CULOS CALIENTES

El mundo entero --los periódicos, se entiende-- se conmueve con las revelaciones de Wikileaks sobre los diálogos de reptiles, que Moisés Naím --con ese nombre tal vez tenga contactos con el Mossad-- relativiza en la página cuatro de El País de hoy, mientras Zapatero envía los tanques a los aeropuertos, pero en medio de ese clima de alarma, los políticos de Caja Madrid y Bancaja no mueven un músculo de sus estáticos culos y se niegan a abandonar los sillones que calientan en sus consejos de administración desde tiempo inmemorial.

En vista del éxito fulminante de la militarización de los controladores aéreos, no sería de extrañar que el gobernador del Banco de España se persone con un blindado en las sedes de esas entidades en trance de reforma y saque a hostias a todos esos paniaguados que se aferran con sus nalgas como ventosas a los chollos que les regalaron sin demostrar ninguna habilidad o capacidad técnica que les hiciera merecerlos.

Demasiados culos calientes viven del cuento en este país, y se acogen a la doctrina de Rus de que la firma de un documento público no supone ninguna responsabilidad para el firmante y que, habiendo técnicos, el firmante se lleva el sueldo y los técnicos las responsabilidades.

Animados por esta filosofía Rusiana, los que todavía encajan sus posaderas en los consejos de las Cajas, se rebelan contra la autoridad del Banco de Ordóñez que les insta a abandonarlos, y que tal vez debería aprovechar estos quince días de estado de alarma para imponer su autoridad y defenestrar a los aprovechados.

Las Cajas nunca debieron politizarse, sino profesionalizarse, pero es un hecho que se politizaron, hace decenios, en una operación de secuestro que las dejó en manos de políticos irresponsables y ahora algunas de ellas han debido ser salvadas, arrebatadas de las manos filibusteras que las llevaban a la ruína, pero aún quedan corsarios renuentes a soltar el botín, a sacar sus culos calientes de donde nunca debieron aposentarse.

En medio de la agitación que domina los escenarios de la política, las finanzas y la logística nacional, uno se pregunta, ¿Que mas tiene que ocurrir para que alguien con autoridad suficiente se decida a dar una patada en el culo a todos esos paniaguados que, en medio de una situación crítica sin precedentes, solo se dedican a mantener sus privilegios en los consejos de administración de unas Cajas que ya no son suyas?.

En fin. Culos Calientes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 5-12-10.