domingo, 14 de noviembre de 2010

EL DOMINICAL

He bajado al bar de los locos, porque hoy el Maravillas está cerrado. Hay un quiosco anejo al bar. Al regresar a casa, con el cuento de TEO bajo el brazo, pensaba en el bocado a mi asignación semanal que supone un desembolso de tres Euros, cuento incluído, por leer las mismas noticias que ha dado la radio esta mañana, pero al ver el bocadillo de jamón junto al periódico, no he podido resistirme.

Cuando me disponía a coger el bocadillo, una mano ha inmovilizado mi muñeca, porque el pan dorado relleno como un libro de jamón serrano ha resultado ser el almuerzo del quiosquero, no un regalo promocional del ejemplar dominical de 'El País'.

En los tiempos que corren, estaría bien que la prensa escrita, aprovechando el ahorro
que supone el escaso peso físico de algunos de sus ejemplares en los días de laboro, incluyera un bocata alguna vez entre la variada gama de objetos que ofrece para estimular la adquisición de su producto.

(...)
En la sección de Internacional hay dos páginas (10,11) que se ocupan de Marruecos y los saharauis. La radio daba cuenta esta mañana de las protestas de las autoridades de Marruecos por la falta de deontología ? de una variedad de medios de comunicación españoles de distinta línea editorial y afinidades ideológicas en el tratamiento informativo del conflicto.

Deontología? No se a que se refieren. Cuando visité Marruecos, hace unos años, pude ver, en la plaza de Yemma Elf Na, en Marraquech, una variedad de puestos que ofrecían
a la vista del público montones de dientes humanos usados, supongo que para que eligieran los que mas les cuadraran y fueran a que se los implantara el deontólogo.

No creo que se trate de eso. De entonces acá el nivel de vida de los marroquíes ayudado por la inequívoca vocación democrática de su monarquía, claramente expresada estos días en su amable trato a los saharahuis, debe haber crecido mucho.

La confusa y escueta definición de deontología de mi viejo Espasa --de la época en la que el Sáhara era colonia española-- alude a una ciencia o tratado de los deberes éticos. En esto, como en casi todo, hay jerarquías. Está la ética universal de los derechos humanos, de la justicia internacional, y este valor indiscutible está por encima de diplomacias, dinastías monárquicas y Estados soberanos.

Sospecho que lo que las autoridades marroquíes perciben como una falta de ética de los medios de comunicación que no son afines a sus intereses, es una elección por una ética superior en esa jerarquía, una defensa del principio de universalidad por encima de los intereses de un país, de un régimen, que siguen una lógica nacionalista, pero no deontológica.

Es verdad que, dentro de las jerarquías éticas, en ocasiones asoma una lógica mercantilista que se impone como una necesidad perentoria, vender periódicos, pero no creo que sea el caso, porque igual se podría haber acompañado un bocata de jamón con el ejemplar de hoy, para aumentar la tirada, sin ofender ls sensibilidad deontológica del régimen del país vecino, cada vez mas autoritario, menos democrático. Si no ha sido así, es porque hay una voluntad deliberada de denuncia de unos hechos que tienen todas las trazas de ser un abuso de poder, por medios violentos.

Que a esa denuncia respondan las autoridades marroquíes reprochando el déficit deontológico de los medios que están informando de sus abusos, parece un indicio de hasta que punto su país se ha democratizado en los últimos lustros, alcanzando un grado de sofisticación en sus argumentos propio de una democracia avanzada.

Ahora solo falta que a ese manejo del lenguaje diplomático añadan una deontología
democrática en la práctica del respeto a sus nacionales y sus vecinos.

En fin. El Dominical.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-11-10.

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