EL RESCATE

 Si hay rescate, hay secuestradores. Esto es así, oiga, desde los tiempos de Helena de Troya, celebre rehén, cuyo rescate desencadenó una guerra.O sea, si desde Bruselas rescatan nuestros bancos flojos es para salvar, de paso, los demás bancos europeos, unos mas que otros, que son  acreedores amenazados por el crack.

Por eso, queremos saber los nombres, apellidos, D.N.I. y nacionalidad de los beneficiarios del rescate y de los que trincaron la pasta que ahora no tenemos, cuya escasez va camino de situarnos, otra vez, en una sociedad estamental, o sea, sin clase media relevante.

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También nos gustaría saber --puro morbo cinematográfico--  si la pela del rescate (entre 40.000 Y 100.000 millones, dicen) va a venir en una flota de furgones blindados, acompañada de motoristas, con destino al Banco de España, o será una cosa mas fina y sofisticada, por medio de transacciones electrónicas cargadas de silencio, solo el zumbido de los ingenios electrónicos transportando millones de unos bancos a otros, que volverán rápido a su origen, dejándonos solo una deuda a quince años.


Otra duda ¿Donde y cuando se celebrará el intercambio del rehén, la liberación del secuestrado? ¿Quien hará de árbitro, de hombre bueno, de intermediario?  Urge saber del papel supervisor  del Fondo Monetario Internacional, que tiene antecedentes en el uso de castigos físicos, reclusión en mazmorras, azotes con látigos  heredados de la Inquisición,   bloqueos comerciales que dejen sin caviar a Ricardo Costa y  a otros pijos como el, o imposición de gravámenes  sobre el gasóleo o la nata montada.

¿Se ha pensado, por quien corresponda, en la posibilidad de que haya engaño, que nos entreguen moneda falsa  a cambio de una cesión de soberanía?. ¿Y si todo fuera una encerrona, una trampa para pillarnos
 en un renuncio?

¿Hay previsiones para hacerse acompañar en Bruselas por tiradores expertos, provistos de armas automáticas, solo en plan disuasorio, por si fuera necesario cubrir una retirada sin bajas?

Es muy  lamentable que Rajoy haya comparecido ante los españoles con su habitual discurso
lleno de eufemismos e imprecisiones, solo para justificar sus errores, sin aclarar una sola de las muchas dudas que suscita lo que ha llamado, 'una línea de crédito'. Una línea de crédito, señor Rajoy, no levanta
la polvareda informativa mundial que dificulta la visibilidad de los mercados desde la chapuza de Bankia.

Guindos, por su parte, como ya es habitual, cree que los demás aún no nos hemos caído del guindo.Repite la tontería de que las condiciones de rescate de nuestra banca floja, conciernen solo a los bancos, no a la sociedad española, como si nuestra banca operara en un entorno extraterrestre, y las cargas de las amortizaciones y los intereses de ese préstamo galáctico para la refundación de nuestra banca, no fueran a gravitar, al final, sobre las espaldas de los usuarios. Guindos, ¿nos tomas por idiotas? Se ve que sí.

En fin. El Rescate.


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10-06-12.