Poner a parir a monarcas, presidentes de gobierno, jefes de la oposición, ministros, ministras, políticos autonómicos, banqueros, presidentes de la patronal y demás fauna pública, porque se lo merecen, es muy cansado, la verdad.
Llega un momento en el que te cansas de la política y de los políticos. Encima, ahora que estaba uno contento porque por fin han echado a Díaz Ferrán de la CEOE, descubrir la expresión y la torva mirada de Rosell, su sustituto, me hace intuir que ese cambio no va a traer nada bueno, porque cuando alguien habla en este país, desde
la patronal, de profundizar en las reformas, ya se sabe que quiere darnos por el culo con mayor contundencia. Quedais avisados, ojo con Rosell.
Aprovecho que pronto serán las vacaciones parlamentarias para tomarme yo también las mías. Declaro solemnemente que no voy a volver a escribir de política, al menos hasta que comience el nuevo curso parlamentario, primero, porque es una tarea muy ingrata, segundo, porque creo que estoy desperdiciando mi indudable talento literario con esa dispersión.
No voy a abandonar mi comunicación diaria a través del Blog, pero me voy a replantear los contenidos, temporalmente. No se si retomaré las aventuras de Barboza, un personaje injustamente olvidado, si haré la reseña de algún libro que me parezca interesante, si añadiré alguna página nueva a la sección de Cocina, o si me inspiraré en los periódicos, en noticias sin contenido político que me parezcan interesantes, pero tengo claro que, por el momento, paso de la política, de los políticos, y de las sandeces que dicen con demasiada habitualidad.
Esto era lo que quería decirles, voy a observar un período de vacaciones parlamentarias. Cierro este micro parlamento de la Red, hasta nuevo aviso. Por lo demás, seguiremos comunicándonos en el Blog, como de costumbre, pero con otros contenidos.
En fin. Vacaciones Parlamentarias.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-12-10.
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