CLIMA TEMPLADO

Es una delicia comenzar el día circulando sin prisa por la estrecha carretera que discurre junto al parque natural de L'Albufera, sobre todo después de haber visto las imagenes de los climas imposibles escandinavos y moscovitas. La contemplación de las láminas de agua tranquila junto al poblado del Saler, habitadas por aves mas o menos migratorias, mas o menos sedentarias, las colonias de patos inmóviles sobre la superficie de sus refugios acuáticos guardados por los cañaverales sugieren que ellos, como nosotros, disfrutan de un clima templado, lejos de los rigores del Gran Norte.

Luego vuelves a casa y compruebas que en su interior hace mas frío que en las viviendas finlandesas. Claro, allí ponen en las fachadas de las casas dos muros de hormigón, separados por material aislante y una triple cristalera en las ventanas, mientras que aquí, los constructores consideran suficiente un triste ladrillo caravista, como si nuestro clima templado fuera a durar siempre. ¿Durará?

No soy climatólogo, nada puedo decir que no haya sido dicho ya, pero observo que los países mas al Norte pasan por un ciclo de fríos cada vez mas intensos, y cada vez mas tempranos. Esto parece contradictorio con los datos que indican el calentamiento del planeta, pero los climatólogos han explicado esta aparente contradicción en diferentes ocasiones y medios de comunicación.

Al parecer, la llamada corriente del golfo que trae aguas cálidas y salinas al norte, es un regulador decisivo del clima. El calentamiento produce deshielos masivos, que a su vez aportan ingentes cantidades de agua dulce a la corriente del golfo, modificando su densidad, hasta el punto de modificar o interrumpir su circulación. Las consecuencias de esta interrupción afectarían, primero, a los países del norte, en forma de inviernos mas crudos, antes atemperados por esa aportación de aguas cálidas al clima norteño.

Es cierto que, antes de la revolución industrial, hubo glaciaciones, cuando la actividad industrial humana apenas existía, por lo que parece que hay factores naturales, actividad solar, que han causado en el pasado modificaciones en el clima,
pero eso no niega la existencia de factores nuevos añadidos que, coincidiendo, o no, con los naturales, puedan causar el mismo efecto.

Un escritor alemán, Günther Grass, repetía obsesivamente en uno de sus libros, 'El Rodaballo', la expresión 'La próxima glaciación', no porque presintiera cuando había de ocurrir, creo yo, sino porque tenía una concepción geológica del tiempo y era consciente de que el ciclo de la vida humana, comparado con el de la naturaleza, era menos que un suspiro.

Coincido con Grass en esa mirada a lo temporal, por eso me intereso por cuestiones que, en principio, exceden con mucho la visión a corto plazo de la vida humana.
Me gustaría que en otro diciembre, mucho mas lejano que este, quienes estén aquí, en Heliópolis, pudieran levantarse una mañana y disfrutar del clima templado junto al parque natural de L'Albufera.

No estoy seguro de que eso pueda ser así si, enmerdados como estamos en lo de la crisis económica y financiera, y la enérgetica que vendrá después, se nos olvida tomar medidas a nivel planetario para preservar la salud del clima, como parece que está ocurriendo con los retrasos y falta de acuerdos en cada nueva conferencia que se convoca para tratar este asunto. Habría que recordar a los mandatarios que relegan este asunto como si fuera un tema secundario que lo que caracteriza a los buenos ejecutivos es saber conciliar lo urgente con lo importante.

De momento, volviendo al día a día, constato que en Heliópolis todavía disfrutamos de un clima templado, aunque en las casas de aquí hace algo mas de frío que en Finlandia. Al regresar del parque natural, donde tienen mis nietos su colegio, he tomado un café en el Maravillas, sin apoyar los codos en la barra, por lo de la bursitis, he echado un vistazo al periódico, que no llevaba nada de particular, y le he preguntado a Toni, ¿Cómo ha ido el mes de Noviembre, mejor que el año pasado?

--Si mejor. El año pasado nada. Este año, nada de nada.

Ya se ve, por esta respuesta, que la gente sigue enmerdada con la crisis, y no está para pensar en el clima.

Después he subido a casa y aquí estoy, enviando un mensaje en una botella al inmenso
océano del ciberespacio, como diría Zafón. Espero que le llegue a alguien este mensaje sobre el clima, a pesar de lo remoto de los lugares a los que lo lanzo, tal vez acabe en Escandinavia, o en Catarroja, ¿quien lo sabe?

En fin. Clima templado.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 2-12-10.