jueves, 12 de noviembre de 2009

MIENTRAS LA CIUDAD DUERME

Tomo prestados algunos párrafos de la vieja página del Blog 'El analista de costes' que me vienen bien para describir una mañana en la playa, que no se parece en nada a la que inspiró aquella entrada.

“Alguien ha dibujado en la longitud de la playa urbana una perfecta mañana de noviembre, calentada por el veranillo de San Martín. Incluso, un avión ha dejado su firma en forma de una mácula blanca sobre el cielo despejado.”

“Sobre las baldosas del lado pavimentado del paseo, junto al terrizo donde están los aparatos con los que estiran sus miembros los gimnastas ocasionales, jóvenes y viejos caminan en actitud deportiva. Un hombre mayor se permite, además, dar un salto después de cada serie de pasos, como si disputara una carrera de obstáculos.”

El entorno aparentemente tranquilo de la playa en este día otoñal sin viento, soleado como una mañana de mayo, acoge sin embargo un frenética actividad de vigilancia que resulta extraña para quienes solo disfrutamos del ocio aquí.

Un avión turbo hélice, sin distintivos visibles, da un par de pasadas sobre el mar. A la vez, un grupo de policías patrulla el paseo, y un vehículo que no había visto nunca, preparado para vigilar el subsuelo, según reza en una placa que lleva, circula por el paseo. Después aparece un helicóptero de la policía nacional y peina el espacio aéreo de la costa. Para culminar el despliegue de medios del visible operativo de vigilancia o búsqueda, la lancha patrullera de la Guardia Civil se hace visible en el horizonte marino, y su rumbo parece indicar que realiza un barrido cuadriculado de la superficie marina, antes de dirigirse a puerto.

El amigo que me acompañaba y yo, hemos pasado una agradable mañana sin viento, conversando de teatro alrededor de unas tazas de café. Mi amigo tiene una larga experiencia teatral como actor aficionado. Hemos hablado del teatro de improvisación, de las funciones teatrales que daban antes los grupos festivos encuadrados en las comisiones falleras, y de la posibilidad de que ambos retomemos esas aficiones en algún centro municipal que tiene aulas dedicadas a esa actividad, ajenos por completo al espectacular despliegue policial que se advertía en nuestro entorno, por tierra, mar y aire, mientras recibíamos la caricia del sol otoñal en el rostro.

Al regresar a casa, he escuchado por la radio la noticia de la aprehensión de un importante alijo de drogas ilegales. Entonces me ha parecido entender la razón de la frenética actividad desplegada ante nuestras narices por los diversos cuerpos de seguridad que han intervenido en la operación.

Mi memoria ha evocado, entonces, el título de una vieja película de cine negro 'Mientras la ciudad duerme', que describe las crudas batallas que se libran entre quienes se dedican a actividades ilegales y las fuerzas encargadas de reprimirlas, mientras la mayoría de los ciudadanos vivimos
completamente ajenos a esa sorda guerra.

En esta mañana tranquila en una playa urbana, disfrutando del ocio, del sol otoñal, del aroma del café y de una conversación agradable, me he vuelto mas consciente de la cruda guerra que se libra todos los días en ese mundo ajeno a la mayoría de la gente, sin que nos enteremos de nada de lo que pasa hasta que nos lo cuenta algún medio de comunicación.

En adelante, creo que estaré mas atento a lo que sucede 'Mientras la ciudad duerme' o mientras algunos de sus vecinos toman el sol en una de sus playas urbanas.

LOHENGRIN (CIBELOHENGRIN.COM) 12-11-09.

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