sábado, 22 de enero de 2011

LA DERECHA EN HELIÓPOLIS

He bajado al Maravillas y he encontrado sobre la barra el periódico de ayer, que no leí cuando tocaba porque el viernes fui al Mercado de Ruzafa. El mundo puede pasar sin la entrada cotidiana del Blog, digo yo, sobre todo si en mi ojeo de ayer encontré una ventresca de bacalao fresco, que pesaba mas de medio kilo (nueve Euros) y, partida en dos, pasada por la plancha, nos papeamos mi mujer y yo. A mi trozo le añadí un par de tostadas con foi de setas, porque me gusta epatar al personal.

En el mercado me encontré con dos periodistas. Tejedor, ex director de producción y ex secretario del Consejo de RTVV. Iba acompañado de Rafael Ventura quien, en los breves momentos de nuestro encuentro tuvo tiempo para ilustrarme sobre la portada y la tipografía de la primera edición del Ulises.

Antes de despedirnos, Tejedor me invitó a su tertulia de los viernes, a la que acuden varios periodistas, pero yo tengo dudas de si debo acudir, después de haber puesto a parir en el Blog, con habitualidad, a los medios de comunicación convencionales, en los que ellos trabajan, o han trabajado. En fin.

Lo cierto es que en las páginas de opinión del 'Levante' del viernes, iba un artículo, 'El triomf de la Dreta' (El triunfo de la Derecha) que ha llamado mi atención.

(...)
El artículo, de Gil Manuel Hernández, Profesor de Sociología de la Universidad de Heliópolis, plantea una pregunta. "com es possible que la dreta indígena, después de la seua nefasta gestió i les ombres de corrupció que l'envolten estiga novament en condicions d' arrasar electoralment'. Se entiende, no?.

Antes de seguir, aclararé que solo me tomo en serio a tres sociólogos. Alain Touraine, Salvador Giner --los hombres no son iguales-- y Moncada --colaborador habitual de 'Levante' y buen conocedor de la realidad española.

La respuesta de Gil Hernández a su pregunta no viene, como cabría esperar, de un trabajo de campo propio de la sociología, sino de la cita de dos autores. Baudrillard, la 'cultura del simulacro' --hay que admitir que se trata de un concepto perfecto para describir la aversión por la realidad de la derecha en Heliópolis y su sistemático afán por sustituirla por una realidad virtual generadora de votos, sin relación con la necesidad de abordar soluciones a los problemas de nuestra comunidad.

El otro autor es Gilles Lipovestky 'La Sociedad del hiperconsumo' -- quien es este tío?, a juzgar por lo que dice, parece un epígono de Marcuse, 'El Hombre Unidimensional', no hubiera sido mejor citar la fuente fundacional de esa idea?, lo que pasa es que como el marxismo está obsoleto, ya nadie cita a los autores que fueron marxistas. El marxismo puede haber sido solo un episodio histórico, vale, pero la idea de la izquierda politica es anterior al marxismo, y hoy es mas necesaria que nunca. A veces se nos olvida.

Nuestro sociólogo parece que va a hablar de la derecha, pero enseguida, como veremos, habla de la izquierda, y analiza su inminente derrota electoral, antes de que se haya producido. Con ese entusiasmo intelectual por la victoria de la idea de la izquierda, no me extraña que nos vaya tan mal.

Ya metido en el análisis de ese fracaso anticipado, fijense a que lo atribuye.Una gran parte de la ciudadanía no es tan madura ni tan responsable como nos gustaría. No pongo comillas, porque lo he traducido.

Es el mismo discurso que Pérez Reverte difunde en la Red, con su estilo acostumbrado, ¿Sois idiotas?, referido a la clientela de Zapatero. Es decir, que según Hernández, Camps gana una elección tras otra, porque los votantes son idiotas, y según Pérez Reverte el gobierno de Zapatero sigue vivo porque los que lo apoyan son, igualmente, idiotas.

En mis modestísimos trabajos de campo en el reducido universo de mis amigos y conocidos, he llegado al convencimiento de que quienes votan lo que a mi no me gusta no son idiotas, sino que lo hacen por un cálculo racional.

Hay pruebas documentadas, históricas, de lo que digo. La derecha gobierna desde hace mas de un decenio en Heliópolis, porque las preferencias políticas de sus votantes dieron un vuelco espectacular a causa de elementos exógenos, ajenos a nuestra realidad política doméstica.

El desprestigio del socialismo español, trabajado sobre todo desde Madrid, en la época que todos conocemos, fue tan bien aprovechado, con tanta oportunidad política por los populares de aquí, que la izquierda fue expulsada del paraíso, sin que hasta ahora
veamos ningún signo de que aquellas faltas nefandas hayan sido perdonadas por el electorado, pese a que los socialistas de aquí, los de entonces, no estuvieron involucrados en ningún escándalo que justificara ese castigo. Se les castigó, a los de aquí, por ser socialistas, por lo que hicieron los socialistas del gobierno de Madrid.

Ahora, se está produciendo una situación parecida. Pese a que es cierto, como afirma
Hernández, que la derecha indígena está haciendo una gestión nefasta, y hay demasiadas sombras de corrupción entre sus cuadros, los sondeos electorales apuntan a un fracaso de la izquierda que nuestro sociólogo da ya por descontado.

Una posible explicación es que la mala gestión de Zapatero y sus ministros y ministras, es mucho mas llamativa, en su percepción por parte de los votantes, que la de Camps, da igual que esa percepción sea justa o injusta, sus efectos parecen ser los mismos que en la última legislatura de Felipe González.

La conclusión es evidente, nuestra realidad política, supuestamente nacional y autonómica, depende, sobre todo, de lo que pasa en Madrid, y nuestro partido de izquierdas mas significado, el PSPV, es un lastre para la izquierda autonómica que, si no es capaz de aglutinar sus fuerzas alrededor de una organización política independiente de los socialistas de Madrid, a los que está sometido el PSPV, con el resultado que todos conocemos, la realidad virtual de los populares se seguirá imponiendo, por los siglos de los siglos,ante la ausencia de una verdadera oposición potente, autonómica, alejada de los vínculos con un partido de ámbito nacional que, por segunda vez, nos va a dejar a merced, no de los idiotas, sino de los que viendo la mierda de alternativa que hay, optarán aquí por la continuidad de la derecha, un reflejo conservador que está en todos los votantes, de cualquier ideología, cuando no hay nada mas en el horizonte.

Vaya. Estoy haciendo sociología. No era mi intención, sobre todo porque mis trabajos de campo, que los hay, se refieren a un universo de población muy reducido, y eso no se puede extrapolar a poblaciones mas grandes. Vale. Pero montar un artículo citando a dos autores, llamar idiotas a los votantes, y no aportar ningún trabajo de campo, tampoco parece muy preciso. Claro que no estamos hablando de un sociólogo, sino de un profesor universitario. En mi época de estudiante conocí a algunos. Unos eran sabios eminentes, como Sampedro. Otros no tanto. Ustedes mismos.

En fin. La Derecha en Heliópolis.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-01-11.

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