LADRONES HONRADOS

Antes que nada, debo aclarar que el título de la entrada de hoy es deudor del de la obra de teatro de Jardiel Poncela 'Los ladrones somos gente honrada' estrenada, nada menos, que en 1.941, (mas detalles en Wikipedia) lo que indica, sin lugar a dudas, que la honradez de los ladrones, como la tendencia al robo de las gentes cuya honradez no excluye el latrocinio, no es algo solo propio de este siglo, de la década prodigiosa generadora del mayor volumen de dinero negro en la historia reciente de este país, sino que es algo muy arraigado en nuestra realidad social.

Lo que es nuevo, absolutamente nuevo, es la fórmula legal que Marianico el Corto ha introducido para aflorar (que salga a la superficie, lo que parece indicar que estaba bajo tierra) ese dinero negro.

También debo citar (esto parece una lista de agradecimientos de un prólogo literario) como fuente de esta página el titular de 'Levante' que, después de bajar al bar de los locos bajo un cielo de bochorno, a tomar un café del tiempo --Ufff, que tiempo, no?-- me ha abochornado por su contenido, y por mi condición de valenciano, aunque no la ejerzo,'La mayoría de los que han aflorado dinero negro por la amnistía fiscal son valencianos'.

Veamos, mi manía de dar vueltas a todo me ha hecho pasar de la convicción de que somos los mas ladrones,--los que mas defraudan-- a la mas amable de que somos los mas honrados, puesto que devolvemos lo robado. Se imaginan si todos siguieran nuestro ejemplo y devolvieran lo robado, en un momento se acabarían los problemas financieros , de deuda, y eso. Pero, mi manía de dar vueltas a todo, me lleva a otras consideraciones.

Según han dicho los sociatas, --palabra incorporada recientemente al diccionario, junto a la de bloguero, y otro millar largo mas, se ve que los académicos llevan el reloj permanentemente atrasado veinte años, no lo digo por lo de sociata, sino por lo de bloguero, porque justo reconocen su existencia cuando los blogs están a punto de ser barridos por la comunicación en ciento cuarenta caracteres-- los sociatas digo, han precisado, sin que muchos se hayan enterado, que en la anterior amnistía fiscal, el defraudador perdonado estaba obligado a devolver su dinero el Estado, mediante una emisión especial de deuda pública, no autorizado a quedárselo mediante un modesto gravamen del 10%, escandalosamente inferior al 50% que pierdes de bonificación, si no pagas pronto una multa de tráfico. Mariano! Como te pasas, leche!.

Ayer contó 'Guayomi', vamos a escribirlo así,antes de despedirse hasta la próxima temporada (?) que le han echado doce años a un señor que se llevó un jamón hace la tira de tiempo y, cuando ya abandonó hace años las veleidades de la vida bohemia que le llevaron a ese robo --al parecer el jamón era ibérico, si hubiera sido curado de Teruel solo habría sido hurto, por la menor cuantía--. el juez, cuando ya esta rehabilitado --el reo, no el juez-- le mete doce años. Para que luego digan que no hay justicia en este país. El juez, claro, se limita a aplicar las leyes, y, si Mariano hace esta de defrauda que no pasa nada, y otro hizo la de si te llevas un jamón, te la cargas, pues, no hay nada que reclamar a los jueces, aunque si a los legisladores. Mariano! Joder! Como te has pasao!

Me disperso. Yo quería hablar de la fiscalidad, y su defraudación. 'Levante' indica, debajo del titular gordo,que 'Las grandes fortunas evitan acogerse al plan de regulación'. Como grandes fortunas, lo que se dice grandes, aquí no hay, están en el Norte, en Madrid y por ahí, hemos de concluir que los ladrones de fuera son menos honrados que nosotros. Aquí la gente ha aflorado, si no les piden que devuelvan lo robado, si solo les exigen una cantidad exigua por reconocer públicamente y legalizar su robo, es por la generosidad de Mariano --Mariano te has pasao!-- con los ricos, y su querencia contra los pobres, con lo que mas que parecerse a Salomón con sus barbas, es clavao a el Tempranillo,o a Robin Hood, solo que al revés, con su manía de agradar a los fuertes, y sacudir a los débiles.

Ahora, les tengo que decir, con mi manía de dar vueltas a todo, que hubo tiempos peores. Con doce añitos yo trabajaba de botones en una consultoría fiscal, le abría la puerta a los inspectores de Hacienda madrileños, quienes venían con sus grandes carteras a la consultoría, en lugar de ir a las empresas, pedían una Coca-Cola entera, y en un pis pas, firmaban las actas de conformidad de unas obligaciones fiscales registradas en unos libros que revisaban, que eran mas fantásticos que 'El Señor de los Anillos' -- lo se porque, unos años mas tarde, cuando me ascendieron, contribuí a ilustrarlos-- y, en un abrir y cerrar de libros, culminaban sus tareas de inspección que al ser así, colectivas y en bruto, les permitían volver enseguida a sus hoteles de Marbella, o donde fuera.

Eran otros tiempos, cierto, pero, sospecho, que entre los ladrones siempre habrá gente algo honrada, y entre los honrados, gentes con tendencia al latrocinio. Este relativismo no justifica, para nada, el robo legal autorizado por Marianico el Corto, al permitir a los ladrones confesos que se queden con el dinero defraudado, pagando una mísera multa inferior a las de tráfico.

En fin. Ladrones Honrados.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27-06-12.