BROTES VERDES

Cualquiera que visite un entorno rural de vez en cuando, como yo lo he hecho este fin de semana, habrá notado cambios en el paisaje. Las cepas que hace un mes mostraban un aspecto seco, deshabitado, aparentemente sin vida, ofrecen ahora la presencia de sus primeras hojas, todavía sin formar con el aspecto de pámpanos que acompañará, a su tiempo, la madurez del fruto. Son los llamados brotes verdes.

Nuestros políticos mas habladores, de ahora y de antes, deseosos de encontrar formas de comunicación que les acerquen a sus electores, han usado a menudo, usan y usarán, con las mismas, o con otras palabras, la asociación entre los brotes verdes vegetales y los indicios de un cambio de ciclo económico, para crear la ilusión de que los malos tiempos están a punto de terminar.

No digo yo que tal cosa no sea posible, si se diseñan políticas ambiciosas y se emplean los recursos adecuados para que eso suceda, pero mi intención, hoy, no es tanto hablar de esas políticas, sino poner de manifiesto el infantilismo, la supina ignorancia de los asuntos económicos, o bien la mentira, de quienes hacen uso de esa expresión, brotes verdes, o de otras equivalentes, estamos saliendo de la crisis, sin aportar ninguna prueba sólida de lo que dicen.
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Los ciclos de cultivo de la vid, de donde podría proceder la expresión brotes verdes, son anuales y la mano del hombre poco, o nada, interviene en la sucesión de esos ciclos, ligados a la actividad solar y a variaciones estacionales, atmosféricas y climáticas. Es cierto que el cultivador protege la planta de las plagas, rotura la tierra y poda para obtener el mejor, o el mayor, rendimiento, pero nada hace, ni puede hacer, para alterar la naturaleza de sus ciclos, aunque interviene eligiendo variedades mas o menos tempranas o tardías.

Los ciclos de la actividad económica, en cambio, son consecuencia directa de la mano humana, y cuando se hace un estropicio del calibre del que hemos hecho ahora, el cambio de ciclo, el crecimiento necesario para salir de una gran depresión, no es prudente contarlo en magnitudes anuales (brotes verdes), pues la información científica de la que disponemos sobre los ciclos históricos de las economías, apuntan a la década como medida temporal mas ajustada a la dimensión de la cagada realizada.

No es una afirmación gratuita, se basa en fuentes científicas que han estudiado el comportamiento de los ciclos económicos, en particular,  el Sr. Kondrafief (no se si con una o dos efes), famoso por haber estudiado de modo exhaustivo, con fuerte apoyo estadístico, la naturaleza de los ciclos en diferentes economías y épocas, quien diferenció claramente entre ciclos cortos (brotes verdes?) y ciclos largos, que siempre aparecen cuando se ha metido la gamba del modo en que lo ha hecho el neo conservadurismo político y económico contemporáneo. 

Así pues, lo de los brotes verdes aplicado al ciclo económico en situación de depresión es una majadería. Lo de las actuales previsiones y medidas es como tratar con una aspirina una perforación gastrointestinal. 

Los imbéciles que nos quieren embaucar con esa falsa imagen deberían ser obligados por un juez a leer los textos de Kondratief que, por cierto, son un auténtico coñazo. 

Después de eso, deberían sentarse con los que sepan, invitar a la Sra. Merkel, diseñar medidas proporcionales al tamaño y la profundidad de la crisis y convencer a los banqueros centrales para que emitan el dinero necesario para ponerlas en práctica. 

Hecho esto, no es sensato esperar, a corto plazo, que se cree la financiación y el crecimiento necesarios para resolver el problema del empleo, de una manera rápida. El empleo se destruye con mucha rapidez, pero cuesta mucho mas volverlo a crear de nuevo.

A mi edad, estoy exento de la necesidad de mentir, aunque no a salvo del error. Me gustaría equivocarme en mi apreciación de los plazos necesarios para salir de la crisis, pero el énfasis mentiroso de los portavoces de la derecha gobernante al referirse a este tema, en particular, Floriano, Cospedal, Báñez, aunque no solo ellos, me hace pensar que yo estoy mas lejos del error, que ellos de la mentira contumaz. 

Por suerte, siempre nos quedaran los brotes verdes verdaderos, esos que confirman en esta espléndida mañana de mayo que los ciclos de la vida, no manipulados, ajenos a la codicia y las mentiras de los hombres, nos animan a seguir adelante, siempre que nos apartemos de los mentirosos, de los falsarios, y encontremos nuestro propio camino, aunque esté sembrado de dificultades.

En fin. Brotes Verdes. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12/05/13.