miércoles, 1 de diciembre de 2010

CONCIENCIA

La prensa seria, ante la dura competencia de 'Sálvame De Luxe' y otros programas mal llamados del corazón, comienza a ceder espacios a los rumores, las relaciones íntimas
y otros relatos chismográficos, en un intento de aumentar sus tiradas, ahora que estamos cerca de la fecha de cierre de sus cuentas de resultados.

Una muestra de lo que digo es el espacio que han reservado los grandes medios escritos mundiales a las opiniones de las embajadas estadounidenses filtradas por una página web sobre el estado de salud de la dama Kirchner, la corta visión estratégica de Zapatero, la afición por los chips de los sátrapas de Oriente Medio para controlar a los revolosos y otros asuntos mas graves relacionados con el mundo jurídico.

'Levante', se sitúa hoy claramente en esa misma tendencia informativa al ofrecer en primera una foto del magistrado De la Rúa, con el siguiente pié: 'No he tenido una amistad íntima con Camps'.

Ese desmentido, parecería innecesario de no ser porque la política y la magistratura están pasando un periodo muy agitado en Heliópolis, a causa del notable nivel de corrupción que presuntamente afecta a una parte creciente de nuestras instituciones públicas pero, aún así, parece un titular mas propio de los muchos programas televisivos que medran a costa del trasiego de corazones rotos, emparejamientos y rupturas, sospechas de infidelidades, y declaraciones tan cándidas como esas que dan tanta risa, 'Fulanito y yo solo somos amigos, o bien, estoy abierta al amor'. Insisto, 'No he tenido una amistad íntima con Camps', pertenece, al menos en apariencia, al dominio de la prensa del corazón, o de la entrepierna, como ustedes prefieran.
(...)
Al ser Camps, --esto es opinable-- el peor presidente de toda la historia de Heliópolis, --y alguno ha habido muy malo-- un personaje ridículo, mendaz, sin ninguna credibilidad, y el máximo responsable visible, para una parte del electorado, del marasmo político, económico y financiero al que ha conducido a la comunidad ciudadana que malgobierna, tiene sentido periodístico que cualquier noticia relacionada con el aparezca en la primera página de los periódicos, pero en este caso se ha sustituido el carácter objetivo de la noticia, por el dominio de los sentimientos y eso parece que pertenece a otra rama de la profesión periodística. En fin.

Ya metidos en páginas interiores, Camps se refiere a asuntos serios y apela a la conciencia cívica para que los usuarios no abusen de la sanidad.Pide responsabilidad en el consumo de medicamentos y consultas médicas, para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. Todos somos el Sistema Nacional de Salud, dice.

Empezaré por el final, la frase 'Todos somos el Sistema Nacional de Salud', recuerda
aquella vieja campaña contra los incendios forestales que decía 'Cuando un monte se quema, algo suyo se quema' y que fue contestada por una revista humorística con el lema 'Cuando el monte se quema, algo suyo se quema, señor conde'.

Esa contestación tiene su origen en la percepción ciudadana de que ciertos políticos, unos mas que otros, tienen un sentido patrimonial de la política, del poder, y de las instituciones públicas que administran, por eso suena rara la apelación a que consideremos como nuestro, lo que ellos consideran, en realidad, suyo.

Dicho esto, añadiré que, en lo sustancial, estoy de acuerdo en que se consumen demasiados medicamentos, aunque no en lo de las consultas médicas, a partir de mi propia experiencia.

Es un hecho que el Ibuprofeno, por ejemplo, parece haberse convertido en un elemento indispensable del desayuno cotidiano de una gran mayoría de españoles. Ese medicamento es un genérico que ha pasado a ser por la generalización de su uso, la nueva 'porga de Benito'.¿Que te duele la cabeza?, Ibuprofeno. Te cascas una rodilla? Ibuprofeno. Tienes síntomas de resfríado?, Ibuprofeno. He de confesar que mi fe en el Ibuprofeno tiene su origen en que gracias a este antiinflamatorio evité la cirugía en una bursitis que me salió en el codo, de tanto apoyarlo en la barra del bar mientras leía el periódico, pero opino, como Camps, que se consumen demasiados medicamentos.

En mi opinión, el modo mas efectivo de luchar contra el consumo abusivo de medicamentos, es divulgar la cultura hinduísta, ¿o es budista? que propugna que el mejor medio curativo es el propio cuerpo. El ayuno periódico, la ingestión de la propia orina, la meditación y el uso del cuerpo y de la mente para la relajación y el descanso, podrían, si no sustituir, reducir las toneladas de Trankimazines, Lexatines, Orfidales y toda esa basura que, junto al Ibuprofeno, supongo que ocupan el ranking de consumos medicamentosos.

De este modo, con usuarios mas sanos, menos medicados, se podrían preservar los recursos farmacéuticos imprescindibles para tratar a los verdaderamente enfermos, miles de diabéticos, dializados, personas que necesitan apoyo farmacéutico contínuo,
gentes con el sistema nervioso algo averiado que necesitan una muleta crónica, o sea, enfermos, verdaderamente, enfermos, no sanos cuyas disfunciones se derivan de un modo de vida inadecuado, mas que de una alteración orgánica.

Temo, sin embargo, que un plan de ahorro sanitario así, requeriría cambios sociales tan drásticos que ningún político sería capaz de liderarlos. Haría falta, como reclama Camps, mayor conciencia cívica pero, sobre todo, mayor conciencia política.

En cuanto al uso de las consultas médicas, desde mi experiencia, no comparto la afirmación del presidente de que se abuse de ellas. Esperar ocho meses, como es mi caso, para que me vea el neumólogo, no parece un abuso de las consultas, sino al contrario, una clamorosa insuficiencia del sistema para atender la demanda justificada de los usuarios.

En resúmen, nuestro sistema santario, tiene insuficiencias, algunas claramente vinculadas al consumo excesivo de fármacos, otras a la mala gestión de sus recursos, y está bien que se llame a la conciencia cívica en la medida en que puede ayudar a resolverlas, pero, como podemos apelar los ciudadanos a la conciencia de los políticos, ¿la tienen?, Creo que si, pero es algo muy particular.

La conciencia parece ser, entre otras cosas, el receptáculo donde reside la ética.
¿Tienen ética los políticos? ¿la tiene nuestro president? En la medida en que la ética es un conjunto de principios y normas, hay que suponer que si, pero claro, cada uno suele establecer una jerarquía diferente entre esos mandatos de la conciencia.

A juzgar por la trayectoria pública de Camps, al margen de que De la Rúa se sienta o no amigo íntimo suyo, no parece --es una opinión-- que entre sus prioridades esté la satisfacción de las necesidades de todos los ciudadanos, mas parece que sus prioridades se centran en los mas amigos.

Por consiguiente, Camps no está legitimado para hacer ningún llamamiento a la conciencia civica de todos los ciudadanos, que se dirija solo a sus amigos, los demás, estamos deseando que se vaya.

En fin. Conciencia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 1-12-00

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