IDEAS NUEVAS

El estado en el que ha quedado el país después de la última marianada, exige que se convoque un concurso de ideas nuevas para salir del marasmo en el que estamos. Una de las condiciones previas de ese concurso debe ser, en mi opinión, que no pueda participar en el ningún político de mi generación,ni de la derecha,normal o cavernaria, ni de la izquierda, sea esta convencional, plural, hundida o emergente.

 No quisiera ser mal interpretado, conozco y aprecio el valor esencial de las formas democráticas, con la autoridad que da haber vivido en un régimen que no las respetaba, pero ya que la realidad actual impone que bajo esas formas se estén tomando decisiones que nos afectan a todos antes de ratificarlas en el parlamento, me parece posible confiarlas a un consultor despojado de prejuicios,tópicos y valores decimonónicos, en lugar de a un trust de financieros alemanes. Sinceramente, creo que nos iría mejor. (...)  

Se que a esta rigurosa propuesta Rajoy le llamará una ocurrencia, pero qué me importa a mi la opinión de un inútil que en seis meses ha dejado el país en unas condiciones infinitamente peores que las que había cuando lo recibió. Para un Registrador de la Propiedad, esta incompetencia para administrar la herencia recibida, por quebrantada que estuviera, parece la evidencia de que no solo es un incompetente sino un abúlico. 

Tener ideas nuevas y aplicarlas a las necesidades comunes, no es tan difícil, siempre que se de una premisa esencial, despojarse de las viejas. Nuestra clase política actual, casi en su totalidad, es una clase intelectualmente envejecida, cuyos paradigmas vienen de siglos anteriores y, si juzgamos por los discursos que las divulgan, no contienen ni una sola idea nueva, todo son repeticiones de la retórica parlamentaria de otros tiempos, un cosa oscura y pegajosa que no ofrece ni un solo destello de talento que deje vislumbrar un horizonte que permita esperar una organización compartida de la sociedad.

Es una cuestión de supervivencia que las nuevas generaciones emergentes se integren con rapidez en los sistemas de gobierno de este país y releguen a un segundo término a los actuales dinosaurios que gobiernan o se oponen, y que constituyan un gabinete de consulta con talentos mundiales que sea capaz de negociar con Bruselas las medidas que nos imponen y tratarán de imponernos, y nos impondrán, al no encontrar enfrente un talento negociador que esté a su altura, que entienda lo que sucede, que hable el mismo idioma que ellos, pero desde nuestros intereses como comunidad, no comportándose como borregos ignorantes que solo saben decir a todo que si, sin proponer alternativas.

 En la medida en la que tengamos esa capacidad de regeneración de nuestra clase política, y la pongamos a trabajar, las cosas mejorarán, de lo contrario, me veo escribiendo hasta el día de mi muerte, intelectual o física, artículos de mierda contra el gobierno de la derecha, como este. 

 En fin. Ideas Nuevas.

  LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12-07-12.