martes, 22 de febrero de 2011

WESTERN

Western. Un genero cinematográfico. También una expresión intraducible en su literalidad a la que asignamos el significado de película del Oeste, aunque en la voz inglesa no hay referencia alguna a la palabra película. Se da por sabida. El Western, o peli de vaqueros, como lo nombrábamos quienes llenábamos los cines de barrio, para aliviarnos del frío del invierno, en los años cuarenta y cincuenta del último siglo del milenio anterior, joder, que remoto parece eso,tiene mas significados, además del de género.

Es un relato épico y maniqueo de la ocupación de un territorio --conquista no parece preciso, sugiere huestes de ejércitos regulares mas allá del mítico Séptimo de Caballería-- por hordas de emigrantes famélicos que llegaban de Europa a las costas de un continente vacío, como ahora llegan del Norte de África a las costas de Italia miles de personas huyendo de la violencia y de los conflictos.

(....)
El maniqueísmo no está bien visto en los análisis políticos,
pero ha de reconocerse su eficacia como recurso dramático en las narraciones cinematográficas que arrancaban del público juvenil presente en la salas, aplausos, pateos y gritos de entusiasmo cuando el bueno de la película triunfaba sobre los malos, aunque ese recurso ocultaba a veces que los malos eran realmente los oprimidos y los buenos los opresores.

El Western es también la historia falseada de un genocidio continuador del que se inició en la otra América en el siglo XV, pero por mucho que se quiera señalar el carácter manipulador de los sucesos históricos encubiertos bajo el manto de la épica nacionalista norteamericana, es igualmente cierto que el Western mostró en sus tramas repetidas una y mil veces, valores éticos, el valor de la justicia recta, que tantas veces aparecía junto a la torcida, la imagen del caciquismo, que aquí conocimos tan bien, además de una didáctica demostración en imágenes del amor por la naturaleza grande y salvaje.

El Western ha sido también un lamento emocionado, con valores ecologistas, por la armonía entre el hombre y la naturaleza, por la pérdida de los grandes espacios abiertos, devorados por la urbanización creciente de lo que fue un continente virgen, antes de que la fiebre del oro transformara California en el embrión de lo que es hoy.

Pero Western es también una palabra. Si el desarrollo económico y demográfico de los Estados Unidos se hubiera orientado a los territorios del norte, en lugar de los del Oeste, ahora no tendríamos problemas de traducción y en lugar de una pelí del Oeste, diríamos, una Norteña, o una Sureña, en otro caso.

Oesteña, no suena bien, no se porqué, Oestera, tampoco, así que usamos indistintamente la expresión peli del Oeste, o peli de vaqueros, que es una expresión demasiado reduccionista para abarcar el género entero, que excede la problemática ganadera, pues incluye el género de cabaret, --el saloon-- el policíaco,
con la figura del comisario, un clásico en estas historias, y que a menudo entronca directamente con nuestras historias de bandoleros de Sierra Morena.

Siendo el género del Oeste, en muchos casos, la expresión de un topicazo monumental, aunque con algunos subgéneros muy notables, el público de aquí lo aceptó sin ningún énfasis crítico, a diferencia de lo que sucedió en el pasado con nuestro cine, digamos, Sureño, lleno de taurinos y flamencas, que fue despreciado durante largo tiempo, hasta que Saura, Trueba y los demás se adentraron en nuestra cultura sureña limpiándola de su condición de tópico y dándole una pátina de dignidad con su buen hacer cinematográfico.

Hace tiempo que no llegan nuevas pelis del Oeste a nuestras pantallas. A excepción de Mountain Break que fue una exploración de los límites del género, no recuerdo ninguna otra cinta reciente. Por eso me entusiasmó ver, el otro día, en un cartel pegado en el cristal de una parada de bus, el anuncio de Valor de Ley, que tiene toda la pinta de un western clásico, y que voy a ver esta tarde en los cines AQUA.

El rostro de Jeff Bridges en el cartel, es la marca de un actor que está en el oficio desde su mas tierna adolescencia. Solo por ver como encarna a un tipo duro del Oeste, vale la pena ir a verla.

Lo dicho. Voy a ver una película del Oeste. Un Western. Ya les contaré.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-02-11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios