NOCHE MÁGICA

Cuando la humedad relativa del ambiente alcanza el noventa por ciento y la temperatura está en niveles de noche tropical, ¿Que puedes hacer?. Te vas a la piltra o te lanzas a la calle. Nosotros optamos por lanzarnos a la calle, como otras decenas de miles de personas en la noche mágica que transcurrió anoche en Heliópolis.

Al verme entre una muchedumbre de desconocidos, mientras una piara de horribles criaturas de una fealdad nunca vista, y un tamaño impresionante -- su altura rozaba las luminarias de la calle de la Paz y su volumen llenaba por completo la calzada-- trotaba hacia mi atacándome con rayos láser, pensé que me había quedado en casa, que estaba soñando otra vez y me despertaría, sudoroso, sintiéndome de nuevo el perro de la señora Merkel.
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 Al ver a uno de los pastores de los monstruos que llevaba inscrito en la camiseta un rótulo que indicaba que aquello era una cabalgata, preparada por unos especialistas de Jerez, volví a la realidad y me percaté de que estaba asistiendo al tercero de cinco actos, de entre los muchos que se celebraron anoche con motivo de la Gran Nit de Juliol, en el marco de la Fira. 

Como me fue imposible asistir a todos, haré una breve crónica de los que conocí de primera mano. Tres de esos cinco actos pueden encuadrarse, sin desdoro, en la corriente mas surrealista de la música y el arte del pasado siglo. Me refiero a la entrada de la banda de cornetas y tambores Sant Lluís Bertrán, que inauguró el festival, en la plaza de la Virgen, al desfile de monstruos en la calle de la Paz, y a la actuación del globero Willy Monroe, que se prolongó hasta las doce de la noche. 

Mas de una treintena de actos se sucedieron en distintos lugares de Valencia y del Marítimo, y la respuesta del público acredita que fue, tal como digo, una noche mágica. Salimos de casa alrededor de las siete, porque la basca que hacía en el salón era insoportable y no nos apetecía enchufar el aire. Al llegar a la plaza del ayuntamiento, antes de que comenzaran los actos programados ya las calles ofrecían un ambiente animado y festivo. 

Frente a Lizarrán, un grupo de músicos espontáneos se empleaban, junto a media docena de niñas que evolucionaban en el suelo, en animar al personal. En la plaza estaban dispuestas las sillas para un concierto que se iba a celebrar después, lo mismo que en la plaza del Patriarca estaba el escenario para que los niños del Altar de San Vicente hicieran su representación. 

Cuando, después de dar una vuelta por el centro histórico nos dejamos caer en la plaza de la Virgen, hizo su entrada la citada banda de cornetas y tambores que, ante mi estupefacción, después de la música de marcha que acompañó a su entrada, interpretó, nada menos, que una de Sinatra, 'A mi manera', otra de Modugno, 'Volare', una de Nino Bravo y, por último, cuando ya los asistentes acompañábamos a la banda como en el flautista de Hamelin, o en una procesión siciliana o de cualquier pueblo de la Ribera , se atrevieron con una 'Buleria Gitana' (lo leí en la partitura de un músico). 

Dejamos a los músicos y nos fuimos al Patriarca donde los niños interpretaban, con una soltura que indicaba su futura condición de actores, no un 'miracle', sino un sainete muy gracioso cuyo libreto no eludía el tema de la crisis. Cuando salió a escena la niña de Carlos, mi sobrino que viaja por el mundo y mandó un mensaje a una página del blog desde Chile, terminada su actuación, dejamos ese escenario porque era hora de cenar. 


Un bocata de tortilla, otro de tocino ahumado con queso, una cerveza grande, otra normal y dos bolsas de patatas, doce euros. Teniendo en cuenta que íbamos a permanecer cinco horas de pateo en la calle, parece una ingestión de calorías proporcional al gasto. 

 Después de cenar, asistimos al concierto de la Banda de la Cruz Roja en la misma plaza del ayuntamiento. Buena música y buenos intérpretes, que tal vez habríamos disfrutado mas si el personal de Cruz Roja que teníamos al lado, debajo de una pequeña carpa, nos hubiera dejado escucharla en su integridad. Otra vez será. 

Decidimos volver a la plaza de la Virgen, a ver que era aquello del globero, y nos encontramos con un artista como la copa de un pino, un experto showman, que sabe usar la música y el truco de una voz distorsionada para animar un espectáculo infantil que, sin esos recursos, resultaría aburrido, su gracia para usar el recurso de hacer subir al público al escenario reforzó el show. 

Optamos por el espectáculo infantil porque sospechábamos que encontraríamos allí a mi hija y su marido, acompañados de nuestros nietos, como así fue. No fue menor para mi la parte del espectáculo consistente en ver las caras asombradas de mis nietos cuando el artista, Monroe, al final del espectáculo, hinchó un globo enorme, metió dentro unos naipes, y se metió el mismo, enterito, a buscar uno de esos naipes, ante el divertido asombro de todo el público. 

Renunciamos a la sesión de Jazz anunciada a las 00.15 en la plaza de la Merced, porque cuando vamos al centro lo hacemos en bus, o a patita, y justo al despedirnos de nuestros hijos y nietos, llegó el bus nocturno que nos deja cerca de casa. 

Al regresar a casa, ya cerca de la una, comprobamos que el grado de humedad y la temperatura nocturna en el salón no había variado desde que salimos pitando huyendo de esa sopa. Puse el aire, y estuve durante diez minutos viendo el porno en la tele, en vista de que me aburría --donde vas a comparar la noche mágica que se vivió ayer en Valencia, con al aburrido mete saca entre una señora arrugada con las tetas puestas de rebaja y un chaval jovencito. La cosa se llamaba, con el habitual buen gusto de estas producciones, 'Estacas duras en rajas maduras'--  me acosté, y, como estaba cansado después de cinco horas de pateo, he dormido como un niño, y no he soñado con Merkel. 

Al despertar, el periódico del día me ha devuelto a la realidad. 'Parados y funcionarios costearán la mitad del recorte del Gobierno'. 'Levante', primera. Este titular, me ha hecho evocar, de inmediato, la parada de los monstruos en la que estuve presente, en la noche mágica de Heliópolis.

En fin. Noche Mágica. 

  LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15-07-12.