MEMORÁNDUM DE AGRAVIOS

He ido al mercado a primera hora, a por unas cosillas que faltaban para la comida de los martes. Un kilo de clótxines, una sepia mediana, un poco de perejil, una pechuga de pollo para hacer croquetas, un pan , medio melón. Así es como funciona, antes de quejarte de lo mal que está todo, lo menos que puedes hacer, primero, es cumplir con tus obligaciones del día, no al revés.

Una vez hecho esto, he bajado al bar de los locos, a por 'Levante' y a tomar un cortado, por ver si me movía los intestinos --como así ha sido-- porque de tanto dedicarme a la prima de riesgo, el Ibex 35, el préstamo a Rajoy y la situación internacional --léase europea-- es que ni me acuerdo de sentarme en el retrete para evacuar, que yo creo que hace mas de ocho días que no iba por allí.

Ha sido abrir el periódico por la página 4 --suelo tirar un dado para ver por donde empiezo y hoy ha salido, ¿lo adivinan?, el 4--. y en seguida he visto que tenía tema para hoy. Emili Selfa, a quien no tengo el gusto, publica un memorándum de agravios, bajo el titular L'Expoli dels valencians' que, después de leído, me parece la lista mas completa de todas las que circulan por ahí, el bipartidismo, Madrid, el maltrato estatal, la insuficiente financiación del Estado de las necesidades derivadas de las competencias autonómicas, el legado de la derecha, la desaparición de 'nuestro', o suyo ? sistema financiero, con sus consecuencias de disminución de la renta por habitante, y encima, añado yo, el Consell Valenciá de Cultura nos niega la declaración de Bien de Interés Cultural de nuestros arraigados 'Bous al Carrer'. Agravios, agravios, solo agravios.

No tengo nada en contra de esta lista de reclamaciones, solo señalaré que no es nada original.

Te vas de viaje por ahí, a Catalunya, a Murcia, al Norte, yo que se, donde quieras, das un vistazo a la prensa local, a sus crónicas parlamentarias, a las declaraciones de cada gobierno, o de su oposición, y vuelves a encontrar, mas o menos, el mismo memorial de agravios al que me he referido, pero hay algo mas contundente aún. Escuchas los discursos de Rajoy, de Montoro, de Guindos, y todos se sienten mas o menos agraviados por las medidas, o la falta de medidas, de otros, los que tienen la llave de la caja de Europa quienes, con sus agravios, permiten que los mercados nos estrangulen todavía mas. Siempre, sea quien sea el declarante, siente que su situación se debe a las acciones, o la falta de acciones, de los otros.

Aquí, he de citar ahora, una frase que una compañera octogenaria hizo insertar en el mínimo periódico que hemos editado en la UP, un trabajo de fin de curso de uno de los grupos del Aula de Medios de comunicación. TODO EL MUNDO PIENSA EN CAMBIAR LA HUMANIDAD, CASI NADIE PIENSA EN CAMBIARSE A SI MISMO.

En ese mismo periódico se incluyen los resultados de una encuesta sobre la felicidad, obtenida mediante preguntas establecidas previamente en un decálogo. Una de sus conclusiones es que el poder no da la felicidad, pero a continuación se informa de que no se ha entrevistado a ningún político.

Yo no creo que la estirpe política sea distinta, en su naturaleza, de la gente común, supongo que tendrán las mismas debilidades y las mismas ambiciones, pero hay algo en el quehacer político, sobre todo en los últimos años, que da a entender que esos señores vienen de Marte o Júpiter, al menos, en su forma de entender la realidad y, sobre todo, su relación con la gente común.

El caso mas llamativo, que no figura en el memorándum de agravios de Selfa, es el del Supremo Divar. Cualquiera que haya escuchado sus no explicaciones, sus no excusas, habrá podido percatarse de cual es su concepción del poder, un agravio a todos los españoles que, bastante tienen con sufrir a su clase política, para ahora tener que tragarse a los de su alta clase jurídica.

Imaginen, por un momento, que yo fuera, no ya presidente de nada, sino juez o fiscal, y mandara al chófer con el coche oficial, a por  clótxines,  sepia,  pechuga, esas cosas. Estoy seguro de que los jueces o fiscales de a pie no hacen eso, pero, el ejemplo de Dívar, de no ser porque nuestra democracia demediada aún cuenta con una prensa libre, aunque medio arruinada, podría haber extendido su conducta impropia a todos los escalafones de la justicia, porque así es como se extienden las conductas impropias o corruptas, por el ejemplo de los de arriba.

Y si los de arriba, están mas ocupados elaborando memorándums de agravios, porque se sienten agraviados por el resto de la humanidad, en lugar de cambiar ellos, ir personalmente al mercado a por las viandas que necesita su mujer, para luego coger la bici y acercarse al parlamento, central o autonómico, hablando por el camino con los ciudadanos para conocer sus verdaderas necesidades, las consecuencias de esos agravios no van a poder ser combatidas con eficacia.

En otros países lo hacen, pero, claro, son otras culturas, allí no hay 'Bous al Carrer', pero luce menos el sol. Una cosa por la otra.

En fin. Memorándum de Agravios.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 19-06-12.