una web dedicada a la compra venta de autos usados). Reflexione sobre el balance de molestias y utilidades que le proporciona la posesión de un vehículo privado. En este caso, es esencial la situación socio laboral del usuario. Si está en plena vida activa, es difícil que le interese esta sugerencia, pero si está jubilado, puede perfectamente plantearse, puesto que ya no tiene la obligación cotidiana de acudir al puesto de trabajo, el placer de la desposesión de otro objeto inútil, o poco util.
En este caso, se trata de desposeerse del objeto, sin merma de la satisfacción de la función que cumple. La existencia de transporte público, redes ferroviarias interurbanas, o incluso, llegado el caso, los taxis, o los coches de alquiler, son un buen sustituto de sus utilidades, sin ninguna de sus molestias, llevarlo a la ITV, estar cada dos por tres en el taller, pagar el impuesto de circulación, el seguro. Prescindir del coche privado es, sin duda, uno de los placeres de la desposesión mas fáciles y rentables a nuestro alcance.
Prescindir de la casa es mas complicado, uno necesita un lugar donde vivir, pero según donde se viva, también puede ser interesante. Si, por ejemplo, usted vive en un palacio del siglo XVII ocupado por su familia durante generaciones, ahora lleno de goteras y cuya restauración no está a su alcance, véndalo y vaya a vivir a un hotel. Puede parecer algo excéntrico, en estos tiempos, vivir permanentemente en un hotel, pero muchos personajes famosos lo hicieron en otro tiempo, porque esa desposesión, la de no tener casa propia, les proporcionaba unas comodidades a las que no estaban dispuestos a renunciar.
Despojado de casa, coche, y objetos inútiles, usted, si es el caso, estará en condiciones de entender plenamente de lo que hablo cuando asocio la desposesión con el placer.
He escrito el borrador de esta entrada en mis propias neuronas, siempre lo hago, antes de volcarlo en el teclado. Después he ido a darme un chapuzón en la playa, usando el transporte público. Flotar en medio del mar solo con una escueta prenda de baño, me ha producido una sensación placentera de desposesión, como si estuviera flotando en el caldo salino del útero materno.
Al salir del mar, he mirado a la izquierda, he mirado a la derecha y he visto una multitud de unas quince mil personas que abarrotaban la playa. Mi pensamiento se ha centrado en la idea de que no podemos, tal vez no debemos, desposeernos del todo, porque somos parte de esas multitudes.
El ser individual y el ser social. Relaciones y conflictos. Aquí hay materia para una tésis, pero, hoy, no toca.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-08-10.
Conviene matizar que la desposesión difiere de la indigencia. Hay mucha gente que nunca sentirá el placer de la desposesión porque nada posee, nunca ha poseido nada y, probablemente, nunca disfrutará de las mínimas posesiones que requiere una vida digna, pero, como diría Jordi Pujol, el mayor experto en oportunismo político del que se tiene noticia, hoy no toca hablar de eso.
Hablemos, pues, del placer de la desposesión, pero centremos el discurso dejando de lado la desposesión monacal, espiritual o mística, para indagar en esa mas mundana, la del placer de prescindir de objetos, medios de transporte, incluso viviendas, que cuando los adquirimos parecían una promesa de mayor felicidad, y con el tiempo se han convertido en tiranos inanimados que nos esclavizan.
Por ejemplo, esa casa de campo que compró usted hace mas de quince años. Cuatrocientos metros cuadrados de vivienda rural que compró para recibir a los amigos y de la que estaba orgulloso. Ahora, pasa los fines de semana en interminables tareas de conservación, de restauración del aspecto que tuvo cuando la compró, y sus jornadas de descanso se han convertido en exigentes y extenuantes labores de obra, pintura y remodelación, sin que vuelva a tener la sensación de disfrutar del placer de no hacer nada.
Haga usted lo que prefiera. Yo, la vendería. En estos casos, el placer de la desposesión supera y sana el sufrimiento de su conservación.
En el desván de esa casa, tal vez conserva usted una cantidad indeterminada de objetos que en su momento le parecieron dignos de ser conservados. Lienzos despojados de sus marcos y enrollados. Lámparas de bronce con filigranas artesanales. Tallas de madera elaboradas por falsas manos africanas. Macetones que quedaron sin lugar cuando rediseñó el jardín. Muebles comprados en cualquier rastro, ahora en desuso. Sacos conteniendo yesos que se han estropeado. Cable eléctrico para una instalación que nunca finalizó. Si no puede vender la casa --ahora es difícil--
deshágase al menos de esas posesiones inútiles. Llévelas al ecopark mas cercano y disfrute del placer de la desposesión.
¿Tiene coche? ¿Ha pensado en deshacerse de el? (Esto no es un anuncio de una web dedicada a la compra venta de autos usados). Reflexione sobre el balance de molestias y utilidades que le proporciona la posesión de un vehículo privado. En este caso, es esencial la situación socio laboral del usuario. Si está en plena vida activa, es difícil que le interese esta sugerencia, pero si está jubilado, puede perfectamente plantearse, puesto que ya no tiene la obligación cotidiana de acudir al puesto de trabajo, el placer de la desposesión de otro objeto inútil, o poco util.
En este caso, se trata de desposeerse del objeto, sin merma de la satisfacción de la función que cumple. La existencia de transporte público, redes ferroviarias interurbanas, o incluso, llegado el caso, los taxis, o los coches de alquiler, son un buen sustituto de sus utilidades, sin ninguna de sus molestias, llevarlo a la ITV, estar cada dos por tres en el taller, pagar el impuesto de circulación, el seguro. Prescindir del coche privado es, sin duda, uno de los placeres de la desposesión mas fáciles y rentables a nuestro alcance.
Prescindir de la casa es mas complicado, uno necesita un lugar donde vivir, pero según donde se viva, también puede ser interesante. Si, por ejemplo, usted vive en un palacio del siglo XVII ocupado por su familia durante generaciones, ahora lleno de goteras y cuya restauración no está a su alcance, véndalo y vaya a vivir a un hotel. Puede parecer algo excéntrico, en estos tiempos, vivir permanentemente en un hotel, pero muchos personajes famosos lo hicieron en otro tiempo, porque esa desposesión, la de no tener casa propia, les proporcionaba unas comodidades a las que no estaban dispuestos a renunciar.
Despojado de casa, coche, y objetos inútiles, usted, si es el caso, estará en condiciones de entender plenamente de lo que hablo cuando asocio la desposesión con el placer.
He escrito el borrador de esta entrada en mis propias neuronas, siempre lo hago, antes de volcarlo en el teclado. Después he ido a darme un chapuzón en la playa, usando el transporte público. Flotar en medio del mar solo con una escueta prenda de baño, me ha producido una sensación placentera de desposesión, como si estuviera flotando en el caldo salino del útero materno.
Al salir del mar, he mirado a la izquierda, he mirado a la derecha y he visto una multitud de unas quince mil personas que abarrotaban la playa. Mi pensamiento se ha centrado en la idea de que no podemos, tal vez no debemos, desposeernos del todo, porque somos parte de esas multitudes.
El ser individual y el ser social. Relaciones y conflictos. Aquí hay materia para una tésis, pero, hoy, no toca.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-08-10.
sábado, 21 de agosto de 2010
EL RUÍDO DE LA RED
Acabo de terminar el rape a la marinera y he apagado el fuego. Bueno, en realidad lo acabaré con diez minutos mas de fuego cuando se aproxime la hora de comer. Hay cosas que no cambian, como el modo de cocinar el rape a la marinera, mientras que el cambio tecnológico de los últimos veinte años ha descolocado a mas de uno.
Enrique Gil Calvo, --creo que es sociólogo-- firma hoy un artículo de opinión en la 19 de 'El País'. Le he dado un vistazo antes de meterme en la cocina y me ha dado la impresión de que Gil Calvo es una de esas personas que confunden el final de su mundo personal, con el fin del mundo. Algo que le ha sucedido a mucha gente, desde las clases aristocráticas en los albores de la democracia, hasta los partidarios de las universidades elitistas cuando el conocimiento sa abrió al común de las gentes.
Su apresurada conclusión de que 'en la Red se construya por agregación de microrrelatos un cuento coral de terror carente de significado; una cacofónica historia de zoombis iletrados que está causando la ruina colectiva de la comunidad civil' pone de manifiesto, antes que nada, su profunda ignorancia de los contenidos de la red. Hay que decir en su favor que, dada la extensión casi inabarcable de los nodos de comunicación de Internet, no digamos de la variedad de contenidos que incluyen, no es fácil pronunciarse sobre el valor cultural y comunicacional de este nuevo soporte, sin haberlos leído con cierto detenimiento.
La inseguridad que se extiende entre los creadores culturales tradicionales, sean músicos, escritores, cineastas, o provengan de cualquier especialidad académica, ante
la brutal expansión de los nuevos soportes, que cuestionan las estructuras mercantiles en las que se apoyaban todas esas expresiones artísticas, culturales o cientificas, conduce a algunos de ellos a negar la legitimidad y la validez de las aportaciones a la Red.
En lugar de acercarse a ese nuevo medio para integrar su tecnología como un medio mas de exposición de sus quehaceres al criterio público, adoptan una posición reaccionaria semejante a la de las clases aristocráticas cuando se vieron amenazadas por las nuevas formas de organización social; en lugar de saludar los cambios tecnológicos como una oportunidad de extensión de la democracia, con sus distintos niveles de excelencia, naturalmente, pero sin que las formas menos exigentes excluyan a las mas rigurosas, se cierran en un actitud negativa, negándose la oportunidad de aportar a ese nuevo mundo comunicacional sus saberes tradicionales.
Esa actitud corporativa es fácilmente perceptible, la han hecho pública diversas personalidades del mundo de la cultura, escritores, músicos, sociólogos, intelectuales, periodistas, y todas tienen en común una visión estrecha, lastrada
en el pasado común de todos ellos, y una cierta incapacidad de adaptación al mundo tecnológico, del que solo aprecian su lado menos interesante, el acceso indiscriminado que permite a cualquier expresión de la cultura, lo que puede permitir
que gentes que los exquisitos consideran de bajo nivel ocupen esos espacios en demasía.
Es el mismo argumento que quienes tenían una concepción elitista de las instituciones formativas, oponian a la democratización de la formación universitaria. El resultado de esa apertura es que hay mas licenciados, no menos
profesionales excelentes.
No puedo creer que el acceso mayoritario y democrático a la Red, produzca un mayor número de estúpidos. Probablemente los estúpidos ya existían, otra cosa es que ahora tengan mas foros donde expresarse, pero eso no reduce el número de las aportaciones interesantes a la red de gentes que antes no tenían cauces para expresarlas.
En fin. Puede que en la red haya ruído, pero nada nos impide buscar en ella las delicadas notas de la música de siempre. Con eso, creo, salimos ganando, no perdiende.
Es una opinión.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-08-10.
Enrique Gil Calvo, --creo que es sociólogo-- firma hoy un artículo de opinión en la 19 de 'El País'. Le he dado un vistazo antes de meterme en la cocina y me ha dado la impresión de que Gil Calvo es una de esas personas que confunden el final de su mundo personal, con el fin del mundo. Algo que le ha sucedido a mucha gente, desde las clases aristocráticas en los albores de la democracia, hasta los partidarios de las universidades elitistas cuando el conocimiento sa abrió al común de las gentes.
Su apresurada conclusión de que 'en la Red se construya por agregación de microrrelatos un cuento coral de terror carente de significado; una cacofónica historia de zoombis iletrados que está causando la ruina colectiva de la comunidad civil' pone de manifiesto, antes que nada, su profunda ignorancia de los contenidos de la red. Hay que decir en su favor que, dada la extensión casi inabarcable de los nodos de comunicación de Internet, no digamos de la variedad de contenidos que incluyen, no es fácil pronunciarse sobre el valor cultural y comunicacional de este nuevo soporte, sin haberlos leído con cierto detenimiento.
La inseguridad que se extiende entre los creadores culturales tradicionales, sean músicos, escritores, cineastas, o provengan de cualquier especialidad académica, ante
la brutal expansión de los nuevos soportes, que cuestionan las estructuras mercantiles en las que se apoyaban todas esas expresiones artísticas, culturales o cientificas, conduce a algunos de ellos a negar la legitimidad y la validez de las aportaciones a la Red.
En lugar de acercarse a ese nuevo medio para integrar su tecnología como un medio mas de exposición de sus quehaceres al criterio público, adoptan una posición reaccionaria semejante a la de las clases aristocráticas cuando se vieron amenazadas por las nuevas formas de organización social; en lugar de saludar los cambios tecnológicos como una oportunidad de extensión de la democracia, con sus distintos niveles de excelencia, naturalmente, pero sin que las formas menos exigentes excluyan a las mas rigurosas, se cierran en un actitud negativa, negándose la oportunidad de aportar a ese nuevo mundo comunicacional sus saberes tradicionales.
Esa actitud corporativa es fácilmente perceptible, la han hecho pública diversas personalidades del mundo de la cultura, escritores, músicos, sociólogos, intelectuales, periodistas, y todas tienen en común una visión estrecha, lastrada
en el pasado común de todos ellos, y una cierta incapacidad de adaptación al mundo tecnológico, del que solo aprecian su lado menos interesante, el acceso indiscriminado que permite a cualquier expresión de la cultura, lo que puede permitir
que gentes que los exquisitos consideran de bajo nivel ocupen esos espacios en demasía.
Es el mismo argumento que quienes tenían una concepción elitista de las instituciones formativas, oponian a la democratización de la formación universitaria. El resultado de esa apertura es que hay mas licenciados, no menos
profesionales excelentes.
No puedo creer que el acceso mayoritario y democrático a la Red, produzca un mayor número de estúpidos. Probablemente los estúpidos ya existían, otra cosa es que ahora tengan mas foros donde expresarse, pero eso no reduce el número de las aportaciones interesantes a la red de gentes que antes no tenían cauces para expresarlas.
En fin. Puede que en la red haya ruído, pero nada nos impide buscar en ella las delicadas notas de la música de siempre. Con eso, creo, salimos ganando, no perdiende.
Es una opinión.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-08-10.
ANARQUÍA
Anarquía no es desorden, caos y violencia. Anarquía es ausencia de jerarquía. Son las jerarquías las que generan desorden, caos y violencia. Anarquía es la expresión de la aspiración al máximo orden social, pero precisa de una madurez cívica colectiva casi nunca alcanzada, salvo en pequeños espacios sociales, territoriales y temporales, condición que la presencia de jerarquías ha impedido alcanzar en plenitud históricamente, pues la máxima expresión de la madurez cívica es la conducta social responsable, sin necesidad de que individuos investidos de autoridad jerárquica ordenen, desordenándolo, el devenir social de las comunidades ciudadanas.
Esta realidad sociológica no legitima el uso de la violencia para liberarse de la opresión jerárquica. Este punto de vista de la Anarquía, no como experiencia histórica, tan tergiversada,tan asociada a la violencia y al caos, sino como expresión de un deseo de madurez cívica colectiva en dirección a un verdadero orden social no es exactamente una utopía, sino la definición de un objetivo, de una aspiración colectiva confiada al devenir del tiempo, sin la rudeza de la intervención violenta que contesta al desorden con el desorden.
Aclarado este punto de vista, ya podemos pasar a las pruebas transparentes de que las jerarquías son generadoras de caos. Los sistemas financieros, en manos de jerarcas, se comportaron, históricamente, del modo noble que se esperaba de ellos.
Se dedicaban a facilitar recursos a las economías productivas, a cambio de un margen razonable, permitiendo actividades que revertían en la sociedad en forma de proyectos realizados, por ejemplo edificar casas en un número suficiente, para dar cobijo a la gente que las demandaba, sin exceder artificialmente esa demanda, hasta que la perversión de esos sistemas les condujo a crear su propia economía financiera, alejada de la productiva, llevando casi el planeta entero al caos y el desorden, primero financiero, luego vital, para los millones de personas que se quedaron en la calle, por una conducta perversa de las jerarquías financieras.
No hay una visión maniquea, de buenos y malos, en este punto de vista. Es la cruda realidad. El argumento de que la gente se endeudaba voluntariamente, que a nadie se le amenazaba con una pistola para hipotecar un futuro ilusorio, hinchado de expectativas, que no se correspondía razonablemente con su capacidad de generar ingresos, no tiene mas peso que la desigual capacidad de persuasión de los jerarcas financieros, sobre los jerarquizados.
Por si esta realidad evidente no fuera bastante para identificar caos y jerarquía, 'El País' de hoy, (15) trae una noticia que confirma este punto de vista, con la actualidad mas reciente. 'El jefe del Bundesbank (un jerarca) pide al BCE que mantenga el apoyo a la banca'. Este tipo, Weber, a quien, no se porqué, asocio con un macarra provocador siempre con el dedo en el gatillo, posible sucesor de Trichet, que gobierna el BCE (otro jerarca), se ha descolgado con unas declaraciones pesimistas e inoportunas, alimentando las dudas sobre la estabilidad del sistema financiero que aspira a dirigir.
Ha bastado esa conducta jerárquica irresponsable para que las bolsas europeas caigan. La de aquí se ha venido, otra vez, al suelo de los 10.000 puntos. Mientras tanto, los ciudadanos jerarquizados, ajenos a los arcanos del sistema que dirigen los jerarcas, vivimos a merced de los vaivenes del ejercicio de su poder, que solo expresado verbalmente es capaz de inducir un vendaval financiero que convierte el entorno en el que vivimos, cada vez mas, en un espacio bipolar, en lugar de procurar la necesaria estabilidad que permita una salida del estancamiento económico y psicológico.
En resúmen, nunca ha sido la anarquía la generadora del caos, sino, como vemos cada día, la irresponsabilidad culpable de las jerarquías.
Solo el progreso personal, individual, el esfuerzo permanente y colectivo, por alcanzar un grado de formación e información, de criterio, un grado elevado de madurez ciudadana, permitirá oponerse al caos de la jerarquía, intervenir en las relaciones de poder, haciéndolas mas horizontales, participativas, en suma, mas anarquizadas y menos caóticas. Llevará tiempo, pero no es una utopía.
En fin. Anarquía.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-08-10.
Esta realidad sociológica no legitima el uso de la violencia para liberarse de la opresión jerárquica. Este punto de vista de la Anarquía, no como experiencia histórica, tan tergiversada,tan asociada a la violencia y al caos, sino como expresión de un deseo de madurez cívica colectiva en dirección a un verdadero orden social no es exactamente una utopía, sino la definición de un objetivo, de una aspiración colectiva confiada al devenir del tiempo, sin la rudeza de la intervención violenta que contesta al desorden con el desorden.
Aclarado este punto de vista, ya podemos pasar a las pruebas transparentes de que las jerarquías son generadoras de caos. Los sistemas financieros, en manos de jerarcas, se comportaron, históricamente, del modo noble que se esperaba de ellos.
Se dedicaban a facilitar recursos a las economías productivas, a cambio de un margen razonable, permitiendo actividades que revertían en la sociedad en forma de proyectos realizados, por ejemplo edificar casas en un número suficiente, para dar cobijo a la gente que las demandaba, sin exceder artificialmente esa demanda, hasta que la perversión de esos sistemas les condujo a crear su propia economía financiera, alejada de la productiva, llevando casi el planeta entero al caos y el desorden, primero financiero, luego vital, para los millones de personas que se quedaron en la calle, por una conducta perversa de las jerarquías financieras.
No hay una visión maniquea, de buenos y malos, en este punto de vista. Es la cruda realidad. El argumento de que la gente se endeudaba voluntariamente, que a nadie se le amenazaba con una pistola para hipotecar un futuro ilusorio, hinchado de expectativas, que no se correspondía razonablemente con su capacidad de generar ingresos, no tiene mas peso que la desigual capacidad de persuasión de los jerarcas financieros, sobre los jerarquizados.
Por si esta realidad evidente no fuera bastante para identificar caos y jerarquía, 'El País' de hoy, (15) trae una noticia que confirma este punto de vista, con la actualidad mas reciente. 'El jefe del Bundesbank (un jerarca) pide al BCE que mantenga el apoyo a la banca'. Este tipo, Weber, a quien, no se porqué, asocio con un macarra provocador siempre con el dedo en el gatillo, posible sucesor de Trichet, que gobierna el BCE (otro jerarca), se ha descolgado con unas declaraciones pesimistas e inoportunas, alimentando las dudas sobre la estabilidad del sistema financiero que aspira a dirigir.
Ha bastado esa conducta jerárquica irresponsable para que las bolsas europeas caigan. La de aquí se ha venido, otra vez, al suelo de los 10.000 puntos. Mientras tanto, los ciudadanos jerarquizados, ajenos a los arcanos del sistema que dirigen los jerarcas, vivimos a merced de los vaivenes del ejercicio de su poder, que solo expresado verbalmente es capaz de inducir un vendaval financiero que convierte el entorno en el que vivimos, cada vez mas, en un espacio bipolar, en lugar de procurar la necesaria estabilidad que permita una salida del estancamiento económico y psicológico.
En resúmen, nunca ha sido la anarquía la generadora del caos, sino, como vemos cada día, la irresponsabilidad culpable de las jerarquías.
Solo el progreso personal, individual, el esfuerzo permanente y colectivo, por alcanzar un grado de formación e información, de criterio, un grado elevado de madurez ciudadana, permitirá oponerse al caos de la jerarquía, intervenir en las relaciones de poder, haciéndolas mas horizontales, participativas, en suma, mas anarquizadas y menos caóticas. Llevará tiempo, pero no es una utopía.
En fin. Anarquía.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-08-10.
viernes, 20 de agosto de 2010
RUEDAS DE BONITO A LA HIERBABUENA
Encontrar dos ruedas de bonito fresco, de unos 300 gramos de peso cada una, es fácil, ahora que es temporada.
Lavar el pescado, quitar con una tijera esa espina lateral que tienen, secarlo y freirlo en abundante aceite de oliva. Reservar el pescado, quitar de la sartén el exceso de aceite, sofreir un cuarto de cebolla pequeña picada, añadir 300 gramos de tomate maduro. Cuando esté finalizando el sofrito, añadir cuatro hojas de hierbabuena recién cortada, rehogar y añadir el pescado. Conviene que se impregne bien el pescado con el sofrito.
Si les gusta el tinto de verano, pues bien. Si son mas exigentes y alguien les ha regalado una botella de Ribera del Duero, vale. Si prefieren los blancos, siempre está el Barbadillo y si les gusta burbujeante, el Blanco Pescador.
En fin. Bonito a la hierbabuena.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-08-10.
Lavar el pescado, quitar con una tijera esa espina lateral que tienen, secarlo y freirlo en abundante aceite de oliva. Reservar el pescado, quitar de la sartén el exceso de aceite, sofreir un cuarto de cebolla pequeña picada, añadir 300 gramos de tomate maduro. Cuando esté finalizando el sofrito, añadir cuatro hojas de hierbabuena recién cortada, rehogar y añadir el pescado. Conviene que se impregne bien el pescado con el sofrito.
Si les gusta el tinto de verano, pues bien. Si son mas exigentes y alguien les ha regalado una botella de Ribera del Duero, vale. Si prefieren los blancos, siempre está el Barbadillo y si les gusta burbujeante, el Blanco Pescador.
En fin. Bonito a la hierbabuena.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-08-10.
CONRAD
En mis días de agosto en la sierra he encontrado en la vieja casa campesina un papel manuscrito que me sonaba mucho. Hubiera jurado que estaba transcrito en el Blog, pero he mirado una por una las entradas de la sección Libros y no está. Por su contenido no cabe imaginar su ubicación en otra sección, así que concluyo que es inédito en el Blog y lo doy a continuación a público conocimiento.
La primera página de un libro conocido universalmente, que no alcanza las doscientas, comienza con estas líneas,
"La Nellie, una yola de crucero, giró sobre el ancla sin el menor movimiento de las velas y quedó inmóvil. Había subido la marea, apenas soplaba el viento y, puesto que se dirigía río abajo, solo le quedaba fondear y esperar el cambio de la marea."
La última página del libro transcurre en el mismo lugar que el principio, dando así a la historia ese caracter de circularidad frecuente en algunos textos clásicos.
"Hemos perdido el comienzo del reflujo (...) Yo levanté la cabeza. Un negro banco de niebla se cernía sobre el horizonte, y la tranquila vía fluvial que conduce a los mas remotos confines de la tierra fluía sombría bajo un cielo nublado, como si condujera al corazón de una inmensa oscuridad."
Ambas escenas transcurren en el tranquilo lecho fluvial del Támesis, pero entre ambas, Joseph Conrad teje la historia del horror de la naturaleza humana que sitúa en la jungla, en un entorno de dominio colonial.
'El Corazón de las Tinieblas', que inspiró a Coppola el Kurt de 'Apocalípsis Now' que sale directamente de esas páginas, se ha introducido a menudo en otras historias por diversos autores que, a través de sus obras, han intentado describir el lado mas oscuro del alma de los hombres, a veces un reflejo de su propia experiencia.
Algunos de esos autores han vivido, como Conrad, la experiencia del servicio colonial, como es el caso de Celine, "Viaje al fondo de la noche", o de Anthony Burguess que, si bien tiene títulos relativamente amables sobre esa experiencia, 'La hora de la cerveza', proporcionó a Kubrick el soporte literario de su novela 'La naranja mecánica', para expresar una de las mas brutales muestras de violencia gratuíta del cine y la novela contemporánea.
Este trío, Conrad, Celine, Burguess, que literariamente no tiene mucho en común, pasó por la experiencia colonial y tal vez la decantación de sus experiencias hace que expresen como nadie la violencia y el horror en el entorno axfisiante y oscuro, en el caldo espeso que contiene la vulnerabilidad y la maldad de los hombres."
Como en la novela de Conrad, mis breves vacaciones comienzan y terminan en el mismo escenario, casi de la misma manera. Abrí la primera página de su novela el primer día, y apenas doy por concluída la lectura de la última. me veo obligado a preparar
el mínimo equipaje para emprender el regreso, con la misma sensación de circularidad que marca todo lo humano.
'El corazón de las tinieblas'. Joseph Conrad. De relectura muy recomendable, aunque con una cierta distancia, para no perder de vista que el alma de los hombres, a pesar de todo, tiene sus zonas luminosas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-08-10.
La primera página de un libro conocido universalmente, que no alcanza las doscientas, comienza con estas líneas,
"La Nellie, una yola de crucero, giró sobre el ancla sin el menor movimiento de las velas y quedó inmóvil. Había subido la marea, apenas soplaba el viento y, puesto que se dirigía río abajo, solo le quedaba fondear y esperar el cambio de la marea."
La última página del libro transcurre en el mismo lugar que el principio, dando así a la historia ese caracter de circularidad frecuente en algunos textos clásicos.
"Hemos perdido el comienzo del reflujo (...) Yo levanté la cabeza. Un negro banco de niebla se cernía sobre el horizonte, y la tranquila vía fluvial que conduce a los mas remotos confines de la tierra fluía sombría bajo un cielo nublado, como si condujera al corazón de una inmensa oscuridad."
Ambas escenas transcurren en el tranquilo lecho fluvial del Támesis, pero entre ambas, Joseph Conrad teje la historia del horror de la naturaleza humana que sitúa en la jungla, en un entorno de dominio colonial.
'El Corazón de las Tinieblas', que inspiró a Coppola el Kurt de 'Apocalípsis Now' que sale directamente de esas páginas, se ha introducido a menudo en otras historias por diversos autores que, a través de sus obras, han intentado describir el lado mas oscuro del alma de los hombres, a veces un reflejo de su propia experiencia.
Algunos de esos autores han vivido, como Conrad, la experiencia del servicio colonial, como es el caso de Celine, "Viaje al fondo de la noche", o de Anthony Burguess que, si bien tiene títulos relativamente amables sobre esa experiencia, 'La hora de la cerveza', proporcionó a Kubrick el soporte literario de su novela 'La naranja mecánica', para expresar una de las mas brutales muestras de violencia gratuíta del cine y la novela contemporánea.
Este trío, Conrad, Celine, Burguess, que literariamente no tiene mucho en común, pasó por la experiencia colonial y tal vez la decantación de sus experiencias hace que expresen como nadie la violencia y el horror en el entorno axfisiante y oscuro, en el caldo espeso que contiene la vulnerabilidad y la maldad de los hombres."
Como en la novela de Conrad, mis breves vacaciones comienzan y terminan en el mismo escenario, casi de la misma manera. Abrí la primera página de su novela el primer día, y apenas doy por concluída la lectura de la última. me veo obligado a preparar
el mínimo equipaje para emprender el regreso, con la misma sensación de circularidad que marca todo lo humano.
'El corazón de las tinieblas'. Joseph Conrad. De relectura muy recomendable, aunque con una cierta distancia, para no perder de vista que el alma de los hombres, a pesar de todo, tiene sus zonas luminosas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-08-10.
sábado, 14 de agosto de 2010
ABIERTO POR VACACIONES
Me voy a la sierra, a compartir con unos amigos este tiempo de agosto. El Blog queda abierto, con su casi un millar de contenidos a disposición de quien lo quiera visitar.
Espero regresar en unos días. Hasta entonces, un saludo cibernauta.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-08-10.
Espero regresar en unos días. Hasta entonces, un saludo cibernauta.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-08-10.
viernes, 13 de agosto de 2010
LA SOLUCIÓN
Ofrezco una solución, ya que el pacto no me parece probable, para la delicada situación financiera por la que atraviesa el gobierno de la Comunidad Valenciana. Aprovechando que estamos en agosto, que se vayan de vacaciones y tiren las llaves de la Generalitat al mar. Al concluir el periodo vacacional, que refunden una comunidad nueva, Heliópolis, ¿porqué no?, con capitalidad en Alicante, por ejemplo.
La sorpresa que se llevarán los acreedores y el personal al ver cerrada la sede de la Plaza de Manises, no será mayor que la de otros trabajadores y acreedores que han pasado por esa misma experiencia, pues ese procedimiento para saldar deudas y salarios atrasados es muy común entre determinados empresarios.
Los funcionarios de la antigua institución encontrarán acogida en el Fogasa, el Fondo de Garantía Salarial que opera en situaciones de insolvencia, y siempre se puede recontratar solo a los que verdaderamente se necesiten para la nueva marca. En cuanto a los acreedores, cogerán un buen cabreo y se embarcarán en larguísimos pleitos judiciales de los que acabarán por desistir.
Entre tanto, Heliópolis, el nuevo ente autonómico, partirá de cero, sin cargas ni hipotecas, sin estructuras insostenibles, obtendrá un crédito de funcionamiento hasta que perciba los primeros recursos vía impuestos y derramas, y podrá desarrollar políticas positivas, oportunas y necesarias, sin las cargas de deuda y gasto corriente que limitan su capacidad de inversión.
No quisiera dar la impresión de que esta es una hipótesis delirante de política ficción. Los cernícalos que nos gobiernan, si pudieran, la llevarían a la práctica. Su mentalidad trilera no difiere demasiado de la de los delincuentes empresariales
acostumbrados a estas prácticas.
Si alguien tiene una idea mejor que el viejo truco de irse sin pagar, para la solución de las vicisitudes por las que atraviesan nuestras instituciones autonómicas, yo que se, vender la isla de Tabarca, algo así, por favor que la haga saber vía comentarios.
Gracias anticipadas por su colaboración.
En fin. La solución.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-08-10.
La sorpresa que se llevarán los acreedores y el personal al ver cerrada la sede de la Plaza de Manises, no será mayor que la de otros trabajadores y acreedores que han pasado por esa misma experiencia, pues ese procedimiento para saldar deudas y salarios atrasados es muy común entre determinados empresarios.
Los funcionarios de la antigua institución encontrarán acogida en el Fogasa, el Fondo de Garantía Salarial que opera en situaciones de insolvencia, y siempre se puede recontratar solo a los que verdaderamente se necesiten para la nueva marca. En cuanto a los acreedores, cogerán un buen cabreo y se embarcarán en larguísimos pleitos judiciales de los que acabarán por desistir.
Entre tanto, Heliópolis, el nuevo ente autonómico, partirá de cero, sin cargas ni hipotecas, sin estructuras insostenibles, obtendrá un crédito de funcionamiento hasta que perciba los primeros recursos vía impuestos y derramas, y podrá desarrollar políticas positivas, oportunas y necesarias, sin las cargas de deuda y gasto corriente que limitan su capacidad de inversión.
No quisiera dar la impresión de que esta es una hipótesis delirante de política ficción. Los cernícalos que nos gobiernan, si pudieran, la llevarían a la práctica. Su mentalidad trilera no difiere demasiado de la de los delincuentes empresariales
acostumbrados a estas prácticas.
Si alguien tiene una idea mejor que el viejo truco de irse sin pagar, para la solución de las vicisitudes por las que atraviesan nuestras instituciones autonómicas, yo que se, vender la isla de Tabarca, algo así, por favor que la haga saber vía comentarios.
Gracias anticipadas por su colaboración.
En fin. La solución.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-08-10.
EL PACTO
Aprecio a Gregorio Martín, Catedrático de Computación de la Universidad de Valencia y colaborador habitual de 'Levante' como uno de los analistas mas informados, prudentes y ponderados en el modo de tratar los asuntos que nos conciercen colectivamente a quienes aquí vivimos y en las soluciones que apunta para la resolución de los problemas, siempre con el punto de mira puesto en los intereses colectivos, sin sombra de sectarismo y pasando por encima de la fácil recreación crítica del Patio de Monipodio en el que se ha convertido nuestra casa común de la plaza de Manises.
Es precisamente por esa ponderación y prudencia suyas, que me alarma enormemente que se declare angustiado y demande unos pactos urgentes para salvar la situación de quiebra técnica de la Generalitat. Los Estados, centrales, federados o autonómicos no quiebran en el sentido jurídico del término, pero pueden perder solvencia hasta el punto de que nadie quiera prestarles, un límite al que se acercó Grecia. Según Martín, 'si nuestras cuentas públicas correspondieran a un estado independiente, la situación de las cuentas de la Generalitat sería peor que la registrada por Grecia.'
No es la primera vez que Martín advierte de la necesidad de tomar medidas en áreas concretas de la gestión autonómica. Ha insistido en desviaciones presupuestarias, como en la Sanidad, advirtiendo de que este mes se acababa el dinero para los gastos de farmacia previstos para todo el año 2010, por ejemplo.
Tambien se ha ocupado con frecuencia de la importancia de las infraestructuras, de la necesidad de dedicar recursos suficientes a proyectos estratégicos con gran influencia en la economía comunitaria.
Pero jamás le he visto tocar a rebato como ahora, haciendo una llamada a unos pactos
políticos amplios, como un navegante que comprende que la embarcación se hunde, en su totalidad, sin una operación urgente de salvamento.
No tengo información directa sobre la gravedad de la avería, pero sigo de cerca la actitud, las declaraciones y las políticas aplicadas por las personas públicas que malgobiernan Heliópolis y me precio de conocer sus reacciones, las que muestran, las que ocultan, y aún reconociendo la necesidad del pacto que propone Martín, y su buena voluntad al proponerlo, sospecho que los cernícalos responsables del riesgo de hundimiento, no son proclives a pacto alguno.
Mi impresión es que van a practicar una política de madera quemada, pegándole fuego a la nave hasta que no quede una cuaderna sana, y esa será la herencia que dejaran a quienes les sucedan, con quienes no van a firmar pacto alguno. No es la primera vez que la derecha practica esa estrategia, la de dejar la caja vacía a sus sucesores, que cargarán con los costes electorales de la elevación de impuestos o derramas a los ciudadanos, cuando proceda, de modo que no estarán en el poder, si llega el caso, mas de una legislatura.
Eso, suponiendo que puedan seguir navegando a medio motor, con la nave inundada parcialmente, hasta las elecciones autonómicas. La alarma de Martín sugiere que la gravedad de la situación no va a permitirlo, que hay que ponerse, ya, 'a definir las características de los servicios que no podemos dar' 'que tipo de prestaciones van a seguir dándose, cuales van a restringirse o, sencillamente a desaparecer' (¿Canal 9?).
El panorama que dibuja Martín me parece terrorífico, en especial porque tengo un hijo que trabaja como técnico desde hace catorce años en Punt2, que podría ser la primera rama de Canal 9 que se considerara necesario sanear, o talar, pero ese realismo no sectario, contrasta con la flema y el desparpajo con los que Gerardo Camps se refiere a la situación financiera de la Generalitat.
Si la oposición pregunta por los impagos a las compañías eléctricas o telefómicas por servicios y suministros a los entes autonómicos, el ínclito Conseller alega que eso es normal, y que se están gestionando los acuerdos de aplazamiento de esos pagos, que aquí no pasa nada.
Se le pregunta por las desviaciones presupuestarias, como las llama el, sobrecostes como dice la oposición, evocando lo sucedido en Mallorca, y Gerardo (perdón por la familiaridad) contesta con una teoría keynesiana sobre el efecto multiplicador de ese mayor gasto en la economía, pero nada dice de la disciplina presupuestaria, que es el núcleo de su función política.
Son estas actitudes y declaraciones las que me hacen pensar que los cernícalos que nos malgobiernan no son proclives a la búsqueda de un gran pacto político. Los recortes en los servicios ya los están haciendo por las insuficiencias de su tesorería, mas silenciosamente, y al parecer no entra en sus planes darles publicidad.
Si viviéramos en un espacio de democracia auténtica, el pacto propuesto por Martín sería lo razonable, pero la pantomima democrática que representan los malos actores del Partido Popular en este su feudo latifundista desde hace mas de un decenio, no requiere de pactos serios, aunque en el marco de esa representación, no se puede descartar la escenificación de un falso pacto, solo para el consumo de las audiencias, con la perversa intención de corresponsabilizar a los pactantes de los errores propios.
La oposición, si se da una situación así, debería pensarlo dos veces antes de morder el anzuelo, y considerar la oportunidad, si fuera posible, de unas elecciones anticipadas. Aunque si la situación es tan alarmante como estima Martín, los acontecimientos pueden precipitar cualquier desenlace inesperado.
Si no fuera tan trascendente para los intereses y las necesidades colectivas, esta situación podría calficarse de emocionante, pero con la ponderación y la prudencia de Martín, parece mas sensato reconocerla como alarmante.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-08-10.
Es precisamente por esa ponderación y prudencia suyas, que me alarma enormemente que se declare angustiado y demande unos pactos urgentes para salvar la situación de quiebra técnica de la Generalitat. Los Estados, centrales, federados o autonómicos no quiebran en el sentido jurídico del término, pero pueden perder solvencia hasta el punto de que nadie quiera prestarles, un límite al que se acercó Grecia. Según Martín, 'si nuestras cuentas públicas correspondieran a un estado independiente, la situación de las cuentas de la Generalitat sería peor que la registrada por Grecia.'
No es la primera vez que Martín advierte de la necesidad de tomar medidas en áreas concretas de la gestión autonómica. Ha insistido en desviaciones presupuestarias, como en la Sanidad, advirtiendo de que este mes se acababa el dinero para los gastos de farmacia previstos para todo el año 2010, por ejemplo.
Tambien se ha ocupado con frecuencia de la importancia de las infraestructuras, de la necesidad de dedicar recursos suficientes a proyectos estratégicos con gran influencia en la economía comunitaria.
Pero jamás le he visto tocar a rebato como ahora, haciendo una llamada a unos pactos
políticos amplios, como un navegante que comprende que la embarcación se hunde, en su totalidad, sin una operación urgente de salvamento.
No tengo información directa sobre la gravedad de la avería, pero sigo de cerca la actitud, las declaraciones y las políticas aplicadas por las personas públicas que malgobiernan Heliópolis y me precio de conocer sus reacciones, las que muestran, las que ocultan, y aún reconociendo la necesidad del pacto que propone Martín, y su buena voluntad al proponerlo, sospecho que los cernícalos responsables del riesgo de hundimiento, no son proclives a pacto alguno.
Mi impresión es que van a practicar una política de madera quemada, pegándole fuego a la nave hasta que no quede una cuaderna sana, y esa será la herencia que dejaran a quienes les sucedan, con quienes no van a firmar pacto alguno. No es la primera vez que la derecha practica esa estrategia, la de dejar la caja vacía a sus sucesores, que cargarán con los costes electorales de la elevación de impuestos o derramas a los ciudadanos, cuando proceda, de modo que no estarán en el poder, si llega el caso, mas de una legislatura.
Eso, suponiendo que puedan seguir navegando a medio motor, con la nave inundada parcialmente, hasta las elecciones autonómicas. La alarma de Martín sugiere que la gravedad de la situación no va a permitirlo, que hay que ponerse, ya, 'a definir las características de los servicios que no podemos dar' 'que tipo de prestaciones van a seguir dándose, cuales van a restringirse o, sencillamente a desaparecer' (¿Canal 9?).
El panorama que dibuja Martín me parece terrorífico, en especial porque tengo un hijo que trabaja como técnico desde hace catorce años en Punt2, que podría ser la primera rama de Canal 9 que se considerara necesario sanear, o talar, pero ese realismo no sectario, contrasta con la flema y el desparpajo con los que Gerardo Camps se refiere a la situación financiera de la Generalitat.
Si la oposición pregunta por los impagos a las compañías eléctricas o telefómicas por servicios y suministros a los entes autonómicos, el ínclito Conseller alega que eso es normal, y que se están gestionando los acuerdos de aplazamiento de esos pagos, que aquí no pasa nada.
Se le pregunta por las desviaciones presupuestarias, como las llama el, sobrecostes como dice la oposición, evocando lo sucedido en Mallorca, y Gerardo (perdón por la familiaridad) contesta con una teoría keynesiana sobre el efecto multiplicador de ese mayor gasto en la economía, pero nada dice de la disciplina presupuestaria, que es el núcleo de su función política.
Son estas actitudes y declaraciones las que me hacen pensar que los cernícalos que nos malgobiernan no son proclives a la búsqueda de un gran pacto político. Los recortes en los servicios ya los están haciendo por las insuficiencias de su tesorería, mas silenciosamente, y al parecer no entra en sus planes darles publicidad.
Si viviéramos en un espacio de democracia auténtica, el pacto propuesto por Martín sería lo razonable, pero la pantomima democrática que representan los malos actores del Partido Popular en este su feudo latifundista desde hace mas de un decenio, no requiere de pactos serios, aunque en el marco de esa representación, no se puede descartar la escenificación de un falso pacto, solo para el consumo de las audiencias, con la perversa intención de corresponsabilizar a los pactantes de los errores propios.
La oposición, si se da una situación así, debería pensarlo dos veces antes de morder el anzuelo, y considerar la oportunidad, si fuera posible, de unas elecciones anticipadas. Aunque si la situación es tan alarmante como estima Martín, los acontecimientos pueden precipitar cualquier desenlace inesperado.
Si no fuera tan trascendente para los intereses y las necesidades colectivas, esta situación podría calficarse de emocionante, pero con la ponderación y la prudencia de Martín, parece mas sensato reconocerla como alarmante.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-08-10.
miércoles, 11 de agosto de 2010
AUTOENTREVISTA
--Cuatro años en el blog y casi un millar de contenidos parece un apreciable trabajo acumulado. ¿Para que?
--Mil cuatrocientos sesenta y un días corresponden exactamente a un período de cuatro años, uno de ellos bisiesto. Si ponemos en relación un millar de contenidos, considerando los que he borrado, con esa cifra, y suponiendo que un artículo por día sea algo productivo, da un índice de productividad del 65%, aproximadamente, es decir
unos tiempos muertos del 35%, cifras que se correspoden de un modo fiel con mi tendencia a la vagancia. Escribir es para mi una necesidad, y el blog satisface esa necesidad. No hay mas motivaciones ni objetivos.
-Para prepararme la entrevista he estado repasando una parte de los contenidos del Blog. He apreciado algunas repeticiones y discursos contradictorios. Usted elabora un discurso y su contrario, y no se corta nada. ¿Que cree que piensan los usuarios de todo esto?
-Mis lectores inteligentes son perfectamente capaces de acercarse a dos discursos contradictorios y elaborar su propia síntesis. Los menos inteligentes, la verdad, no me preocupan. En cuanto a lo que usted percibe como repeticiones, son en realidad la expresión de mis obsesiones.
-Usted parece un tipo que se cree inteligente. De verdad piensa que la inteligencia es tan importante? Hay otras cosas, los sentimientos, la humildad, el respeto a los otros. ¿En que escala sitúa cada una de esas características de la relación humana?.
--Sí. Disfruto con el razonamiento inteligente, pero fuera de eso soy un completo imbécil. Tengo amigos así. Están todo el rato con el discurso intelectual elevado y pedante, pero los sacas de ahí, y son unos gilipollas, que no saben hacer la o con un canuto. Nos soportamos, porque compartimos las mismas debilidades.
--De sus palabras se desprende que usted cree conocerse bien. Que valora el autoconocimiento. ¿Es así?
--El autoconocimiento funciona, en ocasiones, como un freno para la acción, pero, a estas alturas, prefiero el esfuerzo de la introspección, a la temeridad de lanzarme a hacer algo sin reparar en los propios límites.
--¿Porqué, en lugar de un blog, digamos generalista, no se ha planteado abrir varios blogs temáticos?
--Soy un negao para la informática. Si con un blog llego justo, imagínese con diez.
Si consulta la distribución por secciones de los contenidos, verá que los Artículos y Ensayos ocupan mas de un cincuenta por ciento. El resto se reparte entre relatos, cocina, cine, viajes, y algún experimento puntual, pero ninguna de esas secciones tiene entidad suficiente para alimentar un blog. En el fondo, los contenidos, y su distribución, reflejan mis preferencias, mi manía por la política, mas local que nacional, mas nacional que internacional, mi afición por la escritura de ficción,
el modo en que uso mi tiempo, mis visitas semanales a las salas de cine, mis incursiones en la cocina doméstica, las experiencias viajeras. Al final, el blog es un reflejo de mis intereses, sin ninguna otra orientación determinada dirigida a los
gustos del público.
--Eso se llama una bitácora...
--Si usted lo dice....
--Y entonces, ¿que medida tiene usted de la aceptación de sus contenidos?
--Ninguna. Aparte de los testimonios directos de amigos, compañeros, conocidos y familiares que visitan de vez en cuando el blog, están las estadísticas de la aplicación. Según esos informes, ahora mismo, considerando que en agosto suele bajar
el nivel de comunicación en la red, hay visitas de sesenta ciudades de quince países. Se visitan, con mayor o menor frecuencia, mas de un centenar de páginas, y en google hay disponibles entre 300 y 400 referencias de los contenidos. La media de visitas supera ahora mismo las 250. Luego están los comentarios que, muy de tarde en tarde, aparecen en las propias páginas visitadas.
--Y, ¿Que conclusiones saca usted de toda esa información?
--Ninguna. Si acaso, esa respuesta me ayuda a continuar en la brecha.
--¿Ha recibido ofertas para comercializar publicidad en sus páginas?
--Alguna vez. Un sitio de Brasil me ofreció pagar por mis contenidos si me unía a su red. No contesté. Estoy bien así.
--Bien. Por mi parte, no hay mas preguntas. ¿Quiere usted añadir algo?.
--Sí.¿Esto donde va a salir? ¿En el New Yorker, o algo así?
--Esto va a salir en el Blog, capullo, ¿ es que ya no te acuerdas que el entrevistado y el entrevistador somos la misma persona ?
--Ah... Vale.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-08-10.
--Mil cuatrocientos sesenta y un días corresponden exactamente a un período de cuatro años, uno de ellos bisiesto. Si ponemos en relación un millar de contenidos, considerando los que he borrado, con esa cifra, y suponiendo que un artículo por día sea algo productivo, da un índice de productividad del 65%, aproximadamente, es decir
unos tiempos muertos del 35%, cifras que se correspoden de un modo fiel con mi tendencia a la vagancia. Escribir es para mi una necesidad, y el blog satisface esa necesidad. No hay mas motivaciones ni objetivos.
-Para prepararme la entrevista he estado repasando una parte de los contenidos del Blog. He apreciado algunas repeticiones y discursos contradictorios. Usted elabora un discurso y su contrario, y no se corta nada. ¿Que cree que piensan los usuarios de todo esto?
-Mis lectores inteligentes son perfectamente capaces de acercarse a dos discursos contradictorios y elaborar su propia síntesis. Los menos inteligentes, la verdad, no me preocupan. En cuanto a lo que usted percibe como repeticiones, son en realidad la expresión de mis obsesiones.
-Usted parece un tipo que se cree inteligente. De verdad piensa que la inteligencia es tan importante? Hay otras cosas, los sentimientos, la humildad, el respeto a los otros. ¿En que escala sitúa cada una de esas características de la relación humana?.
--Sí. Disfruto con el razonamiento inteligente, pero fuera de eso soy un completo imbécil. Tengo amigos así. Están todo el rato con el discurso intelectual elevado y pedante, pero los sacas de ahí, y son unos gilipollas, que no saben hacer la o con un canuto. Nos soportamos, porque compartimos las mismas debilidades.
--De sus palabras se desprende que usted cree conocerse bien. Que valora el autoconocimiento. ¿Es así?
--El autoconocimiento funciona, en ocasiones, como un freno para la acción, pero, a estas alturas, prefiero el esfuerzo de la introspección, a la temeridad de lanzarme a hacer algo sin reparar en los propios límites.
--¿Porqué, en lugar de un blog, digamos generalista, no se ha planteado abrir varios blogs temáticos?
--Soy un negao para la informática. Si con un blog llego justo, imagínese con diez.
Si consulta la distribución por secciones de los contenidos, verá que los Artículos y Ensayos ocupan mas de un cincuenta por ciento. El resto se reparte entre relatos, cocina, cine, viajes, y algún experimento puntual, pero ninguna de esas secciones tiene entidad suficiente para alimentar un blog. En el fondo, los contenidos, y su distribución, reflejan mis preferencias, mi manía por la política, mas local que nacional, mas nacional que internacional, mi afición por la escritura de ficción,
el modo en que uso mi tiempo, mis visitas semanales a las salas de cine, mis incursiones en la cocina doméstica, las experiencias viajeras. Al final, el blog es un reflejo de mis intereses, sin ninguna otra orientación determinada dirigida a los
gustos del público.
--Eso se llama una bitácora...
--Si usted lo dice....
--Y entonces, ¿que medida tiene usted de la aceptación de sus contenidos?
--Ninguna. Aparte de los testimonios directos de amigos, compañeros, conocidos y familiares que visitan de vez en cuando el blog, están las estadísticas de la aplicación. Según esos informes, ahora mismo, considerando que en agosto suele bajar
el nivel de comunicación en la red, hay visitas de sesenta ciudades de quince países. Se visitan, con mayor o menor frecuencia, mas de un centenar de páginas, y en google hay disponibles entre 300 y 400 referencias de los contenidos. La media de visitas supera ahora mismo las 250. Luego están los comentarios que, muy de tarde en tarde, aparecen en las propias páginas visitadas.
--Y, ¿Que conclusiones saca usted de toda esa información?
--Ninguna. Si acaso, esa respuesta me ayuda a continuar en la brecha.
--¿Ha recibido ofertas para comercializar publicidad en sus páginas?
--Alguna vez. Un sitio de Brasil me ofreció pagar por mis contenidos si me unía a su red. No contesté. Estoy bien así.
--Bien. Por mi parte, no hay mas preguntas. ¿Quiere usted añadir algo?.
--Sí.¿Esto donde va a salir? ¿En el New Yorker, o algo así?
--Esto va a salir en el Blog, capullo, ¿ es que ya no te acuerdas que el entrevistado y el entrevistador somos la misma persona ?
--Ah... Vale.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-08-10.
¿PORQUÉ?
La mayoría de las tribulaciones económicas que nos afligen en este país dogmático en lo político y lo financiero, se verían ampliamente atenuadas si en los consejos de ministros fuera obligada la presencia de un niño, digamos de seis años, preguntando permanentemente, ¿porqué?. Esa actitud infantil descoloca a los adultos, que ante esa insistencia que los deja en la indefensión dialéctica, suelen eludir las respuestas con un 'niño, ve a jugar' pronunciado en un tono condescendiente.
Así, cuando en esos consejos se dicen tonterías como que la estabilidad financiera es un factor esencial para la recuperación económica, si el niño preguntara ¿porqué?, añadiendo que ese sistema estable no facilita crédito a los mercados, la pregunta infantil dejaría al descubierto que lo que se manifiesta como un requisito indispensable para la salida de la crisis es, en verdad, un dogma revelado, algo que proviene del universo de las creencias, mas que de la política económica que exige la realidad.
Una realidad como la actual, requiere mas de esas preguntas infantiles, que de las declaraciones solemnes de gobernadores bancarios, presidentes que no tienen ni puñetera idea de que va la economía, y solo hablan de oídas; hace falta gente valiente y emprendedora que se aparte de los dogmas y las recetas de naftalina, para diseñar y aplicar una decidida política anticíclica que, como su nombre indica, es la única que nos puede sacar del ciclo depresivo en el que nos encontramos, aunque sea a costa de aumentar algún punto la inflación, porque de poco les sirve a los mas de cuatro millones de parados y a las empresas que no encuentran crédito para contratarlos la cacareada estabilidad de nuestro sistema financiero, si no va acompañada de algo mas.
No lo digo yo, lo dice un premio Nobel de Economía, Paul Krugman, que observa con algo de espanto la prevalencia de los dogmáticos y los ortodoxos en la conducción de las políticas económicas y financieras en la Unión Europea, fijadas obsesivamente en el dogma de la estabilidad, como quien ve, desde cierta distancia, a alguien a punto de precipitarse hacia el abismo, sin que la dirección del viento permita que lleguen a sus oídos los avisos.
Es completamente incoherente que, en una situación de estancamiento, se frenen las obras públicas, solo para frenar el déficit, por conseguir una financiación exterior mas barata, cuando el mejor modo de reducir el déficit es aumentar los ingresos, y eso se consigue con una política expansiva.
El niño de seis años asistente a los consejos, hubiera desbaratado esa política demencial, de la que ahora se comienza a desistir con la boca pequeña, con un par de ¿porqué?, ahorrando al gobierno el bochorno de volver a recurrir a la marcha atrás.
Pero los consejos de ministros, aquí, aunque no solo aquí, parecen protagonizados por auténticos ignorantes de la cosa económica. que se tragan las recetas y los dogmas de los ortodoxos como si fueran obleas, y cuyas decisiones están mas motivadas por el miedo a que la cosa se ponga peor, que por la decidida actitud para
salir de un estancamiento económico que, lo último que necesita, son recetas de estabilidad que a lo único que conducen es a la pasividad del muerto.
Lástima que ya he pasado de los sesenta, que ya no tengo seis años, porque me encantaría asistir a esas reuniones de mierda, donde se toman decisiones de mierda,
contrarias a lo que la economía del país, y sus ciudadanos, necesitan, para desenmascarar a los falsos magos de la ortodoxia y la estabilidad, solo oponiendo un ¿porqué? a cada uno de sus argumentos.
En fin. ¿Porqué?. Me ha salido así.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-08-10.
Así, cuando en esos consejos se dicen tonterías como que la estabilidad financiera es un factor esencial para la recuperación económica, si el niño preguntara ¿porqué?, añadiendo que ese sistema estable no facilita crédito a los mercados, la pregunta infantil dejaría al descubierto que lo que se manifiesta como un requisito indispensable para la salida de la crisis es, en verdad, un dogma revelado, algo que proviene del universo de las creencias, mas que de la política económica que exige la realidad.
Una realidad como la actual, requiere mas de esas preguntas infantiles, que de las declaraciones solemnes de gobernadores bancarios, presidentes que no tienen ni puñetera idea de que va la economía, y solo hablan de oídas; hace falta gente valiente y emprendedora que se aparte de los dogmas y las recetas de naftalina, para diseñar y aplicar una decidida política anticíclica que, como su nombre indica, es la única que nos puede sacar del ciclo depresivo en el que nos encontramos, aunque sea a costa de aumentar algún punto la inflación, porque de poco les sirve a los mas de cuatro millones de parados y a las empresas que no encuentran crédito para contratarlos la cacareada estabilidad de nuestro sistema financiero, si no va acompañada de algo mas.
No lo digo yo, lo dice un premio Nobel de Economía, Paul Krugman, que observa con algo de espanto la prevalencia de los dogmáticos y los ortodoxos en la conducción de las políticas económicas y financieras en la Unión Europea, fijadas obsesivamente en el dogma de la estabilidad, como quien ve, desde cierta distancia, a alguien a punto de precipitarse hacia el abismo, sin que la dirección del viento permita que lleguen a sus oídos los avisos.
Es completamente incoherente que, en una situación de estancamiento, se frenen las obras públicas, solo para frenar el déficit, por conseguir una financiación exterior mas barata, cuando el mejor modo de reducir el déficit es aumentar los ingresos, y eso se consigue con una política expansiva.
El niño de seis años asistente a los consejos, hubiera desbaratado esa política demencial, de la que ahora se comienza a desistir con la boca pequeña, con un par de ¿porqué?, ahorrando al gobierno el bochorno de volver a recurrir a la marcha atrás.
Pero los consejos de ministros, aquí, aunque no solo aquí, parecen protagonizados por auténticos ignorantes de la cosa económica. que se tragan las recetas y los dogmas de los ortodoxos como si fueran obleas, y cuyas decisiones están mas motivadas por el miedo a que la cosa se ponga peor, que por la decidida actitud para
salir de un estancamiento económico que, lo último que necesita, son recetas de estabilidad que a lo único que conducen es a la pasividad del muerto.
Lástima que ya he pasado de los sesenta, que ya no tengo seis años, porque me encantaría asistir a esas reuniones de mierda, donde se toman decisiones de mierda,
contrarias a lo que la economía del país, y sus ciudadanos, necesitan, para desenmascarar a los falsos magos de la ortodoxia y la estabilidad, solo oponiendo un ¿porqué? a cada uno de sus argumentos.
En fin. ¿Porqué?. Me ha salido así.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-08-10.
LAS DIFERENCIAS
¿Hay diferencias entre una democracia auténtica y una pantomima democrática interpretada por malos actores?. Las hay. Si yo fuera un experto en Teoría del Estado como Zapatero me plantearía enumerarlas, una a una, para formular la respuesta. Zapatero aprendió mucha teoría pero su práctica nos desconcierta a algunos, porque se basa en la marcha atrás, en la no consumación de las medidas que anuncia, de las que a los pocos días se arrepiente. Lo último, lo de la paralización de las obras públicas promovidas por el Estado.
En todo caso, parece menos democrática la contumacia en el error, que la práctica de la rectificación basada en las encuestas. Como solo estudié Teoría del Estado de pasada, era una María, cuando me licencié en Economía, recurriré a la anécdota, en lugar de a las categorías.
La pantomima democrática a la que me refiero, conviene concretar, no se vaya a enfadar alguien, es la que interpreta aquí, en Heliópolis, el espectro de la clase política que nos malgobierna. Empleo la palabra espectro en su sentido literal y en su evocación mas onírica. A veces pienso que a los seis años, en esa edad a la que ya comienza a formarse lo mas permanente de nuestro carácter futuro, se me aparecieron en una pesadilla, con su apariencia actual, Rita Barberá, Rus y Castellano, y las risotadas obscenas de Rita, junto a la presencia soez y zafia de sus dos colegas, me despertaron en el centro de la noche bañado en un sudor frío.
Esa experiencia onírica, tal vez sucedió, o no, pero el hecho es que me apartó tempranamente del mundo activo de la política, sobre todo la de aquí. Tengo la percepción de que no es exactamente una expresión democrática, sino algo amenazante y excluyente, con esa agresividad característica de los genes autoritarios.
Vayamos al tema central de la entrada. Las diferencias. Un titular de la primera de 'Levante' de hoy explica mejor que yo lo que quiero decir. 'La Generalitat prepara
'un gran acto en defensa de los toros' en respuesta al veto de Cataluña'. Una democracia auténtica habría producido el siguiente titular, 'La Generalitat encarga una encuesta para conocer la opinión mayoritaria de los ciudadanos sobre el tema de los toros' Esta es solo una de las diferencias, pero parece, al menos a mi me lo parece, una gran diferencia.
La decisión del Parlament de Catalunya, es una opinión, no iba contra los toros, sino contra el Tribunal Constitucional, aunque el azar hizo coincidir sentimientos distintos y los mezcló. El titular de aquí, no es en defensa de los toros, sino contra los catalanes, se trata, otra vez, de sentimientos mezclados.
Los catalanes que he conocido ocasionalmente no eran distintos de nosotros, sino igualmente frágiles y contradictorios. Los hubo tontos, listos, simpáticos y 'bròfecs', --me encanta esa expresión, 'bròfec', la usaba a menudo un ingeniero industrial con el que trabajé, que también llamaba galápago al presidente de Butano de quien dependia alguna concesión que pretendía-- incluso conocí a alguno que era todas esas cosas a la vez, tonto, listo, alegre y taciturno, porque no se se puede ser listo en todo, ni comportarse como un tonto en todo momento, mostrar siempre alegría, ni permanecer todo el tiempo taciturno.
En cuanto al sentimiento independentista, a mi me parece una cosa minoritaria magnificada por la prensa y por los errores externos en el tratamiento de algo tan delicado de tratar sin meter la pata. Debo añadir, que hay otro sentimiento mas extendido y sólido, la veneración casi mágica que los catalanes que he conocido dedican al Barça. No he olvidado la expresión de sagrado recogimiento con la que uno de ellos, con quien coincidí en Banyoles, me confesó, bajando la cabaza, con voz queda, --El meu cuñat es el president del Barça. (se refería a Núñez) Su expresión, tímida y respetuosa, parecía expresar una dimensión sagrada de ese honor que el, simple mortal, no merecía.
Aparte de esa peculiaridad, no he encontrado en los catalanes que he tratado ninguna singularidad que justifique su uso torticero como muñecos de marionetas, chivos expiatorios siempre a disposición de los pseudo democrátas de aquí, cuyos escasos
registros argumentales se centran en el agua, Zapatero y Catalunya, como responsables de todos los males que nos afligen, como si meter la mano en la caja, ignorar la mínima disciplina presupuestaria, y tener una idea distorsionada hacia lo faraónico de la cosa pública tuviera algo que ver con nuestros enemigos exteriores.
Las diferencias culturales entre catalanes y valencianos, no son tales, sin embargo
sus procesos culturales han pasado por diferentes etapas en el tiempo. Heliópolis fue un reino independiente, un importante foco cultural y mercantil que irradiaba su influencia junto a otras ciudades mediterráneas, cuando Catalunya no existía, y Barcelona era solo un condado, del que emigraban algunos de sus naturales en busca de la prosperidad de aquí.
Mediado el siglo XX, sin embargo, Catalunya ya era el mayor centro editorial del país, mientras aquí, en Heliópolis, un sabio cuyo fallecimiento glosa hoy Ventura Meliá, en su artículo 'López Piñero, un maestro', se quejaba de que en la Facultad de
Medicina de Heliópolis, los incunables de su biblioteca eran arrojados a un pozo
por el conserje, para evitar la salida de roedores, ante la indiferencia general.
No veo ninguna razón para que esas diferentes etapas culturales no sean sumables en un acervo común, salvo la ventaja que da a los espectros que nos gobiernan, el uso torticero del chivo expiatorio en que han convertido a todo lo catalán, desde los tiempos de la transición, buscando dividendos políticos, a costa de una masacre cultural.
Por otro lado, percibo que ellos, los catalanes, están en lo suyo, y pasan olímpicamente de nosotros, obsesionados como están con sus relaciones con Madrid.
Salvo en lo que se refiere a las instituciones y los actos que promueve Eliseu Climent, con dinero mayormente, pero no solo, catalán, para la cultura, Uno de los pocos personajes públicos de aquí que trata de sumar, y no restar,en su empeño por defender la idea de una cultura común, con sus singularidades propias.
Da igual lo que digamos o hagamos, los espectros que se me aparecieron en mis pesadillas cuando solo tenía seis años, seguirán en su pantomima democrática, agitando sus tres muñecos preferidos, el agua, Zapatero, Catalunya, para ocultar sus miserias políticas, que acaban siendo las nuestras, hasta que la toma de conciencia ciudadana de sus contínuos desmanes, los descabalge del poder.
Mientras eso sucede, mas pronto que tarde, solo nos queda mirar los titulares del día, producto de una pantomima democrática, imaginar como serían esos titulares en una democracia auténtica, y escribirlo, para compartir con los demás una, cada vez mas cercana, esperanza de cambio.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-08-10.
En todo caso, parece menos democrática la contumacia en el error, que la práctica de la rectificación basada en las encuestas. Como solo estudié Teoría del Estado de pasada, era una María, cuando me licencié en Economía, recurriré a la anécdota, en lugar de a las categorías.
La pantomima democrática a la que me refiero, conviene concretar, no se vaya a enfadar alguien, es la que interpreta aquí, en Heliópolis, el espectro de la clase política que nos malgobierna. Empleo la palabra espectro en su sentido literal y en su evocación mas onírica. A veces pienso que a los seis años, en esa edad a la que ya comienza a formarse lo mas permanente de nuestro carácter futuro, se me aparecieron en una pesadilla, con su apariencia actual, Rita Barberá, Rus y Castellano, y las risotadas obscenas de Rita, junto a la presencia soez y zafia de sus dos colegas, me despertaron en el centro de la noche bañado en un sudor frío.
Esa experiencia onírica, tal vez sucedió, o no, pero el hecho es que me apartó tempranamente del mundo activo de la política, sobre todo la de aquí. Tengo la percepción de que no es exactamente una expresión democrática, sino algo amenazante y excluyente, con esa agresividad característica de los genes autoritarios.
Vayamos al tema central de la entrada. Las diferencias. Un titular de la primera de 'Levante' de hoy explica mejor que yo lo que quiero decir. 'La Generalitat prepara
'un gran acto en defensa de los toros' en respuesta al veto de Cataluña'. Una democracia auténtica habría producido el siguiente titular, 'La Generalitat encarga una encuesta para conocer la opinión mayoritaria de los ciudadanos sobre el tema de los toros' Esta es solo una de las diferencias, pero parece, al menos a mi me lo parece, una gran diferencia.
La decisión del Parlament de Catalunya, es una opinión, no iba contra los toros, sino contra el Tribunal Constitucional, aunque el azar hizo coincidir sentimientos distintos y los mezcló. El titular de aquí, no es en defensa de los toros, sino contra los catalanes, se trata, otra vez, de sentimientos mezclados.
Los catalanes que he conocido ocasionalmente no eran distintos de nosotros, sino igualmente frágiles y contradictorios. Los hubo tontos, listos, simpáticos y 'bròfecs', --me encanta esa expresión, 'bròfec', la usaba a menudo un ingeniero industrial con el que trabajé, que también llamaba galápago al presidente de Butano de quien dependia alguna concesión que pretendía-- incluso conocí a alguno que era todas esas cosas a la vez, tonto, listo, alegre y taciturno, porque no se se puede ser listo en todo, ni comportarse como un tonto en todo momento, mostrar siempre alegría, ni permanecer todo el tiempo taciturno.
En cuanto al sentimiento independentista, a mi me parece una cosa minoritaria magnificada por la prensa y por los errores externos en el tratamiento de algo tan delicado de tratar sin meter la pata. Debo añadir, que hay otro sentimiento mas extendido y sólido, la veneración casi mágica que los catalanes que he conocido dedican al Barça. No he olvidado la expresión de sagrado recogimiento con la que uno de ellos, con quien coincidí en Banyoles, me confesó, bajando la cabaza, con voz queda, --El meu cuñat es el president del Barça. (se refería a Núñez) Su expresión, tímida y respetuosa, parecía expresar una dimensión sagrada de ese honor que el, simple mortal, no merecía.
Aparte de esa peculiaridad, no he encontrado en los catalanes que he tratado ninguna singularidad que justifique su uso torticero como muñecos de marionetas, chivos expiatorios siempre a disposición de los pseudo democrátas de aquí, cuyos escasos
registros argumentales se centran en el agua, Zapatero y Catalunya, como responsables de todos los males que nos afligen, como si meter la mano en la caja, ignorar la mínima disciplina presupuestaria, y tener una idea distorsionada hacia lo faraónico de la cosa pública tuviera algo que ver con nuestros enemigos exteriores.
Las diferencias culturales entre catalanes y valencianos, no son tales, sin embargo
sus procesos culturales han pasado por diferentes etapas en el tiempo. Heliópolis fue un reino independiente, un importante foco cultural y mercantil que irradiaba su influencia junto a otras ciudades mediterráneas, cuando Catalunya no existía, y Barcelona era solo un condado, del que emigraban algunos de sus naturales en busca de la prosperidad de aquí.
Mediado el siglo XX, sin embargo, Catalunya ya era el mayor centro editorial del país, mientras aquí, en Heliópolis, un sabio cuyo fallecimiento glosa hoy Ventura Meliá, en su artículo 'López Piñero, un maestro', se quejaba de que en la Facultad de
Medicina de Heliópolis, los incunables de su biblioteca eran arrojados a un pozo
por el conserje, para evitar la salida de roedores, ante la indiferencia general.
No veo ninguna razón para que esas diferentes etapas culturales no sean sumables en un acervo común, salvo la ventaja que da a los espectros que nos gobiernan, el uso torticero del chivo expiatorio en que han convertido a todo lo catalán, desde los tiempos de la transición, buscando dividendos políticos, a costa de una masacre cultural.
Por otro lado, percibo que ellos, los catalanes, están en lo suyo, y pasan olímpicamente de nosotros, obsesionados como están con sus relaciones con Madrid.
Salvo en lo que se refiere a las instituciones y los actos que promueve Eliseu Climent, con dinero mayormente, pero no solo, catalán, para la cultura, Uno de los pocos personajes públicos de aquí que trata de sumar, y no restar,en su empeño por defender la idea de una cultura común, con sus singularidades propias.
Da igual lo que digamos o hagamos, los espectros que se me aparecieron en mis pesadillas cuando solo tenía seis años, seguirán en su pantomima democrática, agitando sus tres muñecos preferidos, el agua, Zapatero, Catalunya, para ocultar sus miserias políticas, que acaban siendo las nuestras, hasta que la toma de conciencia ciudadana de sus contínuos desmanes, los descabalge del poder.
Mientras eso sucede, mas pronto que tarde, solo nos queda mirar los titulares del día, producto de una pantomima democrática, imaginar como serían esos titulares en una democracia auténtica, y escribirlo, para compartir con los demás una, cada vez mas cercana, esperanza de cambio.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-08-10.
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