MONÓLOGO TEATRAL

La clase de teatro de ayer jueves, resultó estupenda. Al contrario de lo que pensé el día de la presentación, que este año iba a flojear, el profesor ha demostrado todo lo contrario. Ha habido de todo, expresión corporal, canto, karaoke, lectura, declamación, pero lo mejor ha sido la relajación.

He comenzado la clase un tanto agitado, pero la he terminado relajado de la hostia. Lo mejor ha sido ese juego en el que, en grupos de tres alumnos, turnándonos, uno leía y los otros dos interpretaban el personaje solo con movimientos corporales.

Cuando he terminado mi lectura con la frase 'vivo pues gozosamente futuras venganzas' (ficha 2 de los apuntes), el profe me ha felicitado por el énfasis actoral que he puesto al decirla, por contraste con las lecturas más impersonales que hacían mis colegas.

Luego se ha extendido sobre lo importante que es, en el teatro de verdad, poner un énfasis histriónico en la frase final de un texto, porque de ese modo, los iluminadores, los teloneros, se ponen en guardia para ejercer su papel a tiempo. A continuación nos ha sorprendido con la información de que existen cursos para aprender a saludar desde el escenario, especialmente útiles para compañías de quince o veinte actores, porque sin el ensayo previo de la coreografía del saludo, la cosa resulta un verdadero fiasco. Que cosas.

Lástima que el profe se va a Bilbao la semana próxima y no habrá clase. Nos ha puesto unos deberes un tanto singulares, consistentes en escribir un texto, un monólogo, en el que el monologuista expresa el enfado con su pareja. Ha aclarado que sea uno soltero, viudo, enrollado, hetero ú homo, hombre o mujer, no importa, lo tiene que escibir como si fuera la parte masculina de la pareja, expresar su enfado, y explicar las causas de su rechazo. Raro, no?

Como no quiero dejarlo para más tarde, porque se me olvidará, empiezo por desarrollar el principio del monólogo?, aunque lo dejaré en los archivos, sin publicarlo de momento.

"Mi mujer y yo dormimos en camas separadas, sí. Dormíamos en un lecho común, pero una discusión derivada de su infidelidad, determinó que yo duerma ahora en la habitación más amplia y ventilada de la casa, en una cama grande, y ella haya quedado relegada a la habitación del pasillo, poco ventilada, casi un cuchitril con una cama de uno, con una ventana que da al patio de luces, justo debajo del piso de la vecina que pone la tele en la cocina a la una de la madrugada, y se queda tan fresca.

Yo duermo mejor, la verdad, pero mi mujer comienza a tener trastornos del sueño. Por cierto, nuestros lechos separados no impiden que, de tarde en tarde, nos juntemos como antes y pasemos una buena noche juntos.

Ahora voy a tratar de explicar mi criterio sobre las 'infidelidades' de mi mujer, del modo más fiel posible.

Todo comenzó cuando le supliqué, porqué no haces mañana paella de verduras?. Ni hablar, tocan lentejas. Al otro día, nena, porqué no haces esas carrilleras con salsa de vino generoso, como el rabo de toro, que te salen tan buenas. No. Toca puré de lentejas, con las sobras del otro día. Comencé a mosquearme, al comprobar la falta de fidelidad de mi mujer a mis sugerencias gastronómicas.

La cosa fué a peor. Hoy podías hacer ese panaché de verduras tan divino, ese que te tiras dos horas cociendo cada verdura por separado, luego fríes un poco de beicon con ajos en aceite de oliva y te sale esa cosa tan sublime. Hoy toca gazpacho de Mercadona, no seas pesado, y mañana, salmorejo de brick, ¿Es que no te has dado cuenta de que solo puedes comer cosas blandas hasta que te ajusten la prótesis?.

Prótesis, ¿que prótesis?. La que te han puesto en la boca, estúpido.

Me palpé la boca y comprobé, con horror, que era cierto. Fueron esas discrepancias sobre el menú del día, esa falta de fidelidad de mi mujer a mis preferencias gastronómicas, algo absurdas, dado el estado de mi salud dental, las que determinaron nuestra separación conyugal, quiero decir, dormir en camas separadas. Una separación temporal, que no impide que, de vez en cuando, nos juntemos como antes y pasemos una buena noche juntos."

En fin. Monólogo Teatral.  

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)  Escrito 6/10/16.  Publicado hoy 7/10/16