viernes, 1 de junio de 2012

RUMORES

He bajado al bar de los locos, después de ducharme para quitarme de la piel el magnesio de la sesión de hidromasaje de ayer en la Alameda, y un parroquiano, que no parecía ser doctor en Economía, daba un discurso en voz alta con toda clase de pormenores sobre los efectos en la economía española de una intervención exterior.

Le he preguntado, en tono educado, --¿Se ha doctorado usted en la London School?, y me ha contestado, en tono algo cabreado, --Y tu, capullo, ¿donde has estudiado  esa mierda de inglés, en la Universidad Popular?, después de lo cual he seguido leyendo el periódico, pero solo me ha dado tiempo, porque es la hora de acudir a la tertulia del viernes,  de mirar, en la última, la columna de Millás, que hoy titula 'Un Silencio de lujo', y que me ha sugerido, por contraposición al silencio, la palabra Rumores, que es una forma de ruido, para la entrada de hoy.
(...)
Mientras esperaba el autobús para ir a la tertulia, he estado a punto de sufrir un grave percance, que hubiera reducido a la nada mi interés por los rumores. El conductor, que llevaba puesto un pinganillo, se ha acercado demasiado al punto de parada y he debido retirarme con presteza para no ser arrollado.

 Al subir, el conductor, consciente de que su atención a la radio y a la circulación eran incompatibles, se ha quitado el pinganillo y mientras pasaba mi tarjeta de usuario por el lector he escuchado que lo que atraía el interés del chófer era una tertulia matinal cuyo objeto se reducía a 'intervención, si o no'.

He tomado asiento y para mi sorpresa, durante el trayecto, los viajeros, casi siempre lacónicos, por no decir silenciosos, ocupados con sus móviles, sus tabletas o sus simples silencios, se encontraban hoy  implicados en una ardorosa discusión sobre si finalmente se producirá la intervención de la economía española y,  en caso, afirmativo, cuando sucederá y que forma tomará.

Llegado sin novedad al lugar de la tertulia, los mismos rumores han sido comentados por los asistentes, aunque, afortunadamente, la cosa no se ha limitado al aburrido asunto de la quiebra de Bankia. Han salido mas cosas.

Por ejemplo, la quiebra del OPUS. La Obra se ha nutrido en la época de la abundancia de grandes recursos a través de personajes de la política valenciana que ahora, en alguna medida, han caído en desgracia, por lo que ese flujo de dinero tan impresionante se ha secado de golpe. No es previsible que el Estado intervenga para salvar esas finanzas, lo razonable es que sean sus simpatizantes los que, con sus nuevas aportaciones, contribuyan al equilibrio financiero de la obra. Lo tomo como un rumor. Uno mas de los que circulan por ahí. El fútbol está quebrado, hasta el punto de que en Italia están pensando en suspender su liga durante dos años..



Otro rumor, la liquidación de RTVV se pospone hasta después de las vacaciones. ¿Hasta el otoño, o solo hasta que a la vuelta del permiso vacacional, los trabajadores se encuentren la verja cerrada?. No he recibido respuesta, pero parece cierto que en Junio no va a ser.

Suelo intervenir poco en la tertulia, solo cuando pasa una señora estupenda, muy neumática, y los tertulianos
se quedan suspensos, en silencio, meto algo de mi cosecha. Es lo que he hecho hoy con una intervención
que, mas o menos, ha sido de este tenor.

--No entiendo tanto  rumor con esto de la intervención de la economía española. Sostengo que esa economía ya está intervenida, pero no desde el exterior, como argumentan algunos. Nuestra economía pasó a ser intervenida por el gobierno de Rajoy desde el mismo día en que comenzó a lanzar decretos que afectan, directamente, al volumen, a las variables, de sectores enteros de la economía española, en particular la economía pública.

Desde que comenzó esa intervención, hasta hoy, ciertos indicadores de la salud, mas o menos precaria, de nuestros sectores financieros y económicos, han empeorado sustancialmente. Así, la cotización de las acciones bancarias, la prima de riesgo, los datos del desempleo, el crédito disponible, el comportamiento
de las inversiones, o la salida de capitales al exterior (no siempre ilegal), son un reflejo exacto, objetivo,
de los resultados de la intervención del gobierno de Rajoy en nuestra economía.

Según yo lo veo, el problema no es que la economía esté o no intervenida, sino como es gestionada por quienes la intervienen. Por consiguiente, a mi no me preocupa especialmente una intervención de la comunidad europea, si quienes dicen ahora desde Bruselas que la crisis de Bankia se ha gestionado del peor modo posible, lo van a hacer mejor. No me parece nada clarividente  la opinión del responsable del Banco Central Europeo, si el propio Rajoy ha declarado que ha tomado algunas de sus decisiones, tarde, mal, y a rastras. Me intriga mas que Draghi declare que tienen dinero de sobra para afrontar los problemas financieros de este país, pero que no pueden tocarlo. ¿¿??.


Sería deseable, en caso de intervención, que se movilizaran esos recursos muertos para políticas de estímulo a la demanda y el crecimiento, con permiso de la señora Merkel, pues parece el único modo --generando mas ingresos-- de equilibrar las cuentas del Estado.


Mientras eso sucede, o no, estamos en manos de la rumorología, una palabra inexistente en el programa de textos del blog, que se empeña una y otra vez en subrayarla en rojo. ¿Pues sabes que te digo? que la pongo de todos modos, joder. Me importa un pito si está o no el diccionario de lo que sea. 

Según esta fuente de rumores, ya saben, el OPUS está quebrado, el fútbol también, el ERE de RTVV no se aplicará en Junio, pero, rumores aparte, lo que es una verdad objetiva, verificada, es que la economía española ya está intervenida, que lo está desde que Rajoy comenzó a gobernar, y que los resultados de cualquier nueva intervención, no parece que podrían ser peores de los que arrojan ahora las variables estadísticas que miden su estado de salud. Es una opinión. No un rumor.


En fin. Rumores.



LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 1-06-12.

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