Poner a macerar los filetes de panga, previamente descongelados lentamente en la nevera, en un recipiente limpio con agua y sal, una ramita tierna de romero, un diente de ajo y un chorrito de aceite de oliva.
Treinta minutos serán suficientes para que el pescado se hidrate y se perfume ligeramente. A continuación, escurrirlo.
Depositar los filetes en platos que quepan en el micro ondas.
Salar el pescado ligeramente. Ya habrá cogido sal al macerarlo. Cortar un par de tomates de pera por la mitad y restregar suavemente el tomate por los lomos de panga, añadir un chorrito de aceite de oliva, medio diente de ajo laminado, unas tiras de pimiento choricero y una ramita tierna de romero a cada lomo.
A continuación, poner en el micro ondas, con el tiempo ajustado al gusto de cada comensal. Dos minutos suelen ser suficientes, pero hay quien prefiere minuto y medio, otros dos y medio, como con el café, ya se sabe, frio o caliente, o ni frio ni caliente.
El pescado queda jugoso, sabroso y aromatizado. Nadie diría, al probarlo, que es un producto congelado. Y es que la cocina del congelado, ahora que los procesos de congelación han alcanzado un nivel tecnológico excelente, cuando va acompañada de un cierto mimo en su preparación, es una aportación valiosa para bregar con las limitaciones del presupuesto. Una bolsa conteniendo seis lomos de pescado sale por algo más de cuatro euros.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-08-10.
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