jueves, 26 de julio de 2012

JUEVES DE CAÑA Y PINCHO

El pasado día 19, jueves, se celebró la manifestación convocada por los sindicatos, a la que asistimos. Cuando acabó la movida volvíamos andando a casa cuando, al llegar a los jardines del Palau, tropezamos con un fiestorro. Nos quedamos.

Buena música, un grupo muy sólido, The Twitters, con mucha música a la espalda, al que estuvimos escuchando durante una hora. Un chiringuito que anunciaba una oferta de caña y pìnchos,que daba nombre a la velada en el marco de las fiestas de la Fira de Juliol, tenía una cola de personas alrededor de la barra. Decidimos tomar un tentempié y prolongar un poco mas el inesperado jolgorio.

 (...)
La música muy bien, la caña bien, los pinchos, no es por criticar, pero me siento en la obligación de dar una opinión objetiva, para aviso de navegantes. Nos acercamos a la barra y preguntamos a la muchacha que atendía aquello, ¿que pinchos tenéis?, la chica contestó, --No se, los que me pongan. Nos dio mala espina, pero pedimos tres pinchos, un bote de cerveza y un zurito. Los tres pinchos resultaron ser, unas bolitas de patata, unas rodajas de tomate con aceitunas y unas papas de bolsa con una albóndiga.

 Hoy hemos vuelto al sarao de este jueves pero, avisados de lo de los pinchos, nos hemos traído la tartera. No me ha parecido un inconveniente competir con las moscas para comerme un sandwich de pescado con pan de centeno --estaba de puta madre-- porque después de veinte años de experiencia en los campings y zonas de acampada libre de este país, comiendo al aire libre en competencia con toda clase de animalicos de pelo y pluma, voladores o rastreros, hemos desarrollado unas técnicas muy útiles. 

 Así, esta noche solo ha habido que cubrir con unas servilletas de papel, con rapidez, después de cada bocado, lo que quedaba del emparedado para evitar que las moscas lo devoraran. Peor fue lo de Tuéjar, una vez que asamos chuletas junto a una fuente. Hubo que tirar una chuleta al suelo para que acudieran los centenares de moscas gordas que amenazaban la comida, con el fin de salvar el resto de las viandas. Una técnica de origen claramente militar, como cuando se deja a tres fusileros en una trinchera, a sabiendas de que se los van a cargar, para salvar la retirada del resto de la compañía.

 Después de haber competido por la comida con moscas, mosquitos, tábanos, moscardones, moscas cojoneras, hormigas, cucarachas, saltamontes, ratas, hurones, y hasta algún pájaro descarado, salvar el sandwich de esta noche de cuatro moscas sin experiencia, no ha sido inconveniente, ni molesto.

 En cuanto a la música, actuaban varios grupos, uno cada hora. El primero, sin pena ni gloria, y sin energía. Han caído cuatro gotas y los músicos han recogido, después ha parado de llover y otra vez a montar. Total, entre pruebas de sonido, la interrupción, que aún había poco público, no he oído nada tan insulso en mi vida. 

Luego han atacado, nunca mejor dicho, Els Timons, lo escribo como me ha sonado. Cuatro jóvenes energéticos, con un batería super energético, que han animado el cotarro con sus interpretaciones entusiastas, llenas de fuerza, aunque seguía sin haber público suficiente, no como cuando escuchamos el jueves anterior a The Twitters, que la afluencia de público fue mucho mayor y, claro, no es lo mismo.

 Nos hemos ido poco antes de que acabaran su actuación, por dos razones, un amago de lluvia, otra vez, y que el bote de cerveza que había vaciado con el sandwich, me obligaba imperiosamente a vaciar la vejiga. 

En conjunto, una buena idea lo de los jueves de caña y pincho, a pesar de los pinchos. Es de desear que el año que viene, en la Fira de Juliol de 2013, último año de la crisis, dicen, yo no me lo creo porque no me lo explican bien, vuelvan a incluir estos jueves en el programa de fiestorros. 

De camino a casa, he entrado en una heladería para comprar un paquete de tabaco, porque pensaba adelantar esta entrada, la de mañana. Nos vamos a la casa de la sierra con los nietos. En la aldea cercana están de fiestas. Nos marcaremos unos pasodobles mientras los críos corretean por allí. La verdad, tengo la sensación de que este mes de julio ha sido uno de los mejores de los últimos tiempos, al menos en lo que a saraos se refiere.

 Agur.

 En fin. Jueves de caña y pincho.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27-07-12.

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