viernes, 3 de mayo de 2013

CABALLERO BONALD

Una buena lectura nos puede redimir de una mala escritura. Convencido de que la última página del blog no alcanza el nivel de otras muy visitadas últimamente, 'Corruptos, corruptores, corrompidos' podría ser una de ellas, he ido a la biblioteca a sacar un libro que me reconcilie con el lenguaje, aunque sea el ajeno.

He elegido un tocho de mas de quinientas páginas de José Manuel Caballero Bonald, recientemente premiado con el Cervantes, porque ya conocía otro libro suyo, 'Toda la noche oyeron pasar pájaros' que, cuando lo leí, me pareció un brillante ejercicio de prosa poética.

En esta ocasión, 'Somos el tiempo que nos queda' recoge 'todos los poemas que he publicado en libro hasta el día de hoy' según dice el propio autor en la solapa de esta edición prologada por Pere Gimferrer.

Es imposible que te gusten todos los poemas contenidos en 500 páginas y, al comenzar el libro, me chocó descubrir que la prosa poética de Caballero Bonald, la que yo conocía, alcanza unos niveles de sensibilidad lírica muy superiores a los de los poemas que contiene esta antología.

Esto es lo que pensaba, hasta llegar a las páginas 309/310, donde he encontrado dos poemas que merecen ser reproducidos aquí, en testimonio de mi admiración por uno de nuestros mejores escritores/poetas vivos. (...)  
SUPERVIVENCIA. 'Musgo mefítico, adherencia/ matinal de lo inerte, día/ a día arrastrándome/ hacia un fondo de herrumbres/ repentinas, tercas burbujas/ balbucientes, tentáculos/ que en las marañas de la noche acechan.

Toco a ciegas la luz, las alas/ de las horas, escucho/ como restallan los cristales/ de la mañana llameando/ desde el centro/ del sueño, desde el centro. Lentas ondas me emplazan/ en lo opaco del día, busco / la cajita de yerbas, el inerte/ papel residual de los recados. 

Salto por fin al borde de la vida.' 

DEL DIARIO DE KAFKA. 'Si ahora de pronto optase/ por no escribir ( o no pudiera) y diera/ el día por perdido, posponiendo/ para quién sabe cuándo, y además/ que importa, la metódica copia de mi agresividad/ contra mi mismo,¿pensaría/

como Kafka, (conocido empleado/ de seguros) que esa dudosa obligación/ no cumplida, se me iba a convertir/ de alguna burocrática manera/ en la razón de una desdicha irreparable?.

En fin. Caballero Bonald.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 3/05/13.

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