Las temperaturas de Enero andan por aquí dos grados por encima de la media. Por encima de la media es una expresión con una fuerte carga erótica, que siempre me pone a cien. No puedo evitar la evocación de que por encima de la media están las ligas, ese invento decimonónico al que los Borbones de la época, un poco mas tarde, eran tan aficionados que proyectaban en sus salones pelis porno donde todo estaba por encima de la media.
(...)
Superado el erotismo de tobillo y miriñaque, en nuestro tiempo a las ligas se han añadido las bragas de encaje negro, que son una diabólica combinación entre la ocultación sutil y la exhibición limitada, lamentablemente despreciada por la publicidad de perfumes que apuesta por la mera desnudez, que es la
expresión menos erótica que cabe imaginar de la explotación del cuerpo de la mujer como objeto mercantil. O sea, una cuestión de género.
Esto viene a cuento, el género, porque la entrada que dediqué a los Meteorólogos el otro día, como todas las que escribo demasiado deprisa, sin una meditación detenida, fue demasiado genérica. Entre los meteorólogos hay de todo, como entre los mecanicos frigoristas y los Abogados del Estado. Mario Conde fué Abogado del Estado, luego financiero y ahora es ex presidiario. Si hubiera sido mas hábil en sus trapicheos, a lo mejor ahora estaría dirigiendo 'la salida de la crisis'. Quiere esto decir que la trayectoria de Mario Conde no hubiera justificado, en ningún caso, que yo publicara una entrada con el título 'Abogados del Estado'. Mis disculpas, a todos los meteorólogos a quienes pueda haber molestado.
Sigo con habitualidad las aportaciones de Aupí al tema del clima, y siempre me parecen estupendas, por eso nunca las he mencionado en el blog, no se porqué, mi pulsión crítica es la que suele imponerse cuando escribo.
Hoy se habla de pantanos en la columna habitual sobre el tema, de 'Levante', y nos informan de que, en un momento de graves desequilibrios en el régimen de lluvias y perentorias necesidadades energéticas, en España no se hacen mas pantanos, porque no hay lugar donde poder hacerlos en las condiciones que una sociedad madura en materia medioambiental exige. Ya está. No hay sitio, oiga.
Nuestras necesidades energéticas han crecido de modo exponencial, desde la época que tan bien retrata Pan Negro, un drama rural de la mas cruda posguerra española que transcurre en algún lugar del pirineo catalán, hasta la situación actual, en la que la crisis económica es el tema omnipresente, mientras en la mayoría de los hogares de esta sociedad supuestamente en crisis, saltaban, en la semana navideña, los limitadores de potencia de consumo energético, porque el horno con el pavo, el calefactor de aire, la televisión, el radiador del cuarto de los chicos, la calafacción de la ducha, y las luminarias belenísticas o noelísticas,
excedian la capacidad de aguante de la instalación eléctrica.
Un país donde no caben mas pantanos, donde muchos no queremos centrales nucleares, tiene que fijarse, sobre todo, en una fuente casi sin usar, el ahorro en el consumo energético. No digo yo que tengamos que regresar a la masía rural a criar gallinas,
pero, tanto en el uso de combustibles fósiles, mas transporte público, menos privado,como en una racionalización de los consumos domésticos privados, y los públicos, está la fuente de nuestros recursos energéticos, y si no lo entendemos así, si no conseguimos una reducción voluntaria sustancial del consumo, la inminente crisis energética que ya se hace sentir vía precios,nos lo impondrá con la fuerza de los hechos.
No hay mal que por bien no venga. Es posible que hayan desajustes en el clima, debido a los efectos de la actividad humana, pero si todos son como este, un mes de Enero absolutamente desprovisto, en Heliópolis, de episodios de frio, de tal modo que parece que vivimos en Tenerife, y estamos tomando un daiquiri en Playa Martianez, pues vivan esos dos grados por encima de la media.
Lo que no se, se lo preguntaré a algun meteorólogo, es si lo que algunos humanos tomamos como una tregua en el frío inhóspito del invierno, tiene relación con las inundaciones sin precedentes en Australia, si a algunas especies vegetales y animales las desconcierta, adelanta sus floraciones, trastorna sus migraciones, multiplica la capacidad reproductiva de los insectos, esas cosas. Yo, la verdad, no lo se.
En fin. Clima Tropical.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-01-11.
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