viernes, 5 de noviembre de 2010

EL PAPA

He bajado al Maravillas y medio bar estaba inmerso en una trifulca deportiva de mucho cuidado. Chotos contra galácticos, granotas contra chotos, béticos contra sevillistas, laportistas contra rosellistas, herculeros contra alcoyanos.

El otro medio se peleaba, aún con mayor virulencia, por cuestiones extradeportivas. Gitanos contra payos. --papa, se un payo bueno y cómprame la camisa, anda, no seas payo malo. Amigos de la guitarra contra defensores del laúd, chiitas contra sunnitas, --Vosotros que asesinasteis a Ali, el concuñado del otro, vais ahora de moderados... .Evangelistas contra papistas, --Hasta que no desaparezca el Vaticano, la Iglesia no levantará cabeza. Laicos contra religosos. Catalanes y gallegos a vueltas con la visita del Papa.

(...)

El Vaticano puede que sea ahora una organización tan corrupta y libertina como lo fue en tiempos de Alejandro VI, o por ahí. Pero hay diferencias. Entonces, los príncipes, incluídos los de la Iglesia, ejercían el mecenazgo del arte y nos dejaron una cosecha deslumbrante que nos redime de la fragilísima condición humana, mientras que ahora la institución de la Iglesia es un ente mendicante que vive de las limosnas del IRPF y de las subvenciones cuya continuidad viene a defender el Papa, por cuenta nuestra, de todos, laicos y feligreses.

El teólogo Tamayo pide la desaparición del Vaticano, porque teme que la corrupción económica y moral termine por hacer desaparecer a la Iglesia, pero los hechos parecen confirmar que la corrupción no hace desaparecer nada, salvo los dineros que se quedan los corruptibles. El Vaticano es corrupto por lo menos desde el Renacimiento y ahí lo tienen, no desaparece. Los políticos corruptos de Heliópolis llevan ya quince años de ejercicio impune, y no hay signo alguno de que vayan a desaparecer.

El teólogo renovador se enfrenta al Inquisidor elevado al rango de gerente general
del negocio eclesial, la prensa se hace eco de ese enfrentamiento, y los parroquianos del Maravillas no quedan ajenos al eco de ese ruido.

--No se porqué se meten con Benedicto, trata de luchar contra el relativismo moral y, además, su afición femenina por los zapatos primorosos, parece un signo de apertura del sacerdocio a la mujer..

--Desconfiamos de la influencia del bel.lo Giorgio en el Papado. Ese pedazo de tronco
que abandonó el deporte cuando era un efebo para rodearse de hombres con faldas y poder, parece que quiere ser el amo del gallinero, y ya tuvimos un mal precedente con el bel.lo Giulio, Andreotti, te acuerdas?

--Su Santidad viene a menudo por aquí, porque está preocupado por el crecimiento del laícismo. Es lógico que quiera hacer apostolado.

--Si, pero el agujero en las cuentas públicas de su última visita a Heliópolis, aún está por aclarar.

--Si viniera Obama, seguramente costaría lo mismo.

--Si, pero Obama no viene, y, después del revolcón que le han dado los republicanos es de suponer que, durante algún tiempo, no se ocupe de la política exterior. Si alguna vez viene alguien de por allí, será Clinton.

--Os estáis saliendo del tema. El asunto es si el laicismo crece o no en España, si eso justifica la visita del Papa, y cual es la opinión ciudadana mayoritaria sobre esa visita. Si se percibe que es una visita pastoral, o una misión diplomática para asegurar las ventajas financieras que el Vaticano aun conserva en España desde la época del Concordato.

--Sobre eso habrá, como en todo, opiniones divergentes. La mía es que el supuesto retroceso de la fe religiosa en España, el avance del laícismo, hay que verlo con una cierta perspectiva. Eso va por oleadas históricas, creo yo. Espera a que se empiece a llamar a la crisis por su nombre, depresión, estancamiento, y todos volveremos a las iglesias para pedir a la divinidad que nos libre de esa plaga, como cuando la peste diezmó Europa.

--Es un punto de vista.

--Eso.

--¿Y la corrupción?

--La corrupción siempre está presente en cualquier lugar y época, da igual que sea un mundo laico o religioso, antiguo o moderno, porque está ligada a la propia naturaleza de los hombres. Lo que cambia es el grado de tolerancia de la ciudadanía con esa lacra.

--Y tu que piensas, no has dicho nada.

--Yo, estoy hasta los huevos de la crisis, de los corruptos, del Papa, de los téologos y de los laicos, del Real Madrid y del Barça. Me voy. Me disgustan las discusiones absurdas antes de las once de la mañana.

En fin. El Papa.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 5-11-10.

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