MATAR AL MENSAJERO

Tres entidades financieras han bloqueado las cuentas de Assange, el paladín de la transparencia de Wikileaks, es decir, un mensajero, al parecer con la aviesa intención de privarle de recursos financieros para su defensa jurídica, ante el anuncio de que sus próximas revelaciones se centrarían en los arcanos del sistema financiero y su protagonismo en la gran crisis del 'capitalismo funeral' (Verdú).

El gobierno de Heliópolis por su parte no participa en todos sus requerimientos en la elaboración del Informe Pisa sobre la calidad de la enseñanza (otro mensajero), con el argumento de que cuesta dinero, y ellos ya conocen los problemas, y las soluciones, a las insuficiencias de nuestro sistema educativo. Y digo yo, si es así, ¿porque no aplican las soluciones a resolver los problemas?.

Estos dos hechos, aparentemente inconexos, tienen algo en común, la vieja práctica de matar al mensajero cuando insiste en dar malas noticias.

(...) Sin embargo, la actitud de los políticos y de los poderes financieros es tan paradójica, que en las frecuentes ocasiones en que habría que poner en la picota al mensajero, porque sus noticias han resultado ser falsas o contradictorias, no pasa nada.

Emarsa, la empresa pública saqueada que gestionaba la depuradora de Pinedo hasta su liquidación, ha realizado sus malas prácticas, por decirlo de un modo suave, ante las narices de la empresa auditora que, año tras año, emitía sus informes, sus mensajes, afirmando que, en su opinión, allí no pasaba nada.

Algo así debió pasar con los informes de los auditores de Leman Brothers, el banco de inversión estadounidense cuya quiebra fue el pistoletazo de salida de la catástrofe financiera que nos ha traído hasta donde estamos.

Se dirá que los mensajeros, cuando emiten sus mensajes, que son uuna mezcla de realidad y de interpretación subjetiva de esa misma realidad, no pueden ser infalibles en sus juicios, no ven el futuro, pero es un hecho que, con independencia
de la calidad objetiva de su trabajo, los poderosos están mas interesados en el sentido de esos mensajes y sus efectos para sus intereses inmediatos, que en las realidades objetivas que describen. Si no les gustan, matan al mensajero. si no les molestan, lo toleran.

En el caso del informe Pisa, es verdad que hay otras fuentes que analizan el mismo problema. Ahora mismo me viene a la memoria una larga entrevista a un experto francés en pedagogía, gran conocedor de los sistemas educativos europeos, que afirmaba que el problema no es la falta de recursos, sino la incapacidad para obtener un uso óptimo de los recursos disponibles, y mencionaba el éxito del sistema educativo finlandés, basado en que el personal educativo trabaja mas horas y desde su casa, cuando acaba la jornada, dedica buena parte de su tiempo a un intercambio con sus alumnos por medio del correo electrónico,que refuerza su labor educativa, con el resultado de que la formación de los alumnos finlandeses ocupa el primer lugar en el espacio europeo. O sea, que se lo curran mas que nosotros, por decirlo
de un modo coloquial.

Los responsables del modelo educativo autonómico, no parece que busquen referencias
fuera, ellos dicen conocer bien los problemas, y cuales son las soluciones, pero, mientras las aplican, matan al mensajero Pisa que dejaría en evidencia su incompetencia.

La verdad, no se de donde viene esa expresión 'matar al mensajero'. De la batalla
de Marathon no creo que venga, porque al parecer, aquel mensajero se murió solo. Venga de donde viniere, está claro que tanto el bloqueo de las cuentas de Assange, como la renuncia del gobierno de Heliópolis a participar en la evaluación de Pisa, tienen la misma raíz, la aversión a la transparencia, la tendencia a la ocultación,
la fobia al mensajero cuando se presiente que es portador de malas noticias.

Contra esa opacidad, contra esa ocultación, nos queda la transparencia del voto. Siempre tendremos la opción de ejercerlo premiando la transparencia y castigando la ocultación. Es un recurso de la democracia, pero hay que usarlo.

En fin. Matar al mensajero.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 8-12-10.