miércoles, 29 de mayo de 2013

ADICCIONES

"A las cinco de la tarde, esa hora tan taurina y lorquiana, Héctor y Penélope, alumnos del Aula de Teatro, permanecen ociosos junto a una mesa de la terraza de 'El Botijo', tomando un café mientras dejan morir los minutos que faltan para el ensayo de las tonterías que van a constituir el espectáculo de fin de curso.

Unas canciones de los sesenta, cuyas letras Héctor no se ha aprendido, porque el profe no ha facilitado el texto por escrito, y Héctor es algo duro de oído y de mollera para aprenderlas por la simple repetición; unas canciones infantiles, en las que al principio se apuntó mucha gente, y ahora ya no queda casi nadie para interpretarlas, porque son una solemne tontería; y un par de entremeses, improvisados, vulgares y absurdos, nada que ver con el espectáculo musical, muy potente y ensayado, que se representó en otro centro al que Héctor asistió, con el mismo profesor. A veces, las cosas no progresan, languidecen.

Penélope, una mujer extremadamente delgada, que ya ha rebasado la cuarentena, pero viste con un atractivo estilo muy juvenil, permanece absorta, rellenando un crucigrama, mientras Héctor sigue su costumbre de soltar frases, hacer discursos, y dar opiniones no solicitadas como si, en lugar de en una mesa de café, estuviera detrás de un atril dando una conferencia.

--Soy adicto al tabaco, a la escritura mas o menos irreverente, a la vida y a las contradicciones. Es contradictorio, ¿no?, ser adicto a la vida, y a la vez al tabaco, que dicen que la acorta. Fui adicto al sexo, pero de eso hace mucho tiempo. Ahora, cuando hago el amor con mi mujer, necesito tres días para reponerme.

--Tu mujer es afortunada. Tengo una amiga que tiene un marido de tu misma edad, y nada, hace tiempo que ya no funciona.

--Pues le das mi teléfono, y a ver si nos ponemos de acuerdo...

--En cambio tengo otra que su marido, a pesar de su edad, es insaciable, como el primer día.

Héctor, además de ser alumno de teatro y dar opiniones no solicitadas por su ocasional compañera de café, hace lo mismo desde un Blog, dar opiniones no solicitadas, desde hace mas de cinco años, a los usuarios de su Blog que, misterios de Internet, cada vez tiene mas visitantes, a pesar de que en todo ese tiempo nadie le ha dicho, vía comentarios, que siga dándolas, salvo algún brasileño.

Las páginas de opinión de los periódicos son otra cosa, quienes escriben en ellas lo hacen porque alguien ha solicitado su opinión, un comité de redacción, o la dirección del periódico, que se supone que disponen de información para saber que firmas son mas solicitadas por los lectores.

Internet es otra cosa, nadie te pide que escribas en tu Blog, ni te paga por hacerlo. En el caso de Héctor, es evidente que para el la escritura es una adicción, como el tabaco. Está tan ensimismado en lo que hace, que no le interesan los demás contenidos de Internet, solo los suyos, jamás contesta un mensaje, salvo en ocasiones muy excepcionales, nunca visita otro Blog, aunque hoy lo ha hecho, y le cuenta a Penélope, quien no está nada interesada en lo que oye, lo que ha visto.

--Soy un negado para los idiomas, sobre todo para el inglés. Si, puedo leer un libro en catalán (Pere Gimferrer) o un poema en francés (Paul Valèry), pero hoy he consultado un Blog que Google ha puesto entre mis contenidos, cuya dirección figuraba entre las estadísticas de las fuentes que me visitan, y me han salido unos dibujitos y unos mensajes en inglés de los que no he entendido nada, pero nada de nada.

--Y, porqué no te dejas el teatro, que observo que cada vez te interesa menos y te matriculas en inglés...

--Ya lo hice, y no sirvió de nada. No me entra en la mollera.. En cuanto a mi desinterés creciente por asistir a las clases de teatro, observa que no soy el único. Hoy por ejemplo, he visto la gente que ya ha entrado. Todo mujeres, y ningún varón. Voy a estar yo solo, en medio de ese universo femenino, y me da corte...

--Tú, cortado por la presencia femenina....pero, no te las das de conquistador, haciendo confidencias al oído de las compañeras, y ofreciendo tus servicios como guía de los edificios monumentales del barrio, sobre todo de los que están vacíos y son apropiados para una okupación temporal....

 --Pues ya ves, no me veo como único varón en un mundo femenino...tengo dudas de si matricularme de nuevo el año que viene, aunque ahora que me he enterado que hay baile de salón los lunes y miércoles, igual me borro de Medios en otro centro, y de teatro aquí, y me apunto a bailes de salón...

--Ya veo, buscas el amarre, el magreo, no...?

--Busco algo diferente de lo que tengo ahora, porque cada día me satisface menos..

 --¿Sabes que te digo?, que hagas lo que quieras, pero no me marees, quiero terminar el crucigrama, pero contigo, no hay manera, siempre das la impresión de estar detrás de un atril, pronunciando una conferencia, sobre un tema único, yo..yo...yo, pareces Mouriño...aunque el está mas bueno, la verdad. ¿Nos vamos? Es la hora.

--Vale. Hoy pago yo, ya que me has estado aguantando..."

Héctor entró en el local, le pagó a la camarera los servicios, y ambos entraron en el aula, dispuestos a interpretar aquello ..'Tengo una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú ..'

Fin.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29/05/13.

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