EL BOCADO

Llueve sobre las calles de mi pueblo en esta mañana de abril y la lluvia se reparte por igual sobre quienes se exponen a sus efectos, la prensa llega tarde a los quioscos por las dificultades del tráfico urbano, pero cuando le echo un vistazo después de una larga espera, compruebo que no lleva nada escrito sobre dos cuestiones que me interesan en particular. ¿Que pasó en la bolsa de Nueva York?, ¿Que va a pasar con el anunciado 'asedio' del congreso?.

Los titulares de 'Levante' se centran en el probable bocado que va a dar Rajoy a las rentas de mas de nueve millones de pensionistas, que hasta ahora se habían librado de la voracidad de las tijeras de la derecha que, a diferencia de la lluvia que se reparte por igual entre los ciudadanos, solo cortan donde encuentran menos resistencia.
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Vivimos en una curiosa democracia que se acepta como tal porque tiene los requisitos formales para serlo, sufragio universal, elecciones periódicas, cámaras legislativas, y un gobierno que, teóricamente, representa a la población. Si observamos la política aplicada en la práctica en ese sistema democrático, la cosa cambia radicalmente.

Desde que comenzaron a ser visibles los efectos de la crisis y, en particular, desde que la derecha ganó las elecciones, precisamente por la percepción ciudadana de que esa situación de crisis aconsejaba un cambio, todas las medidas del gobierno, una tras otra, se han centrado en los sacrificios obligatorios para una parte de los votantes, y un trato benevolente para los otros.

No es una frase demagógica, es el resultado del análisis de todas y cada una de las medidas tomadas por el gobierno que han sido exigentes con una serie de colectivos, funcionarios y trabajadores por cuenta ajena, en particular, por medio de recortes de sus salarios y endurecimiento de sus condiciones laborales, abaratamiento de sus indemnizaciones en caso de despido, elevación de los impuestos indirectos que afectan a todos por igual, mientras que a los electores mas poderosos, con mayores rentas, no se les han tocado los impuestos que deberían pagar y no pagan. 

La mas cínica de las medidas fiscales ha sido la llamada, por unos, regularización tributaria, por otros, amnistía fiscal, que ha consistido en que se puedan aflorar activos ocultos pagando solo un 10%, un escándalo sin precedentes en la política fiscal de este país. 

Así pues, tenemos una democracia representativa, si, pero claramente dual, por el modo en que trata a las clases mas desfavorecidas y la benevolencia obediente con la que responde a los intereses de los poderes financieros y económicos que influyen en las decisiones de gobierno. 

Ustedes me dirán que esto sucede en otras democracias occidentales, pero, que yo sepa, ninguna ha llegado al extremo de recortar derechos e ingresos a los dependientes, y hasta los economistas neo conservadores alemanes se echan las manos a la cabeza al conocer lo que se está haciendo aquí y que, ellos, afirman, nunca harían. 

No es raro que, en una situación como esta de desigualdad manifiesta en la aplicación de las políticas del gobierno de Rajoy, aparezcan ensayos de nuevas formas de protesta contra sus medidas formalmente democráticas, de contenido claramente antidemocrático.

La última de la que tengo noticia es un supuesto asedio al Congreso. Veamos la respuesta del gobierno a esta protesta. En un sistema auténticamente democrático, el gobierno habría establecido un diálogo con los manifestantes, escucharía sus quejas y buscaría un consenso.

¿Como reacciona la derecha ante el descontento manifiesto que producen sus políticas?. La delegada del gobierno en Madrid anuncia la presencia de 1400 policías en el acto, lo que parece una forma deliberada de provocación. 

¿Que hacen los congresistas?. Al parecer toman una decisión autista, a la que no serán ajenos Posada, el presidente del Congreso, y Mariano Rajoy, no acudir a las sesiones parlamentarias. Esta decisión refleja una actitud cobarde políticamente y moralmente miserable, una expresión que utilizó un representante del Sindicato Unificado de Policía al referirse al Fiscal General del Estado, y que aquí cuadra perfectamente. 

Sabemos que Rajoy es físicamente cobarde, porque vimos esa debilidad suya reflejada en su rostro cuando sucedió el incidente del helicóptero junto a Aguirre, y, desde que nos gobierna, no ha dejado duda de que es un político cobarde, incapaz de exigir a los poderes financieros y económicos de este país que pongan su parte para la salida de la crisis, como todo el mundo.

En la cultura china son muy dados al simbolismo animal para representar las virtudes y defectos humanos. Si tuviera que buscar un símbolo así para representar a Rajoy, creo que elegiría la hiena, un depredador que nunca ataca de frente, solo vive de los despojos, y está a punto de dar un bocado, con nocturnidad y alevosía, al único grupo social que hasta ahora no se había atrevido a tocar, los pensionistas.

Mariano, debes poner mucho cuidado en lo que vas a hacer, no sea que pierdas los dientes,  (los votos) en el intento. 

Por cierto, no he visto ningún titular sobre lo que sucedió en la bolsa de N.York. ¿Porqué? No sé.

En fin. El Bocado.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25/04/13.