martes, 24 de julio de 2012

VERANO DE CENIZAS

'Veinte Euros de Diesel'. El hombre del surtidor abre la tapa del depósito de combustible y hace girar el tapón de rosca. Entonces, antes de que introduzca la manguera observo que en ese alojamiento todavía se acumulan las cenizas procedentes del incendio que calcinó casi cincuenta mil hectáreas en los montes de Heliópolis.

Consulto en Wikipedia. Al parecer son mas de cien mil las hectáreas quemadas en este país durante este verano terrible, un verano de cenizas que aún no ha terminado. Si alguien ha permanecido fuera de su casa un tiempo, si la cerró al marchar, cuando vuelva, abrirá la puerta y al abrir las ventanas para aclarar el aire espeso de la casa cerrada encontrará, entre los marcos de las ventanas,en las lamas de las persianas ,un repertorio de cenizas que el viento habrá traído de todas partes.

Si los datos de Wikipedia, tomados de la prensa, de los informes del ministro en el congreso, se aproximan a la realidad, además de las cincuenta mil hectáreas de la Comunidad Valenciana, hay que sumar, 12.000 en Extremadura, 8.000 en Murcia y Albacete, 2000 en Tenerife y, por el momento, 14.000 en la Jonquera (cuatro vidas perdidas), así hasta completar la cifra de 9.334 incendios, en tan solo siete meses. Un verano de cenizas, si.
 (...)
 Mi memoria olfativa aún recuerda el olor del aire en los días del incendio de Valencia. Tal vez por mi deformación de origen literario, me pareció notar esos días un intenso olor a cenizas mojadas y palo rosa. Un olor que nunca he percibido con los sentidos, sino que me acompaña desde que leí Ulysses de Joyce. Joyce, a su vez, me atrevo a suponer que incorporó a su obra ese olor que tal vez procedía de una experiencia personal, la dispersión de las cenizas de un ser querido en el mar, desde una urna de palo rosa, para librarse de alguna obsesión. 

Una vez escribí un papel, ya extraviado, en el que las cenizas jugaban un papel central, y despedí esa ocurrencia primeriza con un párrafo que no recuerdo, pero que comenzaba así..'Ya todo hecho cenizas...'. Ahora las cenizas vuelven, no ya a mi memoria, sino a mi vida, y a las muertes de cientos de miles de seres vegetales --decir de un vegetal que es un ser puede ser exagerado, pero yo lo siento así-- y de personas inocentes que pasaban por allí, pero yo no me puedo creer que un desastre semejante se pueda atribuir, como se ha hecho en algún caso, a un par de colillas.

 Los vientos desfavorables, las altas temperaturas, y las negligencias, puede que estén presentes al desencadenarse un fuego, pero, de ningún modo, se pueden considerar la única causa, ni siquiera la principal, de los daños habidos. 

 Es urgente una tarea de investigación, no parlamentaria, sino independiente, que analice y cuantifique el peso de cada factor en las pérdidas humanas y medioambientales que han acompañado a este verano de cenizas. Que considere las políticas forestales, urbanísticas, territoriales, seguidas en la última década, o la ausencia de ellas, que contraste los efectos en cada territorio de las distintas actuaciones de la administración. 

Que yo sepa, Andalucía es la región mas caliente de España pero, cuando estuve en Doñana pude comprobar que las autoridades de allí mantenían ese espacio natural tan limpio como el salón de su casa. No me parece casual que los incendios hayan afectado menos a aquella región. Por otro lado, la sierra donde tengo una casa para pasar los fines de semana, es un desierto poblacional y, tal vez por eso, no se ha quemado, aún.. 

Quiere decirse que una política de parques naturales, en lugar de una política urbanizadora sin orden ni concierto, tal vez habría reducido el riesgo de incendio. Pero, claro, yo no lo se. Para eso están los ingenieros forestales, los urbanistas, los ecólogos.

Pues nada, que se reúnan y nos informen en que medida  los daños de los incendios de este verano de cenizas se han debido a causas naturales y a negligencias, o a una política criminal de abandono de las medidas de protección de nuestro medio natural y de prevención de la siniestralidad. Quienes no entendemos de estas cosas, se lo vamos a agradecer. 

En fin. Verano de cenizas.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24-07-12.

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