Leo la prensa como si fuera un cómic expresionista. Cada uno puede leerla como le de la gana, incluso aunque no la pague. Los trazos gruesos y oscuros carecen de los tonos relativistas que emplean algunos, por ejemplo los nuevos rectores universitarios de Heliópolis, que se la cogen con papel de fumar en sus discursos formalistas y equidistantes. Los trazos expresionistas, exagerados, tienden a iluminar mejor la realidad, parece una paradoja, pero la clarifican y la liberan de los eufemismos y los relatos de ficción de la corrección política. Al menos, yo lo percibo así, por eso soy un forofo del expresionismo.
'Levante' va hoy repleto de esa clase de noticias a las que les sienta bien al trazo grueso, comenzando por las declaraciones de Cospedal y Rajoy sobre la eventual privatización de RTVV, el Plan del Gobierno Central --divulgado por el ministro de trabajo-- para aflorar cien mil empleos sumergidos, el Valencia Club de Fútbol como paradigma de la política de la Generalitat, o, saliendo de los estrechos límites de Heliópolis, el protagonismo de El Baradei en la situación revolucionaria que se vive en Egipto.
(...)
Esta vez, empezaré por el principio El otro día vi en el Museo del Cármen un retrato de Vlad III el Empalador, y el rostro de Cospedal en televisión, con esa menos de media sonrisa que pone cuando va a decir alguna cosa borde, me recordó, por su crueldad reprimida, el de aquel príncipe que inspiró a Bram Stoker el personaje de Drácula. Es que esta tía es muy borde, y se le nota en la cara, no puede disimularlo. Otra cosa es la expresión de facundia, como de buena persona que quiere lo mejor para nosotros, de Rajoy, cuando, intentando controlar la baba que produce en exceso, insiste en la misma idea.
Cada uno en su estilo, desde sus peculiares gestos, insisten en la misma idea, hay que privatizar RTVV, como si la actividad de ese Ente no estuviera ya privatizada desde que comenzó a externalizar su producción, aunque manteniendo su plantilla. En realidad, la viabilidad de una organización, sea pública o privada, no depende tanto de la forma jurídica de su propiedad, sino de la calidad de su gestión, medida con parámetros de eficacia y eficiencia. De la política audiovisual que practica, que tiene consecuencias en los niveles de audiencia, de su política de contratación, de su política financiera, esas cosas.
De pronto, todo el mundo parece haber caído en la cuenta de que los medios de explotacion (personal, equipos, etc) de RTVV superan a los de Tele 5 y Antena 3, juntos, pero nadie cayó en la cuenta, en su momento, de que externalizar la producción, con la dimensión de los medios propios con los que se contaba, era
una locura que llevaría al Ente a ser financieramente inviable.
De todas las chorradas que se han oído y leído estos días sobre la necesidad de privatizar nuestra tele pública, lo mas sensato es lo que, al parecer, escribió Emili Piera, y un colega suyo ha glosado hoy. Lo que necesitamos no es privatizar la tele pública, sino otra tele pública.
Esta manía recurrente de la privatización no es mas que el opuesto de otra manía, la nacionalización, que José Antonio Primo de Rivera intentó poner de moda referida a la Banca, con los resultados que todos conocemos, aunque Cayo Lara, el portavoz de Izquierda Unida la reivindica otra vez, con toda razón, y solo muy escasos mandatarios, como Chávez, la practican.
Cuando vi la imágen de Chávez, amenazando desde un móvil a un ejecutivo del BBVA venezolano con la nacionalización, pensé, influído por la prensa convencional, este Chávez es un payaso. 'El País' y otros diarios serios se esfuerzan en que percibamos que Chávez es un payaso, un tipo peligroso que cierra periódicos. Puede que tenga algo de eso, pero su recordatorio de que el sistema financiero debe ser controlado por quienes representan la soberanía de un país, y no al revés, como sucede en la mayor parte del mundo, le hace a uno pensar. Si el mundo funcionara así, no estaríamos ahora inmersos en la mayor crisis de los últimos ochenta años. En fin.
El Gobierno de Zapatero, haciendo gala del despiste que lo caracteriza, nos dice ahora que va a intentar aflorar cien mil empleos sumergidos. Debe ser de lo mas incómodo estar sumergido con el traje de neopreno, la botella de oxígeno, las aletas y las gafas, dándole al teclado del ordenador, a la paleta de hacer chapuzas, conducir un autobús pirata o fregar platos en la cocina de un restaurante, todo eso sin quitarse el traje de buzo.
Asumiendo que haya trabajadores así, que laboran sumergidos, la inciativa del gobierno puede tener sentido, pero uno se pregunta, ya que el gobierno se toma la molestia de buscar bajo la superficie, ¿porque no mira donde está el resto de la Economía sumergida, esos paraísos fiscales, esas sociedades patrimoniales, donde dicen que está un quinto del total de la economía?
La respuesta es, como diría Pérez Reverte, o los del gobierno son idiotas, o son malintencionados.
El Gobierno de Heliópolis, cada vez que ha metido el dedo en algún proyecto emblemático, ha sacado mierda, si. El paradigma de esta política fecal es la actual situación del Valencia C. de F., de su estadio y de sus finanzas, que han involucrado
a una Caja de Ahorros, Bancaja, que, como consecuencia de ese y otros dislates ha sido secuestrada por el gobernador del Banco de España y sus compinches de la banca privada.
Esta es la guinda de la nefasta política financiera de Camps y sus secuaces, que ha conseguido la extinción del sistema financiero autóctono, algo nunca conseguido antes, ni siquiera por los gobiernos de izquierdas, que los hubo, pero como nos han puesto el AVE, los empresarios de aquí solo tardarán noventa minutos en llegar al Paseo del Prado para pedir un crédito. Ya se ve que los avances tecnológicos tapan la incompetencia manifiesta de nuestros políticos de aquí.
Desde mi puesto de observación, aquí en Internet, con los periódicos en las manos, había visto estos días a El Baradei, una personalidad muy respetada en la comunidad internacional, en una actitud indecisa en relación con el proceso revolucionario que se vive en Egipto, con consecuencias para todos los países árabes de la zona.
Parecía que El Baradei estaba, pero no acababa de estar. Al fin se ha definido con claridad, ¿que ha pasado?, siguiendo mi estilo expresionista, concédanme que diga que lo que ha pasado es que le ha llamado Obama. No tengo información del asunto, es cierto, no tengo hilo directo con Washington, lo reconozco, pero no puedo entender que El Baradei haya decidido mostrar que se afianza como lider de la transición hacia el nuevo Egipto, sin el plácet de su mayor aliado, el mismo que ha apoyado a Mubarak durante décadas, hasta que los vientos del cambio lo convierten en una compañía poco recomendable.
Del mismo modo, la resistencia de Mubarak a dejar el poder parece tener que ver con otra llamada telefónica, la de Netanyahu, quien no quiere oir hablar de un cambio en el estatus de la zona, pues no hay que olvidar que Israel considera a Egipto su alíado, y su temor a una islamización de los gobiernos árabes ahora condescendientes
con los intereses de Israel debe ser, como mínimo, reverencial.
Así pues, lo que vemos a diario en la tele es el rostro aparente y popular de todas las revoluciones, pero, por debajo de esa materia romántica, los ordenadores de la CIA y el MOSSAD deben echar chispas trasmitiendo cables con la intención de influir en sus respectivos gabinetes presidenciales. Tal vez Wikileaks está a la escucha, y en su momento nos cuente la verdad de lo que está pasando. No sé.
En fin. Una página expresionista. Con gruesos trazos en negro.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 31-01-11.
lunes, 31 de enero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
EL TERCER HOMBRE
Anoche vi, en el cable, solo parcialmente, porque ya estaba empezada cuando la pillé, 'El tercer Hombre' una película que yo creía escrita y dirigida por Orson Wells. y los de Wikipedia afirman que dirigió Carol Reed y que fue escrita por Graham Green.
Antes de saber esto, yo estaba dispuesto a afirmar que, no estando este film tan encumbrado en las listas como 'Ciudadano Kane', me parecía una lección tan magistral de buen cine, que no entiendo porque ha caído, en relación con otras de menos mérito, en un relativo olvido. Después de conocer quien la dirigió, y quien la escribió, sigo pensando igual, aunque Welles solo interviene, junto a Joseph Cotten, como actor.
(...)
Para empezar, la banda sonora, es absolutamente magistral. No solo esos acordes que quedaron fijados en la memoria de la generación que se inició en el cine con el blanco y negro, sino toda la partitura musical que subraya con perfección, con una economía de medios asombrosa, cada momento de la película y que tiene un aire de música contemporánea que se adelantó medio siglo a su tiempo.
En cuanto a la imagen, el uso de las luces y las sombras le da un sello a la película de carácter expresionista que, acompañado de la composición de muchos de los planos, consigue que el film tenga en muchos momentos una textura pictórica.
Quiere esto decir que, formalmente, 'El Tercer Hombre' es un producto claramente artístico, pero las cosas que dicen los personajes, en ocasiones, tienen tal enjundia --se nota la presencia de un escritor de raza, como fué Graham Green-- que convierten la película en una obra total, donde la expresión formal es solo un soporte para algo de mucho mas contenido.
La puesta en escena, la Viena arruinada por la guerra, con las montañas de escombros invadiendo sus calles, la presencia de las cloacas en el desarrollo de la acción, una metáfora de la sordidez de los negocios sucios del protagonista, el tráfico de penicila adulterada en la Austria ocupada por las fuerzas aliadas, después de la derrota del nazismo, en 1.949, y el carácter nocturno de los escenarios, una oscuridad casi permanente, le dan un sello tenebrista, casi solanesco, a esta obra de arte del cine en blanco y negro, aunque quizas deberíamos decir, en este caso, en negro y blanco.
Hay algunas secuencias, y algunos planos, verdaderamente soberbios. El gatito que escapa de la casa, sale a la calle, y se detiene junto a los zapatos de Harry (Welles) que permanece oculto en la sombras, hasta que alguien abre una ventana y la luz la da de pleno en el rostro, es sensacional. El plano final cuando Cotten renuncia a tomar un avión que le sacará de Viena, para intentar otra vez un acercamiento sentimental a la ex novia de Harry, y el modo en que esta pasa a su lado, sin mirarlo, sobre el fondo casi pictórico de un camino flanqueado por árboles, es uno de los mejores finales que he visto, aunque antes (Chaplin) y después, se ha repetido muchas veces.
El texto de Green tiene muchos hallazgos coherentes con su categoría literaria. La respuesta de la ex novia de Harry al primer acercamiento de Cotten, es de antología.
--Si me preguntaran si es usted rubio o moreno, no sabría que contestar-- le dice ella en una declaración demoledora sobre su invisibilidad.
La conciencia ética de Green está muy presente en los diálogos entre Harry y Cotten
en la noria del Prater, y en el tratamiento del asunto central de la película. Cuando Cotten le pregunta a Harry como ha sido capaz de cometer le felonía de traficar con penicilina adulterada, que ha causado muertes y deformaciones a un sinfín de enfermos, entre ellos niños, Harry mira hacia abajo, le hace notar que las gentes que pasean son semejantes a las hormigas, y le pregunta a su antiguo amigo si el no haría lo mismo si, por cada hormiga muerta, percibiera veinte mil dólares.
El tratamiento moralista y ético de Green no cae sin embargo en el maniqueismo, pues el personaje del escritor interpretado por Cotten, no está exento de ambigüedad. Su antigua amistad con Harry le impide denunciarlo. Después de otra buena secuencia, la de su visita al hospital donde están los niños deformes, a los que en ningún momento se ve, aunque la muerte de uno de ellos se sugiere a través de la retirada de un peluche de su cama, le decide a colaborar con las autoridades que buscan a Harry, pero su gesto de matarlo personalmente tiene la doble interpretación de si está haciendo justicia, de acuerdo con su código ético, o simplemente está eliminando el estorbo que le impide acercarse a la antigua novia de Harry.
Graham se burla, me parece a mi, de esos personajes seudo intelectuales, escritores mediocres, que intentan personificar una carga ética, moralista, pero cuando llega el momento, resultan tener un precio, en este caso, el precio es una mujer, y para mas escarnio, una mujer del todo indiferente a las aspiraciones de quien vende a su amigo por conseguirla.
He aquí una película, contemporánea, por su banda sonora, expresionista, casi pictórica, por el estilo de sus imágenes, con un guión de una solidez literaria considerable, que plantea una doble lectura, la de la trama que esta sucediendo, y la de los valores implícitos en las conductas de los personajes.
Hacía mas de veinte años que no visionaba esta película. Es curioso. La película es la misma, pero yo debo haber cambiado. No recuerdo que al verla por primera vez me causara tan honda impresión. Intenten pillarla en el cable, y juzguen ustedes mismos.
En fin. El Tercer Hombre.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-01-11.
Antes de saber esto, yo estaba dispuesto a afirmar que, no estando este film tan encumbrado en las listas como 'Ciudadano Kane', me parecía una lección tan magistral de buen cine, que no entiendo porque ha caído, en relación con otras de menos mérito, en un relativo olvido. Después de conocer quien la dirigió, y quien la escribió, sigo pensando igual, aunque Welles solo interviene, junto a Joseph Cotten, como actor.
(...)
Para empezar, la banda sonora, es absolutamente magistral. No solo esos acordes que quedaron fijados en la memoria de la generación que se inició en el cine con el blanco y negro, sino toda la partitura musical que subraya con perfección, con una economía de medios asombrosa, cada momento de la película y que tiene un aire de música contemporánea que se adelantó medio siglo a su tiempo.
En cuanto a la imagen, el uso de las luces y las sombras le da un sello a la película de carácter expresionista que, acompañado de la composición de muchos de los planos, consigue que el film tenga en muchos momentos una textura pictórica.
Quiere esto decir que, formalmente, 'El Tercer Hombre' es un producto claramente artístico, pero las cosas que dicen los personajes, en ocasiones, tienen tal enjundia --se nota la presencia de un escritor de raza, como fué Graham Green-- que convierten la película en una obra total, donde la expresión formal es solo un soporte para algo de mucho mas contenido.
La puesta en escena, la Viena arruinada por la guerra, con las montañas de escombros invadiendo sus calles, la presencia de las cloacas en el desarrollo de la acción, una metáfora de la sordidez de los negocios sucios del protagonista, el tráfico de penicila adulterada en la Austria ocupada por las fuerzas aliadas, después de la derrota del nazismo, en 1.949, y el carácter nocturno de los escenarios, una oscuridad casi permanente, le dan un sello tenebrista, casi solanesco, a esta obra de arte del cine en blanco y negro, aunque quizas deberíamos decir, en este caso, en negro y blanco.
Hay algunas secuencias, y algunos planos, verdaderamente soberbios. El gatito que escapa de la casa, sale a la calle, y se detiene junto a los zapatos de Harry (Welles) que permanece oculto en la sombras, hasta que alguien abre una ventana y la luz la da de pleno en el rostro, es sensacional. El plano final cuando Cotten renuncia a tomar un avión que le sacará de Viena, para intentar otra vez un acercamiento sentimental a la ex novia de Harry, y el modo en que esta pasa a su lado, sin mirarlo, sobre el fondo casi pictórico de un camino flanqueado por árboles, es uno de los mejores finales que he visto, aunque antes (Chaplin) y después, se ha repetido muchas veces.
El texto de Green tiene muchos hallazgos coherentes con su categoría literaria. La respuesta de la ex novia de Harry al primer acercamiento de Cotten, es de antología.
--Si me preguntaran si es usted rubio o moreno, no sabría que contestar-- le dice ella en una declaración demoledora sobre su invisibilidad.
La conciencia ética de Green está muy presente en los diálogos entre Harry y Cotten
en la noria del Prater, y en el tratamiento del asunto central de la película. Cuando Cotten le pregunta a Harry como ha sido capaz de cometer le felonía de traficar con penicilina adulterada, que ha causado muertes y deformaciones a un sinfín de enfermos, entre ellos niños, Harry mira hacia abajo, le hace notar que las gentes que pasean son semejantes a las hormigas, y le pregunta a su antiguo amigo si el no haría lo mismo si, por cada hormiga muerta, percibiera veinte mil dólares.
El tratamiento moralista y ético de Green no cae sin embargo en el maniqueismo, pues el personaje del escritor interpretado por Cotten, no está exento de ambigüedad. Su antigua amistad con Harry le impide denunciarlo. Después de otra buena secuencia, la de su visita al hospital donde están los niños deformes, a los que en ningún momento se ve, aunque la muerte de uno de ellos se sugiere a través de la retirada de un peluche de su cama, le decide a colaborar con las autoridades que buscan a Harry, pero su gesto de matarlo personalmente tiene la doble interpretación de si está haciendo justicia, de acuerdo con su código ético, o simplemente está eliminando el estorbo que le impide acercarse a la antigua novia de Harry.
Graham se burla, me parece a mi, de esos personajes seudo intelectuales, escritores mediocres, que intentan personificar una carga ética, moralista, pero cuando llega el momento, resultan tener un precio, en este caso, el precio es una mujer, y para mas escarnio, una mujer del todo indiferente a las aspiraciones de quien vende a su amigo por conseguirla.
He aquí una película, contemporánea, por su banda sonora, expresionista, casi pictórica, por el estilo de sus imágenes, con un guión de una solidez literaria considerable, que plantea una doble lectura, la de la trama que esta sucediendo, y la de los valores implícitos en las conductas de los personajes.
Hacía mas de veinte años que no visionaba esta película. Es curioso. La película es la misma, pero yo debo haber cambiado. No recuerdo que al verla por primera vez me causara tan honda impresión. Intenten pillarla en el cable, y juzguen ustedes mismos.
En fin. El Tercer Hombre.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-01-11.
LA GRANJA
"El granjero bostezó, conectó la pantalla que recibía, a través de la red de satélites intergalácticos, las imágenes de su granja, un planeta marginal en una pequeña galaxia, que a nadie mas había interesado cuando el Consejo le concedió los derechos de explotación, y se dispuso a fraccionar la superficie de la pantalla en pequeños recuadros, con las lentes de alta resolución, para observar lo que sucedía en cada uno de los corrales en que había dividido su propiedad ganadera.
En ÉGON, el lugar donde vive el granjero, la gente se aburre, porque cada uno de sus habitantes vive a cientos de miles de kilómetros de su vecino mas próximo, y el único contacto que tienen entre sí es a través de tele conferencia, incluso las elecciones para el Consejo se hacen así, y nadie se conoce personalmente, lo que resulta bastante frío, pero reduce los conflictos entre los egonianos a una escala inapreciable.
Fue el aburrimiento lo que indujo a nuestro granjero a instalar la granja, de la que no obtiene ningún producto material, solo la distracción cotidiana de ver lo que allí sucede desde que se hizo cargo de aquel terreno improductivo, en la época en que su actividad volcánica hacía dificil cultivar allí cualquier cosa.
(...)
Al principio, una vez la actividad geológica se tranquilizó, aparecieron las primeras especies vegetales y aquello comenzó a poblarse de criaturas vivas, no sucedía gran cosa de interés. El aspecto de la granja iba cambiando, pero la actividad puramente vegetativa y reproductiva del ganado y las especies vegetales que iban surgiendo, no colmaba las expectativas que habían llevado al granjero a aquel experimento.
La cosa cambió cuando, haciendo caso omiso de las semillas certificadas por el Consejo que al principio utilizó para repoblar aquel páramo, decidió experimentar con una variedad obtenida en su propio laboratorio, y bombardeó
la granja con un material genético artificial, capaz de transformarse en un proceso muy lento en células parecidas a las que ahora configuran el noventa y siete por ciento del ADN de gorilas y chimpancés, dejando al azar que completara, o no, ese tres por ciento que ha llevado al surgimiento de los individuos que ahora distraen su aburrimiento, al contemplar su conducta en los recuadros de su pantalla."
"De niño, alguien me contó esta historia, que vivimos en una granja experimental para solaz de un granjero invisible y muy lejano que se distrae con nuestras avatares, nuestras pequeñas miserias trágicas y cómicas, y que la única razón de ser de nuestra existencia es divertir a quien nos contempla desde la distancia en una pantalla.
Entonces no creí esta historia, ahora veo que no es tan distinta de los mitos grecolatinos que nos hablan de Júpiter y Artemisa, de Eros y toda esa extensa nómina olímpica y parnasiana, presente en la cultura clásica.
Ocurre, además, que estos días, en el Aula de Teatro, estamos aprendiendo a contar chistes, sin público, repitiendo la misma versión, primero llorando y luego riendo,
o sea la tragedia y la comedia, lo que me ha llevado a pensar que, efectivamente, somos solo sujetos de un espectáculo que repite los mismos esquemas de la cultura antigua, y que tal vez lo hacemos, sin saberlo, para solaz de un solo espectador
muy lejano, que nos contempla desde una pantalla a la que llegan las señales de la red de satélites intergalácitcos."
"Es inverosimil, pero podemos imaginar a nuestro granjero deteniéndose en el recuadro que contiene la situación revolucionaria en algunos países árabes, pasar después a observar el corral de América latina, donde Chávez conversa en público desde un móvil con alguien del BBVA, a quien pone firme enseguida con la amenaza de nacionalización,fijar el foco en lo que pasa en nuestro país, donde el bipartidismo cierra filas mientras las cifras del paro se acercan a los cinco millones y los responsables políticos hablan de la creación de empleo, como si eso fuera cosa suya. El empleo, como seguramente sabe muy bien el granjero que nos observa desde hace mucho tiempo, lo crean y lo destruyen los empleadores, no los políticos.
El granjero que nos ve desde la distancia, sabe que lo que nos acontece no es mas que la consecuencia del material que el sembró para reirse con nosotros, con nuestras miserias, nuestras tragedias y nuestras alegrías,tiene la sensación de haber visto antes lo que nos pasa ahora, ha visto otras crisis financieras, otras revoluciones,conoce nuestras limitaciones para hacer de la granja un mundo habitable, también los heroismos de quienes, de modo recurrente, hacen un sacrificio personal para trascender esos límites.
La pantalla del granjero está dividida en dos. A un lado están los corrales de la granja mas convulsos y decadentes. En el otro, que ocupa una gran parte de su superficie, están los corrales cuya productividad crece a un ritmo que sorprende al granjero, al margen de las otras secciones ganaderas ahora en declive.
El granjero no entiende, como siendo semejante la materia que sembró, los resultados de esa siembra son tan distintos, pero como, desde que comenzó a explotar la granja, ha visto prosperar y declinar tantas secciones de su explotación, sin que el conjunto cambie sensiblemente, en realidad no es sorpresa lo que percibe, sino la confirmación de que el material que sembró llevaba la impronta de la diversidad.
En realidad, todo el esfuerzo que hizo el granjero para obtener aquel permiso de explotación, todas las pruebas realizadas en su laboratorio, antes de seleccionar el material genético con el que iba a repoblar su granja, no han dado los frutos que esperaba,porque cuando conecta la pantalla por las mañanas,lo que ve no es distinto de lo que había visto antes, hay diversidad, si, pero parece que siempre se repite la misma historia, y ya no le divierte."
En fin. La Granja.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)29-01-11.
En ÉGON, el lugar donde vive el granjero, la gente se aburre, porque cada uno de sus habitantes vive a cientos de miles de kilómetros de su vecino mas próximo, y el único contacto que tienen entre sí es a través de tele conferencia, incluso las elecciones para el Consejo se hacen así, y nadie se conoce personalmente, lo que resulta bastante frío, pero reduce los conflictos entre los egonianos a una escala inapreciable.
Fue el aburrimiento lo que indujo a nuestro granjero a instalar la granja, de la que no obtiene ningún producto material, solo la distracción cotidiana de ver lo que allí sucede desde que se hizo cargo de aquel terreno improductivo, en la época en que su actividad volcánica hacía dificil cultivar allí cualquier cosa.
(...)
Al principio, una vez la actividad geológica se tranquilizó, aparecieron las primeras especies vegetales y aquello comenzó a poblarse de criaturas vivas, no sucedía gran cosa de interés. El aspecto de la granja iba cambiando, pero la actividad puramente vegetativa y reproductiva del ganado y las especies vegetales que iban surgiendo, no colmaba las expectativas que habían llevado al granjero a aquel experimento.
La cosa cambió cuando, haciendo caso omiso de las semillas certificadas por el Consejo que al principio utilizó para repoblar aquel páramo, decidió experimentar con una variedad obtenida en su propio laboratorio, y bombardeó
la granja con un material genético artificial, capaz de transformarse en un proceso muy lento en células parecidas a las que ahora configuran el noventa y siete por ciento del ADN de gorilas y chimpancés, dejando al azar que completara, o no, ese tres por ciento que ha llevado al surgimiento de los individuos que ahora distraen su aburrimiento, al contemplar su conducta en los recuadros de su pantalla."
"De niño, alguien me contó esta historia, que vivimos en una granja experimental para solaz de un granjero invisible y muy lejano que se distrae con nuestras avatares, nuestras pequeñas miserias trágicas y cómicas, y que la única razón de ser de nuestra existencia es divertir a quien nos contempla desde la distancia en una pantalla.
Entonces no creí esta historia, ahora veo que no es tan distinta de los mitos grecolatinos que nos hablan de Júpiter y Artemisa, de Eros y toda esa extensa nómina olímpica y parnasiana, presente en la cultura clásica.
Ocurre, además, que estos días, en el Aula de Teatro, estamos aprendiendo a contar chistes, sin público, repitiendo la misma versión, primero llorando y luego riendo,
o sea la tragedia y la comedia, lo que me ha llevado a pensar que, efectivamente, somos solo sujetos de un espectáculo que repite los mismos esquemas de la cultura antigua, y que tal vez lo hacemos, sin saberlo, para solaz de un solo espectador
muy lejano, que nos contempla desde una pantalla a la que llegan las señales de la red de satélites intergalácitcos."
"Es inverosimil, pero podemos imaginar a nuestro granjero deteniéndose en el recuadro que contiene la situación revolucionaria en algunos países árabes, pasar después a observar el corral de América latina, donde Chávez conversa en público desde un móvil con alguien del BBVA, a quien pone firme enseguida con la amenaza de nacionalización,fijar el foco en lo que pasa en nuestro país, donde el bipartidismo cierra filas mientras las cifras del paro se acercan a los cinco millones y los responsables políticos hablan de la creación de empleo, como si eso fuera cosa suya. El empleo, como seguramente sabe muy bien el granjero que nos observa desde hace mucho tiempo, lo crean y lo destruyen los empleadores, no los políticos.
El granjero que nos ve desde la distancia, sabe que lo que nos acontece no es mas que la consecuencia del material que el sembró para reirse con nosotros, con nuestras miserias, nuestras tragedias y nuestras alegrías,tiene la sensación de haber visto antes lo que nos pasa ahora, ha visto otras crisis financieras, otras revoluciones,conoce nuestras limitaciones para hacer de la granja un mundo habitable, también los heroismos de quienes, de modo recurrente, hacen un sacrificio personal para trascender esos límites.
La pantalla del granjero está dividida en dos. A un lado están los corrales de la granja mas convulsos y decadentes. En el otro, que ocupa una gran parte de su superficie, están los corrales cuya productividad crece a un ritmo que sorprende al granjero, al margen de las otras secciones ganaderas ahora en declive.
El granjero no entiende, como siendo semejante la materia que sembró, los resultados de esa siembra son tan distintos, pero como, desde que comenzó a explotar la granja, ha visto prosperar y declinar tantas secciones de su explotación, sin que el conjunto cambie sensiblemente, en realidad no es sorpresa lo que percibe, sino la confirmación de que el material que sembró llevaba la impronta de la diversidad.
En realidad, todo el esfuerzo que hizo el granjero para obtener aquel permiso de explotación, todas las pruebas realizadas en su laboratorio, antes de seleccionar el material genético con el que iba a repoblar su granja, no han dado los frutos que esperaba,porque cuando conecta la pantalla por las mañanas,lo que ve no es distinto de lo que había visto antes, hay diversidad, si, pero parece que siempre se repite la misma historia, y ya no le divierte."
En fin. La Granja.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)29-01-11.
viernes, 28 de enero de 2011
EL ÚLTIMO VERANO
He bajado al bar de los locos a tomar café y al dejar el importe de la consumición sobre el mostrador, antes de ir a fumar a la puta calle, porque yo soy de los que pagan antes de salir, sin que nadie me lo requiera, he notado algo raro en la moneda de un Euro que brillaba de un modo especial por el lado del reverso.
He advertido a la camarera, por si fuera una moneda falsa, pero ella me ha hecho observar que la moneda llevaba fijada una pegatina. He pagado con otra moneda y me he quedado la de la pegatina. Ahora que la luz de un sol brillante, veraniego, entra por la ventana del gabinete donde escribo, puedo ver con claridad el mensaje de la pegatina.
Tiene una inscripción, que sigue la línea curva de la parte superior de la moneda con el siguiente lema, 'Tus copas en'. A continuación, un rectángulo enmarcado que contiene el nombre del local, 'Radio Tránsito' con carácteres muy singulares que recuerdo haber visto en alguna parte, y al pié la indicación, Valencia, Zona Ruzafa. (...)
No me importa hacer publicidad gratuíta en el Blog a este local, porque este procedimiento publicitario me ha parecido tan genial, tan propio de la creatividad de gente joven y emprendedora, tan brillante material y metafóricamente, que ha estimulado mi gusto por el brillo del sol del verano, ahora dramáticamente ausente, como el erotismo visual que lo caracteriza, porque lo que tenemos desde hace tiempo es un clima londinense que parece no querer abandonarnos, aunque el sol, ahora mismo, nos da un tregua en Heliópolis.
Dicen que en los países escandinavos sus gentes sufren depresiones nerviosas por falta de sol, y algo debe tener de cierto ese tópico porque, aunque yo no me he sentido deprimido en ningún momento desde que los días comenzaron a ser mas cortos,
el sol que ha salido por sorpresa esta tarde me ha inducido a evocar las delicias de la estación veraniega.
Es justo ahora, cuando lo mas negativo del calor no nos agobia, cuando las altas temperaturas, la piel húmeda y sudorosa, la sensación pringosa de la ropa pegada al cuerpo están ausentes, cuando la evocación de la luz del verano me estimula.
El verano es la estación mas vital del año, por su erotismo omnipresente, que glosé en alguna vieja página del blog, aquel vestido amarillo pálido de una vecina, o la presencia en la playa de las muchachas verdes, amarillas, azules, en sus breves ropajes, que las visten/desnudan. La época mas estimulante para consumir ciertas bebidas, el mojito, el gin tónic, que en invierno nos apetecen menos. Es la estación en la que los interiores de las casas están mas deshabitados, porque nuestro espíritu libre se derrama en las calles, en las playas, en las terrazas de los bares, en los conciertos al aire libre, y el ocio, la vida, estallan con una energía liberadora.
Ahora es verano en alguna parte, pero nadie tiene modo de saber si el verano mas reciente que vivió, o el próximo que está por venir, será su último verano. Es así la cosa, no lo sabemos. Por muchas estadísticas de siniestralidad, de longevidad, que circulen por ahí, ninguna de ellas tiene la capacidad de predecir lo que le va a ocurrir a un individuo concreto, si verá o no el próximo verano. Mucho menos la Astrología,ahora que han montado ese cirio con los cambios en los signos zodiacales, que yo era Escorpio, y ahora no se quien soy.
No podemos predecir esos sucesos, pero si saber de ellos, cuando ya han sucedido, siempre que no nos sucedan a nosotros. Estoy pensando en las personas, en su mayoría jóvenes, que ya no verán el proximo verano, porque se han inmolado, o han tenido la mala suerte de tropezar con un proyectil mortal en las revoluciones populares de Túnez o Egipto.
En España, vemos a los jóvenes, muy preparados, en edad de integrarse en la sociedad mediante el trabajo, y que están excluídos en un cuarenta por ciento de esa legítima aspiración, como víctimas, sentimos una desazón por su incierto futuro. Los jóvenes son, en mi opinión, lo mejor de la sociedad, lo mas creativo, lo mas vivo, lo mas generoso. Llenan el verano, cuando toca, con su presencia vitalista, como ahora llenan las plazas de los países árabes, con una demanda impaciente y lúcida de mayor libertad y mayor justicia.
Para algunos de esos jóvenes, los inmolados, los que han sido víctimas de una represión inútil, que solo intenta retrasar lo inevitable, aquel verano que tal vez han pasado a orillas del Nilo, o en algún pueblo del interior de Túnez, ha sido su último verano. No tenían forma de saber que iba a ser el último. Nosotros también vivimos con esa incertidumbre. Un día al cruzar un paso cebra alguien se nos lleva por delante, o una enfermedad sobrevenida nos liquida con inusitada rapidez, que son finales menos heroicos, pero igual de definitivos.
Por eso, es importante que disfrutemos del verano, sobre todo ahora, cuando el clima londinense que nos envuelve, solo deja un resquicio temporal al sol. Mientras dura, hay que disfrutarlo.
En fin. El Último Verano.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-01-11.
He advertido a la camarera, por si fuera una moneda falsa, pero ella me ha hecho observar que la moneda llevaba fijada una pegatina. He pagado con otra moneda y me he quedado la de la pegatina. Ahora que la luz de un sol brillante, veraniego, entra por la ventana del gabinete donde escribo, puedo ver con claridad el mensaje de la pegatina.
Tiene una inscripción, que sigue la línea curva de la parte superior de la moneda con el siguiente lema, 'Tus copas en'. A continuación, un rectángulo enmarcado que contiene el nombre del local, 'Radio Tránsito' con carácteres muy singulares que recuerdo haber visto en alguna parte, y al pié la indicación, Valencia, Zona Ruzafa. (...)
No me importa hacer publicidad gratuíta en el Blog a este local, porque este procedimiento publicitario me ha parecido tan genial, tan propio de la creatividad de gente joven y emprendedora, tan brillante material y metafóricamente, que ha estimulado mi gusto por el brillo del sol del verano, ahora dramáticamente ausente, como el erotismo visual que lo caracteriza, porque lo que tenemos desde hace tiempo es un clima londinense que parece no querer abandonarnos, aunque el sol, ahora mismo, nos da un tregua en Heliópolis.
Dicen que en los países escandinavos sus gentes sufren depresiones nerviosas por falta de sol, y algo debe tener de cierto ese tópico porque, aunque yo no me he sentido deprimido en ningún momento desde que los días comenzaron a ser mas cortos,
el sol que ha salido por sorpresa esta tarde me ha inducido a evocar las delicias de la estación veraniega.
Es justo ahora, cuando lo mas negativo del calor no nos agobia, cuando las altas temperaturas, la piel húmeda y sudorosa, la sensación pringosa de la ropa pegada al cuerpo están ausentes, cuando la evocación de la luz del verano me estimula.
El verano es la estación mas vital del año, por su erotismo omnipresente, que glosé en alguna vieja página del blog, aquel vestido amarillo pálido de una vecina, o la presencia en la playa de las muchachas verdes, amarillas, azules, en sus breves ropajes, que las visten/desnudan. La época mas estimulante para consumir ciertas bebidas, el mojito, el gin tónic, que en invierno nos apetecen menos. Es la estación en la que los interiores de las casas están mas deshabitados, porque nuestro espíritu libre se derrama en las calles, en las playas, en las terrazas de los bares, en los conciertos al aire libre, y el ocio, la vida, estallan con una energía liberadora.
Ahora es verano en alguna parte, pero nadie tiene modo de saber si el verano mas reciente que vivió, o el próximo que está por venir, será su último verano. Es así la cosa, no lo sabemos. Por muchas estadísticas de siniestralidad, de longevidad, que circulen por ahí, ninguna de ellas tiene la capacidad de predecir lo que le va a ocurrir a un individuo concreto, si verá o no el próximo verano. Mucho menos la Astrología,ahora que han montado ese cirio con los cambios en los signos zodiacales, que yo era Escorpio, y ahora no se quien soy.
No podemos predecir esos sucesos, pero si saber de ellos, cuando ya han sucedido, siempre que no nos sucedan a nosotros. Estoy pensando en las personas, en su mayoría jóvenes, que ya no verán el proximo verano, porque se han inmolado, o han tenido la mala suerte de tropezar con un proyectil mortal en las revoluciones populares de Túnez o Egipto.
En España, vemos a los jóvenes, muy preparados, en edad de integrarse en la sociedad mediante el trabajo, y que están excluídos en un cuarenta por ciento de esa legítima aspiración, como víctimas, sentimos una desazón por su incierto futuro. Los jóvenes son, en mi opinión, lo mejor de la sociedad, lo mas creativo, lo mas vivo, lo mas generoso. Llenan el verano, cuando toca, con su presencia vitalista, como ahora llenan las plazas de los países árabes, con una demanda impaciente y lúcida de mayor libertad y mayor justicia.
Para algunos de esos jóvenes, los inmolados, los que han sido víctimas de una represión inútil, que solo intenta retrasar lo inevitable, aquel verano que tal vez han pasado a orillas del Nilo, o en algún pueblo del interior de Túnez, ha sido su último verano. No tenían forma de saber que iba a ser el último. Nosotros también vivimos con esa incertidumbre. Un día al cruzar un paso cebra alguien se nos lleva por delante, o una enfermedad sobrevenida nos liquida con inusitada rapidez, que son finales menos heroicos, pero igual de definitivos.
Por eso, es importante que disfrutemos del verano, sobre todo ahora, cuando el clima londinense que nos envuelve, solo deja un resquicio temporal al sol. Mientras dura, hay que disfrutarlo.
En fin. El Último Verano.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-01-11.
DOÑA ELISA Y SUS SIETE FALDAS (4)
Lamentablemente, la mayor parte de los folios mecanografíados que contenían esta historia, se han perdido. Recuerdo que se la di a leer, íntegra, hace algunos años, a una amiga y me dijo --Pareces una novelista latinoamericana. Es cierto que en este divertimento incluí algunos giros idomáticos de la cultura mexicana y venezolana, pero ya se ve en seguida que quien los escribe no es de allí.
Ante la imposibilidad de continuar esta narración en el Blog, por la pérdida de los originales, les propongo que lo hagan ustedes --he oído que este procedimiento de escritura colectiva compartida está de moda en la Red-- así que antes de largarme hoy a un pueblo serrano para una visita familiar, dejaré algunas pistas.
(...)
Primero, quiero aclarar algunas cosas. Paquito, el chofer, el hijo bastardo del General Franco, es una creación cien por cien imaginaria, aunque es verosimil que una misión levantisca española visitara México en los años treinta buscando fondos para su aventura golpista. Es sabido que donde los encontraron fue en la bolsa del contrabandista y banquero mallorquín Juan March, con cuya respetable fundación mecenas del arte no encontraran a nadie, intelectual, escritor o artista plástico que se meta, porque el dinero ya se sabe que lava las reputaciones y las deja inmaculadas para la posteridad.
Por otro lado March, creo yo, no tenía unas determinadas simpatías políticas, la prueba es que su dinero fluyó tanto al lado fascista como al republicano. Le gustaba apostar a la ruleta a rojos y negros, así seguro que pillaba algo, o por lo menos, no perdía, se quedaba igual que estaba.
El resultado de esa operación de lavado de cara es una de las mas importantes colecciones de arte que se pueden visitar en Mallorca, --adonde pienso ir de viaje el próximo mes de Abril, con el Imserso, claro, que se creían-- además de lo de Barceló en la Catedral.
Me disperso. Lo siento. Decía que Paquito es una creación imaginaria, como los nombres de los pueblos, Chigualpenango --debí quitarle la g-- y Popocuactil, no los busquen en el mapa. Se pueden seguir dos líneas para continuar el relato, una es la del chino Lorenzo, que en el relato completo tuvo algo que ver con Doña Elisa, pues me suena alguna escena en la que ella evocaba, por medio de la ensoñación, algunos hechos de cama compartidos, en su juventud, con Lorenzo.
La otra es la del chamán, que en este relato no recuerdo que se desarrollara mucho, pero me sirvió en otro libro, Dually Brown, para construir una escena en la que el protagonista va en un vuelo comercial por encima de las Rocosas, se duerme y contacta en sueños con el chamán de la montaña, lo que da lugar a un ritual iniciático alucinatorio, aderezado con peyote, en el que participan algunos indios americanos y eso.
Otra posibilidad es desarrollar los personajes masculinos del clan Salinas, pero a mi eso no me ha interesado.
En fin. Ustedes verán. Yo tengo que dejarlo aquí, porque ha sonado el timbre de la puerta. Vienen a por mi y he de marcharme. Chao.
(Agradezco la atención que prestan al Blog los usuarios latinos desde ciudades tan distantes como Buenos Aires, México City, Caracas, Maracaibo, Cuernavaca, Ciudad Bolívar, Barquisimeto, Barranquilla, Mar del Plata, Tijuana, Monterrey, San Cristóbal, San José, etc.)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-01-11.
Ante la imposibilidad de continuar esta narración en el Blog, por la pérdida de los originales, les propongo que lo hagan ustedes --he oído que este procedimiento de escritura colectiva compartida está de moda en la Red-- así que antes de largarme hoy a un pueblo serrano para una visita familiar, dejaré algunas pistas.
(...)
Primero, quiero aclarar algunas cosas. Paquito, el chofer, el hijo bastardo del General Franco, es una creación cien por cien imaginaria, aunque es verosimil que una misión levantisca española visitara México en los años treinta buscando fondos para su aventura golpista. Es sabido que donde los encontraron fue en la bolsa del contrabandista y banquero mallorquín Juan March, con cuya respetable fundación mecenas del arte no encontraran a nadie, intelectual, escritor o artista plástico que se meta, porque el dinero ya se sabe que lava las reputaciones y las deja inmaculadas para la posteridad.
Por otro lado March, creo yo, no tenía unas determinadas simpatías políticas, la prueba es que su dinero fluyó tanto al lado fascista como al republicano. Le gustaba apostar a la ruleta a rojos y negros, así seguro que pillaba algo, o por lo menos, no perdía, se quedaba igual que estaba.
El resultado de esa operación de lavado de cara es una de las mas importantes colecciones de arte que se pueden visitar en Mallorca, --adonde pienso ir de viaje el próximo mes de Abril, con el Imserso, claro, que se creían-- además de lo de Barceló en la Catedral.
Me disperso. Lo siento. Decía que Paquito es una creación imaginaria, como los nombres de los pueblos, Chigualpenango --debí quitarle la g-- y Popocuactil, no los busquen en el mapa. Se pueden seguir dos líneas para continuar el relato, una es la del chino Lorenzo, que en el relato completo tuvo algo que ver con Doña Elisa, pues me suena alguna escena en la que ella evocaba, por medio de la ensoñación, algunos hechos de cama compartidos, en su juventud, con Lorenzo.
La otra es la del chamán, que en este relato no recuerdo que se desarrollara mucho, pero me sirvió en otro libro, Dually Brown, para construir una escena en la que el protagonista va en un vuelo comercial por encima de las Rocosas, se duerme y contacta en sueños con el chamán de la montaña, lo que da lugar a un ritual iniciático alucinatorio, aderezado con peyote, en el que participan algunos indios americanos y eso.
Otra posibilidad es desarrollar los personajes masculinos del clan Salinas, pero a mi eso no me ha interesado.
En fin. Ustedes verán. Yo tengo que dejarlo aquí, porque ha sonado el timbre de la puerta. Vienen a por mi y he de marcharme. Chao.
(Agradezco la atención que prestan al Blog los usuarios latinos desde ciudades tan distantes como Buenos Aires, México City, Caracas, Maracaibo, Cuernavaca, Ciudad Bolívar, Barquisimeto, Barranquilla, Mar del Plata, Tijuana, Monterrey, San Cristóbal, San José, etc.)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-01-11.
jueves, 27 de enero de 2011
DOÑA ELISA Y SUS SIETE FALDAS (3)
"EL Rolls, conducido por Paquito, de quien todo el Estado de Chihuahua sabía que era uno de los hijos ilegítimos de Doña Elisa, apareció en la puerta del burdel a las nueve horas y cincuenta segundos, y rebasó el limite del pueblo apenas unos minutos después.
La mayoría de los maledicentes que bromeaban a costa del origen del chofer de Doña Elisa, ignoraban que era hijo de ésta y de un general gallego que pasó por México D.F. en los años treinta, acompañado de algunos personajes de la CEDA, con la intención de recabar fondos de los financieros mexicanos mas contrarevolucionarios, entre los que se encontraban varios miembros del clan de los Salinas, para su aventura golpista en España.
Si bien aquella misión petitoria no obtuvo buenos resultados, debido sobre todo al escepticismo de los millonarios mexicanos sobre la capacidad política y militar de aquella ridicula misión comercial, que no parecía ofrecer suficientes garantías sobre la rentabilidad de su hipotética inversión, aquel generalito, de tripita incipiente y mirada de reptil, tuvo tanto éxito años después en su descabalada empresa, que llenó el país que le había negado su ayuda de intelectuales exiliados, sobre cuya influencia en la cultura y la sociedad mexicana de los años cuarenta y posteriores, se han escrito docenas de libros, aunque en ninguno de ellos se relata, como es natural, la cohabitación entre Doña Elisa Ochoa y Francisco Franco, el padre de Paquito, su chófer.
--Paquito! sonso...acelere, que me esperan en Popocuactil a mediodía para comer unas enchiladas y hacer las transacciones monetarias en lo de Lorenzo el chino, y ya sabe usted que no me gusta hacer esperar al personal.
El Rolls enfiló un camino endiablado que serpenteaba entre colinas calizas, resecas por siglos de falta de agua, en dirección a las montañas enclavadas en el centro de la ruta del pueblito adonde doña Elisa pensaba incrementar sustancialmente los depósitos que guardaba en sus faldas. El humo de la hoguera del chamán saludó, desde la cima de la montaña, el paso del Rolls por el estrecho desfiladero donde los lagartos e iguanas interrumpían su sueño apacible al sol, huyendo despavoridos ante el estrépito que producía el carro en su ambular por aquel paraje inhóspito, reducto de reptiles arcaicos, hechiceros indios y especies vegetales sabiamente adaptadas
para su supervivencia en ese medio hostil.
Llegados a Popocuactil, donde el chino Lorenzo había preparado a doña Elisa un recibimiento protocolario con asistencia de todas las personalidades municipales, mientras doña Elisa y el chino platicaban bajo el porche de su rancho, el grupo de convidados se enmerdó en una discusión para ver quien se sentaba a la izquierda de la anciana --la silla de la derecha se atribuía sin discusión a Lorenzo-- y la primera moción la argumentó el senador del PRI, reivindicando que, quien sino el, que era el único representante electo del pueblo y el Estado allí presente, merecía ese honor.
Le rebatió el juez, argumentando que, si bien era cierto que ocupaba una senaduría, no había sido con los votos del distrito al que pertenecía el digno pueblo de Popocuactil, que jamás elegiría a un tipo que apareciera por allí prometiendo un puente, mientras el río permanecía seco desde los tiempos de la invasión de los extremeños.
Añadió que nadie tenía mas derecho que él a ocupar ese sitial, pues con su firma se había ejecutado en el patíbulo local a una larga serie de desarrapados, cuatreros, indigentes borrachos, transeúntes, descreídos, sindicalistas, atracadores de bancos, carteristas de ferrocarril, vagos y demás hijos de la chingada que se habían atrevido a desafiar a la justicia de aquel pacífico lugar, en los últimos treinta años.
Intervino el comisario, después de pedir, con todo respeto, la venia del juez, para apoyar su moción y añadir que solo a el correspondía, a su vez, la derecha del juez, pues sin su colaboración, con riesgo de su propia vida, no habría sido posible la larga lista de crímenes perpetrada por el magistrado, y que sin su decisiva ayuda, no se habría mantenido la paz y seguridad de las buenas gentes de Popocuactil, ni se disfrutaría de la bonanza del turismo gringo, al servicio de los negocios cambiarios de doña Elisa.
El farmacéutico carraspeó para aclararse la voz y, con mucho tacto, le recordó al comisario que, si estaba vivo, se debía a su intervención profesional, que le salvó de una muerte cierta cuando al regreso de una expedición punitiva, tuvo la desgracia de ser mordido por una serpiente de cascabel. Con lógica científica, argumentó que, muerto el comisario sin su intervención, al juez le habría sido imposible capturar a los malechores, ergo, era él, en realidad, quien merecía un asiento al lado de la ilustre visitante.
En medio de la confusión que siguió tras la intervención del boticario, se elevó la bien timbrada voz del escribano, quien, en sus ratos libres, dirigía un mariachi que recorría la comarca, y consiguió restablecer el silencio. Intervino con su voz de barítono para recordar al boticario que, cuando llegó al lugar con su título como único patrimonio, fue en su notaría donde se pusieron de acuerdo para registrar a su nombre la propiedad de un finado, que había sido colgado en la noche anterior, y que sin su firma de fedatario público, no hubiera tenido lugar en el pueblo donde ejercer su digna profesión, por lo que reclamaba para sí el mérito que le correspondía, con los mismos criterios de lógica científica que se acababan de exponer.
Doña Elisa, que había terminado su plática con el chino y quien, por cierto, era la que había influído sobre quien debía ejercer como juez, comisario, boticario y escribano en aquel pueblo, y en otros parecidos, y a que senador se debía votar o no en el distrito, entró con su compadre en el salón y, habiéndose percatado del origen de la discusión, se dirigió a Lorenzo.
--Hágame el favor, chino, ordene que pongan una mesa para dos.
--Ustedes --dijo a quienes se habían enmerdado con el protocolo-- se me van a la cocina y que les echen de comer.
--Vamos chino, ya puedes ordenar que sirvan las enchiladas. Estoy hambrienta. Ah... y que traigan una jarrita de licor de cáctus."
(Esta es la tercera entrada de hoy, porque llueve, no apetece salir y no tengo clase. Me habría gustado salir a filmar algo para el reportaje sobre los Árboles Urbanos, pero ese asunto está parado, antes de arrancar, porque ayer no hubo clase de periodismo. Al parecer hay algo de confusión sobre el supuesto traslado del local, arrendado, donde ahora se dan las clases, al ya rehabilitado donde van a continuar. Cada semana nos dan una fecha de traslado, que luego no se cumple, así que no sé.)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
La mayoría de los maledicentes que bromeaban a costa del origen del chofer de Doña Elisa, ignoraban que era hijo de ésta y de un general gallego que pasó por México D.F. en los años treinta, acompañado de algunos personajes de la CEDA, con la intención de recabar fondos de los financieros mexicanos mas contrarevolucionarios, entre los que se encontraban varios miembros del clan de los Salinas, para su aventura golpista en España.
Si bien aquella misión petitoria no obtuvo buenos resultados, debido sobre todo al escepticismo de los millonarios mexicanos sobre la capacidad política y militar de aquella ridicula misión comercial, que no parecía ofrecer suficientes garantías sobre la rentabilidad de su hipotética inversión, aquel generalito, de tripita incipiente y mirada de reptil, tuvo tanto éxito años después en su descabalada empresa, que llenó el país que le había negado su ayuda de intelectuales exiliados, sobre cuya influencia en la cultura y la sociedad mexicana de los años cuarenta y posteriores, se han escrito docenas de libros, aunque en ninguno de ellos se relata, como es natural, la cohabitación entre Doña Elisa Ochoa y Francisco Franco, el padre de Paquito, su chófer.
--Paquito! sonso...acelere, que me esperan en Popocuactil a mediodía para comer unas enchiladas y hacer las transacciones monetarias en lo de Lorenzo el chino, y ya sabe usted que no me gusta hacer esperar al personal.
El Rolls enfiló un camino endiablado que serpenteaba entre colinas calizas, resecas por siglos de falta de agua, en dirección a las montañas enclavadas en el centro de la ruta del pueblito adonde doña Elisa pensaba incrementar sustancialmente los depósitos que guardaba en sus faldas. El humo de la hoguera del chamán saludó, desde la cima de la montaña, el paso del Rolls por el estrecho desfiladero donde los lagartos e iguanas interrumpían su sueño apacible al sol, huyendo despavoridos ante el estrépito que producía el carro en su ambular por aquel paraje inhóspito, reducto de reptiles arcaicos, hechiceros indios y especies vegetales sabiamente adaptadas
para su supervivencia en ese medio hostil.
Llegados a Popocuactil, donde el chino Lorenzo había preparado a doña Elisa un recibimiento protocolario con asistencia de todas las personalidades municipales, mientras doña Elisa y el chino platicaban bajo el porche de su rancho, el grupo de convidados se enmerdó en una discusión para ver quien se sentaba a la izquierda de la anciana --la silla de la derecha se atribuía sin discusión a Lorenzo-- y la primera moción la argumentó el senador del PRI, reivindicando que, quien sino el, que era el único representante electo del pueblo y el Estado allí presente, merecía ese honor.
Le rebatió el juez, argumentando que, si bien era cierto que ocupaba una senaduría, no había sido con los votos del distrito al que pertenecía el digno pueblo de Popocuactil, que jamás elegiría a un tipo que apareciera por allí prometiendo un puente, mientras el río permanecía seco desde los tiempos de la invasión de los extremeños.
Añadió que nadie tenía mas derecho que él a ocupar ese sitial, pues con su firma se había ejecutado en el patíbulo local a una larga serie de desarrapados, cuatreros, indigentes borrachos, transeúntes, descreídos, sindicalistas, atracadores de bancos, carteristas de ferrocarril, vagos y demás hijos de la chingada que se habían atrevido a desafiar a la justicia de aquel pacífico lugar, en los últimos treinta años.
Intervino el comisario, después de pedir, con todo respeto, la venia del juez, para apoyar su moción y añadir que solo a el correspondía, a su vez, la derecha del juez, pues sin su colaboración, con riesgo de su propia vida, no habría sido posible la larga lista de crímenes perpetrada por el magistrado, y que sin su decisiva ayuda, no se habría mantenido la paz y seguridad de las buenas gentes de Popocuactil, ni se disfrutaría de la bonanza del turismo gringo, al servicio de los negocios cambiarios de doña Elisa.
El farmacéutico carraspeó para aclararse la voz y, con mucho tacto, le recordó al comisario que, si estaba vivo, se debía a su intervención profesional, que le salvó de una muerte cierta cuando al regreso de una expedición punitiva, tuvo la desgracia de ser mordido por una serpiente de cascabel. Con lógica científica, argumentó que, muerto el comisario sin su intervención, al juez le habría sido imposible capturar a los malechores, ergo, era él, en realidad, quien merecía un asiento al lado de la ilustre visitante.
En medio de la confusión que siguió tras la intervención del boticario, se elevó la bien timbrada voz del escribano, quien, en sus ratos libres, dirigía un mariachi que recorría la comarca, y consiguió restablecer el silencio. Intervino con su voz de barítono para recordar al boticario que, cuando llegó al lugar con su título como único patrimonio, fue en su notaría donde se pusieron de acuerdo para registrar a su nombre la propiedad de un finado, que había sido colgado en la noche anterior, y que sin su firma de fedatario público, no hubiera tenido lugar en el pueblo donde ejercer su digna profesión, por lo que reclamaba para sí el mérito que le correspondía, con los mismos criterios de lógica científica que se acababan de exponer.
Doña Elisa, que había terminado su plática con el chino y quien, por cierto, era la que había influído sobre quien debía ejercer como juez, comisario, boticario y escribano en aquel pueblo, y en otros parecidos, y a que senador se debía votar o no en el distrito, entró con su compadre en el salón y, habiéndose percatado del origen de la discusión, se dirigió a Lorenzo.
--Hágame el favor, chino, ordene que pongan una mesa para dos.
--Ustedes --dijo a quienes se habían enmerdado con el protocolo-- se me van a la cocina y que les echen de comer.
--Vamos chino, ya puedes ordenar que sirvan las enchiladas. Estoy hambrienta. Ah... y que traigan una jarrita de licor de cáctus."
(Esta es la tercera entrada de hoy, porque llueve, no apetece salir y no tengo clase. Me habría gustado salir a filmar algo para el reportaje sobre los Árboles Urbanos, pero ese asunto está parado, antes de arrancar, porque ayer no hubo clase de periodismo. Al parecer hay algo de confusión sobre el supuesto traslado del local, arrendado, donde ahora se dan las clases, al ya rehabilitado donde van a continuar. Cada semana nos dan una fecha de traslado, que luego no se cumple, así que no sé.)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
CENIZAS
"Ya todo hecho cenizas, materia gris y leve que camina, anónima, por el desierto asfalto, desolado.
Sin recuerdos, memoria, ni futuro, solo una sombra gris bajo sombras ausentes, iluminadas por una luz difusa que se filtra, a duras penas, entre el polvo de nubes.
Ya todo hecho cenizas, camina, sin recuerdos ni futuro, hacia ninguna parte. Conserva, sin embargo, cierto porte, en el modo de andar, la indiferencia con que mira al frente, el gesto seguro, el portafolios todavía unido a su muñeca, como si aún tuviera una cita de negocios.
Negocios de ceniza, sobre mesas voladas por los aires, con interlocutores ausentes,
--Mr. Moon ha salido a un destino lejano. Se ignora si regresará alguna vez-- y asuntos que ya no son urgentes.
Lo urgente ahora es sacudirse la ceniza, el polvo de las calles desoladas y el miedo dolorido, la conciencia de la propia fragilidad y la vulnerabilidad de todos frente a lo imprevisible. El azar.
El azar hizo que quien tenía que estar no estuviera, y tal vez, alguien que estuvo allí debía estar en otra parte. ¿Quien reclama al azar? ¿En que ventanilla presentar reclamaciones, si eres pura ceniza.?
Al fin, somos el polvo gris de las cenizas. Vivimos ignorándolo, para sobrevivir. Algunos consiguen olvidarlo, durante un tiempo.
Ya todo hecho cenizas, materia gris y leve, camina, absorto, en busca del olvido que ha perdido. En su muñeca lleva sujeto un portafolios, la pulsera que lo fija ha impedido que salga volando por una ventana el dossier para la reunión con Mr. Moon, pero Mr. Moon ha salido. Se ignora cuando regresará."
(De un papel escrito en 2.001, algún día después del atentado a las Torres Gemelas,inédito desde entonces, inspirado en la imagen de un superviviente que caminaba por la calle en medio de la nube de polvo y cenizas, después de desplomarse las torres. Una imagen que difundieron las televisiones, y que me causó una honda impresión.)
En fin. Cenizas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
Sin recuerdos, memoria, ni futuro, solo una sombra gris bajo sombras ausentes, iluminadas por una luz difusa que se filtra, a duras penas, entre el polvo de nubes.
Ya todo hecho cenizas, camina, sin recuerdos ni futuro, hacia ninguna parte. Conserva, sin embargo, cierto porte, en el modo de andar, la indiferencia con que mira al frente, el gesto seguro, el portafolios todavía unido a su muñeca, como si aún tuviera una cita de negocios.
Negocios de ceniza, sobre mesas voladas por los aires, con interlocutores ausentes,
--Mr. Moon ha salido a un destino lejano. Se ignora si regresará alguna vez-- y asuntos que ya no son urgentes.
Lo urgente ahora es sacudirse la ceniza, el polvo de las calles desoladas y el miedo dolorido, la conciencia de la propia fragilidad y la vulnerabilidad de todos frente a lo imprevisible. El azar.
El azar hizo que quien tenía que estar no estuviera, y tal vez, alguien que estuvo allí debía estar en otra parte. ¿Quien reclama al azar? ¿En que ventanilla presentar reclamaciones, si eres pura ceniza.?
Al fin, somos el polvo gris de las cenizas. Vivimos ignorándolo, para sobrevivir. Algunos consiguen olvidarlo, durante un tiempo.
Ya todo hecho cenizas, materia gris y leve, camina, absorto, en busca del olvido que ha perdido. En su muñeca lleva sujeto un portafolios, la pulsera que lo fija ha impedido que salga volando por una ventana el dossier para la reunión con Mr. Moon, pero Mr. Moon ha salido. Se ignora cuando regresará."
(De un papel escrito en 2.001, algún día después del atentado a las Torres Gemelas,inédito desde entonces, inspirado en la imagen de un superviviente que caminaba por la calle en medio de la nube de polvo y cenizas, después de desplomarse las torres. Una imagen que difundieron las televisiones, y que me causó una honda impresión.)
En fin. Cenizas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
EGIPTO
El Tiempo de los Faraones parece que declina, no solo la tumba de Tutankamon ha debido ser cerrada porque el aliento de los visitantes es mas letal que el paso de los siglos para los tesoros arqueológicos que allí se custodian, sino que al báculo de Mubarak, el último faraón, que ha sido movido para ordenar a sus lugartenientes la detención de 700 personas, (El País, primera) se lo están comiendo las termitas que afloran de la primera revolución democrática cibernauta de nuestra sangrienta historia universal.
El tiempo histórico es muy raro. He sostenido en el Blog que el siglo XX se prolongó hasta que surgió la crisis financiera de 2.007, pero el hallazgo casual de un escrito mío de 2.001 me recuerda que el tránsito al tercer milenio estuvo marcado por la brutalidad del ataque a las Torres Gemelas en 2.001. Resolver esa aparente contradicción exige diferenciar entre la historia económica, marcada efectivamente por las crisis financieras, y la historia política, que no hay duda que se reinventó, para mal, creo yo, a partir del salvaje atentado que convirtió a Al Qaeda en el árbitro de la política occidental en el mundo árabe.
Recuerdo con nitidez que aquel día de 2.001, yo ejercía de director financiero en una empresa manufacturera dedicada al mármol y me encontraba junto a uno de sus socios cuando mi mujer me llamó por teléfono para contarme que estaba asistiendo al relato televisivo, en directo, de aquella monstruosidad.
Debió ser unos días mas tarde, después de haber visionado en diferido imágenes de aquella tragedia, cuando escribí el texto que me la ha recordado. Aquel acontecimiento, relativamente lejano, creo yo que tiene vinculaciones políticas con lo que sucede ahora mismo en los paises árabes.
La aparición de Al Qaeda en la escena mundial tuvo consecuencias en las relaciones polìticas de las potencias occidentales con los países árabes. La consigna de que había que frenar a Al Qaeda no solo se tradujo en las guerras de Irak y Afganistán, sino que consolidó las satrapías de Túnez, Egipto, Libia, Marruecos, etcétera, que desde aquel momento pasaron a ser bastiones anti Al Qaeda, y cuyos régimenes autoritarios había que apoyar para frenar el nuevo terrorismo, como sucedió durante la guerra fría con otros países no democráticos, entre ellos el nuestro, constituídos en bastiones anti comunistas.
Durante un decenio, esas dictaduras se han mostrado muy estables, apoyadas por Occidente, hasta que el brusco aumento en los precios de las materias primas y la revolución tecnólogica de Internet, han roto esa estabillidad. Esta ruptura parece que tiene, al menos, tres componentes, uno económico --el comportamiento de los precios de los bienes mas necesarios-- otro tecnológico, la extensión a esos países
de las modernas tecnologías de comunicación, y otro político, el surgimiento de una especie de democracia cibernética, en aquellos países que cuentan con una clase media informada.
Naturalmente, estos factores operan en un caldo de cultivo previo, cuyo aroma putrefacto se nutre de sistemas dictatoriales, distintos en algunas cosas, semejantes en otras.
Es curioso el caso de Libia. Muammar El Gaddafi es un tipo que va disfrazado de beduíno, que duerme en una jaima, pero estudió en los mejores colegios ingleses, lo que parece indicar que la deformación de sus estructuras neuronales debe ser muy semejante a la de Cameron.
En cuanto a Ben Alí, ahora sujeto de una orden de busca y captura, aunque se ha refugiado en Arabia Saudí, todo el mundo conoce que ha sido el protegido de Francia, de Sarcozy, hasta ayer mismo. Por cierto, Francia protegió también a Jomeini, por lo que algo tuvo que ver con que Irán pasara, de una dictadura de corte occidental, como fue la del Sha, a una dictadura teocrática, aún mas terrorífica.
En Marruecos, la empresa mercantil gobernada ahora por el sucesor de Hassan II en beneficio de su clan familiar, parece que la institución de la monarquía, tan querida por los marroquíes porque la asocian con la independencia de su país del yugo occidental, se muestra como un bastión mas resistente que los otros gobiernos, igual de autoritarios, pero menos simbólicos.
Ahora mismo, en Túnez, la actitud de algún general ha evitado de, momento, un baño de sangre generalizado. En Egipto, un país mucho mas grande, mas poblado y mas influyente en el mundo árabe que Túnez, Mubarak, el último faraón, ha optado por
la represión, las detenciones masivas y por la agitación del fantasma del integrismo, los Hermanos Musulmanes, desmentida anoche mismo por la corresponsal de nuestra televisión pública, que ha comprobado sobre el terreno esa falsedad.
Cuenta El País de hoy que a pesar de las detenciones, de la represión, del intento de control de las redes sociales, y de la cortina de humo del integrismo lanzada desde el poder, 'Miles de egipcios desafiaron ayer la orden del Gobierno de prohibir las manifestaciones y volvieron a las calles para exigir el fin del régimen de Hosni Mubarak', El Último Faraón.
El tiempo histórico es algo raro. Una revolución tecnológica, la llamada Revolución Industrial, en su primera oleada, cambió las relaciones de poder y el modo de vida de las gentes de un modo inimaginable para los que vieron los inicios de la máquina de vapor.
Ahora, la democratización y universalización de la información, a través de Internet, ese medio nuevo en el que nuestra ministra Sinde ve amenazas y perjuicios que hay que regular, puede estar influyendo, de un modo decisivo, en la democratización del mundo árabe. Solo por eso, deberíamos evaluar los costes y beneficios de Internet, antes de demonizarlo.
En otra entrada, me referiré a ese texto, 'Cenizas', de 2001, que me ha inspirado la entrada de hoy.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
El tiempo histórico es muy raro. He sostenido en el Blog que el siglo XX se prolongó hasta que surgió la crisis financiera de 2.007, pero el hallazgo casual de un escrito mío de 2.001 me recuerda que el tránsito al tercer milenio estuvo marcado por la brutalidad del ataque a las Torres Gemelas en 2.001. Resolver esa aparente contradicción exige diferenciar entre la historia económica, marcada efectivamente por las crisis financieras, y la historia política, que no hay duda que se reinventó, para mal, creo yo, a partir del salvaje atentado que convirtió a Al Qaeda en el árbitro de la política occidental en el mundo árabe.
Recuerdo con nitidez que aquel día de 2.001, yo ejercía de director financiero en una empresa manufacturera dedicada al mármol y me encontraba junto a uno de sus socios cuando mi mujer me llamó por teléfono para contarme que estaba asistiendo al relato televisivo, en directo, de aquella monstruosidad.
Debió ser unos días mas tarde, después de haber visionado en diferido imágenes de aquella tragedia, cuando escribí el texto que me la ha recordado. Aquel acontecimiento, relativamente lejano, creo yo que tiene vinculaciones políticas con lo que sucede ahora mismo en los paises árabes.
La aparición de Al Qaeda en la escena mundial tuvo consecuencias en las relaciones polìticas de las potencias occidentales con los países árabes. La consigna de que había que frenar a Al Qaeda no solo se tradujo en las guerras de Irak y Afganistán, sino que consolidó las satrapías de Túnez, Egipto, Libia, Marruecos, etcétera, que desde aquel momento pasaron a ser bastiones anti Al Qaeda, y cuyos régimenes autoritarios había que apoyar para frenar el nuevo terrorismo, como sucedió durante la guerra fría con otros países no democráticos, entre ellos el nuestro, constituídos en bastiones anti comunistas.
Durante un decenio, esas dictaduras se han mostrado muy estables, apoyadas por Occidente, hasta que el brusco aumento en los precios de las materias primas y la revolución tecnólogica de Internet, han roto esa estabillidad. Esta ruptura parece que tiene, al menos, tres componentes, uno económico --el comportamiento de los precios de los bienes mas necesarios-- otro tecnológico, la extensión a esos países
de las modernas tecnologías de comunicación, y otro político, el surgimiento de una especie de democracia cibernética, en aquellos países que cuentan con una clase media informada.
Naturalmente, estos factores operan en un caldo de cultivo previo, cuyo aroma putrefacto se nutre de sistemas dictatoriales, distintos en algunas cosas, semejantes en otras.
Es curioso el caso de Libia. Muammar El Gaddafi es un tipo que va disfrazado de beduíno, que duerme en una jaima, pero estudió en los mejores colegios ingleses, lo que parece indicar que la deformación de sus estructuras neuronales debe ser muy semejante a la de Cameron.
En cuanto a Ben Alí, ahora sujeto de una orden de busca y captura, aunque se ha refugiado en Arabia Saudí, todo el mundo conoce que ha sido el protegido de Francia, de Sarcozy, hasta ayer mismo. Por cierto, Francia protegió también a Jomeini, por lo que algo tuvo que ver con que Irán pasara, de una dictadura de corte occidental, como fue la del Sha, a una dictadura teocrática, aún mas terrorífica.
En Marruecos, la empresa mercantil gobernada ahora por el sucesor de Hassan II en beneficio de su clan familiar, parece que la institución de la monarquía, tan querida por los marroquíes porque la asocian con la independencia de su país del yugo occidental, se muestra como un bastión mas resistente que los otros gobiernos, igual de autoritarios, pero menos simbólicos.
Ahora mismo, en Túnez, la actitud de algún general ha evitado de, momento, un baño de sangre generalizado. En Egipto, un país mucho mas grande, mas poblado y mas influyente en el mundo árabe que Túnez, Mubarak, el último faraón, ha optado por
la represión, las detenciones masivas y por la agitación del fantasma del integrismo, los Hermanos Musulmanes, desmentida anoche mismo por la corresponsal de nuestra televisión pública, que ha comprobado sobre el terreno esa falsedad.
Cuenta El País de hoy que a pesar de las detenciones, de la represión, del intento de control de las redes sociales, y de la cortina de humo del integrismo lanzada desde el poder, 'Miles de egipcios desafiaron ayer la orden del Gobierno de prohibir las manifestaciones y volvieron a las calles para exigir el fin del régimen de Hosni Mubarak', El Último Faraón.
El tiempo histórico es algo raro. Una revolución tecnológica, la llamada Revolución Industrial, en su primera oleada, cambió las relaciones de poder y el modo de vida de las gentes de un modo inimaginable para los que vieron los inicios de la máquina de vapor.
Ahora, la democratización y universalización de la información, a través de Internet, ese medio nuevo en el que nuestra ministra Sinde ve amenazas y perjuicios que hay que regular, puede estar influyendo, de un modo decisivo, en la democratización del mundo árabe. Solo por eso, deberíamos evaluar los costes y beneficios de Internet, antes de demonizarlo.
En otra entrada, me referiré a ese texto, 'Cenizas', de 2001, que me ha inspirado la entrada de hoy.
De nada.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
miércoles, 26 de enero de 2011
DOÑA ELISA Y SUS SIETE FALDAS (2)
(.../...) "Doña Elisa se alojó en el burdel mas lujoso de Chigualpenango, el mismo que frecuentaba cuando Carlos Salinas se la llevó al rancho, solo que, ahora, le pedía cuentas a la madame y contaba con parsimonia los billetes de cien dólares que los gringos habían dejado allí a montones por los servicios, después de haber consumido varios galones de tequila aromatizado con peyote, que un chamán de la montaña elaboraba especialmente para la clientela.
Después de revisar cuidadosamente los libros y dejar ordenadas las mordidas para el comisario y el juez, Doña Elisa guardó la recaudación en una faltriquera de su sexta falda --la anciana siempre llevaba siete faldas superpuestas, la primera para cubrirse con ella el rostro cuando soplaba el viento del desierto, la segunda, con los mejores bordados, para ser exhibida cuando usaba la primera como chal. En la tercera llevaba unos amplios bolsillos donde guardaba celosamente las liquidaciones del burdel, ya que sus hijos nada sabían de ese negocio, la cuarta era un depósito de emergencia con pesos ahorrados para una eventual necesidad, en la quinta llevaba cosidos unos escapularios con las imagénes de la Candelaria y la Virgen de Guadalupe, enmarcadas en sendos círculos de pequeños diamantes cortados por el mejor tallista de Amsterdam, que Carlos le regaló cuando le dió su primer hijo. De la sexta, ya les expliqué, y la séptima falda, nomás hacía las veces de enagua y podía contar innumerables historias de tanta gente como se alojó debajo de ella, huyendo de una muerte cierta en las muchas reyertas que la turbulenta familia Salinas provocaba, de modo cíclico, como las tempestades del desierto, y de las que siempre salía fortalecida-- y a continuación, antes de iniciar la laboriosa tarea de desvestirse y ponerse el camisón bordado con hilos de azabache, doña Elisa se miró en el espejo.
Doña Elisa contempló en el espejo sus cabellos negros y brillantes, trenzados con algunas canas en un rodete que sujetaba con un alfiler de plata, que alguna vez utilizó como un arma defensiva contra algún hijo de la chingada, y con un profundo suspiro resumió todas las vicisitudes, dolores de parto, pérdida de seres queridos, desengaños, emociones, amores y desamores que habían pasado por su larga y azarosa vida, antes de embarrancar en esta ancianidad codiciosa y lúcida que le devolvía su imagen reflejada.
El primer rayo de sol del alba en Chigualpenango era un suceso lumínico único, y al incidir, oblícúo, sobre el amplio ventanal del dormitorio que ocupaba Doña Elisa en su visita anual al burdel, era portador de los reflejos de las arenas doradas del desierto, el ocre de las montañas de las que era dueño y señor el chamán que tenía el monopolio del suministro de tequila para los gringos, trazas del límpido azul del cielo chihuanaco, y un rojo intenso dominante, producto de la energía y la mucha sangre de otros derramada por la familia Salinas, en aras de la construcción de su imperio ganadero, agrario y financiero, cuyas trazas se encontraban suspendidas en la atmósfera que se extendía incluso mas allá de las propiedades familiares, y de las que se impregnaba, en particular los días que seguían a la celebración de la
feria, la primera luz de la mañana.
Después de la duermevela, en la que Doña Elisa soñó con sus primeras experiencias eróticas con Carlos, a las que tuvo que rendirse después de sus intentos y escarceos de resistencia, el modo posesivo y salvaje en que la tomó por primera vez, y sus aventuras extramaritales, no buscadas, solo consentidas por venganza, mas que por apetito carnal, volvió el olor a violetas que acompañaba esas ensoñaciones, a pesar de que ella nunca usó ese perfume, que la envolvía al despertar, como siempre, sudorosa, con la aguda percepción de la angustia de Elisa joven, la dulce muchacha
que habitó, en otro tiempo, su ahora gastada humanidad. La anciana se lavaba con agua clara todo el cuerpo y se perfumaba con jazmines hasta hacer desaparecer por completo el odioso aroma a violetas que la incomodaba desde su juventud, todos los santos días del calendario, en su despertar brusco y agitado.
--Lupe!... ya puedes servir el desayuno...
La mucama, una negraza de rostro vivo, alto trasero y andar desenvuelto, entró en el cuarto con una bandeja de porcelana inglesa, y la depositó en una mesilla paticorta sobre el lecho de la anciana, quien se abalanzó con ansiedad sobre las tortitas de maíz cubiertas de chocolate caliente, los bollos templados en el horno con compota de naranja amarga de California, y una jarra de licor de cáctus que era la poción secreta con la que esperaba llegar a centenaria, para fastidiar a sus impacientes herederos.
--Lupe!, Lupita, hija...ve a avisar a Paquito para que venga a recogerme, pero dile a ese huevón que no venga sin haber revisado los fluidos del Rolls y el aire de los neumáticos, y que si viene un solo minuto después de las nueve, lo hago azotar en la plaza del pueblo."
Continuará (.../...)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
Después de revisar cuidadosamente los libros y dejar ordenadas las mordidas para el comisario y el juez, Doña Elisa guardó la recaudación en una faltriquera de su sexta falda --la anciana siempre llevaba siete faldas superpuestas, la primera para cubrirse con ella el rostro cuando soplaba el viento del desierto, la segunda, con los mejores bordados, para ser exhibida cuando usaba la primera como chal. En la tercera llevaba unos amplios bolsillos donde guardaba celosamente las liquidaciones del burdel, ya que sus hijos nada sabían de ese negocio, la cuarta era un depósito de emergencia con pesos ahorrados para una eventual necesidad, en la quinta llevaba cosidos unos escapularios con las imagénes de la Candelaria y la Virgen de Guadalupe, enmarcadas en sendos círculos de pequeños diamantes cortados por el mejor tallista de Amsterdam, que Carlos le regaló cuando le dió su primer hijo. De la sexta, ya les expliqué, y la séptima falda, nomás hacía las veces de enagua y podía contar innumerables historias de tanta gente como se alojó debajo de ella, huyendo de una muerte cierta en las muchas reyertas que la turbulenta familia Salinas provocaba, de modo cíclico, como las tempestades del desierto, y de las que siempre salía fortalecida-- y a continuación, antes de iniciar la laboriosa tarea de desvestirse y ponerse el camisón bordado con hilos de azabache, doña Elisa se miró en el espejo.
Doña Elisa contempló en el espejo sus cabellos negros y brillantes, trenzados con algunas canas en un rodete que sujetaba con un alfiler de plata, que alguna vez utilizó como un arma defensiva contra algún hijo de la chingada, y con un profundo suspiro resumió todas las vicisitudes, dolores de parto, pérdida de seres queridos, desengaños, emociones, amores y desamores que habían pasado por su larga y azarosa vida, antes de embarrancar en esta ancianidad codiciosa y lúcida que le devolvía su imagen reflejada.
El primer rayo de sol del alba en Chigualpenango era un suceso lumínico único, y al incidir, oblícúo, sobre el amplio ventanal del dormitorio que ocupaba Doña Elisa en su visita anual al burdel, era portador de los reflejos de las arenas doradas del desierto, el ocre de las montañas de las que era dueño y señor el chamán que tenía el monopolio del suministro de tequila para los gringos, trazas del límpido azul del cielo chihuanaco, y un rojo intenso dominante, producto de la energía y la mucha sangre de otros derramada por la familia Salinas, en aras de la construcción de su imperio ganadero, agrario y financiero, cuyas trazas se encontraban suspendidas en la atmósfera que se extendía incluso mas allá de las propiedades familiares, y de las que se impregnaba, en particular los días que seguían a la celebración de la
feria, la primera luz de la mañana.
Después de la duermevela, en la que Doña Elisa soñó con sus primeras experiencias eróticas con Carlos, a las que tuvo que rendirse después de sus intentos y escarceos de resistencia, el modo posesivo y salvaje en que la tomó por primera vez, y sus aventuras extramaritales, no buscadas, solo consentidas por venganza, mas que por apetito carnal, volvió el olor a violetas que acompañaba esas ensoñaciones, a pesar de que ella nunca usó ese perfume, que la envolvía al despertar, como siempre, sudorosa, con la aguda percepción de la angustia de Elisa joven, la dulce muchacha
que habitó, en otro tiempo, su ahora gastada humanidad. La anciana se lavaba con agua clara todo el cuerpo y se perfumaba con jazmines hasta hacer desaparecer por completo el odioso aroma a violetas que la incomodaba desde su juventud, todos los santos días del calendario, en su despertar brusco y agitado.
--Lupe!... ya puedes servir el desayuno...
La mucama, una negraza de rostro vivo, alto trasero y andar desenvuelto, entró en el cuarto con una bandeja de porcelana inglesa, y la depositó en una mesilla paticorta sobre el lecho de la anciana, quien se abalanzó con ansiedad sobre las tortitas de maíz cubiertas de chocolate caliente, los bollos templados en el horno con compota de naranja amarga de California, y una jarra de licor de cáctus que era la poción secreta con la que esperaba llegar a centenaria, para fastidiar a sus impacientes herederos.
--Lupe!, Lupita, hija...ve a avisar a Paquito para que venga a recogerme, pero dile a ese huevón que no venga sin haber revisado los fluidos del Rolls y el aire de los neumáticos, y que si viene un solo minuto después de las nueve, lo hago azotar en la plaza del pueblo."
Continuará (.../...)
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-11.
EL TRIUNFO DE LOS SINVERGÜENZAS
Interrumpo mi breve distracción literaria de las dos últimas páginas, el Tirant, y Doña Elisa y sus siete faldas, una novelita que escribí hace mucho, mucho tiempo, y estaba perdida entre mis inacabables papeles viejos, porque de nuevo la actualidad del día estimula mi permanente curiosidad por la rara naturaleza de las relaciones de poder.
El sábado 22 dediqué una entrada, 'La derecha en Heliópolis' a glosar, es una manera de hablar, el artículo de Gil Manuel Hernández, profesor de Sociología de la Universidad de Heliópolis, cuyo título, 'El Triomf de la Dreta', me ha sugerido el de hoy, 'El Triunfo de los Sinvergüenzas' que me parece mas amplio, al abarcar todas las posiciones, geométricas y políticas, del arco parlamentario.
(...) El cierre de filas del Partido Popular y el PSOE, en defensa de la actitud de sus ex presidentes de gobierno respectivos, que ahora mismo ejercen de lobbystas y de ex presidentes a la vez, cobrando cada uno de ellos, además de su pensión de ex presidente, que nadie cuestiona, su salario de lobbysta,
parece una reacción gremial, como las de los colegios de médicos que defienden a alguien que ha liquidado a un paciente, por su condición de miembro del gremio.
La Televisión pública ha tratado de 'explicar' mediante la comparecencia pública de una experta caza talentos, lo valiosos que son González y Aznar para los grupos energéticos que los han fichado, por sus agendas y eso, y los beneficios para la humanidad que supone su participación como asesores o 'públic relations' en empresas nacionales que operan en mercados globales. No cuela.
De entrada, esa actitud, de los ex presidentes, y de sus partidos, a los ciudadanos de a pié nos parece algo mas que una incongruencia, una falta de ética política pública. No solo a los ciudadanos. Escuché a un diputado decir en el parlamento que se puede ser lobbysta o ex presidente, pero no ambas cosas a la vez, pero se ve que no pertenecía al gremio del bipartidismo, sino a un partido con menor representación parlamentaria.
La Ética parece un concepto etéreo de seminario de filosofía, pero eso no es del todo cierto. El predominio del pragmatismo sobre la ética entre los políticos y los financieros que cuentan en el mundo es, en mi opinión, la raiz última de las tribulaciones por las que atraviesa el mundo de hoy, en particular, desde que el resultado de esa falta de ética, la crisis financiera y económica que nos agobia,
está presente en nuestras vidas.
Una cosa es la ética personal de cada uno, yo en eso no me meto, salvo cuando meto la pata --de eso hablaré al final-- y otra la ética pública exigible a los políticos y financieros que con sus actitudes determinan, en buena parte, el comportamiento de la sociedad.
A nosotros, a la gente corriente, al menos a mi, que no represento a nadie, el comportamiento de Aznar y González, me parece cosa de sinvergüenzas. No de esos tironeros que roban el bolso a las ancianas en los mercados, sino de aquellos cuyo ánimo no se turba por alguna acción propia deshonrosa o humillante, por alguna acción indecorosa que no les produce repugnancia.
Que las actividades ética y estéticamente incompatibles de González y Aznar, y sus retribuciones, coincidan en el tiempo y el espacio, y sus partidos, y la televisión pública, defiendan su comportamiento indefendible, nos sitúa en un tipo de sociedad en la que lo que prevalece es el triunfo de los sinvergüenzas.
No es solo la existencia de sinvergüenzas en la vida pública lo que produce consternación, sino la extensión de la noción misma de triunfo, que tiene su origen en gestas militares o deportivas, pero en la sociedad del logro que entre todos hemos construído, en la que muchos parecen sentirse cómodos, se ha extendido como un anzuelo para que piquemos todos, reservando para quienes no quieren morder el anzuelo el despectivo adjetivo de perdedores, importado de la cultura USA.
La España democrática que disfrutamos todos, no se edificó sobre la noción de triunfo, que implica la eliminación del adversario, sino sobre la del acuerdo y la negociación compartida. Que sobre esa conquista democrática se cisquen ahora nuestros dos ex presidentes, pretendiendo que confundamos los intereses de los grupos energéticos, con los de los españoles de a pie que pagamos su pensión es, como poco, un insulto a los ciudadanos que, teóricamente, se pueden defender con el voto, pero un sistema bipartidista como el que tenemos, y que tal vez habría que reformar, se convierte en un gremio para defender privilegios, contra el que el voto resulta inoperante.
Debo reconocer que, pese a mi demanda de ética pública en los comportamientos políticos, no siempre estoy acertado en el ejercicio de mi ética personal.Hoy he leído el artículo de Rafa Ventura en Levante, y me ha parecido muy cabreado con el machismo y con Wagner.
En la página 'La Derecha en Heliópolis' cometí la torpeza de citar una breve conversación con él --antes de encontrarlo en el Mercado, en compañía de un amigo, nunca habíamos hablado -- y la lectura de su artículo de hoy me ha hecho caer en la cuenta de lo impropio de esa cita, sobre todo porque no se refería al contenido de sus artículos, sino a su persona. Consciente de que he metido la pata, despues de volcar esta entrada eliminaré de esa página el contenido de la conversación.
Materializada esa rectificación, relacionada con mi falta de ética personal, solo espero que Aznar y González dimitan de una de sus dos funciones, porque así como todos tenemos una ética personal, ellos tienen además una exigencia de ética pública.
En fin. El Triunfo de los Sinvergüenzas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-01-11.
El sábado 22 dediqué una entrada, 'La derecha en Heliópolis' a glosar, es una manera de hablar, el artículo de Gil Manuel Hernández, profesor de Sociología de la Universidad de Heliópolis, cuyo título, 'El Triomf de la Dreta', me ha sugerido el de hoy, 'El Triunfo de los Sinvergüenzas' que me parece mas amplio, al abarcar todas las posiciones, geométricas y políticas, del arco parlamentario.
(...) El cierre de filas del Partido Popular y el PSOE, en defensa de la actitud de sus ex presidentes de gobierno respectivos, que ahora mismo ejercen de lobbystas y de ex presidentes a la vez, cobrando cada uno de ellos, además de su pensión de ex presidente, que nadie cuestiona, su salario de lobbysta,
parece una reacción gremial, como las de los colegios de médicos que defienden a alguien que ha liquidado a un paciente, por su condición de miembro del gremio.
La Televisión pública ha tratado de 'explicar' mediante la comparecencia pública de una experta caza talentos, lo valiosos que son González y Aznar para los grupos energéticos que los han fichado, por sus agendas y eso, y los beneficios para la humanidad que supone su participación como asesores o 'públic relations' en empresas nacionales que operan en mercados globales. No cuela.
De entrada, esa actitud, de los ex presidentes, y de sus partidos, a los ciudadanos de a pié nos parece algo mas que una incongruencia, una falta de ética política pública. No solo a los ciudadanos. Escuché a un diputado decir en el parlamento que se puede ser lobbysta o ex presidente, pero no ambas cosas a la vez, pero se ve que no pertenecía al gremio del bipartidismo, sino a un partido con menor representación parlamentaria.
La Ética parece un concepto etéreo de seminario de filosofía, pero eso no es del todo cierto. El predominio del pragmatismo sobre la ética entre los políticos y los financieros que cuentan en el mundo es, en mi opinión, la raiz última de las tribulaciones por las que atraviesa el mundo de hoy, en particular, desde que el resultado de esa falta de ética, la crisis financiera y económica que nos agobia,
está presente en nuestras vidas.
Una cosa es la ética personal de cada uno, yo en eso no me meto, salvo cuando meto la pata --de eso hablaré al final-- y otra la ética pública exigible a los políticos y financieros que con sus actitudes determinan, en buena parte, el comportamiento de la sociedad.
A nosotros, a la gente corriente, al menos a mi, que no represento a nadie, el comportamiento de Aznar y González, me parece cosa de sinvergüenzas. No de esos tironeros que roban el bolso a las ancianas en los mercados, sino de aquellos cuyo ánimo no se turba por alguna acción propia deshonrosa o humillante, por alguna acción indecorosa que no les produce repugnancia.
Que las actividades ética y estéticamente incompatibles de González y Aznar, y sus retribuciones, coincidan en el tiempo y el espacio, y sus partidos, y la televisión pública, defiendan su comportamiento indefendible, nos sitúa en un tipo de sociedad en la que lo que prevalece es el triunfo de los sinvergüenzas.
No es solo la existencia de sinvergüenzas en la vida pública lo que produce consternación, sino la extensión de la noción misma de triunfo, que tiene su origen en gestas militares o deportivas, pero en la sociedad del logro que entre todos hemos construído, en la que muchos parecen sentirse cómodos, se ha extendido como un anzuelo para que piquemos todos, reservando para quienes no quieren morder el anzuelo el despectivo adjetivo de perdedores, importado de la cultura USA.
La España democrática que disfrutamos todos, no se edificó sobre la noción de triunfo, que implica la eliminación del adversario, sino sobre la del acuerdo y la negociación compartida. Que sobre esa conquista democrática se cisquen ahora nuestros dos ex presidentes, pretendiendo que confundamos los intereses de los grupos energéticos, con los de los españoles de a pie que pagamos su pensión es, como poco, un insulto a los ciudadanos que, teóricamente, se pueden defender con el voto, pero un sistema bipartidista como el que tenemos, y que tal vez habría que reformar, se convierte en un gremio para defender privilegios, contra el que el voto resulta inoperante.
Debo reconocer que, pese a mi demanda de ética pública en los comportamientos políticos, no siempre estoy acertado en el ejercicio de mi ética personal.Hoy he leído el artículo de Rafa Ventura en Levante, y me ha parecido muy cabreado con el machismo y con Wagner.
En la página 'La Derecha en Heliópolis' cometí la torpeza de citar una breve conversación con él --antes de encontrarlo en el Mercado, en compañía de un amigo, nunca habíamos hablado -- y la lectura de su artículo de hoy me ha hecho caer en la cuenta de lo impropio de esa cita, sobre todo porque no se refería al contenido de sus artículos, sino a su persona. Consciente de que he metido la pata, despues de volcar esta entrada eliminaré de esa página el contenido de la conversación.
Materializada esa rectificación, relacionada con mi falta de ética personal, solo espero que Aznar y González dimitan de una de sus dos funciones, porque así como todos tenemos una ética personal, ellos tienen además una exigencia de ética pública.
En fin. El Triunfo de los Sinvergüenzas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-01-11.
martes, 25 de enero de 2011
DOÑA ELISA Y SUS SIETE FALDAS (1)
Entre el montón de mis papeles viejos que nunca terminan de desaparecer, he encontrado el primer capítulo de una novelita corta que ofrezco, en particular, a los usuarios de latinoamérica. La iré transcribiendo en pequeñas dosis, para no desatender la demanda? de los otros usuarios del Blog. En fin. Ahí va. Doña Elisa y sus siete faldas. Acto primero.
(...)
"Ándele Paquito, hijo de la chingada, saque el Rolls de una puritita vez, que no tenemos todo el día, y estoy deseando ver de nuevo a mis muy amados pelaítos, saludar con cortesía a sus mamás y besar en la mejilla a sus tiernos retoños, que la amabilidad y las buenas maneras nunca estuvieron reñidas con los business, y comprobar si es verdadero, como dicen, que esta última feria los gringos han dejado más dólares que nunca en los mostradores de las pulperías y en los secreters de los prostíbulos, --ave maría purísima y virgen de la candelaria, ustedes perdonen el vocabulario de esta vieja, pero ya saben que yo todo lo hago por mis hijos, por Carlos y Guillermo, no por mis nueras, por mis nueras no-- en las fondas, en las cantinas de las estaciones de ferrocarril, en los hoteles y en las agencias inmobiliarias, en las casas de empeño, en fin, en todos los chiringos que visito cada feria , desde hace cuarenta años."
Doña Elisa Ochoa era toda una institución en el Estado de Chihuahua y en los últimos cuatro decenios nunca dejó de recorrer todos los pueblitos que separaban su extensa hacienda familiar de la ciudad fronteriza de El Paso, recién transcurridos los días del feriado anual, bien provista con un par de sacas de pesos, para hacerse con los dólares que los gringos dejaban por esas fechas en manos de sus pelaítos, a quienes entregaba pesos a cambio, mediando en la operación cambista por una modesta comisión del tres por ciento, más el redondeo que siempre caía al ser ella quien fijaba el tipo de cambio en cada operación, eso sí, atendiendo a las circunstancias particulares y familiares de cada caso. Este talento natural para los negocios, unido a su sutil habilidad para el reparto de premios y castigos con la finalidad última de asegurarse la fidelidad de sus clientes, había hecho de ella la mayor autoridad monetaria al sur de Río Grande.
"Paquito, no sea usted sonso y aumente la velocidad de este trasto, que quiero llegar a Chigualpenango antes del anochecer"
Una vez recogida la cosecha monetaria, doña Elisa no regresaba con ella al rancho, sino que la depositaba en el First National Bank de El Paso, de modo que Guillermo y Carlos nunca llegaron a saber, mientras ella vivió, la verdadera dimensión de la fortuna familiar.
El Rolls surcaba los caminos polvorientos a una velocidad cansina, entre las imprecaciones de la anciana, mientras la imagen vibrátil del sol, distorsionada por el calor, comenzaba a descender lentamente en la distancia y la proximidad del ocaso
ponía reflejos verdes y amarillos sobre el cielo de Chigualpenango.
Doña Elisa entrecerró los ojos y se olvidó por un momento de hostigar a su chófer. Siempre comenzaba su ronda cambiaria por este pueblito. Invariablemente, al aproximarse a este lugar, todos los años, la conmovían las mismas emociones. Cerraba los ojos para ver mejor y la figura de Carlos Salinas entrando en la sala del burdel, sus ojos oscuros clavados en su rostro, primero, y después resbalando con una lentitud deliberada sobre cada rincón de su cuerpo, --por favor, señor, no me mire de esa manera-- todavía la estremecían como la primera vez.
Carlos no se limitó a mirarla, sino que le abrió la boca para comprobar el buen estado de su dentadura, como si fuera una ternera de la feria de ganado que se celebraba en el vecino Estado de Sonora y, satisfecho de su exámen, le dio mil pesos a la madame, la cargó en la grupa de su caballo y se la llevó a su hacienda, sin que sus violentas protestas fueran escuchadas.
Al día siguiente, ya en en el rancho, Elisa eligió una nueva forma de protesta. Enmudeció y por mucho que su nuevo propietario trató de conmoverla, no consiguió que pronunciara palabra alguna. Primero lo intentó con halagos y regalos, pero pasaban los días y Elisa callaba. Luego trató de rendirla por hambre, dándole solo alimentos para que no desfalleciera del todo. Pasaban las semanas y Carlos, al límite de su paciencia, daba grandes cabalgadas nocturnas para serenarse y no pegarle un tiro entre los ojos a la terca muchacha que se burlaba de el como nadie antes se había atrevido a hacerlo.
Cuando regresaba de sus locas cabalgadas, Elisa lo miraba con disimulo y se sentía desfallecer ante la belleza salvaje de aquel hombre que volvía con los cabellos revueltos, el torso desnudo cubierto de sudor, y el rostro tostado por el sol del desierto, las largas y fuertes piernas enfundadas en un pantalón de montar, botas de ternero y espuelas de plata taraceadas con botones de azabache, mientras los peones del rancho se apartaban a su paso al percibir, con horror, la cólera de su patrón.
"Ándele Paquito, déjeme donde siempre, lleve el Rolls a la cochera, vaya a dormir al hotel y mañana me recoge a las nueve en punto --ni un minuto más-- y no vaya a hacer el sonso por ahí, que ya sabe que me informan y si se lo cuento a Leonor, a la vuelta es usted chivo muerto. Ah.. y mírele los fluídos al coche, y revise el aire de los neumáticos, antes de venir a recogerme."
(Ni modo. Ni mirará el aire, ni el aceite, y además se irá a chingar con una pelandusca. Estos chivitos, pobrecitos, no tienen reparación. Son todos iguales.)
(Continuará) ../...
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-01-11.
(...)
"Ándele Paquito, hijo de la chingada, saque el Rolls de una puritita vez, que no tenemos todo el día, y estoy deseando ver de nuevo a mis muy amados pelaítos, saludar con cortesía a sus mamás y besar en la mejilla a sus tiernos retoños, que la amabilidad y las buenas maneras nunca estuvieron reñidas con los business, y comprobar si es verdadero, como dicen, que esta última feria los gringos han dejado más dólares que nunca en los mostradores de las pulperías y en los secreters de los prostíbulos, --ave maría purísima y virgen de la candelaria, ustedes perdonen el vocabulario de esta vieja, pero ya saben que yo todo lo hago por mis hijos, por Carlos y Guillermo, no por mis nueras, por mis nueras no-- en las fondas, en las cantinas de las estaciones de ferrocarril, en los hoteles y en las agencias inmobiliarias, en las casas de empeño, en fin, en todos los chiringos que visito cada feria , desde hace cuarenta años."
Doña Elisa Ochoa era toda una institución en el Estado de Chihuahua y en los últimos cuatro decenios nunca dejó de recorrer todos los pueblitos que separaban su extensa hacienda familiar de la ciudad fronteriza de El Paso, recién transcurridos los días del feriado anual, bien provista con un par de sacas de pesos, para hacerse con los dólares que los gringos dejaban por esas fechas en manos de sus pelaítos, a quienes entregaba pesos a cambio, mediando en la operación cambista por una modesta comisión del tres por ciento, más el redondeo que siempre caía al ser ella quien fijaba el tipo de cambio en cada operación, eso sí, atendiendo a las circunstancias particulares y familiares de cada caso. Este talento natural para los negocios, unido a su sutil habilidad para el reparto de premios y castigos con la finalidad última de asegurarse la fidelidad de sus clientes, había hecho de ella la mayor autoridad monetaria al sur de Río Grande.
"Paquito, no sea usted sonso y aumente la velocidad de este trasto, que quiero llegar a Chigualpenango antes del anochecer"
Una vez recogida la cosecha monetaria, doña Elisa no regresaba con ella al rancho, sino que la depositaba en el First National Bank de El Paso, de modo que Guillermo y Carlos nunca llegaron a saber, mientras ella vivió, la verdadera dimensión de la fortuna familiar.
El Rolls surcaba los caminos polvorientos a una velocidad cansina, entre las imprecaciones de la anciana, mientras la imagen vibrátil del sol, distorsionada por el calor, comenzaba a descender lentamente en la distancia y la proximidad del ocaso
ponía reflejos verdes y amarillos sobre el cielo de Chigualpenango.
Doña Elisa entrecerró los ojos y se olvidó por un momento de hostigar a su chófer. Siempre comenzaba su ronda cambiaria por este pueblito. Invariablemente, al aproximarse a este lugar, todos los años, la conmovían las mismas emociones. Cerraba los ojos para ver mejor y la figura de Carlos Salinas entrando en la sala del burdel, sus ojos oscuros clavados en su rostro, primero, y después resbalando con una lentitud deliberada sobre cada rincón de su cuerpo, --por favor, señor, no me mire de esa manera-- todavía la estremecían como la primera vez.
Carlos no se limitó a mirarla, sino que le abrió la boca para comprobar el buen estado de su dentadura, como si fuera una ternera de la feria de ganado que se celebraba en el vecino Estado de Sonora y, satisfecho de su exámen, le dio mil pesos a la madame, la cargó en la grupa de su caballo y se la llevó a su hacienda, sin que sus violentas protestas fueran escuchadas.
Al día siguiente, ya en en el rancho, Elisa eligió una nueva forma de protesta. Enmudeció y por mucho que su nuevo propietario trató de conmoverla, no consiguió que pronunciara palabra alguna. Primero lo intentó con halagos y regalos, pero pasaban los días y Elisa callaba. Luego trató de rendirla por hambre, dándole solo alimentos para que no desfalleciera del todo. Pasaban las semanas y Carlos, al límite de su paciencia, daba grandes cabalgadas nocturnas para serenarse y no pegarle un tiro entre los ojos a la terca muchacha que se burlaba de el como nadie antes se había atrevido a hacerlo.
Cuando regresaba de sus locas cabalgadas, Elisa lo miraba con disimulo y se sentía desfallecer ante la belleza salvaje de aquel hombre que volvía con los cabellos revueltos, el torso desnudo cubierto de sudor, y el rostro tostado por el sol del desierto, las largas y fuertes piernas enfundadas en un pantalón de montar, botas de ternero y espuelas de plata taraceadas con botones de azabache, mientras los peones del rancho se apartaban a su paso al percibir, con horror, la cólera de su patrón.
"Ándele Paquito, déjeme donde siempre, lleve el Rolls a la cochera, vaya a dormir al hotel y mañana me recoge a las nueve en punto --ni un minuto más-- y no vaya a hacer el sonso por ahí, que ya sabe que me informan y si se lo cuento a Leonor, a la vuelta es usted chivo muerto. Ah.. y mírele los fluídos al coche, y revise el aire de los neumáticos, antes de venir a recogerme."
(Ni modo. Ni mirará el aire, ni el aceite, y además se irá a chingar con una pelandusca. Estos chivitos, pobrecitos, no tienen reparación. Son todos iguales.)
(Continuará) ../...
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-01-11.
TIRANT LO BLANC
He dedicado la mañana a visitar el Siglo XV, 'Joanot Martorell y el otoño de la caballería' en el Museo del Carmen, de Heliópolis, porque estoy un poco saturado de leer, y escribir, cosas sobre los políticos y la crisis, la crisis y los políticos, y a que no saben lo que he encontrado al asomar la nariz a la exposición?
Joanot, (autor del Tirant Lo Blanc) nació en la ciudad de Valencia en 1.410. Su abuelo y su padre tan solo obtendrían encargos regios menores con la nueva dinastía, a la vez que la familia SE IBA ENDEUDANDO POR ENCIMA DE SUS RENTAS AGRÍCOLAS. HOSTIA.
He salido disparado del Maravillas porque el artículo de Civera contaba que Olivas, un político cuyo culo no hay modo de separar, ni con soplete, del sillón de la extinta Bancaja, está buscando dieciocho mil millones de Euros no se si para capitalizar la entidad, o para otro capricho ajeno a las necesidades de crédito de las empresas, o sea, eso de la crisis, coño, y me encuentro con que la biografía de Joanot Martorell es una novela sobre la crisis permanente de este hombre que nunca se libró de préstamos y trampas y cuya obra no vio nunca publicada, porque la tuvo que entregar en pago de una deuda a un tal Joan de Galba. Joder.
(...) Empiezo a sentir un poco de paranoya, con esto de la crisis. Lees los periódicos. Crisis. Compras un libro viejo de 1.975. Crisis. Ves una pelí de los años treinta. Crisis. Solo me faltaba visitar el siglo XV y encontrar de entrada, un caso de endeudamiento familiar excesivo y crisis permanente. La conclusión es evidente. La crisis es el modo natural en que funciona el capitalismo, incluso antes de que se inventara.
Asimilado el primer susto, me he centrado en la vida azarosa, aventurera y literaria de Joanot, y voy a contar lo que he aprendido del Tirant.
Empezaré por el final. La primera edición del Tirant tuvo lugar en Valencia, en 1490, veinticinco años después de que su autor muriera en la miseria, lo que es una señal bastante elocuente del destino del oficio de escritor, aunque Joanot fue un caballero muy cultivado, que dominó varios idiomas,y se movió por diferentes países y culturas de su tiempo, y solo dio cuenta de las andanzas de sus personajes después de haber vivido el mismo buena parte de las experiencias que recrea en su libro.
Para descubrir el vínculo entre la vida de Joanot y las peripecias que cuenta en el Tirant, la publicación del Consorci de Museus que patrocina la exposición y que tengo en la mano, da algunas pistas. 'Joanot tiene unos diez años cuando Vicent Ferrer regresa a Valencia, doce cuando Fernando I es coronado, catorce cuando éste y el Papa Bededicto XIII hacen solemne entrada en la capital (...) diecisiete cuando Valencia acogió un grandioso torneo(...) están documentados los fastos de estos acontecimientos, donde no faltaron vestiduras lujosas, desfiles, representaciones sacras y profanas, danzas, banquetes y la pompa que Joanot Martorell reflejará y
magnificará en su novela.'
'Las intrigas de palacio en la Corte Ducal de Gandía, en las que estuvieron presentes su padre y su abuelo, tal vez inspiraron al futuro novelista los lances
amorosos de la corte de Constantinopla que él describe en el Tirant, y el personaje de la adúltera emperatriz.'
Las aventuras guerreras, las estratagemas bélicas y las batallas serán las principales líneas conductoras del Tirant Lo Blanch. En 1.434, el propio Joanot tuvo
ocasión de alistarse --junto a su hermano y su padre-- en la armada real que pretendió conquistar Nápoles, pero a mi me parece mas interesante su estancia en Inglaterra entre 1.438 y 1.439, adondé llegó, después de pedir un préstamo en Barcelona, para enfrentarse en un duelo, que nunca llegó a producirse, por motivos familiares.
Seguramente, Joanot fue un hombre muy culto para su tiempo, que dominó varios idiomas, y a pesar de que no pertenecía a la alta nobleza, nunca dejó de enriquecer su formación, leyó a Llull, estudió latín y retórica, música, acrecentó a lo largo de su vida su cultura literaria, y los muchos avatares y dificultades por los que pasó, pues casi siempre estaba arruinado, hasta el punto de que hizo de mercenario y visitó la cárcel dos veces, no impidieron que creciera su acervo intelectual.
No me extiendo mas, pues la publicación que me sirve de referencia está a disposición de cualquiera que visite el museo. Los objetos expuestos incluyen armaduras, vestimentas, tapices, una puesta en escena de la justa entre dos caballeros, escudos heráldicos, en fin, toda la parafernalia propia de ese momento crepuscular de la caballería, cuyo predominio militar estaba en crisis por los nuevos métodos de guerra, y que murió junto con sus valores románticos, y nuestro gran creador literario del Tirant, Joanot, que a sus cincuenta y cinco años muere en la pobreza en algún día de la primavera de 1.465.
Este libro, anterior al Quijote, ejerció con toda seguridad una influencia en Cervantes, quien afirma en sus textos que este sería un libro que salvaría de la hoguera, y en Shakespeare, a través de la versión en italiano que conoció a través de Ariosto. Vargas Llosa, el flamante premio Nobel, ha dicho de el que es la primera novela total de la literatura universal.
Su obra casi muere con Joanot, pues en la traducción al castellano editada en Valladolid en 1.511, se atribuye a un autor anónimo. Es en 1.873 y 1.905 cuando aparecen en España las primeras ediciones modernas. En la edición de 1.947, basada en el texto de 1.490, Martín de Riquer pone de moda la Tirant manía. Hay versiones en rumano, neerlandés, chino, portugués, sueco, francés y finés, además de las versiones inglesas de 1984 y 1993, y la última en 2.008, anotada, según la publicación que estoy citando, por Albert Hauf.
Además de este boom entre los especialistas, está la película de Vicente Aranda, que puso al alcance del gran público la historia del Tirant, por cierto, en la ficción de Joanot, un caballero bretón, no catalán como yo creía. Incomprensiblemente, este director le puso el título de Tirante el Blanco, lo que me parece una auténtica chorrada, aunque supongo que será el del libro de Martín Riquer.
En fin. Tirant lo Blanc.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)25-01-11.
Joanot, (autor del Tirant Lo Blanc) nació en la ciudad de Valencia en 1.410. Su abuelo y su padre tan solo obtendrían encargos regios menores con la nueva dinastía, a la vez que la familia SE IBA ENDEUDANDO POR ENCIMA DE SUS RENTAS AGRÍCOLAS. HOSTIA.
He salido disparado del Maravillas porque el artículo de Civera contaba que Olivas, un político cuyo culo no hay modo de separar, ni con soplete, del sillón de la extinta Bancaja, está buscando dieciocho mil millones de Euros no se si para capitalizar la entidad, o para otro capricho ajeno a las necesidades de crédito de las empresas, o sea, eso de la crisis, coño, y me encuentro con que la biografía de Joanot Martorell es una novela sobre la crisis permanente de este hombre que nunca se libró de préstamos y trampas y cuya obra no vio nunca publicada, porque la tuvo que entregar en pago de una deuda a un tal Joan de Galba. Joder.
(...) Empiezo a sentir un poco de paranoya, con esto de la crisis. Lees los periódicos. Crisis. Compras un libro viejo de 1.975. Crisis. Ves una pelí de los años treinta. Crisis. Solo me faltaba visitar el siglo XV y encontrar de entrada, un caso de endeudamiento familiar excesivo y crisis permanente. La conclusión es evidente. La crisis es el modo natural en que funciona el capitalismo, incluso antes de que se inventara.
Asimilado el primer susto, me he centrado en la vida azarosa, aventurera y literaria de Joanot, y voy a contar lo que he aprendido del Tirant.
Empezaré por el final. La primera edición del Tirant tuvo lugar en Valencia, en 1490, veinticinco años después de que su autor muriera en la miseria, lo que es una señal bastante elocuente del destino del oficio de escritor, aunque Joanot fue un caballero muy cultivado, que dominó varios idiomas,y se movió por diferentes países y culturas de su tiempo, y solo dio cuenta de las andanzas de sus personajes después de haber vivido el mismo buena parte de las experiencias que recrea en su libro.
Para descubrir el vínculo entre la vida de Joanot y las peripecias que cuenta en el Tirant, la publicación del Consorci de Museus que patrocina la exposición y que tengo en la mano, da algunas pistas. 'Joanot tiene unos diez años cuando Vicent Ferrer regresa a Valencia, doce cuando Fernando I es coronado, catorce cuando éste y el Papa Bededicto XIII hacen solemne entrada en la capital (...) diecisiete cuando Valencia acogió un grandioso torneo(...) están documentados los fastos de estos acontecimientos, donde no faltaron vestiduras lujosas, desfiles, representaciones sacras y profanas, danzas, banquetes y la pompa que Joanot Martorell reflejará y
magnificará en su novela.'
'Las intrigas de palacio en la Corte Ducal de Gandía, en las que estuvieron presentes su padre y su abuelo, tal vez inspiraron al futuro novelista los lances
amorosos de la corte de Constantinopla que él describe en el Tirant, y el personaje de la adúltera emperatriz.'
Las aventuras guerreras, las estratagemas bélicas y las batallas serán las principales líneas conductoras del Tirant Lo Blanch. En 1.434, el propio Joanot tuvo
ocasión de alistarse --junto a su hermano y su padre-- en la armada real que pretendió conquistar Nápoles, pero a mi me parece mas interesante su estancia en Inglaterra entre 1.438 y 1.439, adondé llegó, después de pedir un préstamo en Barcelona, para enfrentarse en un duelo, que nunca llegó a producirse, por motivos familiares.
Seguramente, Joanot fue un hombre muy culto para su tiempo, que dominó varios idiomas, y a pesar de que no pertenecía a la alta nobleza, nunca dejó de enriquecer su formación, leyó a Llull, estudió latín y retórica, música, acrecentó a lo largo de su vida su cultura literaria, y los muchos avatares y dificultades por los que pasó, pues casi siempre estaba arruinado, hasta el punto de que hizo de mercenario y visitó la cárcel dos veces, no impidieron que creciera su acervo intelectual.
No me extiendo mas, pues la publicación que me sirve de referencia está a disposición de cualquiera que visite el museo. Los objetos expuestos incluyen armaduras, vestimentas, tapices, una puesta en escena de la justa entre dos caballeros, escudos heráldicos, en fin, toda la parafernalia propia de ese momento crepuscular de la caballería, cuyo predominio militar estaba en crisis por los nuevos métodos de guerra, y que murió junto con sus valores románticos, y nuestro gran creador literario del Tirant, Joanot, que a sus cincuenta y cinco años muere en la pobreza en algún día de la primavera de 1.465.
Este libro, anterior al Quijote, ejerció con toda seguridad una influencia en Cervantes, quien afirma en sus textos que este sería un libro que salvaría de la hoguera, y en Shakespeare, a través de la versión en italiano que conoció a través de Ariosto. Vargas Llosa, el flamante premio Nobel, ha dicho de el que es la primera novela total de la literatura universal.
Su obra casi muere con Joanot, pues en la traducción al castellano editada en Valladolid en 1.511, se atribuye a un autor anónimo. Es en 1.873 y 1.905 cuando aparecen en España las primeras ediciones modernas. En la edición de 1.947, basada en el texto de 1.490, Martín de Riquer pone de moda la Tirant manía. Hay versiones en rumano, neerlandés, chino, portugués, sueco, francés y finés, además de las versiones inglesas de 1984 y 1993, y la última en 2.008, anotada, según la publicación que estoy citando, por Albert Hauf.
Además de este boom entre los especialistas, está la película de Vicente Aranda, que puso al alcance del gran público la historia del Tirant, por cierto, en la ficción de Joanot, un caballero bretón, no catalán como yo creía. Incomprensiblemente, este director le puso el título de Tirante el Blanco, lo que me parece una auténtica chorrada, aunque supongo que será el del libro de Martín Riquer.
En fin. Tirant lo Blanc.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)25-01-11.
lunes, 24 de enero de 2011
LA VERDAD DE LAS MENTIRAS
Entre quienes usan la técnica de la propaganda política de modo cotidiano, es un axioma aceptado que una mentira, repetida insistentemente, termina por ser aceptada como algo verdadero por aquellos a quienes va destinada.
Sin embargo, los mismos que usan esa técnica, quizás no son conscientes de que, en su afán por hacer que sus mentiras parezcan verdaderas, terminan transmitiendo también una verdad, la de su condición de mentirosos, que algunos percibimos con tal nitidez que, cuando vemos sus rostros en televisión, en una foto de prensa, o en la calle, y cuando recibimos los mensajes que repiten de modo cotidiano, conscientes de que esos sujetos no merecen la menor credibilidad, al escucharles o leerles, siempre pensamos que lo que dicen es mentira, incluso cuando, con suma habilidad, lo mezclan con algo verdadero.
(...)
La vida política de Heliópolis está llena de estos mentirosos tácticos o estratégicos
pero son sobre todo quienes ejercen cargos mas 'políticos' sin contenido técnico o instrumental, a los que se les nota mas su condición de mentirosos.
Si uno tiene a su cargo una consellería económica, o sanitaria, los datos técnicos, estadísticos, numéricos, de su gestión, susceptibles de ser seleccionados antes de su uso, la comparación de un déficit, por ejemplo, con otra administración, la elección de una serie temporal que resulte favorable a sus argumentos, son elementos mas sutiles que les permiten un manejo mas conveniente del discurso político, sin recurrir a la pura, simple y brutal mentira de un relato ficticio que usan casi cada día quienes carecen de ese soporte técnico de su gestión.
Un ejemplo cualquiera, tomado al azar. Hoy he escuchado por la radio al conseller Blasco y ha dicho, literalmente, que la crisis económica y financiera que tiene entrampado al país, la ha creado el Presidente Zapatero. Analicemos esta declaración.
Hombre, hay consenso en que Zapatero ha enfrentado la crisis tarde. También hay consenso en que el origen, la génesis de la crisis, está en Wall Street.
El desastre del sector del ladrillo, es una consecuencia de la crisis, y su burbuja especulativa fue un fenómeno generalizado, no personal. Aunque solo sea por el hecho de que un simple ex profesor de Teoría del Estado es incapaz de montar el solo un cirio como este, lo que ha dicho Blasco es una mentira grosera.
Pero es que Blasco, y otros como el, llevan repitiendo esa mentira mucho tiempo, y la seguirán repitiendo mientras haya elecciones a la vista.
En cuanto al Molt Honorable, el señor Camps, lleva contando un relato de ficción desde que apareció en política, según el cual, esta Comunidad civil y política, que al parecer es mas suya que nuestra, es un lugar idílico, gracias a su política de Grandes Eventos. No importa que la Ley de Dependencia se aplique aquí de modo mas chapucero que en otras comunidades, por ejemplo Navarra.
Nadie pone en cuestión que, tanto Camps, como Blasco, como Cotino --otro que tal--
nos representan con los votos de los electores. Pero es evidente que hay distintas
maneras de ejercer esa representación.
Lo de Camps, hasta cierto punto, lo puedo entender. El brutal ataque de Zaplana cuando Camps comenzó su ejercicio como President, que puso en cuestión y en peligro su estatus en el partido y en el cargo, con una saña salvaje, debió de ser una experiencia tan tremenda que, una vez superada esa amenaza, ha alterado su percepción de las cosas. Igual el se cree que esto es un paraiso de verdad, y carece
de sentido autocrítico.
Lo de Blasco es distinto, cuando sonríe se le ve el colmillo retorcido a una legua, y su trayectoria política es la de un trapacero acostumbrado a la mentira y la trampa desde su mas tierna infancia --política.
Lo que tenemos aquí, en la Comunidad Valenciana, es una paradoja. Tenemos unos políticos de la derecha elegidos en las urnas, pero la mentira y los Grandes Eventos
son exactamente los mismos recursos políticos que comenzaron a mostrar su eficacia en la Alemania nacional socialista de los años treinta, bajo la dirección de Goebbels, el ministro de propaganda del gobierno de Hitler.
Acaso no eran Grandes Eventos aquellos actos de masas organizados por Speer, el arquitecto del régimen y Lenny la escenógrafa, cuyos guiones escribía Goebbels?
Acaso la ocultación, que es una forma de mentira, no estaba bien presente en las prácticas de comunicación nacional socialistas? Acaso la opacidad no es en nuestros días la divisa del gobierno de Camps, en los asuntos que le son mas sensibles?
Grandes Eventos, mentiras, ocultación y opacidad, están presentes en las prácticas de quienes nos gobiernan, por un mandato democrático, pero usan procedimientos de control social propios de régimenes autoritarios.
Y sin embargo, la repetición de sus mentiras, una y otra vez, sin descanso ni tregua,
impide que, en conjunto, la ciudadanía tenga una idea objetiva de la naturaleza de su gestión. Y eso no es imputable a los receptores de las mentiras, sino a los mentirosos.
Podría ocurrirle a Camps como a Zapatero, en cierto modo. Así como Zapatero tuvo una visión errónea de la verdadera situación del país, hasta que la crisis le pasó por encima como un trailer sin frenos, si la extremadamente crítica situación financiera de Heliópolis termina por ser percibida por la población, antes de la próxima cita electoral, la imagen idilica que Camps trata de sostener a duras penas, se licuará como un caramelo de miel, con algo de hiel, en la boca.
Lo lamentable de todo esto es el coste para los ciudadanos de la imprevisión de Zapatero, a nivel nacional, y el amargo despertar que nos espera aquí cuando las mentiras, las ocultaciones y las ilusiones manipuladoras de los Grandes Eventos choquen con la verdadera naturaleza de nuestros problemas financieros, económicos, sociales y políticos.
En fin. La verdad de las mentiras.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)24-01-11.
Sin embargo, los mismos que usan esa técnica, quizás no son conscientes de que, en su afán por hacer que sus mentiras parezcan verdaderas, terminan transmitiendo también una verdad, la de su condición de mentirosos, que algunos percibimos con tal nitidez que, cuando vemos sus rostros en televisión, en una foto de prensa, o en la calle, y cuando recibimos los mensajes que repiten de modo cotidiano, conscientes de que esos sujetos no merecen la menor credibilidad, al escucharles o leerles, siempre pensamos que lo que dicen es mentira, incluso cuando, con suma habilidad, lo mezclan con algo verdadero.
(...)
La vida política de Heliópolis está llena de estos mentirosos tácticos o estratégicos
pero son sobre todo quienes ejercen cargos mas 'políticos' sin contenido técnico o instrumental, a los que se les nota mas su condición de mentirosos.
Si uno tiene a su cargo una consellería económica, o sanitaria, los datos técnicos, estadísticos, numéricos, de su gestión, susceptibles de ser seleccionados antes de su uso, la comparación de un déficit, por ejemplo, con otra administración, la elección de una serie temporal que resulte favorable a sus argumentos, son elementos mas sutiles que les permiten un manejo mas conveniente del discurso político, sin recurrir a la pura, simple y brutal mentira de un relato ficticio que usan casi cada día quienes carecen de ese soporte técnico de su gestión.
Un ejemplo cualquiera, tomado al azar. Hoy he escuchado por la radio al conseller Blasco y ha dicho, literalmente, que la crisis económica y financiera que tiene entrampado al país, la ha creado el Presidente Zapatero. Analicemos esta declaración.
Hombre, hay consenso en que Zapatero ha enfrentado la crisis tarde. También hay consenso en que el origen, la génesis de la crisis, está en Wall Street.
El desastre del sector del ladrillo, es una consecuencia de la crisis, y su burbuja especulativa fue un fenómeno generalizado, no personal. Aunque solo sea por el hecho de que un simple ex profesor de Teoría del Estado es incapaz de montar el solo un cirio como este, lo que ha dicho Blasco es una mentira grosera.
Pero es que Blasco, y otros como el, llevan repitiendo esa mentira mucho tiempo, y la seguirán repitiendo mientras haya elecciones a la vista.
En cuanto al Molt Honorable, el señor Camps, lleva contando un relato de ficción desde que apareció en política, según el cual, esta Comunidad civil y política, que al parecer es mas suya que nuestra, es un lugar idílico, gracias a su política de Grandes Eventos. No importa que la Ley de Dependencia se aplique aquí de modo mas chapucero que en otras comunidades, por ejemplo Navarra.
Nadie pone en cuestión que, tanto Camps, como Blasco, como Cotino --otro que tal--
nos representan con los votos de los electores. Pero es evidente que hay distintas
maneras de ejercer esa representación.
Lo de Camps, hasta cierto punto, lo puedo entender. El brutal ataque de Zaplana cuando Camps comenzó su ejercicio como President, que puso en cuestión y en peligro su estatus en el partido y en el cargo, con una saña salvaje, debió de ser una experiencia tan tremenda que, una vez superada esa amenaza, ha alterado su percepción de las cosas. Igual el se cree que esto es un paraiso de verdad, y carece
de sentido autocrítico.
Lo de Blasco es distinto, cuando sonríe se le ve el colmillo retorcido a una legua, y su trayectoria política es la de un trapacero acostumbrado a la mentira y la trampa desde su mas tierna infancia --política.
Lo que tenemos aquí, en la Comunidad Valenciana, es una paradoja. Tenemos unos políticos de la derecha elegidos en las urnas, pero la mentira y los Grandes Eventos
son exactamente los mismos recursos políticos que comenzaron a mostrar su eficacia en la Alemania nacional socialista de los años treinta, bajo la dirección de Goebbels, el ministro de propaganda del gobierno de Hitler.
Acaso no eran Grandes Eventos aquellos actos de masas organizados por Speer, el arquitecto del régimen y Lenny la escenógrafa, cuyos guiones escribía Goebbels?
Acaso la ocultación, que es una forma de mentira, no estaba bien presente en las prácticas de comunicación nacional socialistas? Acaso la opacidad no es en nuestros días la divisa del gobierno de Camps, en los asuntos que le son mas sensibles?
Grandes Eventos, mentiras, ocultación y opacidad, están presentes en las prácticas de quienes nos gobiernan, por un mandato democrático, pero usan procedimientos de control social propios de régimenes autoritarios.
Y sin embargo, la repetición de sus mentiras, una y otra vez, sin descanso ni tregua,
impide que, en conjunto, la ciudadanía tenga una idea objetiva de la naturaleza de su gestión. Y eso no es imputable a los receptores de las mentiras, sino a los mentirosos.
Podría ocurrirle a Camps como a Zapatero, en cierto modo. Así como Zapatero tuvo una visión errónea de la verdadera situación del país, hasta que la crisis le pasó por encima como un trailer sin frenos, si la extremadamente crítica situación financiera de Heliópolis termina por ser percibida por la población, antes de la próxima cita electoral, la imagen idilica que Camps trata de sostener a duras penas, se licuará como un caramelo de miel, con algo de hiel, en la boca.
Lo lamentable de todo esto es el coste para los ciudadanos de la imprevisión de Zapatero, a nivel nacional, y el amargo despertar que nos espera aquí cuando las mentiras, las ocultaciones y las ilusiones manipuladoras de los Grandes Eventos choquen con la verdadera naturaleza de nuestros problemas financieros, económicos, sociales y políticos.
En fin. La verdad de las mentiras.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)24-01-11.
ÁRBOLES URBANOS
He bajado al Maravillas y la peña estaba rellenando una quiniela con la remota esperanza de conseguir un premio y aplicar su importe a la construcción de un bunquer --al parecer el hueco en el subsuelo ya existe-- para fumadores, con el fin de practicar nuestro vicio nefando en un entorno secreto, algo así como los escondites de la Resistencia Francesa en el Paris ocupado, porque la solución legal de fumar en la calle, con la que está cayendo, parece impracticable.
Después he ido a la clase de Medios de Comunicación, que toca los lunes y, por fin,
después de perder el tiempo desde que empezó el curso, la profesora nos ha sugerido
hacer algo útil, creativo, y enriquecedor. Ya era hora. Se trata de grabar en vídeo un reportaje de diez minutos de duración, del que ya tenemos la escaleta, sobre un asunto tan interesante como es el de los Árboles Urbanos en Heliópolis.
He quedado encargado de redactar la Introducción y, para que no se me olvide, me he puesto enseguida manos a la obra. La página de hoy va dedicada a ese adelanto del contenido del reportaje.
(...)
"Los árboles urbanos configuran el paisaje de nuestras ciudades y, en ocasiones, el predominio de unas u otras especies, o su diversidad, le da a cada ciudad una imagen singular.
La curiosidad por investigar este aspecto de nuestra realidad urbana es el motivo de este reportaje. Un paseo urbano por nuestras calles y avenidas nos informa de la presencia de palmeras, vestigio de nuestro pasado árabe, cipreses, vinculados a la antigüedad clásica, como los olivos e higueras --al parecer la familia Claudia gustaba de usar los higos como vehículo de los venenos palaciegos-- acacias, un árbol de hoja caduca muy común en nuestras grandes vías y avenidas, moreras, antes vinculadas a nuestra industria de la seda, elegantes y centenarios magnolios y ficus, cuya presencia evoca el urbanismo del siglo XIX, cuando la arquitectura modernista y los árboles ornamentales comenzaron a embellecer los barrios burgueses de nuestras ciudades, los naranjos y limoneros, que en algunas ciudades del Sur son predominantes y aquí desmienten, con su presencia testimonial, los tópicos regionalistas.
El reportaje en fase de realización, intenta ser un fresco, no un mero catálogo, que indagará sobre el origen y la vigencia de las especies mas presentes en nuestro acervo arbóreo, también las que están en retroceso, la idoneidad de sus emplazamientos urbanos según las opiniones vecinales, sus efectos positivos sobre la contaminación, y por tanto, sobre la salud de los vecinos, sin olvidar los que producen en las personas sensibles a las alergias en las épocas de su floración.
Se dedicará un apartado especial del reportaje a los árboles emblemáticos, centenarios o simbólicos, buscando las localizaciones que permitan mostrarlos. Además de la idoneidad de sus emplazamientos, y sus efectos sobre la salud, dedicaremos una parte del tiempo marcado en la escaleta a conocer que se está haciendo para el mantenimiento de esta riqueza arbórea, en concreto queremos saber cosas de la poda, de los tratamientos fitosanitarios, y recogeremos opiniones de los vecinos y de técnicos viveristas en las oportunas entrevistas que pensamos realizar e incorporar a la grabación."
En lo que se refiere a la idoneidad de ciertas especies en sus emplazamientos urbanos, prestaremos atención a las moreras, muy abundantes en el barrio. Cualquiera que haya resbalado al pisar una caca de perro mezclada con la abundante materia vegetal que depositan las moreras en el suelo, entenderá cabalmente de lo que estoy hablando, a menos que sea ya cadáver por haberse roto la crisma. En fin.
Ya se ve que es un trabajo ambicioso, lo del reportaje. Habrá que consultar muchas fuentes, darse muchos pateos, antes de llegar a la realización final del vídeo y el audio. Tengo dudas de si al final lo realizaremos, pero, de momento, ya tengo la introducción, que la sacaré de aquí, quitando lo de las cacas.
Con el fin de sentirme mas motivado para llevar esto hasta el final, voy a abrir una nueva sección en el Blog, Árboles Urbanos. Creo que dará mucho juego, como la de Teatro.
Agradeceré cualquier información de los usuarios del Blog sobre el tema, vía comentarios.
En fin. Árboles Urbanos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-01-11.
Después he ido a la clase de Medios de Comunicación, que toca los lunes y, por fin,
después de perder el tiempo desde que empezó el curso, la profesora nos ha sugerido
hacer algo útil, creativo, y enriquecedor. Ya era hora. Se trata de grabar en vídeo un reportaje de diez minutos de duración, del que ya tenemos la escaleta, sobre un asunto tan interesante como es el de los Árboles Urbanos en Heliópolis.
He quedado encargado de redactar la Introducción y, para que no se me olvide, me he puesto enseguida manos a la obra. La página de hoy va dedicada a ese adelanto del contenido del reportaje.
(...)
"Los árboles urbanos configuran el paisaje de nuestras ciudades y, en ocasiones, el predominio de unas u otras especies, o su diversidad, le da a cada ciudad una imagen singular.
La curiosidad por investigar este aspecto de nuestra realidad urbana es el motivo de este reportaje. Un paseo urbano por nuestras calles y avenidas nos informa de la presencia de palmeras, vestigio de nuestro pasado árabe, cipreses, vinculados a la antigüedad clásica, como los olivos e higueras --al parecer la familia Claudia gustaba de usar los higos como vehículo de los venenos palaciegos-- acacias, un árbol de hoja caduca muy común en nuestras grandes vías y avenidas, moreras, antes vinculadas a nuestra industria de la seda, elegantes y centenarios magnolios y ficus, cuya presencia evoca el urbanismo del siglo XIX, cuando la arquitectura modernista y los árboles ornamentales comenzaron a embellecer los barrios burgueses de nuestras ciudades, los naranjos y limoneros, que en algunas ciudades del Sur son predominantes y aquí desmienten, con su presencia testimonial, los tópicos regionalistas.
El reportaje en fase de realización, intenta ser un fresco, no un mero catálogo, que indagará sobre el origen y la vigencia de las especies mas presentes en nuestro acervo arbóreo, también las que están en retroceso, la idoneidad de sus emplazamientos urbanos según las opiniones vecinales, sus efectos positivos sobre la contaminación, y por tanto, sobre la salud de los vecinos, sin olvidar los que producen en las personas sensibles a las alergias en las épocas de su floración.
Se dedicará un apartado especial del reportaje a los árboles emblemáticos, centenarios o simbólicos, buscando las localizaciones que permitan mostrarlos. Además de la idoneidad de sus emplazamientos, y sus efectos sobre la salud, dedicaremos una parte del tiempo marcado en la escaleta a conocer que se está haciendo para el mantenimiento de esta riqueza arbórea, en concreto queremos saber cosas de la poda, de los tratamientos fitosanitarios, y recogeremos opiniones de los vecinos y de técnicos viveristas en las oportunas entrevistas que pensamos realizar e incorporar a la grabación."
En lo que se refiere a la idoneidad de ciertas especies en sus emplazamientos urbanos, prestaremos atención a las moreras, muy abundantes en el barrio. Cualquiera que haya resbalado al pisar una caca de perro mezclada con la abundante materia vegetal que depositan las moreras en el suelo, entenderá cabalmente de lo que estoy hablando, a menos que sea ya cadáver por haberse roto la crisma. En fin.
Ya se ve que es un trabajo ambicioso, lo del reportaje. Habrá que consultar muchas fuentes, darse muchos pateos, antes de llegar a la realización final del vídeo y el audio. Tengo dudas de si al final lo realizaremos, pero, de momento, ya tengo la introducción, que la sacaré de aquí, quitando lo de las cacas.
Con el fin de sentirme mas motivado para llevar esto hasta el final, voy a abrir una nueva sección en el Blog, Árboles Urbanos. Creo que dará mucho juego, como la de Teatro.
Agradeceré cualquier información de los usuarios del Blog sobre el tema, vía comentarios.
En fin. Árboles Urbanos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-01-11.
domingo, 23 de enero de 2011
ROMANTICISMO
"He bajado al bar de los locos con veinte pavos y al regreso solo me quedaban doce. Joder. Cuatro pavos para mi vicio del tabaco, que además me produce halitosis, si. Uno treinta para el café con leche, a pesar de que ya había desayunado. Mi vicio de la lectura de la prensa, otra mala costumbre que tengo, dos cincuenta.Que caro, El País', no?, aunque la foto en primera de un momento de la Revolución de los Jazmines, en Túnez, --que belleza-- la columna de Vicent y el suplemento de Negocios, ya valen la pena. Lo demás, los editoriales y eso, son bastante anodinos. Además, me han regalado una peli, que ya he visto. En lugar de esos objetos de promoción inútiles,porque no añaden al periódico un plastificado de jamón de bellota? No se.
Antes de bajar he preparado el chocolate para el desayuno. El truco está en que la leche no se caliente demasiado antes de añadir el chocolate, para darle tiempo a que cueza bien hasta la ebullición. He llevado una bandeja con las tazas, acompañadas de unos bizcochos, hasta la cama y, después de desayunar, le he dado unas friegas a mi mujer con Voltarén Emulgente en el cuello, los hombros y la espalda. Soy un romántico, si. Es que mi mujer está medio tullida por el frío que cogió ayer tarde, al regreso de casa de mi amigo el indiscreto, donde ganamos cuatro pavos al Continental. En fin. Entro ya en el tema de la entrada. El romanticismo."
"La hermosa foto de la primera, con los policías que antes les daban palos, sumados a los manifestantes que exigen el fin del régimen de Ben Alí, acompañados de los bomberos, que también son sujetos de cierta autoridad, le confieren un aroma libertario a la llamada por Jean Daniel, la Revolución de los Jazmines.
Es hermoso ver los brazos levantados de los protagonistas de la foto en un signo de victoria, las expresiones de los rostros que comunican una energía inaudita, la solidaridad triunfante en sus demandas de libertad, un grupo compacto, unido en el mismo anhelo de cambio, dispuesto a pelear por la erradicación de una dictadura de tres décadas.
Como suele suceder, la clave de esta foto, no sale en el encuadre. Cuenta Jean Daniel (Pag. 29) que el general tunecino Rachid Ammar desobedeció la orden del Presidente Ben Alí, ahora huído, de abrir fuego contra los manifestantes. Este héroe de la revolución, al parecer prefiere la discreción antes que convertirse en su figura pública. Esta actitud de la milicia, y el aroma a jazmines de este movimiento que tiene algo de libertario, evocan otras situaciones semejantes que los moralistas halitosos añosos como yo, tenemos bien presentes en la memoria.
La Revolución de los claveles, en Portugal, que desalojó al sucesor de Salazar, tuvo el mismo aroma a flores y a insumisíón de la milicia, y Otelo Saraiva de Carvalho desfiló por las calles de Lisboa con los cañones de sus armas coronados de flores, para que la población entendiera que no pensaba usarlas en su contra.
Hubo otros episodios de lucha por las libertades que fueron mas dramáticos. Los disidentes que se manifestaron en Tian an Men contra el totalitarismo chino, fueron masacrados, pero nos dejaron para la historia romántica del amor por la libertad la imagen de un joven en camisa, desarmado, enfrentándose a un blindado.
En Hungría, hubo un levantamiento contra el régimen comunista impuesto por Moscú, que fué sofocado sin piedad por los tanques soviéticos, los mismos que mas tarde, en el 68, acabaron con la primavera de Praga, otro intento de apertura que solo buscaba que entrara un poco de aire fresco en la dictadura ejercida por la nomenclatura en nombre del proletariado.
Todas estas revoluciones, con independencia de su fortuna, tienen algo en común. El sueño de la libertad. En ese sentido todas son románticas, pues del romántico se dice que es sentimental, generoso y soñador. Aunque los acontecimientos de Túnez evoquen otros parecidos, tienen algo peculiar que los hace únicos. Suceden en un país árabe. Además del general Ammar, Internet parece haber sido un soporte básico de este movimiento.
Estas dos características, la actitud de la milicia, y la potencia de Internet, hace que los sátrapas árabes estén ahora volcados en impedir que tal suceso se extienda a sus países y hace del mundo árabe el principal centro de atención de la comunidad internacional, que se mueve por intereses, no por romanticismo.
No sabemos como puede evolucionar el movimiento de protesta de Túnez, apenas tiene una decena de días de existencia, ni que consecuencias puede tener en la zona, pero si podemos echar un vistazo a las otras experiencias que hemos citado.
En Portugal, la Revolución de los Claveles se ha transmutado con el tiempo en un icono de su país, que es Barroso, que no es una cantante de fados, ni tiene pinta de general revolucionario.
Hungría, por fin incorporada a la vida democrática, preside la Unión Europea, por medio de su Presidente, pero el partido de este caballero ha impuesto una férrea censura a los medios de comunicación de su país, que no parece compatible con la libertad de expresión.
Los gobiernos chinos son ahora agentes comerciales que viajan por todo el mundo cerrando negocios, pero mantienen la pena de muerte y el control de Internet, sin que nadie les tosa.
Esta cruda realidad parece confirmar que, efectivamente, los movimientos revolucionarios están hechos de la sustancia de los sueños, pero también indica que sin esos actos de fe en la libertad y en el ser humano, no se producirían aperturas
en los régimenes mas cerrados y totalitarios.
Así, me declaro romántico, si, además de moralista halitoso."
"La columna de Vicent, en la última, siempre me da la sensación de que justifica los dos pavos y medio que pago por el periódico. Lo demás, a veces, es mediocre. Yo creo que Vicent es mas esteta que romántico. Su escritura destila un conocimiento profundo del mundo antiguo greco latino. Lo malo del mundo antiguo, del ágora griega y eso, es que allí quizás debatían libremente quinientos atenienses, mientras a los cien mil esclavos, o así, que vivían allí, no se les reconocía la condición de humanos, pero la preferencia por la cultura clásica nada tiene que ver con su sustrato de desigualdad, del mismo modo que a quien gusta de escuchar a Wagner, no le entran ganas, necesariamente, de invadir Polonia.
Esa columna de hoy, 'Iconos', me ha gratificado, como siempre, pero hay una parte de su contenido, por la que me he sentido aludido, es algo irracional, lo reconozco, pero no me resisto a comentarlo.
En el último tercio de la columna, Vicent dice, 'Luego están los moralistas sin sentido del humor y los políticos gafes (...) Con un dedo firme señalan el camino, con palabras podridas por la halitosis te dan lecciones.."
Veamos, no soy político, tal vez, sin pretenderlo, hago un discurso moralista, señalo con el dedo, como hacía Zola, las impudicias que denuncian otros sobre los poderosos, pero, sobre todo, a mi no me leen como a Zola le leían. Veinticinco mil visitas de ciento diez ciudades, en cifras acumuladas, cuando se reducen a quince
visitas diarias y una docena de ciudades, es lo mas parecido al anonimato, entonces, porque me doy por aludido en la columna de Vicent?.
Yo creía ser romántico, y ya está. Moralista, no. Ahora, tengo dudas. Tal vez soy romántico, moralista, halitoso y señalo con el dedo. No se."
"El suplemento de Negocios de 'El País' es un buen lugar para enterarse de lo que pasa fuera de aquí, y a veces, de rebote, de lo que pasa aquí. Hoy lleva unas cuantas cosas jugosas.
Algunos fondos de inversión, muy agresivos, se preparan para comprar a precios de saldo nuestras cajas de ahorros en trance de reestructuración. Estaría bueno que, después de haberlas arruinado nuestros políticos, ahora las dejaran a merced de los cuervos para que devoren sus restos.
Paul Krugman, el Nobel de Economía que es fijo en estas páginas. insiste en que las cifras del PIB, que mejoran, no significan nada si la tasa de paro no se reduce sustancialmente. Esa tasa es del 10% allí, y les parece insoportable, mientras que aquí tenemos el 20% y andamos tan pringados con las Cajas de Ahorros, que el paro ni lo nombramos.
Oscar Fanjul fija las dos prioridades de la economía española en un largo artículo.
Una es el problema financiero, el otro la competitividad. El paro ni lo nombra. Esta debe ser la diferencia entre un Nobel y alguien que no lo es. En lo del problema financiero, estoy de acuerdo, por eso le he dedicado varias páginas en el Blog. La competitividad, es un término que no se si me hace reir o llorar, porque desde que tengo uso de razón económica, hace mas de treinta años, lo oigo mencionar, pero nunca acaba de resolverse. Saben porqué? Porque es un eufemismo, que significa bajar los salarios, y como los salarios nunca serán suficientemente bajos, pues la cuestión siempre la sacan a relucir los mismos. Que te den."
En fin. Romanticismo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-01-11.
Antes de bajar he preparado el chocolate para el desayuno. El truco está en que la leche no se caliente demasiado antes de añadir el chocolate, para darle tiempo a que cueza bien hasta la ebullición. He llevado una bandeja con las tazas, acompañadas de unos bizcochos, hasta la cama y, después de desayunar, le he dado unas friegas a mi mujer con Voltarén Emulgente en el cuello, los hombros y la espalda. Soy un romántico, si. Es que mi mujer está medio tullida por el frío que cogió ayer tarde, al regreso de casa de mi amigo el indiscreto, donde ganamos cuatro pavos al Continental. En fin. Entro ya en el tema de la entrada. El romanticismo."
"La hermosa foto de la primera, con los policías que antes les daban palos, sumados a los manifestantes que exigen el fin del régimen de Ben Alí, acompañados de los bomberos, que también son sujetos de cierta autoridad, le confieren un aroma libertario a la llamada por Jean Daniel, la Revolución de los Jazmines.
Es hermoso ver los brazos levantados de los protagonistas de la foto en un signo de victoria, las expresiones de los rostros que comunican una energía inaudita, la solidaridad triunfante en sus demandas de libertad, un grupo compacto, unido en el mismo anhelo de cambio, dispuesto a pelear por la erradicación de una dictadura de tres décadas.
Como suele suceder, la clave de esta foto, no sale en el encuadre. Cuenta Jean Daniel (Pag. 29) que el general tunecino Rachid Ammar desobedeció la orden del Presidente Ben Alí, ahora huído, de abrir fuego contra los manifestantes. Este héroe de la revolución, al parecer prefiere la discreción antes que convertirse en su figura pública. Esta actitud de la milicia, y el aroma a jazmines de este movimiento que tiene algo de libertario, evocan otras situaciones semejantes que los moralistas halitosos añosos como yo, tenemos bien presentes en la memoria.
La Revolución de los claveles, en Portugal, que desalojó al sucesor de Salazar, tuvo el mismo aroma a flores y a insumisíón de la milicia, y Otelo Saraiva de Carvalho desfiló por las calles de Lisboa con los cañones de sus armas coronados de flores, para que la población entendiera que no pensaba usarlas en su contra.
Hubo otros episodios de lucha por las libertades que fueron mas dramáticos. Los disidentes que se manifestaron en Tian an Men contra el totalitarismo chino, fueron masacrados, pero nos dejaron para la historia romántica del amor por la libertad la imagen de un joven en camisa, desarmado, enfrentándose a un blindado.
En Hungría, hubo un levantamiento contra el régimen comunista impuesto por Moscú, que fué sofocado sin piedad por los tanques soviéticos, los mismos que mas tarde, en el 68, acabaron con la primavera de Praga, otro intento de apertura que solo buscaba que entrara un poco de aire fresco en la dictadura ejercida por la nomenclatura en nombre del proletariado.
Todas estas revoluciones, con independencia de su fortuna, tienen algo en común. El sueño de la libertad. En ese sentido todas son románticas, pues del romántico se dice que es sentimental, generoso y soñador. Aunque los acontecimientos de Túnez evoquen otros parecidos, tienen algo peculiar que los hace únicos. Suceden en un país árabe. Además del general Ammar, Internet parece haber sido un soporte básico de este movimiento.
Estas dos características, la actitud de la milicia, y la potencia de Internet, hace que los sátrapas árabes estén ahora volcados en impedir que tal suceso se extienda a sus países y hace del mundo árabe el principal centro de atención de la comunidad internacional, que se mueve por intereses, no por romanticismo.
No sabemos como puede evolucionar el movimiento de protesta de Túnez, apenas tiene una decena de días de existencia, ni que consecuencias puede tener en la zona, pero si podemos echar un vistazo a las otras experiencias que hemos citado.
En Portugal, la Revolución de los Claveles se ha transmutado con el tiempo en un icono de su país, que es Barroso, que no es una cantante de fados, ni tiene pinta de general revolucionario.
Hungría, por fin incorporada a la vida democrática, preside la Unión Europea, por medio de su Presidente, pero el partido de este caballero ha impuesto una férrea censura a los medios de comunicación de su país, que no parece compatible con la libertad de expresión.
Los gobiernos chinos son ahora agentes comerciales que viajan por todo el mundo cerrando negocios, pero mantienen la pena de muerte y el control de Internet, sin que nadie les tosa.
Esta cruda realidad parece confirmar que, efectivamente, los movimientos revolucionarios están hechos de la sustancia de los sueños, pero también indica que sin esos actos de fe en la libertad y en el ser humano, no se producirían aperturas
en los régimenes mas cerrados y totalitarios.
Así, me declaro romántico, si, además de moralista halitoso."
"La columna de Vicent, en la última, siempre me da la sensación de que justifica los dos pavos y medio que pago por el periódico. Lo demás, a veces, es mediocre. Yo creo que Vicent es mas esteta que romántico. Su escritura destila un conocimiento profundo del mundo antiguo greco latino. Lo malo del mundo antiguo, del ágora griega y eso, es que allí quizás debatían libremente quinientos atenienses, mientras a los cien mil esclavos, o así, que vivían allí, no se les reconocía la condición de humanos, pero la preferencia por la cultura clásica nada tiene que ver con su sustrato de desigualdad, del mismo modo que a quien gusta de escuchar a Wagner, no le entran ganas, necesariamente, de invadir Polonia.
Esa columna de hoy, 'Iconos', me ha gratificado, como siempre, pero hay una parte de su contenido, por la que me he sentido aludido, es algo irracional, lo reconozco, pero no me resisto a comentarlo.
En el último tercio de la columna, Vicent dice, 'Luego están los moralistas sin sentido del humor y los políticos gafes (...) Con un dedo firme señalan el camino, con palabras podridas por la halitosis te dan lecciones.."
Veamos, no soy político, tal vez, sin pretenderlo, hago un discurso moralista, señalo con el dedo, como hacía Zola, las impudicias que denuncian otros sobre los poderosos, pero, sobre todo, a mi no me leen como a Zola le leían. Veinticinco mil visitas de ciento diez ciudades, en cifras acumuladas, cuando se reducen a quince
visitas diarias y una docena de ciudades, es lo mas parecido al anonimato, entonces, porque me doy por aludido en la columna de Vicent?.
Yo creía ser romántico, y ya está. Moralista, no. Ahora, tengo dudas. Tal vez soy romántico, moralista, halitoso y señalo con el dedo. No se."
"El suplemento de Negocios de 'El País' es un buen lugar para enterarse de lo que pasa fuera de aquí, y a veces, de rebote, de lo que pasa aquí. Hoy lleva unas cuantas cosas jugosas.
Algunos fondos de inversión, muy agresivos, se preparan para comprar a precios de saldo nuestras cajas de ahorros en trance de reestructuración. Estaría bueno que, después de haberlas arruinado nuestros políticos, ahora las dejaran a merced de los cuervos para que devoren sus restos.
Paul Krugman, el Nobel de Economía que es fijo en estas páginas. insiste en que las cifras del PIB, que mejoran, no significan nada si la tasa de paro no se reduce sustancialmente. Esa tasa es del 10% allí, y les parece insoportable, mientras que aquí tenemos el 20% y andamos tan pringados con las Cajas de Ahorros, que el paro ni lo nombramos.
Oscar Fanjul fija las dos prioridades de la economía española en un largo artículo.
Una es el problema financiero, el otro la competitividad. El paro ni lo nombra. Esta debe ser la diferencia entre un Nobel y alguien que no lo es. En lo del problema financiero, estoy de acuerdo, por eso le he dedicado varias páginas en el Blog. La competitividad, es un término que no se si me hace reir o llorar, porque desde que tengo uso de razón económica, hace mas de treinta años, lo oigo mencionar, pero nunca acaba de resolverse. Saben porqué? Porque es un eufemismo, que significa bajar los salarios, y como los salarios nunca serán suficientemente bajos, pues la cuestión siempre la sacan a relucir los mismos. Que te den."
En fin. Romanticismo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-01-11.
sábado, 22 de enero de 2011
LA DERECHA EN HELIÓPOLIS
He bajado al Maravillas y he encontrado sobre la barra el periódico de ayer, que no leí cuando tocaba porque el viernes fui al Mercado de Ruzafa. El mundo puede pasar sin la entrada cotidiana del Blog, digo yo, sobre todo si en mi ojeo de ayer encontré una ventresca de bacalao fresco, que pesaba mas de medio kilo (nueve Euros) y, partida en dos, pasada por la plancha, nos papeamos mi mujer y yo. A mi trozo le añadí un par de tostadas con foi de setas, porque me gusta epatar al personal.
En el mercado me encontré con dos periodistas. Tejedor, ex director de producción y ex secretario del Consejo de RTVV. Iba acompañado de Rafael Ventura quien, en los breves momentos de nuestro encuentro tuvo tiempo para ilustrarme sobre la portada y la tipografía de la primera edición del Ulises.
Antes de despedirnos, Tejedor me invitó a su tertulia de los viernes, a la que acuden varios periodistas, pero yo tengo dudas de si debo acudir, después de haber puesto a parir en el Blog, con habitualidad, a los medios de comunicación convencionales, en los que ellos trabajan, o han trabajado. En fin.
Lo cierto es que en las páginas de opinión del 'Levante' del viernes, iba un artículo, 'El triomf de la Dreta' (El triunfo de la Derecha) que ha llamado mi atención.
(...)
El artículo, de Gil Manuel Hernández, Profesor de Sociología de la Universidad de Heliópolis, plantea una pregunta. "com es possible que la dreta indígena, después de la seua nefasta gestió i les ombres de corrupció que l'envolten estiga novament en condicions d' arrasar electoralment'. Se entiende, no?.
Antes de seguir, aclararé que solo me tomo en serio a tres sociólogos. Alain Touraine, Salvador Giner --los hombres no son iguales-- y Moncada --colaborador habitual de 'Levante' y buen conocedor de la realidad española.
La respuesta de Gil Hernández a su pregunta no viene, como cabría esperar, de un trabajo de campo propio de la sociología, sino de la cita de dos autores. Baudrillard, la 'cultura del simulacro' --hay que admitir que se trata de un concepto perfecto para describir la aversión por la realidad de la derecha en Heliópolis y su sistemático afán por sustituirla por una realidad virtual generadora de votos, sin relación con la necesidad de abordar soluciones a los problemas de nuestra comunidad.
El otro autor es Gilles Lipovestky 'La Sociedad del hiperconsumo' -- quien es este tío?, a juzgar por lo que dice, parece un epígono de Marcuse, 'El Hombre Unidimensional', no hubiera sido mejor citar la fuente fundacional de esa idea?, lo que pasa es que como el marxismo está obsoleto, ya nadie cita a los autores que fueron marxistas. El marxismo puede haber sido solo un episodio histórico, vale, pero la idea de la izquierda politica es anterior al marxismo, y hoy es mas necesaria que nunca. A veces se nos olvida.
Nuestro sociólogo parece que va a hablar de la derecha, pero enseguida, como veremos, habla de la izquierda, y analiza su inminente derrota electoral, antes de que se haya producido. Con ese entusiasmo intelectual por la victoria de la idea de la izquierda, no me extraña que nos vaya tan mal.
Ya metido en el análisis de ese fracaso anticipado, fijense a que lo atribuye.Una gran parte de la ciudadanía no es tan madura ni tan responsable como nos gustaría. No pongo comillas, porque lo he traducido.
Es el mismo discurso que Pérez Reverte difunde en la Red, con su estilo acostumbrado, ¿Sois idiotas?, referido a la clientela de Zapatero. Es decir, que según Hernández, Camps gana una elección tras otra, porque los votantes son idiotas, y según Pérez Reverte el gobierno de Zapatero sigue vivo porque los que lo apoyan son, igualmente, idiotas.
En mis modestísimos trabajos de campo en el reducido universo de mis amigos y conocidos, he llegado al convencimiento de que quienes votan lo que a mi no me gusta no son idiotas, sino que lo hacen por un cálculo racional.
Hay pruebas documentadas, históricas, de lo que digo. La derecha gobierna desde hace mas de un decenio en Heliópolis, porque las preferencias políticas de sus votantes dieron un vuelco espectacular a causa de elementos exógenos, ajenos a nuestra realidad política doméstica.
El desprestigio del socialismo español, trabajado sobre todo desde Madrid, en la época que todos conocemos, fue tan bien aprovechado, con tanta oportunidad política por los populares de aquí, que la izquierda fue expulsada del paraíso, sin que hasta ahora
veamos ningún signo de que aquellas faltas nefandas hayan sido perdonadas por el electorado, pese a que los socialistas de aquí, los de entonces, no estuvieron involucrados en ningún escándalo que justificara ese castigo. Se les castigó, a los de aquí, por ser socialistas, por lo que hicieron los socialistas del gobierno de Madrid.
Ahora, se está produciendo una situación parecida. Pese a que es cierto, como afirma
Hernández, que la derecha indígena está haciendo una gestión nefasta, y hay demasiadas sombras de corrupción entre sus cuadros, los sondeos electorales apuntan a un fracaso de la izquierda que nuestro sociólogo da ya por descontado.
Una posible explicación es que la mala gestión de Zapatero y sus ministros y ministras, es mucho mas llamativa, en su percepción por parte de los votantes, que la de Camps, da igual que esa percepción sea justa o injusta, sus efectos parecen ser los mismos que en la última legislatura de Felipe González.
La conclusión es evidente, nuestra realidad política, supuestamente nacional y autonómica, depende, sobre todo, de lo que pasa en Madrid, y nuestro partido de izquierdas mas significado, el PSPV, es un lastre para la izquierda autonómica que, si no es capaz de aglutinar sus fuerzas alrededor de una organización política independiente de los socialistas de Madrid, a los que está sometido el PSPV, con el resultado que todos conocemos, la realidad virtual de los populares se seguirá imponiendo, por los siglos de los siglos,ante la ausencia de una verdadera oposición potente, autonómica, alejada de los vínculos con un partido de ámbito nacional que, por segunda vez, nos va a dejar a merced, no de los idiotas, sino de los que viendo la mierda de alternativa que hay, optarán aquí por la continuidad de la derecha, un reflejo conservador que está en todos los votantes, de cualquier ideología, cuando no hay nada mas en el horizonte.
Vaya. Estoy haciendo sociología. No era mi intención, sobre todo porque mis trabajos de campo, que los hay, se refieren a un universo de población muy reducido, y eso no se puede extrapolar a poblaciones mas grandes. Vale. Pero montar un artículo citando a dos autores, llamar idiotas a los votantes, y no aportar ningún trabajo de campo, tampoco parece muy preciso. Claro que no estamos hablando de un sociólogo, sino de un profesor universitario. En mi época de estudiante conocí a algunos. Unos eran sabios eminentes, como Sampedro. Otros no tanto. Ustedes mismos.
En fin. La Derecha en Heliópolis.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-01-11.
En el mercado me encontré con dos periodistas. Tejedor, ex director de producción y ex secretario del Consejo de RTVV. Iba acompañado de Rafael Ventura quien, en los breves momentos de nuestro encuentro tuvo tiempo para ilustrarme sobre la portada y la tipografía de la primera edición del Ulises.
Antes de despedirnos, Tejedor me invitó a su tertulia de los viernes, a la que acuden varios periodistas, pero yo tengo dudas de si debo acudir, después de haber puesto a parir en el Blog, con habitualidad, a los medios de comunicación convencionales, en los que ellos trabajan, o han trabajado. En fin.
Lo cierto es que en las páginas de opinión del 'Levante' del viernes, iba un artículo, 'El triomf de la Dreta' (El triunfo de la Derecha) que ha llamado mi atención.
(...)
El artículo, de Gil Manuel Hernández, Profesor de Sociología de la Universidad de Heliópolis, plantea una pregunta. "com es possible que la dreta indígena, después de la seua nefasta gestió i les ombres de corrupció que l'envolten estiga novament en condicions d' arrasar electoralment'. Se entiende, no?.
Antes de seguir, aclararé que solo me tomo en serio a tres sociólogos. Alain Touraine, Salvador Giner --los hombres no son iguales-- y Moncada --colaborador habitual de 'Levante' y buen conocedor de la realidad española.
La respuesta de Gil Hernández a su pregunta no viene, como cabría esperar, de un trabajo de campo propio de la sociología, sino de la cita de dos autores. Baudrillard, la 'cultura del simulacro' --hay que admitir que se trata de un concepto perfecto para describir la aversión por la realidad de la derecha en Heliópolis y su sistemático afán por sustituirla por una realidad virtual generadora de votos, sin relación con la necesidad de abordar soluciones a los problemas de nuestra comunidad.
El otro autor es Gilles Lipovestky 'La Sociedad del hiperconsumo' -- quien es este tío?, a juzgar por lo que dice, parece un epígono de Marcuse, 'El Hombre Unidimensional', no hubiera sido mejor citar la fuente fundacional de esa idea?, lo que pasa es que como el marxismo está obsoleto, ya nadie cita a los autores que fueron marxistas. El marxismo puede haber sido solo un episodio histórico, vale, pero la idea de la izquierda politica es anterior al marxismo, y hoy es mas necesaria que nunca. A veces se nos olvida.
Nuestro sociólogo parece que va a hablar de la derecha, pero enseguida, como veremos, habla de la izquierda, y analiza su inminente derrota electoral, antes de que se haya producido. Con ese entusiasmo intelectual por la victoria de la idea de la izquierda, no me extraña que nos vaya tan mal.
Ya metido en el análisis de ese fracaso anticipado, fijense a que lo atribuye.Una gran parte de la ciudadanía no es tan madura ni tan responsable como nos gustaría. No pongo comillas, porque lo he traducido.
Es el mismo discurso que Pérez Reverte difunde en la Red, con su estilo acostumbrado, ¿Sois idiotas?, referido a la clientela de Zapatero. Es decir, que según Hernández, Camps gana una elección tras otra, porque los votantes son idiotas, y según Pérez Reverte el gobierno de Zapatero sigue vivo porque los que lo apoyan son, igualmente, idiotas.
En mis modestísimos trabajos de campo en el reducido universo de mis amigos y conocidos, he llegado al convencimiento de que quienes votan lo que a mi no me gusta no son idiotas, sino que lo hacen por un cálculo racional.
Hay pruebas documentadas, históricas, de lo que digo. La derecha gobierna desde hace mas de un decenio en Heliópolis, porque las preferencias políticas de sus votantes dieron un vuelco espectacular a causa de elementos exógenos, ajenos a nuestra realidad política doméstica.
El desprestigio del socialismo español, trabajado sobre todo desde Madrid, en la época que todos conocemos, fue tan bien aprovechado, con tanta oportunidad política por los populares de aquí, que la izquierda fue expulsada del paraíso, sin que hasta ahora
veamos ningún signo de que aquellas faltas nefandas hayan sido perdonadas por el electorado, pese a que los socialistas de aquí, los de entonces, no estuvieron involucrados en ningún escándalo que justificara ese castigo. Se les castigó, a los de aquí, por ser socialistas, por lo que hicieron los socialistas del gobierno de Madrid.
Ahora, se está produciendo una situación parecida. Pese a que es cierto, como afirma
Hernández, que la derecha indígena está haciendo una gestión nefasta, y hay demasiadas sombras de corrupción entre sus cuadros, los sondeos electorales apuntan a un fracaso de la izquierda que nuestro sociólogo da ya por descontado.
Una posible explicación es que la mala gestión de Zapatero y sus ministros y ministras, es mucho mas llamativa, en su percepción por parte de los votantes, que la de Camps, da igual que esa percepción sea justa o injusta, sus efectos parecen ser los mismos que en la última legislatura de Felipe González.
La conclusión es evidente, nuestra realidad política, supuestamente nacional y autonómica, depende, sobre todo, de lo que pasa en Madrid, y nuestro partido de izquierdas mas significado, el PSPV, es un lastre para la izquierda autonómica que, si no es capaz de aglutinar sus fuerzas alrededor de una organización política independiente de los socialistas de Madrid, a los que está sometido el PSPV, con el resultado que todos conocemos, la realidad virtual de los populares se seguirá imponiendo, por los siglos de los siglos,ante la ausencia de una verdadera oposición potente, autonómica, alejada de los vínculos con un partido de ámbito nacional que, por segunda vez, nos va a dejar a merced, no de los idiotas, sino de los que viendo la mierda de alternativa que hay, optarán aquí por la continuidad de la derecha, un reflejo conservador que está en todos los votantes, de cualquier ideología, cuando no hay nada mas en el horizonte.
Vaya. Estoy haciendo sociología. No era mi intención, sobre todo porque mis trabajos de campo, que los hay, se refieren a un universo de población muy reducido, y eso no se puede extrapolar a poblaciones mas grandes. Vale. Pero montar un artículo citando a dos autores, llamar idiotas a los votantes, y no aportar ningún trabajo de campo, tampoco parece muy preciso. Claro que no estamos hablando de un sociólogo, sino de un profesor universitario. En mi época de estudiante conocí a algunos. Unos eran sabios eminentes, como Sampedro. Otros no tanto. Ustedes mismos.
En fin. La Derecha en Heliópolis.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-01-11.
miércoles, 19 de enero de 2011
LA TRAMPA
El mono de Millás, el de su columna de hoy en la última de 'Levante', tal vez comenzó a humanizarse, después de bajar a la sabana, cuando construyó la primera trampa para cazar gallinas. Quizás excavó un hoyo en la tierra, lo cubrió con hojas secas y cuando trincó la primera gallina se la comió con plumas y todo.
Aprender a desplumar esas gallinas robadas, antes de comérselas, ya situó a aquel homínido en la vía del homo sapiens. El hombre contemporáneo, dicen que es el sucesor de aquel homínido que construía trampas para robar gallinas. Durante milenios
la humanidad se ha familiarizado con el uso de trampas, pero nunca estas habían alcanzado tal nivel de complejidad y sofisticación como las que nos tienen pillados
a todos, incluído al pobre Zapatero, el Ojeroso.
Esa trampa que tiene pillado a todo el país es tan llamativa, que ha atraído a expertos de todo el mundo para investigarla, entre ellos, a los del F.M.I.
(...)
Hay dudas razonables sobre el significado de las siglas de esa institución, F.M.I. cuyos representantes están estos días en la Moncloa, haciendo un test sobre nuestra salud económico financiera, en presencia de Zapatero el Ojeroso. Hombre, los partidarios de los índices indirectos, solo observando las ojeras del Presidente ya se harán una idea de la salud del país.
Unos sostienen que esa institución que nos visita es el Fondo Monetario Internacional, pero algunos escepticos piensan que esas siglas amparan, en realidad, a la Federación Mafiosa Internacional, y que sus representantes obedecen, directamente, los dictados de ese club informal de altas personalidades que cuando se reúnen nunca publican el contenido de sus acuerdos y decisiones, pero son los que están organizando el nuevo orden mundial.
Aún prescindiendo de esa hipótesis conspirativa y asumiendo que el F.M.I. es una expresión institucional del orden internacional, como lo pueda ser la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial o cualquier otra institución, si tiramos de hemeroteca y recordamos los desastres que esa institución llevó a cabo en las economías latinoamericanas no hace tanto tiempo, su presencia en la Moncloa hace que uno se eche a temblar.
La historia del F.M.I. es la de una persona jurtídica dedicada a hacer posibles con sus actuaciones, préstamos usurarios cuyas condiciones leoninas en términos de intervención en las economías de los países beneficiarios de esos préstamos, fueron tan brutales, que solo cuando se libraron de su intervención diciendo, no, gracias, latinoamérica ha levantado la cabeza.
Ya no estamos en la época del Dr. Kissinger, ni de la United Fruits, que al parecer trabajaron en equipo con el F.M.I. en los setenta. Es decir, que esas siglas, en la actualidad, no representan los mismos intereses, pero está por ver la funcionalidad y la eficacia del nuevo F.M.I. en la salida de nuestra trampa, y si los países que requieran de su intervención van a ser o no los conejos de indias de una política de laboratorio que podría funcionar con el método de la prueba y el error.
¿En que consiste nuestra trampa nacional? Desde mi punto de vista es algo muy sencillo, y muy complejo a la vez. Todos ustedes saben que, antes del derrumbe del ladrillo y de la crisis financiera de 2007, nuestras cuentas públicas tenían un elevado superávit y el crédito fluía hacia el personal como un maná.
¿Cual es la situación ahora? Nuestros bancos tienen, no se si la mitad de sus recursos invertidos en ladrillos,y en solares que solo se convertirán en dinero transformándose previamente en ladrillos. La conversión de esos inmuebles en dinero puede tardar años. El resto de sus recursos, las entidades financieras los colocan en Deuda Pública, a unos tipos de interés cada vez mas interesantes, y sin ningun riesgo, lo que les permite asegurarse una mínima rentabilidad para atender sus dividendos y defender su cotización en bolsa. Naturalmente, con esa aplicación de sus recursos, no queda financiación para el sector privado que permita su recuperación.
Como la economía productiva no levanta cabeza por falta de financiación, y de expectativas claras, los ingresos públicos caen, y el gasto público aumenta, por las prestaciones del desempleo. El déficit de las cuentas públicas, cada vez mas abultado, obliga al gobierno a recurrir a mas deuda, lo que resta recursos para la recuperación del sector privado. He aquí la trampa.
Una de las cosas curiosas de esta trampa es que tiene pilladas, de un lado, a la economía productiva, que no se recupera, y a las cuentas del Estado, cada vez mas deficitarias, pero no a las cuentas de la Seguridad Social, y esto, amigos, hemos de agradecerlo a los denostados políticos que, en su momento, en el Pacto de Toledo, decidieron constituir un Fondo de Reserva muy cuantioso, aunque es sabido que se está utilizando, con los consiguientes intereses a favor de ese cajón, para financiar la Deuda Pública, lo que permite un presupuesto de la Seguridad Social,no solo equilibrado, sino con mas de dos mil millones de Euros de superávit, por ahora.
Ya se ve que la trampa es sencilla, pero salir de ella es complicado, y que nos implica a todos, hasta el punto de que uno creía que los acreedores de la deuda eran 'los mercados', los chinos y eso, y resulta que somos todos a través de las inversiones en Deuda con recursos de la Seguridad Social.
Este lío monumental es el que vienen a husmear los usureros del F.M.I. que están estos días en la Moncloa.
El mejor modo de librarse de los usureros es no agotar los canales de financiación normales, pero si cada dos por tres lanzamos emisiones de 3.000, de 6.000 millones de Euros, en lugar de amortizar parte de nuestra abultada deuda, no sería extraño que al final acabemos en manos de la usura. Aunque tal vez lo estamos ya, a juzgar por los tipos de interés de las últimas colocaciones de Deuda.
En consecuencia, aplicando el viejo truco de enunciar como conclusión lo mismo que
ya afirmaba en las premisas, la Deuda es el primer obstáculo para esa recuperación, por la ausencia de liquidez, y esa insuficiente recuperación del sector privado, a su vez, genera cada vez mas necesidades de Deuda al Estado. Es de cajón que, si no se rompe ese círculo poco virtuoso por algún lado, no habrá recuperación económica.
Desde mi falta de información, no veo que puede hacer el F.M.I. para ayudar a la recuperación de la Economía española, si no trae alguna fórmula para romper esa trampa. Tal vez vengan con algún manual gordo de Historia Económica, porque el mecanismo de esa trampa que yo he descrito de un modo tan burdo, está sobradamente documentado por experiencias anteriores.
Lo que pasa es que nuestros pobres y ojerosos políticos, seguramente cuando se derrumban en el sillón después de una agotadora jornada de trabajo, prefieren evadirse con una novela policíaca de Dasshiell Hammett, antes que someterse a la tortura de hojear los manuales de Economía, esa cosa abstrusa que no se quien dijo que podía explicarle a Zapatero en un par de tardes.
Es una opinión, desinformada, como casi siempre.
Señores del F.M.I., bienvenidos, vayánse pronto, no nos vayan a joder aún mas.
En fin. La Trampa.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-01-11.
Aprender a desplumar esas gallinas robadas, antes de comérselas, ya situó a aquel homínido en la vía del homo sapiens. El hombre contemporáneo, dicen que es el sucesor de aquel homínido que construía trampas para robar gallinas. Durante milenios
la humanidad se ha familiarizado con el uso de trampas, pero nunca estas habían alcanzado tal nivel de complejidad y sofisticación como las que nos tienen pillados
a todos, incluído al pobre Zapatero, el Ojeroso.
Esa trampa que tiene pillado a todo el país es tan llamativa, que ha atraído a expertos de todo el mundo para investigarla, entre ellos, a los del F.M.I.
(...)
Hay dudas razonables sobre el significado de las siglas de esa institución, F.M.I. cuyos representantes están estos días en la Moncloa, haciendo un test sobre nuestra salud económico financiera, en presencia de Zapatero el Ojeroso. Hombre, los partidarios de los índices indirectos, solo observando las ojeras del Presidente ya se harán una idea de la salud del país.
Unos sostienen que esa institución que nos visita es el Fondo Monetario Internacional, pero algunos escepticos piensan que esas siglas amparan, en realidad, a la Federación Mafiosa Internacional, y que sus representantes obedecen, directamente, los dictados de ese club informal de altas personalidades que cuando se reúnen nunca publican el contenido de sus acuerdos y decisiones, pero son los que están organizando el nuevo orden mundial.
Aún prescindiendo de esa hipótesis conspirativa y asumiendo que el F.M.I. es una expresión institucional del orden internacional, como lo pueda ser la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial o cualquier otra institución, si tiramos de hemeroteca y recordamos los desastres que esa institución llevó a cabo en las economías latinoamericanas no hace tanto tiempo, su presencia en la Moncloa hace que uno se eche a temblar.
La historia del F.M.I. es la de una persona jurtídica dedicada a hacer posibles con sus actuaciones, préstamos usurarios cuyas condiciones leoninas en términos de intervención en las economías de los países beneficiarios de esos préstamos, fueron tan brutales, que solo cuando se libraron de su intervención diciendo, no, gracias, latinoamérica ha levantado la cabeza.
Ya no estamos en la época del Dr. Kissinger, ni de la United Fruits, que al parecer trabajaron en equipo con el F.M.I. en los setenta. Es decir, que esas siglas, en la actualidad, no representan los mismos intereses, pero está por ver la funcionalidad y la eficacia del nuevo F.M.I. en la salida de nuestra trampa, y si los países que requieran de su intervención van a ser o no los conejos de indias de una política de laboratorio que podría funcionar con el método de la prueba y el error.
¿En que consiste nuestra trampa nacional? Desde mi punto de vista es algo muy sencillo, y muy complejo a la vez. Todos ustedes saben que, antes del derrumbe del ladrillo y de la crisis financiera de 2007, nuestras cuentas públicas tenían un elevado superávit y el crédito fluía hacia el personal como un maná.
¿Cual es la situación ahora? Nuestros bancos tienen, no se si la mitad de sus recursos invertidos en ladrillos,y en solares que solo se convertirán en dinero transformándose previamente en ladrillos. La conversión de esos inmuebles en dinero puede tardar años. El resto de sus recursos, las entidades financieras los colocan en Deuda Pública, a unos tipos de interés cada vez mas interesantes, y sin ningun riesgo, lo que les permite asegurarse una mínima rentabilidad para atender sus dividendos y defender su cotización en bolsa. Naturalmente, con esa aplicación de sus recursos, no queda financiación para el sector privado que permita su recuperación.
Como la economía productiva no levanta cabeza por falta de financiación, y de expectativas claras, los ingresos públicos caen, y el gasto público aumenta, por las prestaciones del desempleo. El déficit de las cuentas públicas, cada vez mas abultado, obliga al gobierno a recurrir a mas deuda, lo que resta recursos para la recuperación del sector privado. He aquí la trampa.
Una de las cosas curiosas de esta trampa es que tiene pilladas, de un lado, a la economía productiva, que no se recupera, y a las cuentas del Estado, cada vez mas deficitarias, pero no a las cuentas de la Seguridad Social, y esto, amigos, hemos de agradecerlo a los denostados políticos que, en su momento, en el Pacto de Toledo, decidieron constituir un Fondo de Reserva muy cuantioso, aunque es sabido que se está utilizando, con los consiguientes intereses a favor de ese cajón, para financiar la Deuda Pública, lo que permite un presupuesto de la Seguridad Social,no solo equilibrado, sino con mas de dos mil millones de Euros de superávit, por ahora.
Ya se ve que la trampa es sencilla, pero salir de ella es complicado, y que nos implica a todos, hasta el punto de que uno creía que los acreedores de la deuda eran 'los mercados', los chinos y eso, y resulta que somos todos a través de las inversiones en Deuda con recursos de la Seguridad Social.
Este lío monumental es el que vienen a husmear los usureros del F.M.I. que están estos días en la Moncloa.
El mejor modo de librarse de los usureros es no agotar los canales de financiación normales, pero si cada dos por tres lanzamos emisiones de 3.000, de 6.000 millones de Euros, en lugar de amortizar parte de nuestra abultada deuda, no sería extraño que al final acabemos en manos de la usura. Aunque tal vez lo estamos ya, a juzgar por los tipos de interés de las últimas colocaciones de Deuda.
En consecuencia, aplicando el viejo truco de enunciar como conclusión lo mismo que
ya afirmaba en las premisas, la Deuda es el primer obstáculo para esa recuperación, por la ausencia de liquidez, y esa insuficiente recuperación del sector privado, a su vez, genera cada vez mas necesidades de Deuda al Estado. Es de cajón que, si no se rompe ese círculo poco virtuoso por algún lado, no habrá recuperación económica.
Desde mi falta de información, no veo que puede hacer el F.M.I. para ayudar a la recuperación de la Economía española, si no trae alguna fórmula para romper esa trampa. Tal vez vengan con algún manual gordo de Historia Económica, porque el mecanismo de esa trampa que yo he descrito de un modo tan burdo, está sobradamente documentado por experiencias anteriores.
Lo que pasa es que nuestros pobres y ojerosos políticos, seguramente cuando se derrumban en el sillón después de una agotadora jornada de trabajo, prefieren evadirse con una novela policíaca de Dasshiell Hammett, antes que someterse a la tortura de hojear los manuales de Economía, esa cosa abstrusa que no se quien dijo que podía explicarle a Zapatero en un par de tardes.
Es una opinión, desinformada, como casi siempre.
Señores del F.M.I., bienvenidos, vayánse pronto, no nos vayan a joder aún mas.
En fin. La Trampa.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-01-11.
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